DEAP VALLY - Marriage (Cooking Vinyl/Popstock!)

Tercer trabajo del dúo afincado en Los Ángeles, formado por Lindsey Troy en la voz y guitarra y Julie Edwards en la batería y coros, después de su último proyecto prepandémico, el que compartieron junto a The Flaming Lips y que denominaron Deap Lips. 

 

‘Marriage’ compara el matrimonio con formar parte de una banda y como avanzar en ambas relaciones, revitalizándolas gracias a los aportes externos que en lo musical se concreta en colaboraciones de diferente vuelo como KT Tunstall y Peaches en ‘High Horse’, o y Jennie Vee ‘I Like Crime’ 

 

No abandonan el espíritu riot girrrl con el que suben y bajan revoluciones cual montaña rusa a base de punk volátil de guitarras vibrantes y de pop enérgico de estribillos pegadizos… ‘Magic medicine’, incluso deslumbrantes, en ‘Phoenix’, acertando cuando desaceleran sin perder tensión melódica en el medio tiempo ‘Look away’ junto a jennylee. Valorable disco si se tiene en cuenta el encorsetamiento de las propuestas a dúo… y más si avanzan en el tiempo. 

 

NICK HORNBY - Alguien como tú (Anagrama)

El profesor, periodista y guionista se destapó en la segunda mitad de los 90’ con ‘Fiebre en las gradas’ y ‘Alta fidelidad’ (esta última todo un referente generacional llevado al cine por Stephen Frears) o ya en este siglo con 31 Canciones: una breve autobiografía emocional a partir de las canciones con la as que se ha desarrollo vitalmente…  y es que Hornby es un gran aficionado a la música pop. En su larga trayectoria, ha continuado… hasta hoy, mostrando su particular, a la vez que certera visión de la sociedad británica. Lo hace partiendo de la vida cotidiana de los hombres y mujeres que forman la diversa población que habita sobre todo su capital Londres, para abordar temas universales en entornos concretos y coyunturales. 

 

En 2019 el referéndum sobre el Brexit se adueñaba por completo de dicho contexto dividiendo a la ciudadanía en una elección sin matices: brexit si o brexit no… o blanco o negro. Elección que desenmascara tanto a unos como a otros,  pues al planteamiento extremo no deja espacio para los matices, mostrando la infelicidad de una sociedad que avanza… más bien huye hacia adelante, bajo la losa de una esclerosis moral dictada por la tradición que lastra un futuro sin prejuicios. 

 

Del naufragio colectivo tratan de salir a flote en forma de relación amorosa Lucy: mujer blanca de 42 años, profesora de literatura en un instituto de barrio, separada y con dos hijos y Joseph: joven negro de 22 años que vive con su madre, dedicado al pluriempleo (auxiliar deportivo, carnicero, canguro…) y con aspiraciones a Dj profesional. Al igual que con el Brexit, su entorno (cercano o no) parece estar obligado a tomar partido aprobando o no dicha relación, añadiendo dificultades externas a las ya compleja situación y dudas lógicas que sufren cada uno de ellos con respecto a ellos mismos y al futuro a medio y largo plazo de su relación.  

 
Historia individual y colectiva que Hornby maneja de forma brillante con sus habituales armas estilistas: narración fluida, diálogos deslumbrantes  y en ocasiones frenéticos, humor negro y cinismo inteligente como vía de expresión crítica y manejo los ritmos para pautar dramas y comedias para la reflexión y a través de la diversión.

 

BILLY BRAGG - The million things that never happened (Cooking Vinyl/Popstock!)

Décimo disco de estudio del veterano y entrañable londinense. No parecen demasiados tras cuatro décadas desde que el compositor e intérprete británico comenzara a hacer canciones en los 80’ vinculado al movimiento antifolk de hondo calado social en su comprometido con el movimiento obrero y la clase trabajadora.

 

Tampoco es que haya perdido el tiempo, pues además de con sus canciones, ha estado siempre activo en diferentes proyectos, como en ‘Mermaid avenue’ los dos discos junto a Wilco en los que pusieron música a los poemas de su referente Woody Guthrie… o presente también como escritor, lo último publicado, el ensayo ‘Las tres dimensiones de la libertad’. 

 

Es éste un disco de carácter íntimo… sosegado, en el que no se aleja de sus inquietudes sociales, aunque las aborda desde un punto de vista más personal que colectivo, avanzando musicalmente en personal folk pop. Canciones que pasan desapercibidas entre un tono reflexivo general apenas alterado por algún moderados ramalazos de country: ‘Should have seen it coming’, arrebato eléctrico: ‘Mid-century modern’ alegre hillbilly campestre: ‘Freedom doesn’t come for free’ en incluso sutiles aires soul y góspel: ‘The buck doesn’t stop here no more’ o ‘Pass It On’ Un disco de escucha reposada y para perdurar en el tiempo con el que Billy Bragg no baja la guardia, aunque sitúe en un ángulo diferente.

La ruleta de la fortuna y la fantasía - RYÛSUKE HAMAGUCHI (Fictive, Neopa Co. Productor: Satoshi Takata)

Tres historias independientes entre ellas aunque relacionadas por los temas que nos muestran, temas universales entre los que destacan las decisiones tomadas en el pasado o el engaño y arrepentimiento en las relaciones que a lo largo de su vida han tenido las mujeres que protagonizan los tres capítulos que dan unidad a la película. El director japonés parece querer darles una nueva oportunidad  saldando cuentas con su pasado para situarse en un presente sin miedos y abordar un futuro sin lastres.  Lo hace apoyándose en creíbles encuentros dictados por el azar y en un complejo entramado de diálogos en sus diferentes formas. 

 

Diálogos complejos y frenéticos, incluso extenuante en el primer capítulo 'Magia (o algo menos reconfortante)’, un triángulo amoroso inesperado que se convierte en una batalla psicológica sentimental, en el que la fuerza de dicho diálogo es capaz de hacer cambiar en segundos los antagónico discurso de sus protagonistas, con una solución abierta a dos posibilidades.   

 

Diálogos milimétricos y pausados, además de sensual en el segundo capítulo ‘Una Puerta abierta de par en par’ un juego de seducción en el que los silencios y las palabras se alternan hasta traspasar los límites del erotismo y la tensión emocional en un desenlace inesperado. 

 

Diálogos francos y esperanzadores, además de naturales en el tercer capítulo ‘Una vez más’ un grato encuentro resultante de un equívoco entre personas que se creían conocidas en el pasado cuyo resultado final se torna reparador. 

 

Diálogos que en ocasiones se permiten el silencio para comunicar, que se suceden en distancias cortas y espacios sin distracciones ya sean estos interiores de luz tenue o a plena luz del día y que junto a una puesta en escena sencilla, recuerdan (aunque con un enfoque menos minimalista) a los planteamientos estéticos del cineasta coreano Hong Sang-Soo en ‘La mujer que escapó’ 

 

Casualidades como punto de partida generador de momentos tragicómicos, pues hay también divertidos instantes mostrados con la delicadeza del cine oriental… con los que se muestra el pasado oculto de sus protagonistas.

 

Los Cantos de Maldoror - ANTONIO HERNÁNDEZ PALACIOS (Ponent Mon)

Adaptación al comic de ‘Los Cantos de Maldoror’ por parte del afamado y ya fallecido viñetista español que en 1981 recibió el encargo por parte de la revista francesa Metal Hurlant de adaptar tres de los seis cantos que formaban parte de dicha obra. Finalmente solo se publicó el primero de ellos que ahora la editorial Ponent Mon con motivo del año en que se cumplen cien años de su nacimiento recupera este primer y único poema en su formato original en blanco y negro, renunciando al color con el que apareció en la edición francesa. 

 

Un trabajo complicado pues no era fácil adaptar tan singular y escandalosa apología del mal en sus múltiples caras, publicada en 1869 por el escritor franco-uruguayo Isidore Ducasse, más conocido por su seudónimo de Conde de  Leatrémont, que tanta influencia tuvo en los surrealistas franceses. 

 

Como el habitual en esta cuidadosa editorial, el libro se complementa con un didáctico prólogo que nos sitúa en la obra original si excederse en erudición y que firma el profesor e investigador literario uruguayo Hebert Benítez Pezzolano que junto con un sentido y entrañable epílogo sobre la obra del historietista español por parte de su amigo Luis Alberto de Cuenca, hacen de ‘Los Cantos de Maldoror’ ilustrados por el dibujante madrileño un indispensable y atractivo reclamo para acercarse a la obra de ambos.

RIVERBOY - El Olimpo (Happy Place)

Alejado del rock sureño de The Milkyway Express, banda de momento inactiva, el nuevo y antagónico proyecto de Charly Riverboy (Carlos Yañez), sigue evolucionando a pasos agigantados y parece que sin retorno. Si en su homónimo disco de 2019 se adentró en las luminosas brumas de la lisergia pop sesentera, el sevillano ahora da un paso más y con el castellano como novedad más visible se adentra en un cromático viaje psicodélico abierta a un crisol de visuales sonidos entre el space-rock y el progresivo de atmosferas meridionales… por no decir flamencas. 

Entre el sur y las estrellas ‘Delirio’ hay espacio para variadas y oníricas atmosferas que despegan entre la frialdad de Kraftwerk y las turbulencias y vaivenes sinfónicos de Pink Floyd ‘La fuente’ que se atemperan bajando altura en cuanto aparece una melodía de voz que invita a recordar a Los Brincos para aterrizar plácidamente entre  la cadencia de Triana ‘En la yerba’     

Rico en textos y ambientes en el que perderse entre finos laberintos y sutilezas a modo incluso de leve sonido fronterizo o country ‘Fenix’ y sonidos escapistas desde diferentes ángulos, algunos más amables en las que brillan los arreglos vocales y de viento ‘La juventud’ pop radiante y vitalista o ‘Cañaveral’ pop de colores y texturas. Más allá del Olimpo esta el firmamento.  

 

MY MORNING JACKET - My morning jacket (ATO Records/PIAS)

La banda de Brooklin en su nuevo disco de significativo nombre se desparrama en desbordante orgía sonora, epítetos que estallan entre los ajetreados acordes que lo recorren. Sin alejarse del guitarreo eléctrico, abrazan los hedonistas sonidos de la electrónica en su versión más punk, fusionando rock y electrónica según el camino indicado en los noventa por bandas como Primal Scream, a quien citan directamente como influencia, y que… aunque no lo crearon (un recuerdo para Suicide), sí que actualizaron el bastardo género, hasta popularizarlo en los garitos de barrio de todo tipo de pelaje. 

 

Sonido glamurosos y a la vez sucios, en sintetizadores y guitarras que se equilibran en canciones como ‘Black widow spider’ y que según se desnivelen hacia  la electrónica ‘Application/Apparatus’ o el rock ‘Walking of a downtown pace’ suenan al ‘Screamadelica’ o al Give out but don't give up’ acercándose en ambos casos a los límites de la abrasión. 

 

Sin abandonar las frenéticas melodías, se adentran además a su manera por parajes oscuros de postpunk: ‘Pulcinella’ (cierra el disco), garaje: ‘Homo sapien’ y psicodelia: ‘Marathon of Anger… en un sugestivo y a veces mareante viaje que se saborea mejor dosificado… en la pista de baile.

 

El buen patrón - FERNANDO LEÓN DE ARANOA (Reposado Producciones, Mediapro, TVE, TV3, MK2 Films)

La nueva película del cineasta madrileño que busca (igual que su principal un empresario protagonista que fabrica balanzas) el equilibrio entre el drama y la comedia mientras expone la realidad del empresario español tradicional: de provincias, carismático, entre campechano y moderno. Y cercano a sus empleados que define como su familia. 

 

Partiendo de dicho prototipo, la cinta es una mordaz e inteligente crítica al sistema empresarial como referente del entramado socioeconómico actual, en el que toca diferentes teclas que afectan al mundo laboral: despidos, reajustes, becarios… precisamente cuando la reforma laboral agita la actualidad política de momento. 

 

Julián Blanco, magníficamente interpretado por Javier Bardém busca la excelencia empresarial, el único título que le falta en su pared de premios. Es en ese momento cuando una serie de desequilibrios en varios departamentos de la empresa provocan que ‘el buen patrón’ comience a mostrar su verdadera cara. sin perder la calma, taimado y a la vez enérgico,  intentar mantener sus intereses llevando  el arte de la influencia hasta el ámbito privado de las personas que le rodean. 

 

Diálogos brillantes, giros inteligentes y situaciones berlanguinas que provocan la risa precisamente en contextos que parecen menos intencionados, pierde eficacia quizás cuando el sesgo cómico se muestra de forma más clara. Hay alguna subtrama un poco forzada en su desenlace, como la historia de la becaria o el empleado despedido, pero en resultado final es positivo y aunque la balanza final quede desequilibrada (mejor la primera parte donde la comedia negra se impone que la segunda donde la comedia se desata de forma más convencional…) pesa más la calidad aunque no llegue a excelencia.