Nueva visita de Calexico a Madrid y cada vez con más público, los locales elegidos son cada vez de mayor aforo y en esta ocasión, en sala grande, consiguieron que un buen número de fieles consiguiera disfrutar sin estrecheces de su actuación.
Aunque en esta ocasión el grupo de mariachis no apareció, la banda liderada por Joey Burns y John Convertino mostraron un repertorio habitual de fidelidad a los sonidos country, sureños y fronterizos, densos y arenosos pero a la vez luminsos, sobre todo cuando las trompetas estallaron tras la progresión de guitarras acústicas salpicadas de "slide".
Canciones del anterior disco como "Sunken waltz", "Quattro", "Across de wire" y ya al final en los bises "Guero canelo" , junto con las ya clásicas de discos anteriores como "Crystal frontier" o "Minas de cobre" se alternaban con las del nuevo disco "Bisbee blue" en el que Calexico se desmarcaron de lo habitual y se acerca con talento a otros sonidos desde el blues hasta el pop, aunque con sin perder su personalidad, con un estilo propio, incluso intimista, en contrapunto a su habitual fiesta de sonidos. Algo que no conocíamos en directo. No faltó tampoco "All again or" de Love en homenaje al recientemente fallecido Arthur Lee.
Quien sí estuvo fue Amparo Muñoz que había actuado ya antes con su grupo Amparanoia, y se subió al escenario en un par de ocasiones (la segunda en el bis final), adaptándose a las exigencias de los medios tiempos que es donde, aunque parezca lo contrario, más personal se hace su voz (más que en estallidos festivos). En definitiva sobrios en su repertorio habitual y efectivos, con clase, para acercarse a los sonidos menos habituales que ofrecen en su último disco.