El dúo de
Tárrega formado por Nil y
Diosito muestra en sus ácidas letras y aceleradas músicas, el contexto
generacional que les rodea. En cuanto a las primeras: exaltadas proclamas
irreverentes contra todos y todo, ellos mismos incluidos, lanzadas con alevosía
punk, un torbellino de ritmos y teclados sobre los que se alza la voz en desgarrador ‘Nuit Folle’ grito en cuanto a las segundas:
sintetizadores frenticos y ritmos epilépticos de nervio eléctrico expulsadas
espontáneamente con brillante crudeza no exenta de hedonismo ‘Bailando’.
Espontanea vehemencia y brillante crudeza en ‘Transpotting’ con su
ingeniosa y costumbrista letra y unos arreglos de percusión sintetizada y
entrecortados guitarrazos eléctricos, por cortesía de The Parrots, como genial
contrapunto al aparataje digital que utilizan como base. También en ‘Contento
de ser feo’ con un tono más festivo pero igual de frenético como guió a El
Fary... una de las referencias que no se cortan en hacer explicitas en ‘Todos
me miran mal’ que pasan por Eskorbuto en ‘Sixpack’ y La Zowi en ‘Puti cluf’…
¡incluso a La Banda Trapera! en ‘A 180 con mi monopatín’ ¡Que no se asuste nadie!, todo encaja en el
ruidoso y hasta mareante a veces, entramado instrumental electrónico.
Efectivo y excitante nuevo techno punk de estribillos gamberros que se
repiten hasta lo hiriente y divertidos ripios para el tarareo instantáneo ‘Mata
tu jefe’ o ‘Voy a quemar’ himnos de barrio para la diversión instantánea en
directo ¡no intente hacerlo en su casa solo, mejor en grupo…! y en espacios
abiertos.
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