El sábado en sesión vermut situada en el Tubo Ancho Combo Paradiso alargó
la tarde con su rock-soul huracanado y bailable cantado en castellano.
El cuarteto formado por la unión de los experimentados músicos Juan
Zelada, Julián Maeso, Adrián Costa y Alberto Anaut, hizo moverse a los
fieles infatigables que no se pierden una, (ni el mediodía, ni la tarde
ni la noche) con un coctel de ritmos latinos de aire retro sin
prejuicios que recordaron a las big band de antaño, sorprendiendo con un
meddley de «En el Río» de Miguel Ríos con… ¡la «Lambada» de Kaoma!
Continuaron la fiesta Groove Premade Joe & Sánchez, o lo que es lo mismo, la
banda soriana y el guitarrista madrileño, dos propuestas que ha sonado
en ediciones anteriores unidas para la ocasión en clave de blues –rock
con tintes jazzero y funky elegante como epílogo a las actuaciones en el
casco urbano en esta edición.
Red Cactus |
De nuevo a orillas del río Red Cactus calentaron el ambiente a base de buen blues-rock de carretera. Los de la sierra norte madrileña mostraron un sudoroso recorrido por el rock clásico de los 70’, además de una sorprendente versión de… Michael Kiwanuka. A continuación el power-dúo de hermanos franceses Guilhem y Martin Marcos que forman The Twin Souls, incendiaron el escenario a base de rock añejo pasado por la trituradora. Se fueron intercambiaron los instrumentos: guitarra, batería y sintetizador en frenético torbellino sonoro garagero sin freno… en imbatible y potente éxtasis ruidista. Los de Toulouse triunfaron ante un numerosos y anonadado púbico.
Souther Avenue |
En el escenario grande ya, otra de las actuaciones más comentadas y disfrutadas fue la de Southern Avenue y su propuesta soul de raíz sureña junto a ritmos bluseros y espirituales voces. Un amplio abanico sonoro bien ensamblado que en algunos momentos se tiñó de soul oscuro. La emergente banda de Memphis, encabezados por la simpática y encantadora Tierinii Jackson, ofreció una pletórica actuación en las que hubo momentos para que el teclado y violín fueran alegres protagonistas. Una fiest instrumental bailable y contagiosas que se hizo corta.
Greements plays P-Funk |
Después, Gréements de Fortune, rindieron tributo a Geroge Clinton y Parlialment-Funkadelic, con quien la banda francesa ha colaborado en varias ocasiones. En esta ocasión y en nueva visita al festivas actuando como Greemennts plays P-Funk para interpretar el repertorio del octogenario padre del funk electrónico. Ataviados con distintas y alocadas vestimentas, avasallaron con su sección rítmica y de vientos, encabezada por el saxo y la voz del sideral showman Eric ‘Shrizz’ Rohner para mostrar un tornado de funk rock, psicodélico y progresivo que abuso en exceso de la petición de participación del público.
Finalizó la edición por todo lo alto con Nik West la
que fuera bajista de Prince cautivó con su coctel del soul- funk
explosivo y feroz. La Arizona se mostró enérgica y electrizante al bajo,
además de excelentemente secundada en coros, y con una atrayente
presencia escénica, reinó en el fin de fiesta soriano con clase y garra
avalada por la popularidad de un repertorio que regaló tres versiones:
el biteliano «Come Together», «Kiss» del citado Love Symbol de
Mineapolis y el «Proud Mary» de la Creedence con su “Rolling on a River
como coreada traca final. Mejor final… imposible.
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