12 diciembre 2025

THE RAVEONETTES (7-12-25) Mon - Madrid. Publicado en la web Roack and Roll Army


Todo vendido en el regreso del dúo danés a la capital. Lo hicieron para  presentar Pe’ahi  II (Beat Died) la continuación o segunda parte del disco del mismo título publicado en 2014, año que precisamente fue el último en el que se les pudo ver en directo por estas latitudes. Sune Rose Wagner y Sharin Foo aparecieron en formato trío, acompañados por los orgánicos ritmos de una rotunda batería, y comenzaron a calentar motores a ritmo lento… y oscuro, con un par de canciones nuevas: «Blackest» y «Killer» que sonaron inquietantes, reptilianas y maquinales, junto al melódico y atractivo medio tiempo «Speed»…
 
…con las que sin más preámbulo, comenzaron la esperada descarga sónica distorsionera, bajo esa dualidad entre lo opaco y lo luminoso que les caracteriza y que en esta actuación quedó reflejado cuando enseguida aparecieron las viejas canciones. No se hicieron esperar «The Great Love Sound» que estalló bajo la turbia maraña eléctrica de los Jesus & Mary Chain, para a continuación, retorcer el ruido entre veladuras velvetianas por las que se colaba algo de claridad «Red Tan» -cayó en el tramo final versión del «Venus in Furs»- sonido que engancharon con ese aire tarantiniano y garagerete que les queda tan resultón en las siguientes  «Sleepwalking» y «Love in a Trashcan»
 
Tres vértices sonoros que consiguieron equilibrar para converger… no solo sin estridencias, sino reforzados en su natural ruido, lo que les unió en esta noche de guiado viaje por los sonidos desviados e hipnóticos, que en «Attack of the Gosht Riders» tuvo uno de sus mejores ejemplos… y momento de la noche por la lógica reacción del respetable.
 
También supieron ofrecer dosis precisas de su versión más retro…futurista «Hallucianiton», pop «Dead Sound» y en el bis «Last Dance» con los muy coreados “uh uh uuuh… uh uh uuuh uh uh” de «Last Dance», además de esa veta cinematográfico-industrial solo en apariencia trascendente, la seminal «Aly, Walk With Me», permitiéndose su momento íntimo, -muy aplaudido por el público-  cantando a dúo «The Chrishtmas Song» para cerrar prevía emocionantísima «Reacharfed & Revolt»   con «I Wanna Be Adored» de los Stones Roses… y es que no ocultaron de donde viene, pero lo mostraron como ellos quisieron, con talento y entrega.

 

11 diciembre 2025

L'EXOTIGOSHT - YO DIABLO - VACACIONES PERMANENTES (5-12-25) El Sol. Publicado en la web Rock and Roll Army

L'Exotigosht

Atractivo cartel el promovido por Everlasting Records, con tres propuestas diferentes, cuarenta minutos para cada una de ellas, pero con ciertas conexiones más o menos visibles u ocultas. La primera de ellas Vacaciones Permanentes, el proyecto personal del salmantino Iván Andrés, que toma su nombre de la película que supuso la puesta de largo del recomendable cineasta Jim Jarmusch, apareció en solitario para defender su homónimo estreno acompañado por la eléctrica y un ochentero sintetizador-caja de ritmos. Herramientas con las que distorsionó y trituró el sonido primitivo y salvaje de sus canciones, un incendiario recorrido por el rock destartalado y trash, que se hizo turbio cual Tav Falco, se acercó al rockabilly que llevó al extremo desqjuiciadamente Cramps… para sonar moviolero (hibrido de la movida y la nueva ola) y hasta marcarse una alucinada y retro-futurista versión de la reguetonera «La Gasolina». Arrollador a base de ritmos tribales y electrónicos que en algunos momentos ocultaron el sonido de su guitarra, sobre todo en los punteos. Oscuro,  amenazante y algo David Lynch, acabó por los suelos llevándose por delante parte del instrumental listo para la siguiente descarga… 
 
Yo Diablo 
 
…que no era menos ruidosa y arriesgada, la que propusieron  Yo Diablo dúo valenciano formado por Marcos Herrero en la guitarra y Víctor Vila en la batería. Ellos dos solitos se bastaron para llenar de sonido la sala con la básica instrumentación  referida y eso que se dejaron en casa los teclados y sintetizadores que aparecen en III, su último trabajo, pero la batería se desdobló en funciones de percusión, y la guitarra llevaba múltiples efectos marcando minimalistas mantras rítmicos y afilados punteos, para ofrecer un sonido crudo pero dinámico, que comenzó en formato instrumental de aire surfero para después dejarse llevar por las sendas del rock troglodita y despiadado en tono fronterizo y… aflamencado en algún momento hasta delirantemente  cañí. Versátiles al máximo hubo momentos en que convergieron antagónicas influencias con AC/DC o Daft Punk ¡si electrónica!
 
Vacaciones Permanentes
 
Cerró la noche L’exotighost proyecto iniciado por el siempre inquieto Javier Díaz-Ena, aunque constituido como banda estable con sus miembros participando. Los madrileños prestaron su reciente Hawaii es un estado de ánimo un trabajo que reivindica el sonido denominado exótica, género musical nacido en los años 50 que incorpora elementos de jazz, música latina y hawaiana. Díaz-Ena abandonó por un rato el theremin para volver a su originario contrabajo, que junto a la marimba, una batería muy percutida, y una eléctrica, lograron recrear los sonidos citados apoyados en los arreglos previamente grabados lanzados desde el ordenador. Refrescantes, bailables y retro, lograron sonar como si una big-band dirigida por Xaveir Xugat estuviera en el escenario, para regocijo del personal, que si antes había inclinado cuello aceleradamente, ahora movía cadera con desenfreno… sorprendido además por el middley incluido en «Hawaii está en tu mente» el estribillo en versión instrumental del Escuela de Calor de Radio Futura. También con la versión del original de Antón García Abril compuesta para la mítica sintonía de la serie de televisión El hombre y la Tierra . Con ellos se puso fin a una excitante noche de propuestas diferentes a lo habitual.

09 diciembre 2025

DRINK THE SEA (6-12-25) Villanos - Madrid. Publicado en la web Ruta 66

Foto: Salomé Sagüillo
 Esta ciudad no da tregua ni en pleno puente vacacional, se solapan varias conciertos a la vez como si de un festival por salas se tratara, y todos con aforos completos. Muchos de los que se quedaron, se decidieron por esta banda de bandas, más por los quilates que aportan sus miembros que por conocimiento de su trabajo (se comentaba previamente en los bares aledaños), pues su extenso disco homónimo dividió en dos partes se ha publicado sin mucho ruido apena hace dos meses. También por la propia naturaleza de este proyecto, que se intuye puntual y por tanto como único momento para vivir la experiencia… aunque quien sabe.
 
Momento para las presentaciones y resumiendo curriculum: delante de izquierda a derecha; Alain Johannes, guitarra y otras exóticas seis cuerdas (Queens of The Stone Age) ejerciendo de maestro de ceremonias junto a Duke Garwood, guitarra, clarinete, saxo soprano y voz (Mark Lanegan Band), Peter Buck, guitarra (REM) en un discreto segundo plano… detrás Lisette García, vibráfono; marimba y delicados arreglos varios, Barret Martin, balería y percusión (Screaming Trees) y Abbey Blackwell, bajo eléctrico y contrabajo (La Luz, Alvvays).
 
Foto: Salomé Sagüillo
 
Con el citado plantel, el espíritu de Lanegan planeó en varios momentos por la sala, invocado con varias alusiones a su persona y algunas canciones en las que parecía transmutarse en el cuerpo y voz de Garwood… pero no fue esta noche un merecido ceremonial a su persona, sino un respetuoso y puntual recuerdo, en el que los músicos olvidaron sus nombres propios para ofrecer una experiencia musical colectiva que partiendo de los sonidos del desierto, se expandió de manera natural, casi sin querer, por terrenales sonidos globales de oriente y occidente y por espaciales viajes alejados de la superficie terrestre…
 
…como indicaba una luna llena aparecía en pantalla en la canción inicial «Shacking For The Snake» y «Saturn Ceilling», las primera de las veintidós incluidas en el citado disco que… ¡interpretaron al completo! y casi en el mismo orden. Además se trajeron todo el arsenal instrumental, con la intención de mostrar  hasta el más mínimo detalle de lo grabado en estudio. Tras la progresión jazz de «Sacred Tree» con Garwood desdoblándose en los vientos, y un cumpleaños feliz tarta incluida para Buck, la banda se puso “en modo acústico”, con el celebrado guitarrista,  cambiando a dicho formato y Abey al contrabajo. Así llegaron dos pausados y emocionantes momentos «Embers» y «Where We Belongs» con delicados goteos electrónicos jugueteando con las metlícas laminas y tubulares de los instrumentos de percusión.
 
Foto: Salomé Sagüillo

Después de «Paredes»  dedicada al guitarrista portugués del mismo apellido y de nombre Carlos, llegó el momento de la noche más animado y “agradecido”, un pequeño oasis en la hoja de ruta con «The Strangest Season» que sonó desmelenada y folk, «House Of Flowers» amable y recreativa, cercana al pop y «Spirit Away» exaltada y trotona en sus esencia étnica… para tras versión «Long Gone Day» de Mad Season (otr banda donde aparece Barret Martin) volver al hechizo íntimo de «Meteors» y «Buterfly» con sus campos de marihuana proyectados en pantalla, para volver de nuevo enérgicos a la versión más osada de la banda, la que se adentró en los territorios del sonido racial y tribal con «Land Of Spirit» y «Tuareg Asteriod»… para acabar con «Making A Cross» compuesta por Johannes para las Desert Sessions auspiciadas por Josh Homme y sus colegas, la coreada «The One I Love» de REM, y la vociferada «Hangin’ Tree», en las que el muy atento y respetuoso público en toda la actuación, se soltó encantado tras dos horas y media de viaje por diferentes altitudes y latitudes sonoras… que corra la voz, y a ver si vuelven.  

05 diciembre 2025

THE WATERBOYS (1-12-25) La Riviera (Madrid). Publicado en la web Rua 66

Foto: Joe Herrero
 
No era fácil la papeleta que tenía que defender el bueno de Mike Scott en el gélido lunes capitalino. No por él, que tiene artísticamente claro de dónde viene y donde quiere estar tras más de cuarenta años de carrera, sino por el público asistente, principalmente cincuentones que crecieron con las canciones del escocés en los ochenta y primeros noventa pero, que se desengancharon de él (y de la música muchos) según la vida avanza hacia la edad adulta. Significativo: en el “merchan” no había casi discos, solo camisetas. 
 
Todo esto viene a cuento, porque el escocés, que saboreó las mieles del reconocimiento comercial en la citada década, siempre ha gustada de complacer a sus seguidores (que le llenan las salas), pero sin olvidarse del presente. Actualmente su febril producción discográfica raya a buen nivel, aunque la repercusión ha disminuido… y para los conciertos de esta gira, ya había anunciado, precavido él, que tocaría buena parte de su reciente último trabajo Life, Death of Dennis Cooper una virtual y conceptual banda sonora sobre la vida y obra del icónico actor citado en el título.
 
Dicho esto, la actuación se ideó en tres partes bien diferenciadas. La primera para el público, pero también para él, con una hora de clásicos que sonaron como lo hace ahora Mike, con las guitarras más crudas y afiladas para que las canciones sonaran más enérgicas, ritmanbluseras y algunas con un tono funky-soulero rokerizado,  y para dejar claro de que iba a ir la noche, se marcó para empezar  una versión de Willy Nelson «Me and Paul» de las que justifican  una entrada.
 
 
Foto: Joe Herrero

Sonaron igual de rabiosas las canciones que formaron parte de su disco del 1985 el This Is Thes Sea que fue protagonista en esta primera parte con «Medicine Bow» y «Be My Enemy» que sonó como si el Dylan eléctrico más desbocado estuviera en el escenario. Curiosamente, y a continuación la versión del «Knockin’ On The Heaven Door» no capturó la esencia del Bardo de Minesota y, sonó intrascendente, aunque la asistencia la recibió con desmesurado alborozo.
 
La primera hora finalizó con «Fisherman Blues» que ganó mucho sonando actualizada y con los teclados sustituyendo sutilmente, como a lo largo de todo el concierto, a los arreglos de violín, para acabar acústica en mano y lentamente con «This Is The Sea» del disco del mismo título protagonista en este tramo, que se alargo hasta convertirse en exaltado góspel. 
 
La segunda parte fue para él, y para los que se dejan sorprender, pues las canciones de Hopper, aunque sonaron en consonancia a las anteriores en cuanto a instrumentación, no fueron del interés de la mayoría. Aún así, el
bueno de Mike se preocupó en todo momento de introducir las canciones con una de sus coristas traduciendo lo que comentaba sobre la vida del homenajeado, incluyendo videos y grandes fotos sobre caballetes en el escenario que se convirtió en una pequeña galería de arte.
 
 
Foto: Joe Herrero

Fueron Cuarenta y cinco minutos muy disfrutables, con trío coral incluido,  que comenzaron a fuego lento con «Kansas» y alusiones e imágenes a Steve Earle (que ha tocado en alguna de las bandas que ha acompañado a Mike), para continuar con las animosas  «Live In The Moment, Baby», «The Tourist» y la incendiaria «Hopper’s On Top (Genious)». Se alternaron canciones más movidas con tempos más pausados según correspondían al auge y caída del homenajeado en pantalla.
 
La última media hora, fue la vuelta al orden, aunque no tanto. Sí por repertorio, de nuevo el This Is The Sea como protagonista, pero no por sonido. «Don’t Bag The Drum» que pilló a más de uno en el baño subiéndose apresurado la bragueta o apremiando al camarero a servirle la cerveza, aún sonó con la garra y energía de las predecesoras, pero en «A Girl Called Johnny», «Spirit» y «The Pan With» las guitarras perdieron protagonismo a favor de unos teclados de sonido “demasiado ochentero” ¡con lo bien que habían sonado durante toda la actuación! para desencantó de una minoría silenciosa frente al fervor general. 
 
Nada que no se pudiera perdonar en el bis con Mike al piano en «The Whole Of The Moon» en el que intercaló un sorprendente «Every People» de la Sly & The Family Stone… y así terminó, tras dos horas y cuarto de concierto, solventando la papeleta para todos, aunque con algún parcial evaluado por debajo de la media, según la calificación de unos u de otros. La del que esto escribe ya ha quedado reflejada.    

01 diciembre 2025

Discos Noviembre 25

Hallelujah! Don't Let The Devil Fool Ya – ROBERT FINLEY   
Los Perros no Entienden Internet– DEPRESIÓN SONORA  
Libro: Tristísimo Warhol – ESTRELLA DE DIEGO 
Cine: Springsteen. Deliver me fron Nowhere   SCOOT COOPER
 
Touch – TORTOISE
Música Para Humanos  CORTE! 
Libro: Picnic Extraterrestre – ARKADI Y BORÌS SYTUGANSKI
Cine: The Mastermind – KELLY REINHARDT
 
Solitud y Soledad – JAVIER CORCOBADO
The Tomorrow Man  MICAH P HINSON
Libro: Filosofía para no Filósofos   ANTONIO ESCOHOTADO
Cine: La Vida de Chuck – MIKE FLANAGAN 
 
Snocaps – SNOCAPS
Catalan Graffiti  SIDONIE
Libro: Petróleo  PIER PEOLO PASOLINI
Cine: Ciudad sin Sueño. – GUILLERMO GALOE
 
También noviembre:
 
Los Chivatos – Orina – Lou Reed y John Cale – Larkin Poe – Bywater Call – Bruce Springsteen – Bonnie “Prince” Billy – Nick Lowe & The Straightjackets  – Makaya &McRaven – Bar Italia – Omni – Spoon Caballero Muerte – Lagartija Nick L’Exotigosht – The Spitfires – Social Distorsion – Jathaniel Rateliff – Valerie June -   Bonaerens  Pálidz Tez  – Bum Motion Club  Leal Neal – Necko Case – Forth Wanderers – Guerilla Toss CMAT – Destroyer– Helado Negro – Cracker – The Waterboys – Debendra Bandhardt – Mabvis Staples – Ypnosi – Chico Jorge – Venga Bea (Tributo a los Fresones Rebledes) – Me and the Bees – Drink The Sea – The Avett Brother and Mike Patton – Boo Boos – Mojave 3 – Belly – The Mopuntain Goat – Hüsker Dü