22 febrero 2014

EL ESTADO DE LAS COSAS DE KORTATU Lucha, fiesta y guerra sucia - Roberto Herreros e Isidro López (Lengua de trapo -Cara B)

Si hay una banda en la que se hace imprescindible entender el contexto político y social vivido (tanto ética como estéticamente), esa es Kortatu... bueno hay otra Negu Gorriak la evolución de esta misma banda ya en los años 90'. Se trata aquí un periodo de tiempo corto pero convulso, el que va de 1984 a 1988 periodo en el que las estructuras franquistas (tanto políticas como económicas) se van recolocando en pleno periodo transitorio democrático.

Es por eso que hasta bien avanzado el libro no encontremos a Kortatu como protagonista del momento referido (aunque anteriormente si a sus miembros, los hermanos Muguruza y Treku) y que no sea hasta el final cuando el protagonista sea el disco que da título a la obra. Lógico... y necesario. Y es por eso también que al final del libro se vuelva al debate y la reflexión con Fermín tratando aspectos de la sociedad vasca en torno a ETA, la izquierda abertzale, los movimientos revolucionarios vascos, el contexto internacional...

La primera parte es una clarificadora exposición  de hechos anteriores al periodo referido que van a marcar buena parte del ambiente político y social en que se va a mover el aún joven trío irundarra. Los Pactos de la Moncloa y la Constitución alcanzados por un consenso que excluye al emergente tejido revolucionario, y que marcará un "meinstream social oficial" donde las fuerzas políticas van a ir recolocándose repartiéndose espacios de poder. La cultura de la transición que cierra definitivamente el paso a los movimientos libertarios como ocurriera también en la Barcelona de finales de los 70' para crear una inocua cultura oficial que asumió gustosa estética La Movida. La dura Reconversión Industrial y el comienzo del neoliberalismo económico en su contexto europeo, la aparición de las drogas... Pero sobre todo, el más sangriento de los atentados del GAL en el Hotel Mombar de Bayona que marca personalmente a un joven Fermín que lo vivió muy de cerca (fueron los años de acción-reacción más violenta tanto por parte de ETA como de los GAL).

La segunda parte muestra a Kortatu ya en plena acción. Políticamente con un pie dentro de la izquierda abertzale y otro fuera, planteándose alternativas autónomas y muchos frentes de actuación. Musicalmente con un pie en la tradición y otro muy importante en el presente, absorbiendo el ska jamaicano por vía británica ¡ los Clash como no ! Las cosas están jodidas y se hace crítica pero a base de fiesta y diversión en su primer disco homónimo  y singles anteriores: "Mierda de ciudad", "Sarri Sarri" ... Con el segundo disco el que da título al disco las cosas cambian, la crítica se hace explícita y contundente, la situación en el País Vasco pasa por momentos de violencia cotidiana y se acabo la fiesta, se reafirman las posturas: "La línea del frente, "El estado de las cosas", "Hotel Mombar" El disco que marca el punto de inflexión en la banda que continuara después con "Kolpez kolpe", y el directo "Azken guda dantza"  con el que finalizan la andadura como Kortatu en el momento de máximo apogeo.

La tercera parte es más breve, repasa las canciones de "El estado de las cosas" con la intervención directa de sus creadores y de otros como periodistas, músicos, personas cercanas (imposible enumerar a todas) que aportan en muchos casos interesantísimas apreciaciones. También se habla de la herencia dejada por la banda y del Rock Radical Vasco (Cicatriz, RIP, La Polla Records, Barricada…otro tema para el debate por sus innumerables visiones sobre su creación, composición, utilización…).

No es un libro por tanto para recrearse simplemente en el disco que da título, ni para destriparlo a fondo (aunque también lo hace), tampoco para mostrar todos los tópicos y anecdotario de una banda en constante actividad (aunque el prefacio también lo hace de forma divertida) sino para constatar la dura realidad política y social de los difíciles años 80' en los que la música de Kortatu dio un paso al frente y fue parte de la historia.

08 febrero 2014

Discos enero 14



Wig Out at Jagbags – STEPHEN MALKMUS & THE JERKS
Mambotron – UNICORNIBOT

International sound – THE SADIES
Voy a intentar olvidarlo todo – ALONDRA GALOPA

Dream river – BILL CALLAHAM
El extraño viaje – LOS CORONAS

An introduction for young and old Europe – SLIM CESSNA’S AUTOCLUB
¿Qué haces tan lejos de casa? –  RICARDO VICENTE


01 febrero 2014

MARYLAN - Los años muertos (Ernie Records)

Tercer disco de estos vigueses que se pasan al castellano en las letras, pero que en lo musical siguen por la senda del pop guitarrero más efervescente a la vez que potente. Prescinden de Jaime García Soriano en la producción (lo hizo en sus dos primeros discos), pero su sonido sigue rindiendo homenaje al que Sexy Sadie ejemplarizada como "inidie" pop de los noventa.

Es un disco donde destacan claramente las guitarras, y baterías con una voz en primer plano como protagonista de unas historias personales y parece que muy vividas. Un disco muy homogéneo,  quizás en exceso, que se abre con un estallido de guitarras afiladas sin concesión alguna. "Los años muertos", "Hoja de ruta" o "Declaración de intenciones" vuelan en aceleradísimo pop directo hasta noquearte.

"Viaje a Tasmania", "Pozo de almas" o "El quinto dedo" parece que templan los ánimos pero en los estribillos vuelven sin complejos a las guitarras saturadas... una constante en el disco, hasta llegar casi por necesidad a "La caleta del sol" donde las melodías de guitarras suenan más limpias, ¡ un respiro necesario hacia la mitad del disco !  también con "Al cielo en ascensor" que marca un bonito contrapunto, pues aunque no abandonan el ruido de guitarras, la melodía de voz y los arreglos de guitarra le dan un aire entre melancólico y optimista muy adecuado, algo parecido ocurre en "Días de reinado" donde el bajo, como protagonista, y el punteo de guitarras se desmarcan algo de la dinámica guitarrera. Como epílogo "Camino" en el que en tono acústico parecen premiarnos por haber llegado hasta el final de una auténntica  la avalancha de guitarras.

En definitiva, un apabullante torbellino de guitarras que por momentos puede hacerse excesivo, pero donde puedes encontrar bonitos detalles dentro de la uniformidad. Perfecto para directos y en disco, imprescindibles para los irreductibles de la melodía "noise" de los noventa.