Tras la vuelta a los escenarios y al estudio de grabación (con su
posterior gira) de Los Enemigos, Josele retoma su carrera en solitario con nuevo
disco. Seis años después, el imaginario sonoro y narrativo del madrileño sigue
consolidándose sobre la base que le han hecho reconocible... y valorado como
uno de los mejores compositores en castellano de los últimos lustros.
Por un lado, canciones desnudas únicamente defendidas por su cada vez más convincente a la vez que gastada voz, y acústica con algún pequeño añadido de piano a o punteo
eléctrico: la negra épica de "Un guardia civil", la plegaría pop de
"Ángel" o la sinuosa y evasiva "No se equivoca el mal". Por
otro esa naturalidad castiza y sin prejuicios directamente imbricada en sus
orígenes blues-rockeros de la Malasaña canalla ochentera que le vió crecer: la enérgica y
sincopada "Prestao", la circense y chispeante "Como reír" o
la vacilona y punzante "Ovni viejo". Entre unas y otras, esos característicos
medios tiempos entre el rithm & blues clásico y el pop personal: la
cadencia soul de "Magia negra" o el viraje melódico de "Que
hable el sol"
Algunas sorpresas como la inclasificable "El bosque" probablemente
todo lo descrito anteriormente concentrado en una única canción, o
"Saeta" un crudo arrebato que bien podría haber firmado como Los
Enemigos, y es que es el mismo protagonista el que dice que a la hora de
componer, no distingue entre la banda o para sí mismo, es el estudio y la producción
las que hacen el resto.
Erre que erre con su desaliñada prosa, algo más explícita en este nuevo
disco, pero una vez más, fiel a esa libre interpretación a base de pinceladas,
brochazos, destellos, flashazos... no exenta de ironía callejera de raigambre
popular. Rima a rima, acorde a acorde, canción a canción... y Josele sin prisa
y con poso... a lo suyo, las canciones...las de siempre pero nuevas... más nuevas...
más mejor.
Los jueves en directo de 21:00 a 22:30 a través de las ondas en Radio Utopía 107.3 FM y en la red en www.radioutopia.es
28 diciembre 2017
03 diciembre 2017
DESTROYER (25-11-17) Teatro Barceló - Madrid
Gran ambiente en un teatro
expectante ante las nuevas canciones del canadiense. Dan Bejar y su banda
formada por llenó de magia la platea del Barceló, no solo con su cada vez más
amplio repertorio de buenas canciones, también con la interpretación que de
ellas hace en escena Sin apenas dirigirse al público, concentrado en su metro
cuadrado de escenario, agachado o incorporado, pero siempre apoyado al pié del
micro cual aristocrático bastón, su voz susurró, se desperezó y estalló al son
de una instrumentación brillante. Seis músicos ente los que destacaron el saxo
y la trompeta, generando atmósferas por las que la voz de Dan fluía en
diferentes tonalidad, aunque también las guitarras tuvieron su protagonismo
cuando, con elegancia, la distorsión se impuso.¡ Una banda de lujo !
La oscura trascendencia de "Sky grey", la hipnosis post punk de "In the morning" y el la brillantez pop de "Tinseltown swimmging in blood" abrieron la actuación en el mismo orden que en el disco a presentar "Ken", a continuación la exuberancia de "Kaputt" y el brío de "Times Square" con su alegre inicio a base de rasgueo acústico y saxofón, impregnaron la sala de una alegría cómplice. Volvió al disco nuevo al disco respetando el orden con "Saw you at the hospital", "A light travels down the catwalk" y "Rome" donde apreciamos al Dan más íntimo y concentrado y a la banda, como en toda la actuación dando una lección de elegancia y precisión, ¡ esa baterías en Roma !
De nuevo recuperó el celebradísimo "Kaputt" (imprescindible disco que los aficionados lamentaron no encontrar en el puesto de "merchandising") con las sugestiva delicatesen "Chinatown" y "Poor in love" y el glamuroso estallido pop de "Cover in the sun" del nuevo disco. Para finalizar... se esperaba "European oils" pero fue otro clasicazo "Rubies" la que cerró la actuación, aunque en un único pero largo bis fue la rítmica y jazzera "Suicide demo for Kara Walker" la que cerró definitivamente. Un auténtico regalo para los oídos de inicio a fin.
La oscura trascendencia de "Sky grey", la hipnosis post punk de "In the morning" y el la brillantez pop de "Tinseltown swimmging in blood" abrieron la actuación en el mismo orden que en el disco a presentar "Ken", a continuación la exuberancia de "Kaputt" y el brío de "Times Square" con su alegre inicio a base de rasgueo acústico y saxofón, impregnaron la sala de una alegría cómplice. Volvió al disco nuevo al disco respetando el orden con "Saw you at the hospital", "A light travels down the catwalk" y "Rome" donde apreciamos al Dan más íntimo y concentrado y a la banda, como en toda la actuación dando una lección de elegancia y precisión, ¡ esa baterías en Roma !
De nuevo recuperó el celebradísimo "Kaputt" (imprescindible disco que los aficionados lamentaron no encontrar en el puesto de "merchandising") con las sugestiva delicatesen "Chinatown" y "Poor in love" y el glamuroso estallido pop de "Cover in the sun" del nuevo disco. Para finalizar... se esperaba "European oils" pero fue otro clasicazo "Rubies" la que cerró la actuación, aunque en un único pero largo bis fue la rítmica y jazzera "Suicide demo for Kara Walker" la que cerró definitivamente. Un auténtico regalo para los oídos de inicio a fin.
02 diciembre 2017
Discos noviembre 17
In between – THE
FEELIES
Fuego – LA BIEN QUERIDA
Ken – DESTROYER
Does it ring a bell – NURIA
GRAHAM
Mafia – THE REBELS
Out of all this
blues – THE WATERBOYS
Hoy se celebra
todo – JULIO DE LA ROSA
Deer tick vo.1
vol.2 – DEER TICK
Translivania – JOSELE SANTIAGO
How did I find myself
here– THE DREAM SYNDICATE
30 noviembre 2017
PETER PERRETT (22-11-17) El Sol - Madrid
Precedido por su banda, parte de su familia en realidad, apareció el ex líder
de The Only Ones con una decadente elegancia inspirada en tiempos pasados
y ¡ cómo no ! con las oscuras gafas de sol con las que los allí presentes
suponíamos nos miraba.
Sin pausas y concentrado comenzó con las canciones que venía a presentar "How the west was won?" su regreso a la música tras más de veinte años retirado totalmente. "Sweet endeavour", "Hard to say no" y "Another story", medios tiempos tendentes al brío guitarreo (la primera y la tercera) y a la oscuridad (la segunda), para continuar con algunas de las canciones del repertorio de la banda con la que obtuvo cierto reconocimiento en los 80' y alguna que otra novedad, promete nueva gira la próxima primavera y ya tiene canciones para un nuevo disco.
Sube la intensidad con "Living in my head" una interpretación que ganó en directo sonó densa y ruidista, sobre todo con el juego eléctrico entre guitarra y viola. El espíritu de la Velvet se hacía presente, al igual que el de Lou Reed en la canción que da título al disco otro de los momentos más íntimamente celebrados o en "C Voyeurger".
A esas altura los roles ya estaban claros, Peter aferrado a los tres acordes y su hijo Jamie llevando el peso melódico con afilados punteos y contrapuntos, aportando además en la parte escénica desenfreno rockero, que el padre no está para pegarse carreras a lo Jagger, (un pasado de drogas y excesos le pasado factura física) mientras Peter Jr. con el bajo aportó, no solo ritmos sobrios, sino brillantes líneas melódicas. Hay que añadir además las puntuales apariciones de Jenny Maxwell con la viola eléctrica, el teclado y algunas voces aportaron brillo, también en lo visual.
Con la emocionante y épica "Take my home" se cerró la primera parte de la actuación, que continuó con dos bises extensos en los que destacó "Something on my brain" y el esperadísimo éxito en su día de The Only Ones "Another girl another planet" con Jamie haciendo diabluras de nuevo y tras las cuales Peter más relajado, se soltó por fin a hablar... de Barcelona, Madrid, el futbol y demás distracciones cotidianas, para acabar con otro de los mejores momentos de su disco "Troika".
Salió una vez más ya sin la banda, para mostrarse al público en estado puro, solo con su acústica para recuperar otro clásico de su repertorio de los 80' "It's the true" y así fue... una actuación verdadera, que mostró quién es y cómo es Peter en la actualidad, alejado del ruido mediático y las falsas expectativas de éxito, experimentado, maduro, mejor... y aún con mucho que ofrecer.
Sin pausas y concentrado comenzó con las canciones que venía a presentar "How the west was won?" su regreso a la música tras más de veinte años retirado totalmente. "Sweet endeavour", "Hard to say no" y "Another story", medios tiempos tendentes al brío guitarreo (la primera y la tercera) y a la oscuridad (la segunda), para continuar con algunas de las canciones del repertorio de la banda con la que obtuvo cierto reconocimiento en los 80' y alguna que otra novedad, promete nueva gira la próxima primavera y ya tiene canciones para un nuevo disco.
Sube la intensidad con "Living in my head" una interpretación que ganó en directo sonó densa y ruidista, sobre todo con el juego eléctrico entre guitarra y viola. El espíritu de la Velvet se hacía presente, al igual que el de Lou Reed en la canción que da título al disco otro de los momentos más íntimamente celebrados o en "C Voyeurger".
A esas altura los roles ya estaban claros, Peter aferrado a los tres acordes y su hijo Jamie llevando el peso melódico con afilados punteos y contrapuntos, aportando además en la parte escénica desenfreno rockero, que el padre no está para pegarse carreras a lo Jagger, (un pasado de drogas y excesos le pasado factura física) mientras Peter Jr. con el bajo aportó, no solo ritmos sobrios, sino brillantes líneas melódicas. Hay que añadir además las puntuales apariciones de Jenny Maxwell con la viola eléctrica, el teclado y algunas voces aportaron brillo, también en lo visual.
Con la emocionante y épica "Take my home" se cerró la primera parte de la actuación, que continuó con dos bises extensos en los que destacó "Something on my brain" y el esperadísimo éxito en su día de The Only Ones "Another girl another planet" con Jamie haciendo diabluras de nuevo y tras las cuales Peter más relajado, se soltó por fin a hablar... de Barcelona, Madrid, el futbol y demás distracciones cotidianas, para acabar con otro de los mejores momentos de su disco "Troika".
Salió una vez más ya sin la banda, para mostrarse al público en estado puro, solo con su acústica para recuperar otro clásico de su repertorio de los 80' "It's the true" y así fue... una actuación verdadera, que mostró quién es y cómo es Peter en la actualidad, alejado del ruido mediático y las falsas expectativas de éxito, experimentado, maduro, mejor... y aún con mucho que ofrecer.
28 noviembre 2017
CABEZAFUEGO (18-11-17) El Sol - Madrid
Siete meses después de que abriera la gira de
conciertos, Cabezafuego, genio y figura tras el que se esconde el arte de Iñigo
Garcés, cierra ciclo de su disco-comic “Somos droga", un inclasificable
artefacto que se encuentra entre las propuestas más originales, a la vez que
brillante del panorama musical actual.
Carisma y confianza a raudales en una interpretación
en la que no falta el componente teatral… Cabezafuego actúa, se mete en su
papel e improvisa mientras canta, más bien recita las letras, ya sea
“regañando” al público que no le atiende o soltando ocurrencias sobre la estupidez actual. Si en una misma canción le daba
tiempo casi hasta a soltar discursos y no para entre el público, entre unas y
otras… no paró entre banderitas, ropas y lo que cayera a su paso.
Mostro ironía fina en el descabale rítmico de
“Minueto del arribista” pero también
humor grueso en la descacharrada “La balada del irritante”, la juguetona “El suplente de los minutos de
la basura” y la psicodelia castiza de “Caramelos 6 de julio” En “Visiones” y “Telarañas” pausó el ritmo y
mostró su faceta más escapista y oscura.
No olvidó su anterior disco, y “El traje del
emperador” se celebró aun cuando se le olvido hasta la letra, lógico con tanto
ir y venir… y es que no tuvo mucho espacio para los instrumentos, se encargó de
arreglos varios de teclados y demás ruidos pregrabados, pero su interpretación
le exigía estar más pendiente del show y su entregado público que lo agradeció.
Sus músicos co Oskar Benas en las guitarras ya se preocuparon de hacerle la
cobertura.
27 noviembre 2017
SURFIN' BICHOS (17-11-17) Cool Stage - Madrid (Son Estrella de Galicia)
Finaliza la gira del 25º aniversario de Hermanos Carnales, uno de los discos
más influyentes del pop español. Sufin' Bichos aparecieron en un periodo de
transición, entre los últimos fogonazos de la movida ochentera y la eclosión
del pop independiente noventero. Quedaron en tierra de nadie y es ahora
cuando su valía gana peso, es por ello que este punto final se intuye punto y a
parte... o no, veremos.
Presentaron el cancionero casi en el mismo orden que en la edición original, y aunque retardaron la aparición de las celebradas "Mi hermano carnal" y "Fuerte", desde la inicial "Viaje de redención", "Humo azul" y el primer momento de subidón que fue "Hey, Lázaro" fueron creando un ambiente de tensa oscuridad, con un público disfrutando... no de lo que fueron, sino de lo que estaban siendo en ese momento, una buena banda con muy buenas canciones y bien interpretadas... con un sonido más crudo, sin muchos de los arreglos originales, aunque sin perder ese punto dulce, "Ángel trasparente" y elegante, "Abrazo de un terremoto"
Los de Albacete, gracias sobre todo a los versátiles teclados de Joaquín Pascual, se sintieron cómodos en el tránsito entre la intimidad de "Harto de tu amor" o "En otoño" y la extroversión de "No puedes imaginarte" o "Ella y yo". En su origen el disco iba a ser doble, inspirado en la película "Inseparables" de David Cronemberg (1988) donde los gemelos Elliot y Beverly son distintos pero complementarios al igual que los dos discos que... finalmente se fundieron en uno.
En los bises tocaron algo de cada uno de sus discos, desatándose con la onomatopéyica "El crujidos del cangrejo", la terrorífica "Oración del desierto" o la exultante "Gente abollada". Fernando Alfaro agradeció y reconoció los viejos tiempos sin mucha más trascendencia que la que correspondía, un acierto, pues no están los tiempos para débil nostalgia... ni para los coetáneos ni para los que su edad delataba pertenencia a generaciones posteriores ¡ que los había… y bastantes !
Presentaron el cancionero casi en el mismo orden que en la edición original, y aunque retardaron la aparición de las celebradas "Mi hermano carnal" y "Fuerte", desde la inicial "Viaje de redención", "Humo azul" y el primer momento de subidón que fue "Hey, Lázaro" fueron creando un ambiente de tensa oscuridad, con un público disfrutando... no de lo que fueron, sino de lo que estaban siendo en ese momento, una buena banda con muy buenas canciones y bien interpretadas... con un sonido más crudo, sin muchos de los arreglos originales, aunque sin perder ese punto dulce, "Ángel trasparente" y elegante, "Abrazo de un terremoto"
Los de Albacete, gracias sobre todo a los versátiles teclados de Joaquín Pascual, se sintieron cómodos en el tránsito entre la intimidad de "Harto de tu amor" o "En otoño" y la extroversión de "No puedes imaginarte" o "Ella y yo". En su origen el disco iba a ser doble, inspirado en la película "Inseparables" de David Cronemberg (1988) donde los gemelos Elliot y Beverly son distintos pero complementarios al igual que los dos discos que... finalmente se fundieron en uno.
En los bises tocaron algo de cada uno de sus discos, desatándose con la onomatopéyica "El crujidos del cangrejo", la terrorífica "Oración del desierto" o la exultante "Gente abollada". Fernando Alfaro agradeció y reconoció los viejos tiempos sin mucha más trascendencia que la que correspondía, un acierto, pues no están los tiempos para débil nostalgia... ni para los coetáneos ni para los que su edad delataba pertenencia a generaciones posteriores ¡ que los había… y bastantes !
04 noviembre 2017
Discos octubre 17
Hatteras Night,
A Good Luck Charm? – WILL JOHNSON
Embajadores – CAMELLOS
Modern pressure –
DANIEL ROMANO
Precipicio – FUTURO
TERROR
La misión del
copiloto – JULIO BUSTAMANTE
American dream –
LCD SOUNDSYSTEM
100% Oion– MURSEGO eta Oiongo herria
Electric trim – LEE RANALDO
21 octubre 2017
DANIEL ROMANO (16-10-17) Boite - Madrid
Un año después vuelve a pasarse por la capital el canadiense Daniel Romano,
en aquella ocasión lo hizo con mayor aforo en la sala Sol, pero para presenta
su nuevo disco ”Modern Preasure”, lo hizo en La Boite con menor capacidad
tratando asi de minimizar los “daños” de un concierto en lunes. Gran ambiente y
lleno en la sala.
Acompañado por His Trilliums Band, en formato clásico de cuatro, con dos eléctricas y, lógicamente sin la rica instrumentación y arreglos del disco, las canciones sonaron mas roqueras que country y desde el molinete a lo Pete Townshend inicial con el que comenzó el concierto en la canción que da nombre al disco, se vieron claras las intenciones del canadiense… un hubo acústicas y si mucho riff rabioso de eléctrica acompañado de por una interpretación vocal y gestual enérgica.
La voz dylaniana de Daniel estallaba en arrebatos cercanos al punk en alternando canciones de sus dos últimos discos. Canciones directas de apenas tres minutos y enriquecidas por un juguetón sonido de farfisa y de batería como “Hunger is the dream you die it”, “When I learned your name o “Dead médium” (momento en el que se rompe una cuerda del bajo y… ¡¡¡ no se sustituye en todo el concierto !!!), aunque sin olvidar sus más reconocidos sonidos de country más glamuroso en canciones como “Roya”.
A partir de ahí las canciones toman algo más de desarrollo, aunque Daniel sigue arrebatador con el micro y la guitarra, cambiando impulsivamente de tonos… ¡ incluso en una misma canción ! y mostrando pleitesía a sus referencias, aunque falto el guiño ramoniano de “The pride of Queens” versionaron “I wanna be sedated” e incluyo es estribillo del “My generation” de The Who en “If I’ve only one time askin” uno de sus canciones mas countries.
Para finalizar, un dúo con la teclista Kay Berkel, que aporto coros durante toda la actuación (junto al bajista Roddy Richmond) puso broche de oro a una trepidante actuación.
Acompañado por His Trilliums Band, en formato clásico de cuatro, con dos eléctricas y, lógicamente sin la rica instrumentación y arreglos del disco, las canciones sonaron mas roqueras que country y desde el molinete a lo Pete Townshend inicial con el que comenzó el concierto en la canción que da nombre al disco, se vieron claras las intenciones del canadiense… un hubo acústicas y si mucho riff rabioso de eléctrica acompañado de por una interpretación vocal y gestual enérgica.
La voz dylaniana de Daniel estallaba en arrebatos cercanos al punk en alternando canciones de sus dos últimos discos. Canciones directas de apenas tres minutos y enriquecidas por un juguetón sonido de farfisa y de batería como “Hunger is the dream you die it”, “When I learned your name o “Dead médium” (momento en el que se rompe una cuerda del bajo y… ¡¡¡ no se sustituye en todo el concierto !!!), aunque sin olvidar sus más reconocidos sonidos de country más glamuroso en canciones como “Roya”.
A partir de ahí las canciones toman algo más de desarrollo, aunque Daniel sigue arrebatador con el micro y la guitarra, cambiando impulsivamente de tonos… ¡ incluso en una misma canción ! y mostrando pleitesía a sus referencias, aunque falto el guiño ramoniano de “The pride of Queens” versionaron “I wanna be sedated” e incluyo es estribillo del “My generation” de The Who en “If I’ve only one time askin” uno de sus canciones mas countries.
Para finalizar, un dúo con la teclista Kay Berkel, que aporto coros durante toda la actuación (junto al bajista Roddy Richmond) puso broche de oro a una trepidante actuación.
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