Sexta edición de este festival que, sin hacer mucho ruido se está haciendo un hueco entre los tantos que pueblan la península. Va para clásico y su virtud reside en su justa medida, esto es: actuaciones abarcables (se puede ver todo y bien), recinto reducido pero cómodo en el centro de la población, ambiente y acogedor.... ¡ un festival doméstico no apto para las masas vamos ! Si a eso le añadimos la Feria de Tapas y la Muestra de Vinos, el valor añadido aumenta. Estupendo formato para pasar un gran fin de semana si ya estás harto de los macro festivales desbordantes.
En cuanto a lo musical, siguen en la misma línea de ediciones anteriores: artistas nacionales reconocidos junto a bandas emergentes a los que este año, hay que añadir como novedad la inclusión de una banda internacional, los irlandeses Delorentos.
El viernes abrieron Buenos días... Darling demasiado pronto para los que, cada vez en más número, venimos de fuera, a continuación Aurora del que sólo pudimos escuchar sus dos últimas canciones, pues las fuerzas que velan por nuestra "seguridad" nos impidieron llegar a tiempo, aun así en ambas se dejó entrever ese pop de aires meridionales con tintes de oscuridad ochentera que caracteriza a los granadinos en su primer disco "Géminis".
Con el sol cediendo y la noche acechando, la gente se ánimo a abandonar las tentadoras... y necesarias barras para escuchar a Grises, banda guipuzcoana que presentó su segundo disco "No se alarme señora soy soviético" y que encendieron la noche a base de guitarras y teclados de espíritu ochentero ente el medio tiempo pop de "Wendy" o "Cactus" o el arrebato rock con toques electrónicos y ritmos casi tribales de "Todo esta bien". No se olvidaron de su estreno discográfico "El hombre bolígrafo" con "Parfait" como punto culminante de la actuación con su punto épico y el público volcado. Enérgico hasta el final pusieron patas arriba el escenario.
Después de la tormenta eléctrica de Grises, un respiro y momento para Zahara, que con su voz apaciguó al respetable con canciones como "Del invierno", "Olor a mandarinas" o "El universo", además la adaptación del clásico de la película Grease, “You´re the one that I want” aunque también empezó a hacer ruido al final de la actuación con “Camino a L.A.”.
El sábado a la hora del aperitivo y con el sol ajusticiando aparece sola con su acústica apareció Anni B. Sweet ante bastante gente pero lógicamente sólo unos pocos frente al escenario, el resto... bajo las sombrillas de las barras entre sofisticadas y estupendas tapas, vinos de calidad, necesarias y populosas cervezas y animosas conversaciones con las canciones de fondo que llegaban desde el escenario. Peculiar actuación que la malagueña supo llevar con desparpajo reconociendo lo bien que se estaba al fondo y consiguiendo que fueran cada vez más los entusiastas que se acercaran a las primeras filas a desafiar los hirientes rayos del astro sol. "Motorway" fue la más reconocida y la versión que de Lori Meyers hace Ana López en acústico "Religión" la que suscitó más atención.
Ya en sesión de noche Delafé y las Flores Azules hicieron bailar a todos con sus repetidas consignas.... ese de "dale gas, dale gas o esto no ha terminado, esto no ha terminado" funcionó con un público que se dejó arrastrar de inmediato por su propuesta que, llevada al directo se muestra potente y enérgica., sobre todo las cancones de su primer disco en el que todavía estaba Facto en las bases y que ahora con batería analógica y teclados suenan potentísimas a la vez que sedosas en voces y melodías "Enero en la playa", "Mar el poder del mar", "Mediterráneo" ganas en directo y "La fuerza" se convirtió en un emocionante cierre en comunión con un público entregado al dúo principal en voces Oscar D'aniello y Helena Miquel. Además de las aclamadas canciones de su disco estreno "El monstruo de la Rambla" repaso el resto de discos con "Volvemos a empezar", "La primavera", "Espíritu Santo"... Supieron llegar a un público que en gran parte no los conocía con esa característica mezcla de hip-hop - pop acelerado a l vez que melódico.
Acabó la fiesta con The Leadings banda murciana que ejecutaron un pop electrónico rompepistas más centrado en el sonido que en las canciones. No dieron respiro, con las guitarras y teclados saturados y a un alto volumen, jugando además con las luces de neón en una puesta en escena impactante que conectó con una buena parte del público más moderno pero menos con los más talluditos. Final por todo lo alto que continuó con el afterparty por los locales cercanos hasta el amanecer y... hasta el próximo año.