Nuevo trabajo de Nacho Vegas, el cuarto que firma en solitario aunque entre ep's y discos compartidos, no hay año que pase sin presentar nuevos proyectos cargados de canciones. Realmente estas colaboraciones (Aroah, Enrique Bumbury, o Cristina Rosenvinge) muestran el habitual mundo del asturiano (salvo excepciones como la de Lucas 15 donde se desmarca para recuperar el cancionero tradicional asturiano) y deben tratarse como propias pues se vuelca en ellas con la misma personalidad que son sus discos propios.
En este "Manifiestos desastre", no encontrarán los seguidores fieles excesivas sorpresas, es un disco que continua en general con el imaginario personal del artista: dolor propio y ajeno, contradicciones vitales, preguntas sin respuestas, lo oculto, lo desconocido, miserias, esperanza, alegrías... unas veces con melodías crípticas, otras con más brillo, con el que, los cada vez más numerosos nuevos seguidores tendrán un ejemplo certero de lo que el artista es.
Para este decálogo más uno, se muestra quizás más obsesivo en temas como el "mono" ("El tercer día" o "Crujidos") y el paso del tiempo ("Detener el tiempo),. Personaliza hasta el exceso citándose en primera persona varias veces, mostrándose más explicito que nunca, eso si, su peculiar ironía confusa a veces con el sarcasmo, no deja de estar presente (Dry Martini S.A.).
Pero que no sorprenda no es sinónimo de fracaso. Nacho se ha ido poniendo el listón muy alto y en este disco aunque en primeras impresiones pudiera parecer menos impactante que en los anteriores, hay canciones que gana con las escuchas ("El tercer día", "Mondúber" o "Morir o matar" ganan con cada escucha) pero hay que ponerse.
Eso si lo que no faltan son grandes canciones, directas y que desde el primer momento se clavan en la mente y parece que las llevaras escuchando una eternidad, es el caso de las excepcionales, "Dry Martini S.A.", "Detener el tiempo" y "Crujidos" (esta última con un oukelele o banjo muy típico de los arreglos de Paco Loco que, de nuevo produce este disco). Grandes momentos llegan también con "Júnior suite" o "Nuevas Mañanas, una versión de Guy Clark (de nuevo vuelve a al folk norteamericano como ya hiciera en Miss Carrusel de Townes Van Zandt del "Actos inexplicables), que impregna este "manifiesto" de un extraña y perezosa luminosidad.
Casi todas al principio del disco, el final del mismo se resiente algo, hay que hacer un esfuerzo en segundas escuchas, como con las citadas y otras, como la que da nombre al disco, no aportan mucho. Tampoco aporta, aunque se agradece el riesgo "En el lugar del amor" una ranchera con la que Nacho se adentra en terrenos no transitados aun, pero las referencias a José Alfredo se está convirtiendo en una constante cargante en el pop de este país.
Un aparte para "Lole y Bolan (un amor teórico)" una especie de juego-homenaje a Mark Bolan de T. Rex y Lole Montoya de Lole y Manuel en el que hay un curiosos dialogo de fondo entre Nacho Vegas y Cristina Rosenvinge (Manifiesto comunista y amor eterno en teoría). La canción se mueve entre aires cabareteros de toque glam muy particular y estribillos de clásicos del rock. Más parece el último suspiro de su anterior disco "Verano fatal" con la propia Cristina que una pieza más del "manifiesto" desentona con la dinámica del disco.
En definitiva, buen nivel general de canciones con grandes momentos y algún desacierto y pocas (aunque algunas) sorpresas en el habitual doliente mundo de Nacho Vegas.
Los jueves en directo de 21:00 a 22:30 a través de las ondas en Radio Utopía 107.3 FM y en la red en www.radioutopia.es
26 diciembre 2008
06 diciembre 2008
GLUTAMATO YE YE (29-11-08) El Sol - Madrid
¡ Vaya ! parece que lo que se anunciaba el verano como reunión puntual tiene continuidad. En la misma sala donde actuaron por primera vez hace más de 25 años, nos dimos una vuelta por la máquina del tiempo con Glutamato Ye Ye. Con los supervivientes desde el inicio, Inaki Fernánndez ¡ como no ! al frente de micros y bailes y el eterno Patacho secundándole como único y esforzado guitarrista.
Son infinidad la gente que tocó en la banda, sobre todo en bajo y batería, para la corta vida que tuvo el grupo (1979 - 1986), pero para la ocasión y siguientes (por lo visto tienen canciones nuevas), estuvieron y estarán Fino Oyonarte al bajo ("Los Enemigos" y "Clovis") que formó parte de la banda en la última época y Charly Hans a la batería ("Sindicato Malone" y "Los Elegantes") que toco esporádicamente en algunos directos de la primera época.
Pero nada de canciones nuevas, el arsenal de lo que eran sus habituales conciertos sonó casi de cabo a rabo, treitaytantas canciones en cerca de dos horas, un concierto como los de antes. Repaso a todos sus discos que sonaron recios y consistentes, sobre todo las canciones de los primeros singles y eps que en estudios suenan con la típica producción ochentera y que en directo ganan y se actualizan: "Corazón loco", "Algo suena tic tac", "Alicia" o "Hay un hombre en mi nevera" canción que justificaba la actuación al regalarse un cd de versiones de esta canción ("Happy Loosers", "DDT", "Nagasaqui"...).
Difícil destacar alguna de las canciones, si acaso el tremendo final con "Hey tío", y ya en los bises "Comamos cereales " y "Canta con nosotros" con parte del público subido al escenario y haciendo peligrar los monitores y pedaleras mientras se abrazaban a Iñaki que no dejaba de seguir "incendiánolos". No falló ni "Soy un socio del atleti" (aunque esta vez sin bandera), que no tocaron en su concierto veraniego a pesar de la insistencia del público. Apoteosis de treinta-cuarentañeros haciendo el cabestro por una noche.
No pasa el tiempo, pero Iñaki se mantiene bien sobre el escenario, con sus gestos y ocurrencias habituales, bien en la voz y aguantando todavía incluso los desfases ya citados. La eterna juventud de un enérgico Fino y la sobriedad de Patacho ayudan ¡ claro ! a moverse excesivamente sin cuidado sobre el escenario. Fino estaba con un ojo al bajo y con otro a Iñaki para no acabar por los suelos.
En cuanto las letras, pues algunas quedan un poco desfasadas pero otras aun vigentes: "La balada de Karen Kindal" (eutanasia), "Zoradia" (talibanes afganos), "Nacido en los EE.UU" (política extrior de ocupación preventiva) y es que como la vida parece que no avanza pues aqui están de nuevo plas plas plas ¡Glutamato ! ... ¡ Ye Ye ! ..., plas plas plas ¡Glutamato ! ... ¡ Ye Ye ! ..., plas plas plas ¡Glutamato ! ... ¡ Ye Ye ! ...
Son infinidad la gente que tocó en la banda, sobre todo en bajo y batería, para la corta vida que tuvo el grupo (1979 - 1986), pero para la ocasión y siguientes (por lo visto tienen canciones nuevas), estuvieron y estarán Fino Oyonarte al bajo ("Los Enemigos" y "Clovis") que formó parte de la banda en la última época y Charly Hans a la batería ("Sindicato Malone" y "Los Elegantes") que toco esporádicamente en algunos directos de la primera época.
Pero nada de canciones nuevas, el arsenal de lo que eran sus habituales conciertos sonó casi de cabo a rabo, treitaytantas canciones en cerca de dos horas, un concierto como los de antes. Repaso a todos sus discos que sonaron recios y consistentes, sobre todo las canciones de los primeros singles y eps que en estudios suenan con la típica producción ochentera y que en directo ganan y se actualizan: "Corazón loco", "Algo suena tic tac", "Alicia" o "Hay un hombre en mi nevera" canción que justificaba la actuación al regalarse un cd de versiones de esta canción ("Happy Loosers", "DDT", "Nagasaqui"...).
Difícil destacar alguna de las canciones, si acaso el tremendo final con "Hey tío", y ya en los bises "Comamos cereales " y "Canta con nosotros" con parte del público subido al escenario y haciendo peligrar los monitores y pedaleras mientras se abrazaban a Iñaki que no dejaba de seguir "incendiánolos". No falló ni "Soy un socio del atleti" (aunque esta vez sin bandera), que no tocaron en su concierto veraniego a pesar de la insistencia del público. Apoteosis de treinta-cuarentañeros haciendo el cabestro por una noche.
No pasa el tiempo, pero Iñaki se mantiene bien sobre el escenario, con sus gestos y ocurrencias habituales, bien en la voz y aguantando todavía incluso los desfases ya citados. La eterna juventud de un enérgico Fino y la sobriedad de Patacho ayudan ¡ claro ! a moverse excesivamente sin cuidado sobre el escenario. Fino estaba con un ojo al bajo y con otro a Iñaki para no acabar por los suelos.
En cuanto las letras, pues algunas quedan un poco desfasadas pero otras aun vigentes: "La balada de Karen Kindal" (eutanasia), "Zoradia" (talibanes afganos), "Nacido en los EE.UU" (política extrior de ocupación preventiva) y es que como la vida parece que no avanza pues aqui están de nuevo plas plas plas ¡Glutamato ! ... ¡ Ye Ye ! ..., plas plas plas ¡Glutamato ! ... ¡ Ye Ye ! ..., plas plas plas ¡Glutamato ! ... ¡ Ye Ye ! ...
02 diciembre 2008
JOSELE SANTIAGO y sus menudencias - Loco encontrao (El Volcán)
Tercer disco de Josele Santiago en solitario. Se supone que el de la consolidación, aunque este superviviente al margen de modas, poco tiene que demostrar a estas alturas. Sello nuevo (El Volcán) pero con gente cercana, Javier Liñan al frente del mismo, que siempre ha perseverado en el talento del madrileño.
Pero echemos un breve vistazo al pasado. Tras liquidar cuando estaba en su mejor momento, una de las mejores bandas de rock de este país "Los Enemigos" se embarca en un proyecto en solitario que, no sólo consigue hacer olvidar a sus desconsolados acérrimos su anterior banda, sino que consigue la unanimidad de la crítica que reconoce a "Las golondrinas, etcétera" (2004) como uno de los mejores discos del año, y la adhesión de público nuevo desconocedor del largo bagaje anterior.
Pero no es Josele pasto fácil de la adulación, y presenta un segundo disco de riesgo por su sencillez "Garabatos" (2006) muestra desde una portada naif, que la canción, es canción por lo que es, y no por como suene. Se despoja de instrumentos, incluso de su guitarra, para dejar el protagonismos a piano y violonchelo, se sitúa en segundo plano con la acústica, pero tira de melodías y esbozos de historias cercanas a veces, algo ocultas otras. Un disco excepcional que no es acogido de la misma forma que el primero del que aun quedan rescoldos como buen disco de larga duración.
En este "Loco encontrao" Josele tira por la calle de en medio, se mueve entre el arrebato instrumental de "Las golondrinas..." en "Fotocopia" y la desnudez de "Garabatos" en "De papel" pero sigue sin perder su carácter, esas canciones entre blues de barrio, country de arrabal y aires de cabaret vacilón. La ironía lírica de ese "mundo que gira y al caer se muerde la cola" con su "yo consciente en su condición" constante en las canciones en "Loco encontrao", "Bernardo" o "Mar de fondo". Bares, perros, amor esquivo y la eterna puerta de atrás... "Baila al viento". Sus orígenes malasañeros ¡ presentes ! "Siendo güeno" es una adaptación de Fats Waller que recuerda a sus inicios hace unos 25 años por ese popular barrio de Madrid.
La muerte, otra constante en su imaginario, como no ¡ también presente ! aunque ahora como brindis de vida "Vuelo de volar" es una bellísima canción de recuerdo a los amigos desaparecidos (Alberto Haro, An-Tonio, Poch, Guille Martín, Lalo Cortés...) junto a algunos humoristas (Tip y Eugenio) y afectos cercanos ("abuelos y abuelas y un gato que se le esnucó") que... ¡ consigue hacer sonreír ! y desdramatizar, trivializar incluso... ¡ y seguirá con el dichosos malditismo a cuestas !
Se siente arropado como banda, que es de donde a mamao y en este disco la bautiza. "Sus menudencias" son parte de los habituales, Pablo Novoa a la guitarra y Luca Frasca a los teclados y acordeón, más algunos conocidos como acompañantes en directo como David Krahe.
Pues ahí que sigue, dándole a las buenas canciones, de una manera u de otra... con unos o con otros...que de todas y con todos sabe.
Pero echemos un breve vistazo al pasado. Tras liquidar cuando estaba en su mejor momento, una de las mejores bandas de rock de este país "Los Enemigos" se embarca en un proyecto en solitario que, no sólo consigue hacer olvidar a sus desconsolados acérrimos su anterior banda, sino que consigue la unanimidad de la crítica que reconoce a "Las golondrinas, etcétera" (2004) como uno de los mejores discos del año, y la adhesión de público nuevo desconocedor del largo bagaje anterior.
Pero no es Josele pasto fácil de la adulación, y presenta un segundo disco de riesgo por su sencillez "Garabatos" (2006) muestra desde una portada naif, que la canción, es canción por lo que es, y no por como suene. Se despoja de instrumentos, incluso de su guitarra, para dejar el protagonismos a piano y violonchelo, se sitúa en segundo plano con la acústica, pero tira de melodías y esbozos de historias cercanas a veces, algo ocultas otras. Un disco excepcional que no es acogido de la misma forma que el primero del que aun quedan rescoldos como buen disco de larga duración.
En este "Loco encontrao" Josele tira por la calle de en medio, se mueve entre el arrebato instrumental de "Las golondrinas..." en "Fotocopia" y la desnudez de "Garabatos" en "De papel" pero sigue sin perder su carácter, esas canciones entre blues de barrio, country de arrabal y aires de cabaret vacilón. La ironía lírica de ese "mundo que gira y al caer se muerde la cola" con su "yo consciente en su condición" constante en las canciones en "Loco encontrao", "Bernardo" o "Mar de fondo". Bares, perros, amor esquivo y la eterna puerta de atrás... "Baila al viento". Sus orígenes malasañeros ¡ presentes ! "Siendo güeno" es una adaptación de Fats Waller que recuerda a sus inicios hace unos 25 años por ese popular barrio de Madrid.
La muerte, otra constante en su imaginario, como no ¡ también presente ! aunque ahora como brindis de vida "Vuelo de volar" es una bellísima canción de recuerdo a los amigos desaparecidos (Alberto Haro, An-Tonio, Poch, Guille Martín, Lalo Cortés...) junto a algunos humoristas (Tip y Eugenio) y afectos cercanos ("abuelos y abuelas y un gato que se le esnucó") que... ¡ consigue hacer sonreír ! y desdramatizar, trivializar incluso... ¡ y seguirá con el dichosos malditismo a cuestas !
Se siente arropado como banda, que es de donde a mamao y en este disco la bautiza. "Sus menudencias" son parte de los habituales, Pablo Novoa a la guitarra y Luca Frasca a los teclados y acordeón, más algunos conocidos como acompañantes en directo como David Krahe.
Pues ahí que sigue, dándole a las buenas canciones, de una manera u de otra... con unos o con otros...que de todas y con todos sabe.
29 noviembre 2008
ROYAL CROWN REVUE (25-11-08) Caracol - Madrid
De nuevo girando por nuestro país la banda angelina capitaneada por Eddie Nichols. Cada vez en escenarios más grandes y es que los comentarios sobre sus actuaciones anteriores vuelan, y a los habituales, no eran pocos los que les habían visto ya cuatro o cinco veces, se les unen nuevos seguidores. Eso que no graban mucho últimamente, salvo el EP "El Toro" del pasado año.
Trajeados con elegancia y clasicismo, aparece Mando Dorame al frente de la sección de vientos y rítmica para introducir, mediante un instrumental, la aparición de Eddie Nichols que lo hace con estilo y de forma estelar.
A partir de ahí, todo un repertorio de swing añejo con algunos toques de "rockabilly" en la guitarra de Mark Cally y bastante jazz, un paseo por el los sonidos del New Orleans más pantanoso, y una versión incluida del clásico de Dizzy Gillespie "Salt Peanuts" también sonidos afro-cubanos de los años 50' y un viaje por la bossanovera "Brazil" adapatación que del clásico de Andy Barroso "Aquarela do Brasl" incluyeron en "El Toro".
Eddie Nichols se no escondió su júbilo por tocar esta vez en un escenario más grande y estuvo muy comunicativo, introduciendo gran parte de las canciones con comentarios divertidos y esforzándose con el idiooma, pero no acaparó los focos para sí, en buena parte de la actuación cedió el protagonismo al resto de la banda.
La sección rítmica, con Dave Miller al contrabajo y Daniel Glass a la batería, en "Pachuco" (la canción que incluyeron en la BSO de "La Mascara") se marcó un espectacular duelo de instrumentos con solos incluidos y las baquetas de la batería rasgando las cuerdas del contrabajo. Previamente Daniel se había marcado un monólogo a base de golpear una baqueta con la otra pegado al micro, ¡ ni los mejores percusionistas vamos !
Tras aclamación popular, salieron dos veces más para finalizar con "Viva las Vegas" de Elvis, tras consultar con algunos aficionados de primera fila que pedían algunas antiguas. Lo peor... parte del público que como suele ser habitual en bandas de "género" estuvo más por la pose que por la música. Esas "Betty Boops" de intachables vestidos, peinados y tatuajes que dieron colorido a la actuación pero que no paraban de hablar y hablar, y sólo apuntaron sus bonitos ojos al escenario ¡ para hacer fotos con los colegas delante ! En fin cosas de la estética... sin ética.
Trajeados con elegancia y clasicismo, aparece Mando Dorame al frente de la sección de vientos y rítmica para introducir, mediante un instrumental, la aparición de Eddie Nichols que lo hace con estilo y de forma estelar.
A partir de ahí, todo un repertorio de swing añejo con algunos toques de "rockabilly" en la guitarra de Mark Cally y bastante jazz, un paseo por el los sonidos del New Orleans más pantanoso, y una versión incluida del clásico de Dizzy Gillespie "Salt Peanuts" también sonidos afro-cubanos de los años 50' y un viaje por la bossanovera "Brazil" adapatación que del clásico de Andy Barroso "Aquarela do Brasl" incluyeron en "El Toro".
Eddie Nichols se no escondió su júbilo por tocar esta vez en un escenario más grande y estuvo muy comunicativo, introduciendo gran parte de las canciones con comentarios divertidos y esforzándose con el idiooma, pero no acaparó los focos para sí, en buena parte de la actuación cedió el protagonismo al resto de la banda.
La sección rítmica, con Dave Miller al contrabajo y Daniel Glass a la batería, en "Pachuco" (la canción que incluyeron en la BSO de "La Mascara") se marcó un espectacular duelo de instrumentos con solos incluidos y las baquetas de la batería rasgando las cuerdas del contrabajo. Previamente Daniel se había marcado un monólogo a base de golpear una baqueta con la otra pegado al micro, ¡ ni los mejores percusionistas vamos !
Tras aclamación popular, salieron dos veces más para finalizar con "Viva las Vegas" de Elvis, tras consultar con algunos aficionados de primera fila que pedían algunas antiguas. Lo peor... parte del público que como suele ser habitual en bandas de "género" estuvo más por la pose que por la música. Esas "Betty Boops" de intachables vestidos, peinados y tatuajes que dieron colorido a la actuación pero que no paraban de hablar y hablar, y sólo apuntaron sus bonitos ojos al escenario ¡ para hacer fotos con los colegas delante ! En fin cosas de la estética... sin ética.
28 noviembre 2008
AIRBAG (21-11-08) El Sol - Madrid
Se presentó de nuevo en Madrid el power trio más desenfrenado y ultracelarado, con las canciones de su último o disco "Alto disco" que nos habla de amores, desamores, veranos... y demás parafernalia de la cultura pop. Como recordó Adolfo desde el micro, el invierno se aleja y aunque el frío en la calle era intenso en este noviembre duro, hasta que los malagueños no dejen el escenario no se acaba el verano.
Gran entrada, desde el 2000 Airbag ha ido ganando seguidores con actuaciones espídicas y directas, con un público fiel y participativo que entró pronto en ambiente, de inicio sonaron las canciones que abrieron s primer disco "Marta no es una punk"," El resplandor" y "La chica no" y un flotador vuela a lo largo de la sala hasta el escenario.
Pronto aparecen las canciones de su último disco, que aunque muestran una evolución en la banda, en directo suenan más aceleradas y se acercan al espíritu que en directo respira el grupo. "Spoiler", "Comics y posters", "Tus rechazos golpean dos veces"... pierden matices con la rapidez del directo pero ganan en energía. Energía que no se vio reflejada con un buen sonido, la guitarra en algunos momentos parecía saturada y la voz no se oía nítida (aunque casi todo el mundo se conocía las letras), algo poco habitual en una sala que acostumbra a cuidar el sonido.
Repasaron canciones de todos sus discos y les costo dejar el escenario ante la insistencia de un público volcadísimo y muy divertido durante la hora y media de actuación, y es que se han hecho por méritos propios con Madrid como plaza fuerte.
Gran entrada, desde el 2000 Airbag ha ido ganando seguidores con actuaciones espídicas y directas, con un público fiel y participativo que entró pronto en ambiente, de inicio sonaron las canciones que abrieron s primer disco "Marta no es una punk"," El resplandor" y "La chica no" y un flotador vuela a lo largo de la sala hasta el escenario.
Pronto aparecen las canciones de su último disco, que aunque muestran una evolución en la banda, en directo suenan más aceleradas y se acercan al espíritu que en directo respira el grupo. "Spoiler", "Comics y posters", "Tus rechazos golpean dos veces"... pierden matices con la rapidez del directo pero ganan en energía. Energía que no se vio reflejada con un buen sonido, la guitarra en algunos momentos parecía saturada y la voz no se oía nítida (aunque casi todo el mundo se conocía las letras), algo poco habitual en una sala que acostumbra a cuidar el sonido.
Repasaron canciones de todos sus discos y les costo dejar el escenario ante la insistencia de un público volcadísimo y muy divertido durante la hora y media de actuación, y es que se han hecho por méritos propios con Madrid como plaza fuerte.
15 noviembre 2008
DEADSTRING BROTHERS (7-11-08) El Sol - Madrid
Primera oportunidad de ver como protagonistas en concierto a estos "hermanos de la cuerda muerta", que tan buenísimas sensaciones nos dejaron el invierno pasado, cuando los descubrimos como teloneros de Marah en su gira por nuestro país.
Nada más salir al escenario ¡ oh sorpresa ! se confirman los rumores, no aparece Masha Marijeh, la cantante que le da ese punto de soul a la banda con su voz (entre Tina Turner y Mick Jagger) y su forma de de cantar. Parece ser que ha dejado el grupo. Además al resto de miembros de la banda les ha crecido la barba y aparecen desaliñados y con las guitarras desgastadísimas.
¡ Vaya! ¡ Pues a ver por donde salen ! Con esas, comienzan los de Detroit una primera parte de la actuación en la que predomina el sonido country más o menos rudo... y el blues más o menos árido... con el lap steel como instrumento principal, tocado magistralmente por Spencer Culllum (único imberbe). Parece que estamos viendo otra banda totalmente diferentes, sin el brillo que aportaba su cantante, aunque ejecutando a la perfección los sonidos profundos y los ritmos pausados.
Tras unas cuantas canciones, Spencer deja el lap steel y se cuelga la slide guitar, en ese momento el teclado de Patrick Kenneally comienza a sonar a las mil maravillas (algo tapado antes por el lap steel) y Kurt Marschke en la voz y la guitarra empieza un enérgico repertorio de acordes rythmanbluseros totalmente stonianos. Es el momento en el que suenan las canciones como "Ain't no hiddin love", "Meet me down al heavy load" o "If you want me to", más vitalistas del disco (tercero ya) que venían a presentar "Silver Mountain"
Con dos guitarras en el escenario, y el teclado echando chispas, es cuando mejor conectaron. El público empezó a divertirse de verdad y para ese momento, pocos se acordaban de la faceta soulera que aportaba Masha, gracias también al buen hacer de Kurt, que sabe como tirar "palante" y a la eficacia de una banda que saca lo mejor de sus instrumentos sin excesivos alardes.
En los bises vuelven a la calma, demostrando que son una banda con recursos, que tiran tanto para un lado como para otro sin estridencias. Igual a la próxima les falta alguien y se ponen a hacer hard rock del bueno... con estos hermanos... ¿quién sabe?
Nada más salir al escenario ¡ oh sorpresa ! se confirman los rumores, no aparece Masha Marijeh, la cantante que le da ese punto de soul a la banda con su voz (entre Tina Turner y Mick Jagger) y su forma de de cantar. Parece ser que ha dejado el grupo. Además al resto de miembros de la banda les ha crecido la barba y aparecen desaliñados y con las guitarras desgastadísimas.
¡ Vaya! ¡ Pues a ver por donde salen ! Con esas, comienzan los de Detroit una primera parte de la actuación en la que predomina el sonido country más o menos rudo... y el blues más o menos árido... con el lap steel como instrumento principal, tocado magistralmente por Spencer Culllum (único imberbe). Parece que estamos viendo otra banda totalmente diferentes, sin el brillo que aportaba su cantante, aunque ejecutando a la perfección los sonidos profundos y los ritmos pausados.
Tras unas cuantas canciones, Spencer deja el lap steel y se cuelga la slide guitar, en ese momento el teclado de Patrick Kenneally comienza a sonar a las mil maravillas (algo tapado antes por el lap steel) y Kurt Marschke en la voz y la guitarra empieza un enérgico repertorio de acordes rythmanbluseros totalmente stonianos. Es el momento en el que suenan las canciones como "Ain't no hiddin love", "Meet me down al heavy load" o "If you want me to", más vitalistas del disco (tercero ya) que venían a presentar "Silver Mountain"
Con dos guitarras en el escenario, y el teclado echando chispas, es cuando mejor conectaron. El público empezó a divertirse de verdad y para ese momento, pocos se acordaban de la faceta soulera que aportaba Masha, gracias también al buen hacer de Kurt, que sabe como tirar "palante" y a la eficacia de una banda que saca lo mejor de sus instrumentos sin excesivos alardes.
En los bises vuelven a la calma, demostrando que son una banda con recursos, que tiran tanto para un lado como para otro sin estridencias. Igual a la próxima les falta alguien y se ponen a hacer hard rock del bueno... con estos hermanos... ¿quién sabe?
09 noviembre 2008
REMATE - Safe and sound (Mushroom Pillow)
Fernando Martínez, prolífico personaje que se oculta tras el impactante nombre de Remate (ya nos hemos acostumbrado pero...), nos presenta su quinto disco en seis años. Después del fructífero pero por momentos disperso disco doble "No Land Recordings", nos presenta su disco más directo y abarcable, en minutaje y en sonido.
Ya desde la portada (parece una de las múltiples que pueblan los expositores giratorios de los bares de carretera), divertida pero arriesgada, nos muestra sus intenciones. Canciones directas y más accesibles que nunca. Accesibilidad entendida como sencillez y sencillez entendida como forma de recrear un mundo sonoro personal y no fácil a veces mostrar. Me explico, ¿es posible conjugar sencillez y experimentación en una canción? Si ¡¡¡ Remate lo logra !!! a base de estructurar canciones sencillas con arreglos y sonidos poco habituales.
A veces los árboles no nos dejan ver el bosque (¿tendrán algo que ver esas ramas tras de él en la foto?): "Rise and Shine", "Dead and and alive hole", "Perfectly Amazing" o "Birth mark" nos presentan un muestrario minimalista de platillos ruidosos, pianos machacones y saltarines (casi de juguete) y arreglos circenses. Sonidos progresivos rotos por la voz de Remate y los coros de Muni Camón, muy presentes en todo el disco y que en ocasiones marcan bastante la estructura de la canción.
Otras veces vemos claramente hasta las raíces de los árboles: "An eye in the forehead" es un inspirado comienzo de disco, en el que los acordes básicos de guitarra se inspiran en Lou Reed (por más empeño que hay en acercarle a Bowie y el glam...). "Pounds of purple water", "Down to earth" o "Happy ending" se muestran más desnudas, con acústica y pianos recreando sutileza folk, country poco denso y psicodelia leve.
Pues eso, que no solo experimenta felizmente con la sencillez, sino que juguetea con ella y de forma natural inventa, como en la disfrutable "Unharmed" una bossanova-pop-psicodélica (con tarareo), cantada a lo Dylan. Para recrearse y para todos los públicos
Ya desde la portada (parece una de las múltiples que pueblan los expositores giratorios de los bares de carretera), divertida pero arriesgada, nos muestra sus intenciones. Canciones directas y más accesibles que nunca. Accesibilidad entendida como sencillez y sencillez entendida como forma de recrear un mundo sonoro personal y no fácil a veces mostrar. Me explico, ¿es posible conjugar sencillez y experimentación en una canción? Si ¡¡¡ Remate lo logra !!! a base de estructurar canciones sencillas con arreglos y sonidos poco habituales.
A veces los árboles no nos dejan ver el bosque (¿tendrán algo que ver esas ramas tras de él en la foto?): "Rise and Shine", "Dead and and alive hole", "Perfectly Amazing" o "Birth mark" nos presentan un muestrario minimalista de platillos ruidosos, pianos machacones y saltarines (casi de juguete) y arreglos circenses. Sonidos progresivos rotos por la voz de Remate y los coros de Muni Camón, muy presentes en todo el disco y que en ocasiones marcan bastante la estructura de la canción.
Otras veces vemos claramente hasta las raíces de los árboles: "An eye in the forehead" es un inspirado comienzo de disco, en el que los acordes básicos de guitarra se inspiran en Lou Reed (por más empeño que hay en acercarle a Bowie y el glam...). "Pounds of purple water", "Down to earth" o "Happy ending" se muestran más desnudas, con acústica y pianos recreando sutileza folk, country poco denso y psicodelia leve.
Pues eso, que no solo experimenta felizmente con la sencillez, sino que juguetea con ella y de forma natural inventa, como en la disfrutable "Unharmed" una bossanova-pop-psicodélica (con tarareo), cantada a lo Dylan. Para recrearse y para todos los públicos
18 octubre 2008
THE CITY LIGHTS - El Sol (Bittersweet Recordings)
Cuatro años han pasado desde que los australianos editaran su primer disco "Escape From Tomorrow Today", demasiado tiempo para una banda nueva que quiera consolidarse dentro de la abundantísima oferta musical actual. El caso es que sus componentes andan metidos en multitud de proyectos diferentes, aun así parece que The City Light no será un divertimento esporádico sino toda una realidad como así suscriben ellos mismos y así lo demuestran, sobre todo, con este nuevo disco, el El Sol, explicito homenaje a la sala madrileña donde presentaron su primer disco en 2004.
Comienza el disco con"Get ready" un auténtico trallazo de "power pop aguerrido" a base de guitarras radiantes a volumen alto, perfecta para escuchar un sábado noche con el neón de la ciudad reflejado en el capó del coche que conduces. Le siguen por la misma línea "Eveyone out", "Never let you go" y "Here to stay". No hay respiro en estos primeros diez minutos en los que, los de Sydney demuestran tener aprendido el garaje rock de las clásicas bandas australianas de los 80': Radio Bridman, Hoodo Gurus, Celibate Rifles, ... aunque se perciben también en estas canciones influencias "british", sobre todo en los arreglos de guitarra.
Hasta ahora todo bien; los cánones aprendidos y perfectamente ejecutados con algún detalle de personalidad propia pero... aun queda mucho disco y el género requiere imaginación... de repente aun con el nervio metido en el cuerpo ¡¡¡ oh sorpresa !!! aparecen seguidas "Got the news today", "Anyone who is anyanyone", "Grand Pacific song" y "Take a picture of the sun" en los que se desbarata una amplio muestrario de sonidos, con innumerables matices y detalles. Las melodías de guitarra electrizantes son ahora más pausadas y reconocibles, las canciones se toman su tiempo, las emociones no son ya instantáneas... ¡¡¡ aquí hay más cosas !!! ¡¡¡ y buenas !!! Consiguen por tanto de forma eficaz y sin grandes sobresaltos llevarnos por otros terrenos (no fáciles).
Se van colando con naturalidad punteos luminosos, pianos, trompetas y saxofones, coros y voces dobladas casi en susurro, guitarras acústicas... sonidos fronterizos, ecos de la costa oeste, medios tiempos hipnóticos... el sábado noche se ha convertido en despunte de madrugada dominical y las luces ahora se reflejan inconcretas.
El viaje se cierra con una vuelta a las guitarras instantáneas, un curioso"Spy theme 3" un instrumental hipnótico que se mueve como anécdota entre "Endless sandman" de Metallica y The Shadows y "You aint' heard the last of us" particular homenaje a The Clash en su última época, la de "Sandinista"
Comienza el disco con"Get ready" un auténtico trallazo de "power pop aguerrido" a base de guitarras radiantes a volumen alto, perfecta para escuchar un sábado noche con el neón de la ciudad reflejado en el capó del coche que conduces. Le siguen por la misma línea "Eveyone out", "Never let you go" y "Here to stay". No hay respiro en estos primeros diez minutos en los que, los de Sydney demuestran tener aprendido el garaje rock de las clásicas bandas australianas de los 80': Radio Bridman, Hoodo Gurus, Celibate Rifles, ... aunque se perciben también en estas canciones influencias "british", sobre todo en los arreglos de guitarra.
Hasta ahora todo bien; los cánones aprendidos y perfectamente ejecutados con algún detalle de personalidad propia pero... aun queda mucho disco y el género requiere imaginación... de repente aun con el nervio metido en el cuerpo ¡¡¡ oh sorpresa !!! aparecen seguidas "Got the news today", "Anyone who is anyanyone", "Grand Pacific song" y "Take a picture of the sun" en los que se desbarata una amplio muestrario de sonidos, con innumerables matices y detalles. Las melodías de guitarra electrizantes son ahora más pausadas y reconocibles, las canciones se toman su tiempo, las emociones no son ya instantáneas... ¡¡¡ aquí hay más cosas !!! ¡¡¡ y buenas !!! Consiguen por tanto de forma eficaz y sin grandes sobresaltos llevarnos por otros terrenos (no fáciles).
Se van colando con naturalidad punteos luminosos, pianos, trompetas y saxofones, coros y voces dobladas casi en susurro, guitarras acústicas... sonidos fronterizos, ecos de la costa oeste, medios tiempos hipnóticos... el sábado noche se ha convertido en despunte de madrugada dominical y las luces ahora se reflejan inconcretas.
El viaje se cierra con una vuelta a las guitarras instantáneas, un curioso"Spy theme 3" un instrumental hipnótico que se mueve como anécdota entre "Endless sandman" de Metallica y The Shadows y "You aint' heard the last of us" particular homenaje a The Clash en su última época, la de "Sandinista"
26 septiembre 2008
BEN VAUGHN (18-9-08) El Sol - Madrid
Diez años hacía desde la última vez que Ben pisó tierras madrileñas. Así que gran parte de los presentes no conocían sus directos, ¡ alguno que otrosi sabías ya lo que se venía encima !Originario de New Jersey, aunque angelino de adopción desde hace años, venía a presentar su último disco "Desing music" grabado en 2006 pero editado este año aquí. Instrumentales inspiradas en ficticias películas y series de televisión de los 70' recreadas en sus paseos nocturnos por el desierto californiano en el que ahora vive.
Algarabía cuando aparece su elegante figura recortada por la luz de los focos pero, ¡ se dirige al teclado ! el parecido inicial con Carl Byron nos despista, ¡ ahora si ! sonriente y saludando se presenta con naturalidad pero con mucho estilo. Debe andar por la cincuentena pero se le nota en forma.
Telecaster al hombro se olvida de los instrumentales citados (sólo tocó algunas para calmar los momentos de éxtasis guitarrero) y empieza a atacar canciones de todo su repertorio. El público lo agradece y se vuelca, así suenan sin apenas pausa sus canciones más conocidas "Daddy's gone for good" una especie de country con mucha melodía powerpopera que fue de las más celebradas, "Darlene" y "Rhtym guitar" un par de rockabilly que provocaron el baile y el desenfreno sobre todo al final de la actuación, "Charlene" un pausado rithm & blues interpretado a fuego lento, "Beatufull thing" un medio tiempo de aires latinos en la onda Mink Deville. Pero también rescató algunas canciones como "El Rambler dorado" un instrumental fronterizo que nunca había interpretado en directo y que bien podría haber entrado en el último disco, si no fuera porque se grabó hace 20 años.
Pero no todo fueron guitarras, los teclados, que sonaron de maravilla y el acordeón de Carl Byron, atenuaban en contrapunto una guitarra que sonaba limpia pero electrizante y vigorosa a la vez. Richard Demboswky, habitual en el bajo, se mostró atento y concentrado, pendiente en todo momento de Ben. Además de controlar los ritmos junto a Kevin Jarvis (habitual y eficaz también en la batería), tocó el bajo como una segunda guitarra, con mucha y constante presencia en sus diferentes funciones, estuvo además pendiente e coros y segundas voces.¡ Un escudero de lujo ! También en algunas momentos, la trompeta y la armónica, de la que se encargó el propio Ben dieron diversidad a las canciones y colorido a las guitarras.
Un certero recorrido de casi dos horas por los distintos sonidos del rock & roll, que iba encajando sin sobresaltos, manejando Ben la guitarra con una soltura y suficiencia insultante, sacando todo tipo de acordes con sencillez y con maestría. Esperemos no tener que esperar tanto para una nueva muestra de rock certero variado y divertido.
Algarabía cuando aparece su elegante figura recortada por la luz de los focos pero, ¡ se dirige al teclado ! el parecido inicial con Carl Byron nos despista, ¡ ahora si ! sonriente y saludando se presenta con naturalidad pero con mucho estilo. Debe andar por la cincuentena pero se le nota en forma.
Telecaster al hombro se olvida de los instrumentales citados (sólo tocó algunas para calmar los momentos de éxtasis guitarrero) y empieza a atacar canciones de todo su repertorio. El público lo agradece y se vuelca, así suenan sin apenas pausa sus canciones más conocidas "Daddy's gone for good" una especie de country con mucha melodía powerpopera que fue de las más celebradas, "Darlene" y "Rhtym guitar" un par de rockabilly que provocaron el baile y el desenfreno sobre todo al final de la actuación, "Charlene" un pausado rithm & blues interpretado a fuego lento, "Beatufull thing" un medio tiempo de aires latinos en la onda Mink Deville. Pero también rescató algunas canciones como "El Rambler dorado" un instrumental fronterizo que nunca había interpretado en directo y que bien podría haber entrado en el último disco, si no fuera porque se grabó hace 20 años.
Pero no todo fueron guitarras, los teclados, que sonaron de maravilla y el acordeón de Carl Byron, atenuaban en contrapunto una guitarra que sonaba limpia pero electrizante y vigorosa a la vez. Richard Demboswky, habitual en el bajo, se mostró atento y concentrado, pendiente en todo momento de Ben. Además de controlar los ritmos junto a Kevin Jarvis (habitual y eficaz también en la batería), tocó el bajo como una segunda guitarra, con mucha y constante presencia en sus diferentes funciones, estuvo además pendiente e coros y segundas voces.¡ Un escudero de lujo ! También en algunas momentos, la trompeta y la armónica, de la que se encargó el propio Ben dieron diversidad a las canciones y colorido a las guitarras.
Un certero recorrido de casi dos horas por los distintos sonidos del rock & roll, que iba encajando sin sobresaltos, manejando Ben la guitarra con una soltura y suficiencia insultante, sacando todo tipo de acordes con sencillez y con maestría. Esperemos no tener que esperar tanto para una nueva muestra de rock certero variado y divertido.
17 septiembre 2008
SAM ROBERTS (13-9-08) El Sol - Madrid
Al margen de la oficial Noche Blanca madrileña, los garitos habituales comienzan la nueva temporada. Sin fuegos de artificio ni alharacas para los telediarios, sino con buenas programaciones. Y que mejor forma de volver a los directos de sala que con una nueva visita de la banda capitaneada por este canadiense atípico.
Muy buena entrada, pero sobre todo muy buen ambiente, y es que parece que el bueno de Sam rebosa predisposición ante un público variopinto y jubiloso que se entregó al rock directo y energético del de Quebec. Simpatía y comunicación desde el escenario sumado a guitarras claras y melpdías desbordantes hicieron el resto.
Sam Roberts presentó su nuevo disco "Love at the end of the world", rock de guitarras potente y divertido, con aderezos estilísticos varios según canciones. No se olvidó además de repasar algunas de las que formaron sus dos discos anteriores.
Comenzó con la que da título al nuevo disco para enseguida rescatar "Resistance", entre el rockabilly y el rythm & Blues más melódico y resultón, para seguir con "Lions of the Kalahari" hipnótica y evasiva, esencia The Clash en su faceta más emotiva. También tirando de sonido británico sonó "Bridge to nowhere" aunque en este caso con la referencia más pop. También rescató de su primer disco "Dead End" un auténtico himno tabernario pegadizo y saltarín.
Los momentos más acelerados llegaron con "Them kids", "Up sister " y "Oh Maria" además de los de mayor interacción con el público, con quien departía de forma natural. Carisma contenido, sin exceso. Momentos para el rock de origen, en su vertiente más bailable con "Detroit 67", o para el más folk con "Words & Fire" y para finalizar, distorsiones al más puro estilo "noise" con el que el delirio no se puedo contener. "Mind flood" se extendió más de lo habitual, con todo tipo de efectos de guitarra (bien Dave Nugent además con la guitarra solista en toda la actuación) y bajo (Eric Fares desató en este momento su hasta entonces pétrea parsimonia). El teclado no se oyó apenas, lástima pues en el disco los arreglos suenan muy bien.
Para cerrar, ya en el bis "Stipmall Religion" un medio tiempo que evoca la épica del pop británico de los 90’ con desarrollos del rock de los 70’. Entre ambos sonidos todo lo que puedas imaginar con guitarras lo hace Sam y su banda. Rock para irse con una buena sonrisa en la boca.
Muy buena entrada, pero sobre todo muy buen ambiente, y es que parece que el bueno de Sam rebosa predisposición ante un público variopinto y jubiloso que se entregó al rock directo y energético del de Quebec. Simpatía y comunicación desde el escenario sumado a guitarras claras y melpdías desbordantes hicieron el resto.
Sam Roberts presentó su nuevo disco "Love at the end of the world", rock de guitarras potente y divertido, con aderezos estilísticos varios según canciones. No se olvidó además de repasar algunas de las que formaron sus dos discos anteriores.
Comenzó con la que da título al nuevo disco para enseguida rescatar "Resistance", entre el rockabilly y el rythm & Blues más melódico y resultón, para seguir con "Lions of the Kalahari" hipnótica y evasiva, esencia The Clash en su faceta más emotiva. También tirando de sonido británico sonó "Bridge to nowhere" aunque en este caso con la referencia más pop. También rescató de su primer disco "Dead End" un auténtico himno tabernario pegadizo y saltarín.
Los momentos más acelerados llegaron con "Them kids", "Up sister " y "Oh Maria" además de los de mayor interacción con el público, con quien departía de forma natural. Carisma contenido, sin exceso. Momentos para el rock de origen, en su vertiente más bailable con "Detroit 67", o para el más folk con "Words & Fire" y para finalizar, distorsiones al más puro estilo "noise" con el que el delirio no se puedo contener. "Mind flood" se extendió más de lo habitual, con todo tipo de efectos de guitarra (bien Dave Nugent además con la guitarra solista en toda la actuación) y bajo (Eric Fares desató en este momento su hasta entonces pétrea parsimonia). El teclado no se oyó apenas, lástima pues en el disco los arreglos suenan muy bien.
Para cerrar, ya en el bis "Stipmall Religion" un medio tiempo que evoca la épica del pop británico de los 90’ con desarrollos del rock de los 70’. Entre ambos sonidos todo lo que puedas imaginar con guitarras lo hace Sam y su banda. Rock para irse con una buena sonrisa en la boca.
14 septiembre 2008
Azkena Rock Festival 08 JOHN CALE - GUTTER TWINS - THE JAYHAWKS - DINOSAUR JR - LOS LOBOS - THE JOHN SPENCER BLUES EXPLOSION (6-9-08) Vitoria-Gasteiz
El sábado se presentaba la tercera y última jornada de conciertos en el cómodo y habitual recinto de Mendizabala. En principio, sin un cabeza de cartel que atraiga a las masas mediáticas (que también las hay en el agerrido rockerío) pero con un cartel mas atractivo y compacto que en los dos días precedentes. El recinto no se llenó del todo, lo que permitió disfrutar cómodamente de todas las actuaciones en buenas posiciones. Comodidad (importante para descansar tras horas de actuaciones), y público muy variado y predispuesto con sus bandas (triunfaron las camisetas de Dinosuars Jr.), hicieron que el ambiente durante toda la tarde noche fuera inmejorable para recibir a las bandas.
Los Hermanos de la Alcantarilla, o lo que es lo mismo el dúo formado por los compañeros de generación Greg Dulli (Afghan Whigs) y Mark Lanegan (Screaming Trees) asociados al "grunge", aunque no lo eran (si estuvieron vinculados a Seattle y al sello Sub Pop), se encuentran en este nuevo proyecto que en directo sonó denso y oscuro, con sonido compacto y elegante a la vez (que recordaba bastante a los ritmos de Afghna Whigs), en una carpa en el que la luz se esforzaba recortar las figuras de ambos.
Comenzó pronto John Cale, puntualmente a las 17:20. Una entusiasta novata, no sólo del galés, sino en el tema festivalero, comenta como es posible que este mito viviente, ex de la Velvet Underground, más de cincuenta discos (entre los de dicha banda, en solitario, colaboraciones y bandas sonaras de películas...) con 66 años (inmejorable aspecto por cierto), acceda a estos horarios. Perro viejo... a los suyo, no necesita captar más seguidores. La brisa, más fría que fresca y la luz del atardecer del primer otoño vitoriano le favorecieron.
Abrió con una de esas canciones el las que parece improvisar con ruidos de guitarras, y sobre todo con voces cacofónicas. Como en sus actuaciones invernales comentadas en ECDS enero 2007 y ECDS febrero 2006 , parecía que no iba a haber concesiones. Pero quizás por el contexto (al aire libre, horario limitado...) enseguida mostró su faceta más guitarrera y potente. Se olvidó esta vez del violín y se manejó con agilidad entre la acústica, la eléctrica el teclado. Le acompaño su banda habitual, de la que destacó una vez más ese excepcional baterista que es Michael Jerome a base de baquetazos contundentes y muy sonoros rayando lo tribal. Se mostró Cale más directo que nunca y sin la seriedad característica, más suelto y hablador que de costumbre. Ofreció su cara más amable y a si lo agradeció un publico a priori, más expectante por el pasado de Cale que conocedor de sus trabajos más recientes, pero que se movió satisfecho cuando sonaron las canciones de sus últimos discos "hoboSapiens" y blackAcetate" (Perfect y Woman se han convertido ya en nuevos clásicos). Eso si... de la Velvet esta vez nada de nada, pero no se echo de menos. Otra lección, en terrenos distintos.
Los Hermanos de la Alcantarilla, o lo que es lo mismo el dúo formado por los compañeros de generación Greg Dulli (Afghan Whigs) y Mark Lanegan (Screaming Trees) asociados al "grunge", aunque no lo eran (si estuvieron vinculados a Seattle y al sello Sub Pop), se encuentran en este nuevo proyecto que en directo sonó denso y oscuro, con sonido compacto y elegante a la vez (que recordaba bastante a los ritmos de Afghna Whigs), en una carpa en el que la luz se esforzaba recortar las figuras de ambos.
Sobrios, sobre todo Lanegan que adoptó su habitual pose inmutable, no soltó el micro ni fijo los ojos en nada concreto en toda la actuación (carisma sin mover ni una ceja). Dulli en cambió mostró la cara amable y fue quien llevaba el peso de la actuación, pendiente de que la banda fuera respaldando sin fisuras la a trémula voz de Lanegan. Repasaron sus dos recientes discos de este año "Saturnalia" y "Adorata" y el público celebró en los bises la aparición de un par de canciones del repertorio Lanegan. Buena atmósfera.
De la oscuridad de la carpa a la luz del ascenario central. Expectación en el escenario grande para no perder detalle de los, nuevamente juntos, The Jayhawks. El esperado encuentro entre Mark Olson y Gari Louris no defraudó. Tocaron práctiacamnete enteros sus discos más brillantes "Hollywood town hal" dee 1992 y "Tomorrow the green grass" de 1995 por lo que la partida estaba ganada de antemano.
Bien compenetrados, Louris con la eléctrica, cedió protagonismo a Olson a la acústica, este último ¡¡¡ envejecidísimo !!! se mostró más vital y parecía por instantes, auténticmaente emocionado por el momento de la reuinón. Louris se mostró en contadas ocasiones e inlcuso Tim O'Reagan en la batería parecía tener más momentos eselares que el propio guitarista,
Aunque desde la primera canción empezaron a sonar los clásicos ¡¡¡ que fueron todas !!! Wichita, I's run away..., no fue hasta entrados unos minutos hasta que las sensaciones se desataron, no por los de Minesota sino más bien por que aun la nebulosa de los Gutter Twins aun estaba instalada en la cabeza de quien escribe, pero ensegida con "Two Angels", "Waiting for the sun", "Clouds" y "Two hearts" sonaron emocionantes, desde ahí, ya metido de lleno en melodías, estribillos, voces y punteos y riffs ruidosos de guitarra marca de la casa, el efecto fue pleno e imparable hasta el final. En los bises, broche de oro con el público volcadísimo que no dejo de corear "Blue", "Bad time (original de Grand Funk) y "Miss Williams guitar. ¡ Electrizantes !
De la oscuridad de la carpa a la luz del ascenario central. Expectación en el escenario grande para no perder detalle de los, nuevamente juntos, The Jayhawks. El esperado encuentro entre Mark Olson y Gari Louris no defraudó. Tocaron práctiacamnete enteros sus discos más brillantes "Hollywood town hal" dee 1992 y "Tomorrow the green grass" de 1995 por lo que la partida estaba ganada de antemano.
Bien compenetrados, Louris con la eléctrica, cedió protagonismo a Olson a la acústica, este último ¡¡¡ envejecidísimo !!! se mostró más vital y parecía por instantes, auténticmaente emocionado por el momento de la reuinón. Louris se mostró en contadas ocasiones e inlcuso Tim O'Reagan en la batería parecía tener más momentos eselares que el propio guitarista,
Aunque desde la primera canción empezaron a sonar los clásicos ¡¡¡ que fueron todas !!! Wichita, I's run away..., no fue hasta entrados unos minutos hasta que las sensaciones se desataron, no por los de Minesota sino más bien por que aun la nebulosa de los Gutter Twins aun estaba instalada en la cabeza de quien escribe, pero ensegida con "Two Angels", "Waiting for the sun", "Clouds" y "Two hearts" sonaron emocionantes, desde ahí, ya metido de lleno en melodías, estribillos, voces y punteos y riffs ruidosos de guitarra marca de la casa, el efecto fue pleno e imparable hasta el final. En los bises, broche de oro con el público volcadísimo que no dejo de corear "Blue", "Bad time (original de Grand Funk) y "Miss Williams guitar. ¡ Electrizantes !
Con Dinosaur Jr. la otra unión esperada de la noche me di un respiro y los medio vi desde lejos, aun así la pareja formada por J. Mascis a la guitarra y Lou Barlow al bajo, se mostraron brutales, cada uno en una esquina del escenario, algo separados y sin muchas concesiones entre ellos, concentrados en sacar el máximo ruido y potencia de sus instrumentos.
Después en la carpa de nuevo aparecieron Los Lobos. Los chicanos ofrecieron un concierto desigual aunque efectivo y agradecido. Son una banda ecléctica que lo mismo se marca una ranchera, que un rockabilly, que un country, blues... Su actuación fue un tanto dispersa, fueron escasos sus acercamientos al rock clásico de los 50' uno de sus fuertes y abusaron un tanto de algunas canciones con excesivo desarrollo instrumental, bien pero no parecía ese el momento.
Viendo la situación, lugar, hora y público la segunda mitad de la actuación fue una auténtica fiesta donde dominaron los mariachis, las popularísimas "Ay Anselma" y "Volver, volver" consiguieron que la carpa se convirtiera en una auténtica fiesta, donde las chupa de cuero, las camisas a cuadros y las camisetas raídas se hermanaban saltando y bailando juntos. Con "La bamba" el baile se desbordó en delirio. Fueron la única banda que, no con poco esfuerzo consiguió convencer a la organización para salir de nuevo y tocar la última ante la aclamación general. No defraudaron y se despidieron con "Cinnamon girl" de Neil Young" con el que muchos de los allí presentes ya pudieron dar la noche por terminada. ¡¡¡ Menuda manera de levantar al público !!!
Pero la noche seguía para algunos y aunque la actuación de los angelinos hizo sudar, aun quedaban fuerzas para ver a "John Spencer Blues Explosion". Con otros ingredientes los de "la Gran Manzana "siguieron la fiesta, con su apisonadora a base de garaje punk, con derrotes funkys, souleros y aliños electrónicos. Apabullante máquina de sonido que prácticamente no paró entre canción y canción. Desde el comienzo hasta el final parecía una misma canción sin fin con desarrollos y arreglos puntuales pero con una misma base. La compenetración total es total en el trío y la amalgama de sonido que salía de sus instrumentos parecía improvisada, pero no lo era. A pesar de lo dicho, destacaron para el público las canciones más conocidas de "Orange" su disco de 1993.
En definitiva una noche completa, con reencuentros exitosos y agradables sorpresas, variado en atmósferas, tanto las luminosas como las oscuras, envolventes y emocionantes.
Después en la carpa de nuevo aparecieron Los Lobos. Los chicanos ofrecieron un concierto desigual aunque efectivo y agradecido. Son una banda ecléctica que lo mismo se marca una ranchera, que un rockabilly, que un country, blues... Su actuación fue un tanto dispersa, fueron escasos sus acercamientos al rock clásico de los 50' uno de sus fuertes y abusaron un tanto de algunas canciones con excesivo desarrollo instrumental, bien pero no parecía ese el momento.
Viendo la situación, lugar, hora y público la segunda mitad de la actuación fue una auténtica fiesta donde dominaron los mariachis, las popularísimas "Ay Anselma" y "Volver, volver" consiguieron que la carpa se convirtiera en una auténtica fiesta, donde las chupa de cuero, las camisas a cuadros y las camisetas raídas se hermanaban saltando y bailando juntos. Con "La bamba" el baile se desbordó en delirio. Fueron la única banda que, no con poco esfuerzo consiguió convencer a la organización para salir de nuevo y tocar la última ante la aclamación general. No defraudaron y se despidieron con "Cinnamon girl" de Neil Young" con el que muchos de los allí presentes ya pudieron dar la noche por terminada. ¡¡¡ Menuda manera de levantar al público !!!
Pero la noche seguía para algunos y aunque la actuación de los angelinos hizo sudar, aun quedaban fuerzas para ver a "John Spencer Blues Explosion". Con otros ingredientes los de "la Gran Manzana "siguieron la fiesta, con su apisonadora a base de garaje punk, con derrotes funkys, souleros y aliños electrónicos. Apabullante máquina de sonido que prácticamente no paró entre canción y canción. Desde el comienzo hasta el final parecía una misma canción sin fin con desarrollos y arreglos puntuales pero con una misma base. La compenetración total es total en el trío y la amalgama de sonido que salía de sus instrumentos parecía improvisada, pero no lo era. A pesar de lo dicho, destacaron para el público las canciones más conocidas de "Orange" su disco de 1993.
En definitiva una noche completa, con reencuentros exitosos y agradables sorpresas, variado en atmósferas, tanto las luminosas como las oscuras, envolventes y emocionantes.
12 septiembre 2008
AIRBAG - Alto disco (Wild Punk Records)
Cuarto disco de este clásico power-trio de guitarra, bajo y batería que se estrenó en 2000 con un chispeante"Mondo cretino" en el que bordaban el punk-pop ramoniano. Ocho años y tres discos después no sólo se mantienen en un género de difícil evolución, sino que logran darle un toque actual y ¡¡¡ muy muy personal !!! sin perder ni un ápice de frescura.
Con "Alto disco" consiguen la no fácil tarea de dignificar los clichés de un género no muy tomado en serio (no saldré en el Rockdelux dicen en el estribillo de"La estrella invitada"), melodías extremadamente aceleradas, estribillos pegadizos e instantáneos, pop teenager, surf, punk rock ...
Guitarras sucias a lo Phil Spector y muchos coros, de las Shangri-Las a Las Ronnetes (como decían Siniestro Total en "Bailaré sobre tu tumba) en "De un verano a otro", también suenan ecos de los Beach Boys en "Golpe al sueño de verano" e incursiones de pop en medio tiempo como" En el primavera". No podían faltar los trallazos de punk rock urgente marca de la casa "Comics y posters" además de los guiños habituales, en este caso el instrumental que cierra el disco "Surf instrumental para cerrar fases" en clara referencia a Juan de Pablos y su mítico programa de radio "Flor de pasión.
Pero donde realmente destacan los malagueños es en las letras, consiguen en apenas tres minutos contar historias cercanas sobre veranos, cine, cultura pop (discos, posters, comics...) y donde mejor se mueven, historias de desamor juvenil ¡ como no ! entre la ironía, la nostalgia y la torpeza "Tus rechazos golpean dos veces" es memorable en todos los sentidos. Las historias te dejan como en al final de las películas, pensando en lo que le ocurrirá al (generalmente desdichado) protagonista.
Un disco radiante y de energía desbordante además de divertido, lástima que este último calificativo no se suela asociar a discos maduros y hechos a conciencia como es este.
05 septiembre 2008
NUDOZURDO - Sintética (Everlasting Records)
Menuda sorpresa la de este cuarteto madrileño. Es su segundo disco tras un estreno de nombre homónimo aparecido en 2003 y que apenas tuvo repercusión. Este Sintético llevaba el mismo camino, pues se grabó en 2005 y hasta esta pasada primavera no se ha editado. ¡¡¡ Increible !!! Aunque a ninguna discográfica pareció interesar, estamos ante uno de esos discos que se desmarcan de las propuestas habituales. Su escucha se hace imprescindible.
En una primera escucha saltan al odio sonidos de pop oscuro años 80', The Cure sobre todo, pero hay más cosas, algunas más evidentes otras más escondidas. Entre las primeras, ritmos repetitivos hasta el extremo, donde late el espíritu de la Velvet: baterías contundentes y bajos rotundos que se tensan machacónamente. Entre las segundas, esbozos de psicodelia contenida y algunos momentos de distorsión guitarrera. Entre tantos sonidos densos ¡¡¡ milagrosamente destacan las melodías !!! tanto de guitarra como de voz. Importante también esta que adopta diferentes registros según las distintas canciones-historia.
Recuerdan las canciones, por su forma aunque en Nudozurdo con una cara más amable, también por sus letras, a bandas como Vírgenes Adolescentes, 713 avo Amor, Vamos a Morir, Corcobado y los Chatarreros de Sangre y Cielo... los grupos de riesgo que bajo la escudería Triquinoise y algunas otras hicieron arder las alcantarillas de Madrid en los primeros 90'. Melodías hipnóticas y letras crípticas que recrean ambientes truculentos, amor y desamor sin reservas, desgarro emocional. Luces en el fondo de la oscuridad.
Abre el disco "Mil espejos" donde el ritmo te atrapa hasta que aparece la voz (muy parecida al German Coppini de Golpes Bajos) pasados dos minutos de canción. Sigue "Negativo" donde la repetición de estribillos y arreglos nos dan una visión de circo grotesco. "Kamikaze" es su descenso a un particular infierno. "El Hijo de Dios" es una narración (de obligada escucha, tremenda) para que te hagas tu propia historia. "Ha sido divertido" es un juego desenfrenado de dulzura y amargura.
En una primera escucha saltan al odio sonidos de pop oscuro años 80', The Cure sobre todo, pero hay más cosas, algunas más evidentes otras más escondidas. Entre las primeras, ritmos repetitivos hasta el extremo, donde late el espíritu de la Velvet: baterías contundentes y bajos rotundos que se tensan machacónamente. Entre las segundas, esbozos de psicodelia contenida y algunos momentos de distorsión guitarrera. Entre tantos sonidos densos ¡¡¡ milagrosamente destacan las melodías !!! tanto de guitarra como de voz. Importante también esta que adopta diferentes registros según las distintas canciones-historia.
Recuerdan las canciones, por su forma aunque en Nudozurdo con una cara más amable, también por sus letras, a bandas como Vírgenes Adolescentes, 713 avo Amor, Vamos a Morir, Corcobado y los Chatarreros de Sangre y Cielo... los grupos de riesgo que bajo la escudería Triquinoise y algunas otras hicieron arder las alcantarillas de Madrid en los primeros 90'. Melodías hipnóticas y letras crípticas que recrean ambientes truculentos, amor y desamor sin reservas, desgarro emocional. Luces en el fondo de la oscuridad.
Abre el disco "Mil espejos" donde el ritmo te atrapa hasta que aparece la voz (muy parecida al German Coppini de Golpes Bajos) pasados dos minutos de canción. Sigue "Negativo" donde la repetición de estribillos y arreglos nos dan una visión de circo grotesco. "Kamikaze" es su descenso a un particular infierno. "El Hijo de Dios" es una narración (de obligada escucha, tremenda) para que te hagas tu propia historia. "Ha sido divertido" es un juego desenfrenado de dulzura y amargura.
05 agosto 2008
Summercase 08 (sábado) - PRIMAL SCREAM - THE VERVE - BRAKES - INTERPOL - BLONDIE - GRINDERMAN (19-7-08) Boadilla del Monte (Madrid)
El sábado congregó a un mayor número de personas, aunque la afluencia fue menor que la del pasado año, el ambiente fue el de las grandes ocasiones festivaleras, con un curioso, cada vez mayor número de extranjeros, algo que parecía exclusivo de otros festivales más playeros. El recinto lo notó y se hizo menos cómodo que el día anterior.
Comienza fuerte la tarde con Grinderman. Al frente de la banda, ese animalastro escénico que es Nick Cave. Su nuevo proyecto no se aleja mucho del habitual con los Bad Seeds y en escena, al igual que en el disco, se hizo acompañar por Jim Sclavinus en la batería, Martin Casey en la guitarra y Warren Ellis en las percusiones y violines ( a este si que le sonaron bien no como el día anterior). No paró el australiano de estar pendiente de todo: del resto de la banda, del público en general y de alguna chavala en particular, a la vez que iba del teclado a la guitarra con una intensidad y energía muy por encima de los que allí estábamos a tempranas horas de la tarde. Dicharachero y divertido, manejo los tiempos como quiso y se permitió vacilar a los presentes con una pseudo pelea con su batería que acabo en risas. Hizo que el público subiera o bajara cuando y como quería. Un auténtico torbellino difícil de superar. Tremendo
Cambio de escenario para, en el atardecer, pasear de nuevo por la máquina del tiempo en su versión "new wave" (esta vez vía New York). Muchísima gente para ver a Blondie, no sólo coetáneos sino también muchos, y sobre todo muchas jóvenes impregnadas de la imaginería colorista que siempre ha acompañado a la banda. Gran ambiente, buena puesta en escena y un público entregado, no enmascararon una actuación un tanto monótona. Eso si la banda se empleo con la dignidad que le faltaron a reyes del punk el día anterior y en esta ocasión la banda si que reflejo tiempos mejores. El caso es que el sonido Blondie se disipa en grandes recintos y Debby Harry ya no está para muchos trotes en el escenario. Infatigable en el intento de mantener una coreografía de movimientos durante toda la actuación pero... la edad no perdona y en algunos momentos... Eso si la banda estuvo bastante bien y sonó contundente. Sonaron los clásicos: "Call me", "Hearth of glass", "Mariah" etc, etc para delicia de un público que se lo paso "bomba" Iban como una máquina que funciona sin fallos pero que no trasmite intensidad ni sana incertidumbre. Buen final con "The tide is high", con esa onda jamaicana que también les caracterizó en los últimos momentos.
En la noche, tiempo para Interpol. Sin ser seguidor de los neoyorquinos, su revival post-punk siempre me ha parecido demasiado mimético, dieron una buena actuación, con un buen sonido y canciones que llegaron a emocionar a la muchedumbre que llenaba los escenarios este día. En otros momentos su vena épica se diluyó en canciones algo largas pero en definitiva dejaron un buen sabor de boca, sobre todo a los fieles.
Otra sorpresa del festival, aunque ya habían estado por aquí (hace dos años en la edición invernal de este mismo festival), fue la de Brakes. Los británicos dieron un auténtico recital en la carpa de punk-folk desatadísimo y ultracelerado. Canciones de apenas dos o tres minutos sin tregua, con guitarra acústica al frente sn dar traguea al os escasos pero ¡ loquísimos ! que bailaban sin parar cada uno de los trallazos. Se los pasaron genial en el escenario y lo supieron contagiar. Tremendos. Consiguieron que me quedara y así que la siguiente actuación fue a medías, y la de Maximo Park inexistente donde, en la última canción apareció en escena Edwyn Collins que había tocado a tempranísimas horas de la tarde ese mismo día
Después de la tempestad vino la calma, con la segunda mitad de la actuación de los reaparecidos The Verve. La banda capitaneada por Richard Ashcroft sonó excelente y aunque había muchísima gente el silencio inundó el momento más esperado "Bitter sweet symphony" que sucedió a la también emotiva "Lucky man". Delicadas canciones sonando potentes a la vez en uno de esos momentos en el que el cansancio ni siquiera te permite no disfrutar de sonidos celestiales.
Para finalizar, Primal Scream. Clásico de los festivales de nuestro país, los escoceses no por ellos dejan de perder interés y mostrarse como unos auténticos profesionales de l0s escenarios masivos. Comenzaron con las canciones más directas y aceleradas de sus últimos discos, rápidos trallazos para que nadie se durmiera en la madrugada, par pasar luego a repasar buena parte del repertorio que forman sus ya lejanos pero imprescindibles "Scremadelica" y "Give’ enough give up ". También hubo tiempo, como no para desatar la locura repasando "XTRMNTR", más adecuado al momento de la noche pero menos memorable. Tralla final para un buen fin de fiesta. Como mandan los "cánones festivaleros".
Comienza fuerte la tarde con Grinderman. Al frente de la banda, ese animalastro escénico que es Nick Cave. Su nuevo proyecto no se aleja mucho del habitual con los Bad Seeds y en escena, al igual que en el disco, se hizo acompañar por Jim Sclavinus en la batería, Martin Casey en la guitarra y Warren Ellis en las percusiones y violines ( a este si que le sonaron bien no como el día anterior). No paró el australiano de estar pendiente de todo: del resto de la banda, del público en general y de alguna chavala en particular, a la vez que iba del teclado a la guitarra con una intensidad y energía muy por encima de los que allí estábamos a tempranas horas de la tarde. Dicharachero y divertido, manejo los tiempos como quiso y se permitió vacilar a los presentes con una pseudo pelea con su batería que acabo en risas. Hizo que el público subiera o bajara cuando y como quería. Un auténtico torbellino difícil de superar. Tremendo
Cambio de escenario para, en el atardecer, pasear de nuevo por la máquina del tiempo en su versión "new wave" (esta vez vía New York). Muchísima gente para ver a Blondie, no sólo coetáneos sino también muchos, y sobre todo muchas jóvenes impregnadas de la imaginería colorista que siempre ha acompañado a la banda. Gran ambiente, buena puesta en escena y un público entregado, no enmascararon una actuación un tanto monótona. Eso si la banda se empleo con la dignidad que le faltaron a reyes del punk el día anterior y en esta ocasión la banda si que reflejo tiempos mejores. El caso es que el sonido Blondie se disipa en grandes recintos y Debby Harry ya no está para muchos trotes en el escenario. Infatigable en el intento de mantener una coreografía de movimientos durante toda la actuación pero... la edad no perdona y en algunos momentos... Eso si la banda estuvo bastante bien y sonó contundente. Sonaron los clásicos: "Call me", "Hearth of glass", "Mariah" etc, etc para delicia de un público que se lo paso "bomba" Iban como una máquina que funciona sin fallos pero que no trasmite intensidad ni sana incertidumbre. Buen final con "The tide is high", con esa onda jamaicana que también les caracterizó en los últimos momentos.
En la noche, tiempo para Interpol. Sin ser seguidor de los neoyorquinos, su revival post-punk siempre me ha parecido demasiado mimético, dieron una buena actuación, con un buen sonido y canciones que llegaron a emocionar a la muchedumbre que llenaba los escenarios este día. En otros momentos su vena épica se diluyó en canciones algo largas pero en definitiva dejaron un buen sabor de boca, sobre todo a los fieles.
Otra sorpresa del festival, aunque ya habían estado por aquí (hace dos años en la edición invernal de este mismo festival), fue la de Brakes. Los británicos dieron un auténtico recital en la carpa de punk-folk desatadísimo y ultracelerado. Canciones de apenas dos o tres minutos sin tregua, con guitarra acústica al frente sn dar traguea al os escasos pero ¡ loquísimos ! que bailaban sin parar cada uno de los trallazos. Se los pasaron genial en el escenario y lo supieron contagiar. Tremendos. Consiguieron que me quedara y así que la siguiente actuación fue a medías, y la de Maximo Park inexistente donde, en la última canción apareció en escena Edwyn Collins que había tocado a tempranísimas horas de la tarde ese mismo día
Después de la tempestad vino la calma, con la segunda mitad de la actuación de los reaparecidos The Verve. La banda capitaneada por Richard Ashcroft sonó excelente y aunque había muchísima gente el silencio inundó el momento más esperado "Bitter sweet symphony" que sucedió a la también emotiva "Lucky man". Delicadas canciones sonando potentes a la vez en uno de esos momentos en el que el cansancio ni siquiera te permite no disfrutar de sonidos celestiales.
Para finalizar, Primal Scream. Clásico de los festivales de nuestro país, los escoceses no por ellos dejan de perder interés y mostrarse como unos auténticos profesionales de l0s escenarios masivos. Comenzaron con las canciones más directas y aceleradas de sus últimos discos, rápidos trallazos para que nadie se durmiera en la madrugada, par pasar luego a repasar buena parte del repertorio que forman sus ya lejanos pero imprescindibles "Scremadelica" y "Give’ enough give up ". También hubo tiempo, como no para desatar la locura repasando "XTRMNTR", más adecuado al momento de la noche pero menos memorable. Tralla final para un buen fin de fiesta. Como mandan los "cánones festivaleros".
Summercase 08 (viernes) - LOS PLANETAS - SEX PISTOLS - KINGS OF LEON - THE STRANGLERS - THE BREEDERS (18-7-08) Boadilla del Monte (Madrid)
La dura pugna festivalera situaba a esta nueva edición como una auténtica prueba de fuego. Visto lo visto en la explanada de Boadilla del Monte parece que el festival sale reforzado. Con respecto al pasado año, el recinto ha mejorado: más zonas de descanso, todas las actuaciones importantes en escenarios grandes no en carpas, buen acceso a comida y bebida, puntualidad en las actuaciones, buena iniciativa con el reciclado de vaso de bebida... En cambio: el empedrado en muchas zonas sigue siendo mortal tras varias horas de festival, quejas por la escasa capacidad del vaso reciclable, necesidad de más zonas sombreadas en zonas de descanso...
En cuanto a lo musical, a priori, exceso de bandas de renombre en el pasado pero sin gran aporte actual y otras que repiten demasiado pronto, buen sonido en general aun cuando en ocasiones hubo que adaptarse durante las primeras canciones y excesiva rigidez con los "bises" de algunos artistas.
Menos mediáticos pero con un intensidad insuperable, sonaron la gran sorpresa del festival, The Stranglers. Los de Guiford repasaron de forma impecable y con un sonido actualizado sus canciones más reconocidas: "Peaches", "Always the sun", "Golden Brown", "Walk on by", "No more heroes", ... con los que alcanzaron la popularidad en tiempos de "new wave" británica allá por la segunda mitad de los años 70'. No faltó la versión de los Kinks "All day and all of the night" aunque si se echo en falta "96 tears" otra versión, esta vez de Question Mark & The Mysterians que popularizaran en el año 1990. Excelente el sonido del teclado y vigorosas guitarras. Energía y elegancia con lo básico.
En cuanto a lo musical, a priori, exceso de bandas de renombre en el pasado pero sin gran aporte actual y otras que repiten demasiado pronto, buen sonido en general aun cuando en ocasiones hubo que adaptarse durante las primeras canciones y excesiva rigidez con los "bises" de algunos artistas.
El viernes, aun con el sol, aparecieron The Breeders, Kim Deal con su peculiar estilo a la guitarra parecía contenta y despreocupada, secundada por su hermana Kelly y una banda que más parecía estar en un ensayo que en una actuación. Lastima los múltiples problemas de sonido, sobre todo con la tercera guitarra y con el violín cuando (momento divertido) Kelly se arrancó a tararear las notas que, tras innumerables intentos, se negaban a sonar de las cuerdas del mismo. Las canciones de su último disco "Mountains battles" sonaron bien pero para entonces la gente, tras escuchar Canonball, cambiaron de escenario en busca de actualidad festivalera con Los Campesinos. Terminaron con “Happines is a warm gun” versión de los Beatles que aparecía en su celebradísima aunque lejano primer disco "Pod". No tenían que demostrar nada y nadie esperaba demasiado, por lo que se convirtió en una grata actuación sin trascendencia.
Buscando un nuevo escenario, se escuchaba de forma estruendosa "You me dancing ! mega hit de Los Campesinos ¡¡¡ la gente estaba como loca !!!
Menos mediáticos pero con un intensidad insuperable, sonaron la gran sorpresa del festival, The Stranglers. Los de Guiford repasaron de forma impecable y con un sonido actualizado sus canciones más reconocidas: "Peaches", "Always the sun", "Golden Brown", "Walk on by", "No more heroes", ... con los que alcanzaron la popularidad en tiempos de "new wave" británica allá por la segunda mitad de los años 70'. No faltó la versión de los Kinks "All day and all of the night" aunque si se echo en falta "96 tears" otra versión, esta vez de Question Mark & The Mysterians que popularizaran en el año 1990. Excelente el sonido del teclado y vigorosas guitarras. Energía y elegancia con lo básico.
Con el contraste entre la última luz de la tarde y las primeras luces artificiales, cambio de nuevo de escenario para ver a Kings of Leon. La familiar banda de Tennesse (formada por hermanos y primo Followill) se mostraron en escena en plan estrella, con pose rockera clásica, creíbles y muy metidos en su papel de grupo de festival en escenario grande. Muy bien en las canciones más rockeras y algo más dispersos cuando mostraron su faceta más trascendente. Presentaron varias de las canciones de su todavía no muy conocido último disco “Because of the time”: "Charmer", "Knocked Up", "Black Thumbnail"
En noche ya cerrada seguimos en el mismo escenario la actuación más esperada del día, Sex Pistols. No se esperaban grandes cosas de su actuación pero lo que ofrecieron fue menos que nada. ¡¡¡ Ni un gramo de emoción !!! Lo peor que se puede decir es que su único disco sigue sonando aun hoy excitante y más vigente que nunca, pero su directo es una farsa para con ellos mismo. Ni aun tirando de imagen siquiera, ni mucho menos por sonido, reflejan nada de lo que hubo. A estas alturas nadie les pide que hagan lo que en el 77 pero…las guitarras sonaron más "rockeras" que "punks", la palabrería, los gestos y las alusiones políticas de
Johnny Rotten entre canciones eran, más que poco creíbles, infantiles y hasta la puesta en escena y pintas rallaban el patetismo. La gente se movió poquísimo, algo más en el primer bis con "God save the queen" y "Anarchy in the UK" pero incluso en el segundo bis ¡¡¡ que nadie pidió !!! tuvieron que reclamar a un publico que mayoritariamente se retiraba en desbandada hacia otros escenarios, para despedirse entre alusiones al toro español y haciendo una especie de bailes patrios carpetovetónicos. Lamentable. Por salvar algo, la batería de Paul Cook (algún recuerdo al sonido punk), y las versiones, más por romper la aburrida interpretación del repertorio "pistols" que por la ejecución de las mismas: No Fun (The Stooges) y una no muy reconocible Roadrunners (Jonathan Richman) mantuvieron la atención. También la primera canción "Pretty Vacant", más bien por la parte del público en espera de un regreso digno que no lo fue.
Brevísima y fugaz paso por otro escenario para ver de refilón el final de Cansei de Ser Sexi, donde de nuevo al público estaba como loco con la parafernalia de globos y colorido inundando el escenario. Desde los "bosex" se escuchaba la actuación de Kaiser Chief, demasiado parecida, lógicamente, a su actuación del pasado año. Dos veces seguidas...
Johnny Rotten entre canciones eran, más que poco creíbles, infantiles y hasta la puesta en escena y pintas rallaban el patetismo. La gente se movió poquísimo, algo más en el primer bis con "God save the queen" y "Anarchy in the UK" pero incluso en el segundo bis ¡¡¡ que nadie pidió !!! tuvieron que reclamar a un publico que mayoritariamente se retiraba en desbandada hacia otros escenarios, para despedirse entre alusiones al toro español y haciendo una especie de bailes patrios carpetovetónicos. Lamentable. Por salvar algo, la batería de Paul Cook (algún recuerdo al sonido punk), y las versiones, más por romper la aburrida interpretación del repertorio "pistols" que por la ejecución de las mismas: No Fun (The Stooges) y una no muy reconocible Roadrunners (Jonathan Richman) mantuvieron la atención. También la primera canción "Pretty Vacant", más bien por la parte del público en espera de un regreso digno que no lo fue.
Brevísima y fugaz paso por otro escenario para ver de refilón el final de Cansei de Ser Sexi, donde de nuevo al público estaba como loco con la parafernalia de globos y colorido inundando el escenario. Desde los "bosex" se escuchaba la actuación de Kaiser Chief, demasiado parecida, lógicamente, a su actuación del pasado año. Dos veces seguidas...
Bien avanzada la madrugada aparecieron Los Planetas. Mal sonido y altas horas unido a las canciones, para empezar, más tranquilas de su último y excelente disco "La leyenda del espacio" hacían presagiar lo peor: "El canto del bute", "Si estaba loco por ti" y "Ya no me asomo a la reja", no sonaron bien, pero si sonó emocionante "Corrientes circulares en el tiempo" momento en el que la actuación comenzó a ir a más, tirando del repertorio clásico: "Canción del fin del mundo", "Segundo premio", "Devuélveme la pasta que me debes", "Un buen día" o "Maniobra de evasión". Mejoró el sonido y se notó a J a gusto y metido en la actuación, cada vez más suelto en la voz y con el muro de guitarras haciéndose perceptible. Para lo último la habitual traca final "Reunión en la cumbre" y "Pesadilla en el parque de atracciones" y J que quería salir a tocar una nueva y que no le dejaron. Lastima. Bien las imágenes que acompañaban a las canciones, muy logradas por momentos.
30 julio 2008
JONNY KAPLAN & THE LAZY STARS - Seasons (Bittersweet Recordings)
Tercer disco del más clásico de los rockeros norteamericanos actuales conocidos por aquí. Tres años han pasado desde su anterior entrega "Free ride", tiempo en el que ha estado metido de lleno con el disco y gira de su otro proyecto "The Honey Tongue Devils", banda más rockera y sureña. Con "Seasons vuelve a su propuesta personal.
Vuelve con su habitual muestra de sonidos de guitarra en la mejor tradición del country-rock setenteras. No hay nada nuevo pero si una ejecución limpia y cristalina de lo que han sido las influencias del de Philadelphia (ahora afincado en Loa Angles y pronto en España por un tiempo). Influencias nunca negadas, más bien todo lo contrario, que en este disco gira, entre otros, en torno a Dylan y los Rolling.
Comienza el disco con un claro riff stoniano, es el inicio de "Smoking Tar" (Kaplan siempre ha reconocido a Keith Richard como la correa de trasmisión para conocer a Gram Parson), una canción que se desmarca de dicha influencia con una melodía de guitarras y sobre todo de voz, además de unos arreglos de piano que la hacen más soleada que su energético inicio. En "Still Lonely" encontramos la misma influencia aunque con un inicio y unos arreglos que recuerda, en este caso de forma menos evidente a... ¡ Lou Reed !
La influencia del Dylan eléctrico es más clara en canciones como "Golden Years" o, sobre todo "Miracle mile madonna", también en "Seasons" aunque aquí con un aire más fresco, en la onda de las versiones que del de Minesota hacían The Birds.
En "Keep rollin' " las guitarras suenan, sin perder el riff energético, más densas, es el momento en el que a la mente le resulta imposible no acordarse de los clásicos del rock sureño por excelencia Lynyrd Skynyrd. Momentos más íntimos en "Together in the morning" y "Sunflower hair" donde juega a experimentar con guitarra y voz como epílogo al disco.
Es un disco de fácil escucha, Un viaje breve de diez canciones que transita por destacables y sencillas melodías de guitarra, voz y piano, con estribillos entre lo pegadizo y lo emotivo. Luminoso y brillante aun cuando estos adjetivos los podamos aplicar también a melodías más oscuras y progresiva.
Vuelve con su habitual muestra de sonidos de guitarra en la mejor tradición del country-rock setenteras. No hay nada nuevo pero si una ejecución limpia y cristalina de lo que han sido las influencias del de Philadelphia (ahora afincado en Loa Angles y pronto en España por un tiempo). Influencias nunca negadas, más bien todo lo contrario, que en este disco gira, entre otros, en torno a Dylan y los Rolling.
Comienza el disco con un claro riff stoniano, es el inicio de "Smoking Tar" (Kaplan siempre ha reconocido a Keith Richard como la correa de trasmisión para conocer a Gram Parson), una canción que se desmarca de dicha influencia con una melodía de guitarras y sobre todo de voz, además de unos arreglos de piano que la hacen más soleada que su energético inicio. En "Still Lonely" encontramos la misma influencia aunque con un inicio y unos arreglos que recuerda, en este caso de forma menos evidente a... ¡ Lou Reed !
La influencia del Dylan eléctrico es más clara en canciones como "Golden Years" o, sobre todo "Miracle mile madonna", también en "Seasons" aunque aquí con un aire más fresco, en la onda de las versiones que del de Minesota hacían The Birds.
En "Keep rollin' " las guitarras suenan, sin perder el riff energético, más densas, es el momento en el que a la mente le resulta imposible no acordarse de los clásicos del rock sureño por excelencia Lynyrd Skynyrd. Momentos más íntimos en "Together in the morning" y "Sunflower hair" donde juega a experimentar con guitarra y voz como epílogo al disco.
Es un disco de fácil escucha, Un viaje breve de diez canciones que transita por destacables y sencillas melodías de guitarra, voz y piano, con estribillos entre lo pegadizo y lo emotivo. Luminoso y brillante aun cuando estos adjetivos los podamos aplicar también a melodías más oscuras y progresiva.
16 julio 2008
DEVOTCHKA - A mad & faithful telling (ANTI Records)
Cuarto disco de esta veterana banda de Denver (Colorado). Llevan más de diez años juntos pero hasta 2007, con la banda sonora de la popular película Little miss sunshine (Johnathan Dayton y Valerie Faris - 2006) y tras "The last beat of my heart" versión de Siouxsie and the Banshhees, no lograron trascender al exterior.
De primeras, contrastes que impactan, pues esta banda de la norteamérica profunda nos sorprende con una mezcla de sonidos extremadamente eclécticos: música balcánica, eslava, mariachis, bolero, folk, algo de pop, algo de rock cañero, algo de electrónica... envuelto en nombres e imágenes de origen ruso. El nombre de la banda significa muchacha en en Nadsat, el idioma que inventó Anthony Burgess para su novela "La naranja mecánica" y que posteriormente popularizaría en cine Stanley Kubrick.
Dispersión de instrumentos al servicio del divertimento y el colorido sónico. Guitarras acústicas, percusiones varias, violines, trompetas, pianos, y los cada vez menos exóticos bouzokis y theremines suenan de mil maneras a lo largo del disco. A veces circenses, a veces verbeneras, elegantes y sutiles en otras... Un caos que consigue encajar sin empachar, un mestizaje de melodías y voces que surge de forma natural, haciendo fácil lo difícil. Un disco que, con todo lo que ofrece se hace corto y con todos sus contrastes se intuye ¡ incluso conceptual !
Comienza el disco con aullidos trepidantes y festivos, "Basso profundo" vocea al viento imágenes carnavalescas, cual boda balcánica en "Gato negro, gato blanco" de Emir Kusturica. Mucho colorido que da paso ¡ inlcuso en la misma canción ! a una mezcla de ska con mariachi y tonadilla rusa sin que la acústica deje de perder presencia.
Se templa la fiesta con la siguiente canción "Along the way", una melodía evasiva con predominio de los arreglos de cuerda y una muy trabajada voz que se sitúa entre el polvo de "Calexico" y el brillo de "Frank Sinatra" La siguiente canción "The clockwise witness" da paso a un estallido agridulce de cuerdas junto a un bonito jugueteo de percusiones entre "Radiohead" y "Pascal Comelade",
"Head Honcho" con su potente acordeón suena a Mano Negra por un lado y a Mediterráneo más canción tradicional sudamericana, por otro. "Transliterator" con unos arreglso dignos de ABBA en su inicio, descoloca entre el pop épico de influencia británica y algo de rock tabernario punkarra. "Strizzato" nos sitúa en pleno vals danuviano...
...en fin que ya he destripado medio disco, aunque no hay problema, hay tanto donde rascar que cuando lo oigas te saldrán múltiples y diferentes influencias de las ya dichas. A mi ya se me están ocurriendo infinidad de ellas de nuevo. Bonito juego.
De primeras, contrastes que impactan, pues esta banda de la norteamérica profunda nos sorprende con una mezcla de sonidos extremadamente eclécticos: música balcánica, eslava, mariachis, bolero, folk, algo de pop, algo de rock cañero, algo de electrónica... envuelto en nombres e imágenes de origen ruso. El nombre de la banda significa muchacha en en Nadsat, el idioma que inventó Anthony Burgess para su novela "La naranja mecánica" y que posteriormente popularizaría en cine Stanley Kubrick.
Dispersión de instrumentos al servicio del divertimento y el colorido sónico. Guitarras acústicas, percusiones varias, violines, trompetas, pianos, y los cada vez menos exóticos bouzokis y theremines suenan de mil maneras a lo largo del disco. A veces circenses, a veces verbeneras, elegantes y sutiles en otras... Un caos que consigue encajar sin empachar, un mestizaje de melodías y voces que surge de forma natural, haciendo fácil lo difícil. Un disco que, con todo lo que ofrece se hace corto y con todos sus contrastes se intuye ¡ incluso conceptual !
Comienza el disco con aullidos trepidantes y festivos, "Basso profundo" vocea al viento imágenes carnavalescas, cual boda balcánica en "Gato negro, gato blanco" de Emir Kusturica. Mucho colorido que da paso ¡ inlcuso en la misma canción ! a una mezcla de ska con mariachi y tonadilla rusa sin que la acústica deje de perder presencia.
Se templa la fiesta con la siguiente canción "Along the way", una melodía evasiva con predominio de los arreglos de cuerda y una muy trabajada voz que se sitúa entre el polvo de "Calexico" y el brillo de "Frank Sinatra" La siguiente canción "The clockwise witness" da paso a un estallido agridulce de cuerdas junto a un bonito jugueteo de percusiones entre "Radiohead" y "Pascal Comelade",
"Head Honcho" con su potente acordeón suena a Mano Negra por un lado y a Mediterráneo más canción tradicional sudamericana, por otro. "Transliterator" con unos arreglso dignos de ABBA en su inicio, descoloca entre el pop épico de influencia británica y algo de rock tabernario punkarra. "Strizzato" nos sitúa en pleno vals danuviano...
...en fin que ya he destripado medio disco, aunque no hay problema, hay tanto donde rascar que cuando lo oigas te saldrán múltiples y diferentes influencias de las ya dichas. A mi ya se me están ocurriendo infinidad de ellas de nuevo. Bonito juego.
07 julio 2008
THE PSYCHEDELIC FURS (23-6-08) Joy Eslava - Madrid
Sin mucho alboroto se presentaron en Madrid "las pieles psicodélicas", sin material nuevo tras su reciente reunión, pero con las canciones de siempre sonando actuales. El Madrid de la movida tuvo a los británicos como apreciado grupo de culto y así no extrañó ver una buena entrada en la sala, no precisamente de jovencitos, sino de los que por canas ya sólo disfrutan del directo como algo excepcional.
El núcleo básico sigue funcionando. Richard Butler con una voz sedosa en unas ocasiones, desgarrada en otras, se movía cómodo por el escenario, muy metido en las canciones en su estilo de interpretación a base de gestos nada exagerados. Se le notaba contento y de buen humor, disfrutaba e hizo disfrutar. Bien secundado por su hermano, Tim al bajo y John Asthon en la guitarra. Este último, sobre todo con sus riffs de guitarras, nos recordaba que ya existía el ruido antes de los hermanos Reid y sus Jesus and Mary Chain. Muy bien al saxo Mars Williams (hizo olvidar al original Duncan Killburn) que incluso rivalizó por momentos con Richard Butler como "frontman". Sus intervenciones fueron acertadas y así lo reconoció el público.
Fueron apareciendo prácticamente todas las canciones esperadas, sobre todo las de sus discos Forever now (1982) y Mirror moves (1984): Peresident gas, Run and run, Heartbeat, Heaven, Love my way, The gosht in you, ... todas ellas sonando como nunca. Actualizadas, sin caer en la nostalgia facilona, con mucha energía, algo que se echaba de menos en sus discos, que en plena vorágine ochentera pecaban (como muchos otros) de una nefasta producción, sobre todo en el tema de baterías. Esta noche se oyeron potentes.
Una auténtica sorpresa ver a The Psichedelic Furs tan en forma y con unas canciones, que no sólo aguantan el paso del tiempo, sino que no tienen nada que envidiar a muchas de las propuestas con las que con exceso nos bombardean sus compatriotas.
El núcleo básico sigue funcionando. Richard Butler con una voz sedosa en unas ocasiones, desgarrada en otras, se movía cómodo por el escenario, muy metido en las canciones en su estilo de interpretación a base de gestos nada exagerados. Se le notaba contento y de buen humor, disfrutaba e hizo disfrutar. Bien secundado por su hermano, Tim al bajo y John Asthon en la guitarra. Este último, sobre todo con sus riffs de guitarras, nos recordaba que ya existía el ruido antes de los hermanos Reid y sus Jesus and Mary Chain. Muy bien al saxo Mars Williams (hizo olvidar al original Duncan Killburn) que incluso rivalizó por momentos con Richard Butler como "frontman". Sus intervenciones fueron acertadas y así lo reconoció el público.
Fueron apareciendo prácticamente todas las canciones esperadas, sobre todo las de sus discos Forever now (1982) y Mirror moves (1984): Peresident gas, Run and run, Heartbeat, Heaven, Love my way, The gosht in you, ... todas ellas sonando como nunca. Actualizadas, sin caer en la nostalgia facilona, con mucha energía, algo que se echaba de menos en sus discos, que en plena vorágine ochentera pecaban (como muchos otros) de una nefasta producción, sobre todo en el tema de baterías. Esta noche se oyeron potentes.
Una auténtica sorpresa ver a The Psichedelic Furs tan en forma y con unas canciones, que no sólo aguantan el paso del tiempo, sino que no tienen nada que envidiar a muchas de las propuestas con las que con exceso nos bombardean sus compatriotas.
11 junio 2008
08 junio 2008
SEX MUSEUM - VACAZUL - Supernova - Trashtucada (18-5-08) XVI FESTIVAL ALTERNATIVO RADIO UTOPÍA - Alcobendas
Atractivo cartel para la decimosexta edición del Festival Alternativo que organiza Radio Utopía en Alcobendas. Por un lado, la experiencia, con dos de las bandas más veteranas en cuanto a roquerío madrileño, por otro, los primeros pasos de los dos grupos vencedores del, también tradicional y cada vez más disputado, concurso de maquetas organizado por esta misma e irreductible radio del norte de Madrid.
A pesar de las inclemencias del tiempo (cuando aparecieron los Museum el frío y una fina lluvia hicieron aun la noche más cerrada), Miguel Pardo salió como el resto de la banda, arrollador con "Ghost whithout a will", "Two sister" y "Jet Sam" para continuar con el resto de canciones de su último disco "Fifteen hits that never were", un recopilatorio que recoge canciones, grabadas de nuevo para la ocasión. de sus tres últimos discos. Así fueron sonando "Red ones", "Let's go out", "Black mummy", la inédita "Wassa massa"... con una fuerza y contundencia que sorprendió a los valientes que aguantaban el tirón meteorológico y... ¡¡¡ musical !!!
Potentísimos en ritmos con Javi Vacas al bajo y un rotundo Jota Armijos en la batería (que sustituía a Loza). Delante de ellos sonó muy bien el "hammond" de Marta Ruíz, con momentos en que parecía una guitarra más, complementando a la de Fernando Pardo y excepcional Miguel Pardo no sólo en la voz sino manejándose en el escenario como una auténtica estrella el rock. Tablas y profesionalidad no le faltan a los de Malasaña ¡ claro !
Mucha energía desbordada con unas acertadísimas versiones. Espectacular medley "Fight for your right (to party) de Beastie boys / "Smoke on the water" de Deep Purple, para a continuación apabullar con "Whole lotta Rosie" de ACDC. En los bises, broche de oro con "Rockin' in the free world" de Neil Young. ¡¡¡ Brutal !!!
Antes estuvieron Vacazul, que congregaron a mucho público. El cielo estaba de tregua y el buen montón de fieles seguidores de esta banda de culto, hicieron el resto. Sin material nuevo (lo último fue un disco recopilatorio), repasaron buena parte de las canciones que les dieron personalidad como banda. Sonaron a la perfección "Perdona", "Chico listo", "Pelo de Perro"... y como no "Radio Tangente" ¡ parece que fue ayer cuando escuchábamos hasta la saciedad esta gran canción ! que no ha perdido intensidad ni en música ni en letra, más vigente que nunca (fue censurada por algunas radios comerciales por su apoyo de la independencia musical). Jairo Zavala con una guitarra y voz cada vez con más matices y Javi Vacas al bajo (que luego hizo doblete con Sex Museum) hicieron las delicias de un público entregado pero exigente.
Según caía la noche pero aun con la luz de la tarde de mayo, desde Valencia, llegaron los ganadores del concurso de maquetas, Supernova. Sorprendieron con una puesta en escena de estética mod, su cantante Jacobo Eid apareció con una especie de capa española, y todos ellos vestían inmaculada camisa blanca y pertinente corbata negra. Presentaron su maqueta "Hoy es un gran día" con canciones en castellano en el que la referencia "garaje sixtie " puede parecer la más evidente pero que, realmente no deja de ser en definitiva pop de estribillos pegadizos e instantáneos. Algo intimidados por el escenario en principio, se resolvieron más cómodos según avanzaba la actuación, a la vez que la complicidad con el público aumentaba.
La siempre difícil tarea de abrir un festival, sobre todo cuando aun la luz inunda la explanada de conciertos, no fue obstáculo para esta multibanda chiclanera. No pararon de dar botes y animar en tarde lluviosa al todavía escaso público mientras presentaban su segunda maqueta "La china en el zapato". Un grupo inclasificaable musicalmente pero con una idea clara como banda, pasarlo bien ellos y hacer que también disfruten los que están frente al escenario. La receta, ninguna atadura estilística, un puro mestizaje (a veces extremo como el nombre de la banda indica desde el trash a la batucada), de hip-hop, ska, funk, rock y electrónica, encabezada por un auténtico showman Juanmi en las voces, con perfectas coberturas de Eli como segunda voz y corista. Mucha percusión y guitarreo al servicio de letras muy divertidas a la vez que inteligentes. Sorprendentes en fuerza y energía, fue difícil sacarlos del escenario al tiempo que fue difícil dejar de bailar.
07 junio 2008
Discos temporada 2007 - 2008
Head home – O’DEATH
L’antarctica – MADEE
I’m your man – HARLAN T. BOBO
Trying wings of robots – AUDIENCE
Forever – JET LAG
Places like this – ARQUITECTURE IN HELSINKI
Head home – ARTHUR & YU
Que no s’scapin els gossos – XAZZAR
The stage names – OKKERVIL RIVER
I’m your man – SUITE
Forever – EEF BARZELAY
Forever – IT’S NOT NOT
El hueso y la carne – TARIK Y LA FÁBRICA DE COLORES
Fake noise from a box of toys – THE AUTUMNS
Programa monográfico con la presencia en directo de
Pablo Cobollo (LOS MOSCARDONES - SOUL BISONTES)
Entrevista más acúsctico en directo
Verano Fatal – NACHO VEGAS & CRISTINA ROSENVINGE
The stage names – THE WEDDING PRESENT
There is life in this old land – THE CANNERY
Wearenotsocool – COSMOPOLITANTS
Let’s go ! – HOW I BECAME THE BOMB
El hombre del siglo V – TRIÁNGULO DE AMOR BIZARRO
Sur nor forces motrices – DOMINIQUE A
Continents – NISEI
Ruizpantaleon – RUIZPANTALEON
It's not how far you fall it's the way you land – SOULSAVERS feat. MARK LANEGAN
Tic Tac Toe – CABALLERO REYNALDO
Tim O’Reagan – TIM O’REAGAN
Crímenes o promesas – SUSANA CANCER
Have mercy – MOONEY SUZUKI
For ever – FUFU-ÄI
Washington square serenade – STEVE EARLE
Programa monográfico dedicado al sello Cocodrilo Records
Franklin – Los Brisks – Los Ébora – Los Brandys – Los Rolls – Psiglo
Lust lust lust – THE RAVEONETTES
En ningún lugar – CHARADES
New seasons – THE SADIES
Anki Toner Metamars – ANKI TONER METAMARS
Angel of destruction – MARAH
Daylight in red – DAYLIGHT IN RED
Gettin’ gone – MATT VALENTINE & ERIKA ELDER & The Golden Road
La estrella de David – LA ESTRELLA DE DAVID
Lucky – NADA SURF
Lucas 15 – LUCAS 15
The shaky hands – THE SHAKY HANDS
Pulse y espere – DA
New believers – ELK CITY
Everything you feel is real – BETH LORING
Óxido – XABEL VEGAS Y LOS HIJOS DE LA IRA
Gigantaphonics sounds – GIGANTIC80.81 – THE RIGHT ONS
Three easy pieces – BUFFALO TOM
City beach – JILL CUNNIFF
Manual de redención – TRAVOLTA
Trouble in dreams – DESTROYER
Esta vida pide otra – TACHENKO
Tímidos – SR CHINARRO
Hold on now youngster – LOS CAMPSEINOS
Can’t wait another day - THE LADYBUG TRANSISTOR
Alto disco – AIRBAG
Sixers & sevens – ADAM GREEN
Todo es el momento - NIÑOS MUTANTES
Cronolánea – LORI MEYERS
Twenty one – MYSTERY JETS
Programa monográfico con la presencia de
Miguel González (MOZU)
Entrevista más acústico en directo
Scarecrows on parade – MARCO FERNÁNDEZ
Boss – MAGIK MARKER
Fifteen hits that never were – SEX MUSEUM
Follow the elephants – AARON THOMAS
Scott Mathew – SCOTT MATTHEW
Cartografía – JOSE IGNACIO LAPIDO
A propósito de Garfunkel – THE NEW RAEMON
Circular sound – KELLEY STOLTZ
The very beast of – DANIEL WYLIE & THE COSMC ROUGH RIDERS
Who’s chest – CHEST
Hello Sunshine – UNIVERSAL CIRCUS
Come Home Quickly, Darlin' – MICAH P. HIMSON
Bajo la influencia – CLOVIS
@#%&! smilers – AIMEE MAN
Evil urges – MY MORNING JACKET
Diska – BOMBONES
Seasons – JONNY KAPLAN & THE LAZY STARS
Stick with it – SUZY Y LOS QUATTRO
A mad & Faithfull telling – DEVOTCHKA
Soulstice – MANDALAS
Parallel play – SLOAN
Culebra – NIÑO Y Y PISTOLA
The original recordings 1995-1997 – THE DETROIT COBRAS
Cuchillo – CUCHILLO
Sintético – NUDOZURDO
Devotion – BEACH HOUSE
Desde el mes de mayo dos nuevas secciones:
Disco del mes rescatado y Lectura del mes
TOM WAITS “Closing time” (1973)
JAVIER BRIEVA “Dinero” (2008)
LUNA “Lunapark” (1992)
CHARLES BUKOWSKI “Escrutaba la palabra en busca de la palabra, el verso, la ruta” (2005)
BOB DYLAN “Blonde on blonde” (1966)
RYSZARD KAPUSCINSKI “Viajes con Herodoto (2006)
L’antarctica – MADEE
I’m your man – HARLAN T. BOBO
Trying wings of robots – AUDIENCE
Forever – JET LAG
Places like this – ARQUITECTURE IN HELSINKI
Head home – ARTHUR & YU
Que no s’scapin els gossos – XAZZAR
The stage names – OKKERVIL RIVER
I’m your man – SUITE
Forever – EEF BARZELAY
Forever – IT’S NOT NOT
El hueso y la carne – TARIK Y LA FÁBRICA DE COLORES
Fake noise from a box of toys – THE AUTUMNS
Programa monográfico con la presencia en directo de
Pablo Cobollo (LOS MOSCARDONES - SOUL BISONTES)
Entrevista más acúsctico en directo
Verano Fatal – NACHO VEGAS & CRISTINA ROSENVINGE
The stage names – THE WEDDING PRESENT
There is life in this old land – THE CANNERY
Wearenotsocool – COSMOPOLITANTS
Let’s go ! – HOW I BECAME THE BOMB
El hombre del siglo V – TRIÁNGULO DE AMOR BIZARRO
Sur nor forces motrices – DOMINIQUE A
Continents – NISEI
Ruizpantaleon – RUIZPANTALEON
It's not how far you fall it's the way you land – SOULSAVERS feat. MARK LANEGAN
Tic Tac Toe – CABALLERO REYNALDO
Tim O’Reagan – TIM O’REAGAN
Crímenes o promesas – SUSANA CANCER
Have mercy – MOONEY SUZUKI
For ever – FUFU-ÄI
Washington square serenade – STEVE EARLE
Programa monográfico dedicado al sello Cocodrilo Records
Franklin – Los Brisks – Los Ébora – Los Brandys – Los Rolls – Psiglo
Lust lust lust – THE RAVEONETTES
En ningún lugar – CHARADES
New seasons – THE SADIES
Anki Toner Metamars – ANKI TONER METAMARS
Angel of destruction – MARAH
Daylight in red – DAYLIGHT IN RED
Gettin’ gone – MATT VALENTINE & ERIKA ELDER & The Golden Road
La estrella de David – LA ESTRELLA DE DAVID
Lucky – NADA SURF
Lucas 15 – LUCAS 15
The shaky hands – THE SHAKY HANDS
Pulse y espere – DA
New believers – ELK CITY
Everything you feel is real – BETH LORING
Óxido – XABEL VEGAS Y LOS HIJOS DE LA IRA
Gigantaphonics sounds – GIGANTIC80.81 – THE RIGHT ONS
Three easy pieces – BUFFALO TOM
City beach – JILL CUNNIFF
Manual de redención – TRAVOLTA
Trouble in dreams – DESTROYER
Esta vida pide otra – TACHENKO
Tímidos – SR CHINARRO
Hold on now youngster – LOS CAMPSEINOS
Can’t wait another day - THE LADYBUG TRANSISTOR
Alto disco – AIRBAG
Sixers & sevens – ADAM GREEN
Todo es el momento - NIÑOS MUTANTES
Cronolánea – LORI MEYERS
Twenty one – MYSTERY JETS
Programa monográfico con la presencia de
Miguel González (MOZU)
Entrevista más acústico en directo
Scarecrows on parade – MARCO FERNÁNDEZ
Boss – MAGIK MARKER
Fifteen hits that never were – SEX MUSEUM
Follow the elephants – AARON THOMAS
Scott Mathew – SCOTT MATTHEW
Cartografía – JOSE IGNACIO LAPIDO
A propósito de Garfunkel – THE NEW RAEMON
Circular sound – KELLEY STOLTZ
The very beast of – DANIEL WYLIE & THE COSMC ROUGH RIDERS
Who’s chest – CHEST
Hello Sunshine – UNIVERSAL CIRCUS
Come Home Quickly, Darlin' – MICAH P. HIMSON
Bajo la influencia – CLOVIS
@#%&! smilers – AIMEE MAN
Evil urges – MY MORNING JACKET
Diska – BOMBONES
Seasons – JONNY KAPLAN & THE LAZY STARS
Stick with it – SUZY Y LOS QUATTRO
A mad & Faithfull telling – DEVOTCHKA
Soulstice – MANDALAS
Parallel play – SLOAN
Culebra – NIÑO Y Y PISTOLA
The original recordings 1995-1997 – THE DETROIT COBRAS
Cuchillo – CUCHILLO
Sintético – NUDOZURDO
Devotion – BEACH HOUSE
Desde el mes de mayo dos nuevas secciones:
Disco del mes rescatado y Lectura del mes
TOM WAITS “Closing time” (1973)
JAVIER BRIEVA “Dinero” (2008)
LUNA “Lunapark” (1992)
CHARLES BUKOWSKI “Escrutaba la palabra en busca de la palabra, el verso, la ruta” (2005)
BOB DYLAN “Blonde on blonde” (1966)
RYSZARD KAPUSCINSKI “Viajes con Herodoto (2006)
30 mayo 2008
THE NEW RAEMON - A propósito de Garfunkel (B Core Disc)
El prolífico Ramón Rodríguez no para. Aún con los ecos de su último disco con Madee "L'Antartica" (muy bien acogido por público y prensa) y el disco y conciertos con Ghouls 'n' Ghosts (junto a Santi García), nos presenta ahora un personal, nuevo y... ¡¡¡ sorprendente !!! proyecto en solitario en el que, ya desde el título y la portada, se intuye sencillo y cercano.
Y así es. Canciones, por primera vez cantadas en castellano, que se mueven entre las historias mínimas y la cotidianeidad extrema, no faltas de una especie de melancolía doméstica, controlada, sutil y extrema a vez. Las referencias personales son una constante, se satiriza incluso a si mismo con el juego de personalidades entre él y Garfunkel, también son insistentes las referencias al mundo y las personas que le rodean. Lugares de la costa catalana y amigos de profesión. Con desconcertante sinceridad, entre la realidad y la fantasía.
Acústicas, pianos y diversos arreglos leves, progresan junto a la voz de Ramón que va subiendo sin retorno. Las canciones quedan ahí, esperando una respuesta que no llega, brevedad sin fin. "La cafetera", "El cau del pescador" y "Fuera complejos" definen todo lo dicho sobre músicas y letras, también otras como "¡Hoy estreno!"o "El saben aquel que diu" aun cuando muestran matices propios.
Pero hay momentos también en que la introspección se impone como en ""El fin de la resistencia" o ""Mil gracias". Mención a parte para la presentación. Este libro-disco no encajará en tu estantería de "cedes" habitual. Un formato particular que esconde un sugestivo libreto en el que se incluyen los textos acompañados por las imaginativas y a la vez próximas ilustraciones de Martín Romero. Todo un lujo para la vista y para el oído. Perfecto para oir, no sólo, una mañana de sábado de finales de mayo.
Y así es. Canciones, por primera vez cantadas en castellano, que se mueven entre las historias mínimas y la cotidianeidad extrema, no faltas de una especie de melancolía doméstica, controlada, sutil y extrema a vez. Las referencias personales son una constante, se satiriza incluso a si mismo con el juego de personalidades entre él y Garfunkel, también son insistentes las referencias al mundo y las personas que le rodean. Lugares de la costa catalana y amigos de profesión. Con desconcertante sinceridad, entre la realidad y la fantasía.
Acústicas, pianos y diversos arreglos leves, progresan junto a la voz de Ramón que va subiendo sin retorno. Las canciones quedan ahí, esperando una respuesta que no llega, brevedad sin fin. "La cafetera", "El cau del pescador" y "Fuera complejos" definen todo lo dicho sobre músicas y letras, también otras como "¡Hoy estreno!"o "El saben aquel que diu" aun cuando muestran matices propios.
Pero hay momentos también en que la introspección se impone como en ""El fin de la resistencia" o ""Mil gracias". Mención a parte para la presentación. Este libro-disco no encajará en tu estantería de "cedes" habitual. Un formato particular que esconde un sugestivo libreto en el que se incluyen los textos acompañados por las imaginativas y a la vez próximas ilustraciones de Martín Romero. Todo un lujo para la vista y para el oído. Perfecto para oir, no sólo, una mañana de sábado de finales de mayo.
25 mayo 2008
ADAM GREEN - Sixes & sevens (Sinnamon Records)
Esta vez el "croner más friki de la Gran Manzana" nos ha dado un respiro y se ha tomado su tiempo para esta quinta entrega. Doblemente de actualidad, no sólo por este disco titulado con una frase hecha que en jerga hace referencia a momentos de confusión, sino porque algunas canciones que junto a Kymia Dawson firmó como Moldy Peaches, aparecen en el exitoso film "Juno"
En su habitual línea compositiva, nos deja pinceladas de canciones, retazos de entre dos y tres minutos que en algunos casos bastan pero en otros... te deja en el mejor momento. Veinte canciones que hablan los momentos cotidianos, la familia, la vida sencilla...
Acostumbrados a su peculiar propuesta de canciones indolentes y desgarbadas (su imagen es reflejo de ello), nos sorprende esta vez con un abanico más abierto aún si cabe de melodías, sonidos y estructuras. Paa empezar "Festival song" una canción que en su inicio recuerda el "Spanish Stroll" de Mink Deville, para continuar con menos complejos que nunca adentrándose en terrenos del gospel "Cannot get sicker" (incluido chasquido de dedos inicial), "Broadcast beach" y sobre todo en "Morning after midnigh" todo un estallido de saxos y coros que bien pudieran proceder de cualquier iglesia evangélica del Harlem. También, con su habitual ironía, se atreve a recitar cual predicador en "The sounds like a midnight", "Exp 1" o "Leaky flask".
No quedan ahí las novedades. Será la experiencia, que no la edad (no llega a la treintena pero lleva tocando desde crio), la que le haya lanzado por terrenos desconocidos, de ahí que a su peculiar manera nos muestra nuevas horizontes en forma de country "Homelife" o "Be my man" además de... ¡¡¡ música andina !!! en "You get so lucky" no faltan las flautas peruanas y ecos de las montañas.
En definitiva, es un disco que se aleja de los pequeños himnos melódicos e impostados, que tan buen resultado daban en discos anteriores, pero que nos muestra con mayor naturalidad un autentico "collage" de ritmos y sonidos menos melódicos pero más divertidos.
En su habitual línea compositiva, nos deja pinceladas de canciones, retazos de entre dos y tres minutos que en algunos casos bastan pero en otros... te deja en el mejor momento. Veinte canciones que hablan los momentos cotidianos, la familia, la vida sencilla...
Acostumbrados a su peculiar propuesta de canciones indolentes y desgarbadas (su imagen es reflejo de ello), nos sorprende esta vez con un abanico más abierto aún si cabe de melodías, sonidos y estructuras. Paa empezar "Festival song" una canción que en su inicio recuerda el "Spanish Stroll" de Mink Deville, para continuar con menos complejos que nunca adentrándose en terrenos del gospel "Cannot get sicker" (incluido chasquido de dedos inicial), "Broadcast beach" y sobre todo en "Morning after midnigh" todo un estallido de saxos y coros que bien pudieran proceder de cualquier iglesia evangélica del Harlem. También, con su habitual ironía, se atreve a recitar cual predicador en "The sounds like a midnight", "Exp 1" o "Leaky flask".
No quedan ahí las novedades. Será la experiencia, que no la edad (no llega a la treintena pero lleva tocando desde crio), la que le haya lanzado por terrenos desconocidos, de ahí que a su peculiar manera nos muestra nuevas horizontes en forma de country "Homelife" o "Be my man" además de... ¡¡¡ música andina !!! en "You get so lucky" no faltan las flautas peruanas y ecos de las montañas.
En definitiva, es un disco que se aleja de los pequeños himnos melódicos e impostados, que tan buen resultado daban en discos anteriores, pero que nos muestra con mayor naturalidad un autentico "collage" de ritmos y sonidos menos melódicos pero más divertidos.
12 mayo 2008
04 mayo 2008
JILL CUNNIFF - City beach (Ryko)
El populoso y cinematográfico barrio neoyorkino de Brooklin sigue encendido. Desde allí nos llega el primer disco de Jill Cunniff. Su voz susurraba en los 90' al servicio de Luscious Jackson, la banda de trip-hop introspectivo, íntimo y emocional, protegida por aquel entonces ¡ nada más y nada menos ! que por los Beasty Boys.
Curiosa propuesta que no olvida sus orígenes: mucha caja de ritmos, percusiones y arreglos, ambientes varios y algo de chil-out, al que se añaden estructuras pop y disco para las pista. Una curiosa mezcla que funciona mejor en unas canciones como "Apartament 3", sobre todo cuando la voz suaviza algún que otro exceso sonoro, aunque en otras se hace más previsible ""Warm sound eyes"
Un disco que sorprende, aunque también despista, pues aparecen muchos momentos de guitarra acústica entre la maraña del artificio rítmico y la batería. Entre el "sonwritter" y el "dance", con fuertes ramalazos de vitalidad electrónica pero también ambientes más oscuros.
En "Love is a luxury" aparece su cara más pop, aunque sin olvidar los ritmos muy marcados, una canción alegre y despreocupada de créditos en peli de final feliz. En "Exclusive" aparece una vena rock con voz profunda, unas especie de country modernizado. Momentos no esperados en un disco en el que hay más de lo que parece. Muchos detalles, como unas trompetas que al final de "Happy Warriors" recuerdan las reries de televisión que acompañaron los sábados por la tarde a finales de lso 70'.
En definitiva, sonidos y sobre todo letras que invitan al disfrute de la vida, y que ironiza con la modernidad y sus malos usos aplicados a la música"Lazy girl"
Curiosa propuesta que no olvida sus orígenes: mucha caja de ritmos, percusiones y arreglos, ambientes varios y algo de chil-out, al que se añaden estructuras pop y disco para las pista. Una curiosa mezcla que funciona mejor en unas canciones como "Apartament 3", sobre todo cuando la voz suaviza algún que otro exceso sonoro, aunque en otras se hace más previsible ""Warm sound eyes"
Un disco que sorprende, aunque también despista, pues aparecen muchos momentos de guitarra acústica entre la maraña del artificio rítmico y la batería. Entre el "sonwritter" y el "dance", con fuertes ramalazos de vitalidad electrónica pero también ambientes más oscuros.
En "Love is a luxury" aparece su cara más pop, aunque sin olvidar los ritmos muy marcados, una canción alegre y despreocupada de créditos en peli de final feliz. En "Exclusive" aparece una vena rock con voz profunda, unas especie de country modernizado. Momentos no esperados en un disco en el que hay más de lo que parece. Muchos detalles, como unas trompetas que al final de "Happy Warriors" recuerdan las reries de televisión que acompañaron los sábados por la tarde a finales de lso 70'.
En definitiva, sonidos y sobre todo letras que invitan al disfrute de la vida, y que ironiza con la modernidad y sus malos usos aplicados a la música"Lazy girl"
03 mayo 2008
THE LADYBUG TRANSISTOR - Can't way another day (Green Ufos)
Tras cinco años desde que se publicó su último disco de nombre homónimo (si exceptuamos el cd-ep de versiones anterior), los de Brooklin aparecen con nuevas canciones. Gary Olson sigue al frente como único superviviente de la banda que comenzó allá por 1996. Grupos paralelos en crecimiento, deserciones, fallecimientos, ...
Nos encontramos con un disco que, en cuanto a melodías, bebe de la mejor tradición de pop inglés de los 80', (The Smith), sin olvidarse de los 90 (The Divine Comedy), pero si nos fijamos en las guitarras, las influencias tienden al brillo y luminosidad de las bandas de la costa oeste años 60' 70' (Brian Wilson o Arthur Lee y sus proyectos primigenios). Claros ejemplos ya desde el comienzo del disco, con la radiante y soleada "This days from now", también con la pegadiza "Always on the telephone"
Buenos referentes que se plasman en canciones pop redondas y con personalidad propias, unas veces son los punteos de guitarra limpios los protagonistas ¡¡¡ habrán oído a Luna, la banda de Dave Wareham !!! otras los arreglos orquestados de cuerda o vientos, en muchas la voz grave de Gary Olson, ...
"I'm not mad enought" es otro ejemplo brillante, a pesar de que las comparaciones con Belle & Sebastian puedan parecer inevitables, la luminosidad de esta canción nos llega de forma menos directa, a través de un juego de tres minutos y medio entre guitarras que se esconden y aparecen entre una orquestación contenida. Ambos se baten en duelo final.
Pero hay más por descubrir en este disco que atrapa a cada escucha. "This old chase" se sale de la dinámica aludida, nos muestra el lado más áspero, una voz de "crooner" recitando a lo Lou Reed en contrapunto a las guitarras limpias y vientos dulzones. Básica y genial. En "Broken links" se adentra sin complejos en los sonidos del medio oeste, con unas trompetas que abren sendas transitadas por bandas como Calexico.
"Terry" o "Lord don't pass me by" nos recuerdan a Dustin Hoffman y John Voight en "Cowboy de medianoche" mientras suena "Everybodys is talking" de Harry Nilsson o a Robert Redford y Paul Newman en "Dos hombres y un destino" mientras es la canción de Burt Bacharach que da títulos a la película la que suena.
Un disco que rompe con la etiqueta de grupo "sixty" y que le sitúa como un valido defensor del pop atemporal con inlfluencias varias y bien asimiladas. Un disco excelente.
Nos encontramos con un disco que, en cuanto a melodías, bebe de la mejor tradición de pop inglés de los 80', (The Smith), sin olvidarse de los 90 (The Divine Comedy), pero si nos fijamos en las guitarras, las influencias tienden al brillo y luminosidad de las bandas de la costa oeste años 60' 70' (Brian Wilson o Arthur Lee y sus proyectos primigenios). Claros ejemplos ya desde el comienzo del disco, con la radiante y soleada "This days from now", también con la pegadiza "Always on the telephone"
Buenos referentes que se plasman en canciones pop redondas y con personalidad propias, unas veces son los punteos de guitarra limpios los protagonistas ¡¡¡ habrán oído a Luna, la banda de Dave Wareham !!! otras los arreglos orquestados de cuerda o vientos, en muchas la voz grave de Gary Olson, ...
"I'm not mad enought" es otro ejemplo brillante, a pesar de que las comparaciones con Belle & Sebastian puedan parecer inevitables, la luminosidad de esta canción nos llega de forma menos directa, a través de un juego de tres minutos y medio entre guitarras que se esconden y aparecen entre una orquestación contenida. Ambos se baten en duelo final.
Pero hay más por descubrir en este disco que atrapa a cada escucha. "This old chase" se sale de la dinámica aludida, nos muestra el lado más áspero, una voz de "crooner" recitando a lo Lou Reed en contrapunto a las guitarras limpias y vientos dulzones. Básica y genial. En "Broken links" se adentra sin complejos en los sonidos del medio oeste, con unas trompetas que abren sendas transitadas por bandas como Calexico.
"Terry" o "Lord don't pass me by" nos recuerdan a Dustin Hoffman y John Voight en "Cowboy de medianoche" mientras suena "Everybodys is talking" de Harry Nilsson o a Robert Redford y Paul Newman en "Dos hombres y un destino" mientras es la canción de Burt Bacharach que da títulos a la película la que suena.
Un disco que rompe con la etiqueta de grupo "sixty" y que le sitúa como un valido defensor del pop atemporal con inlfluencias varias y bien asimiladas. Un disco excelente.
02 mayo 2008
JASON ISBELL + Liam Gerner (23-4-08) El Sol - Madrid
Media entrada para ver al ex-Drive-by Turckers Jason Isbell, acompañado para la ocasión por los 400 Unit. una muy buena banda con un guitarrista de lujo, Browan Lollar, que sorprendió sobre todo al final del concierto, aunque sin quitar protagonismo al de Alabama. Presentó su disco del pasado año "Sirens of the ditch" y también su reciente mini-cd "Live at twist & south".
No fueron muchas las canciones que tocó de su disco de estreno en la escasa hora y cuarto de actuación: "Grown", "Try", "Chicago Promenade" o "The Magician", muy buenas estas dos últimas aunque se echo en falta la vitalizante "Shotgun Wedding", pero sorprendieron por su fuerza. Una energía que le falta al disco y que en directo fue intensa en los momentos más rockeros, pero también en los medios tiempos y distancias íntimas.
Además de sus nuevas canciones, entre versiones y otras firmadas por Isbell para los Truckers fue mostrando ásperos sonidos guitarra country y poderosos riffs de guitarra rockera suavizados por teclados colorista que se oyeron bastante bien y una voz cálida. Trépidante final con "Never gonna change" de los Truckers, precedida antes por una inesperada "Psyco Killer" de Talking Heads y una, no por menos previsible acertada, “It's all over now, baby blue” de Dylan.
Abrió el concierto el australiano Liam Gerner, que con su única acústica por aliada tuvo que bregar la difícil papeleta de llenar un espacio aun semivacio, algo que últimamente ya no sorprende y se esta haciendo habitual en esta ciudad "un hombre-una guitarra-un escenario"
No fueron muchas las canciones que tocó de su disco de estreno en la escasa hora y cuarto de actuación: "Grown", "Try", "Chicago Promenade" o "The Magician", muy buenas estas dos últimas aunque se echo en falta la vitalizante "Shotgun Wedding", pero sorprendieron por su fuerza. Una energía que le falta al disco y que en directo fue intensa en los momentos más rockeros, pero también en los medios tiempos y distancias íntimas.
Además de sus nuevas canciones, entre versiones y otras firmadas por Isbell para los Truckers fue mostrando ásperos sonidos guitarra country y poderosos riffs de guitarra rockera suavizados por teclados colorista que se oyeron bastante bien y una voz cálida. Trépidante final con "Never gonna change" de los Truckers, precedida antes por una inesperada "Psyco Killer" de Talking Heads y una, no por menos previsible acertada, “It's all over now, baby blue” de Dylan.
Abrió el concierto el australiano Liam Gerner, que con su única acústica por aliada tuvo que bregar la difícil papeleta de llenar un espacio aun semivacio, algo que últimamente ya no sorprende y se esta haciendo habitual en esta ciudad "un hombre-una guitarra-un escenario"
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