Al
siempre controvertido director mexicano se le agradece el intento por mostrar un visón
personal… y en general incómoda de los
temas tratados en sus películas. Personal y muy particular porque se mueve
entre una indefinición genera curiosidad en el espectador, aunque está no sea
esta saciada con éxito en muchos casos. Es un director que te fuerza para bien
o para mal.
En
esta historia, se muestra algo más comedido que en la anterior ‘Nuevo
orden’ comentada en esta misma sección
la temporada pasada, sobre todo en lo que respecta a la violencia que suele
reflejar en sus películas en relación a
la situación de su país, y aunque no abandona su indefinición, esta se muestra
en su versión más verosímil, la que le acerca la intriga clásica, pues el
espectador desconoce pero puede intuir la causa por la que el protagonista, un
inglés Neil Bennett (interpretado por Tim Roth) que posee un gran emporio
empresarial junto a su hermana Alice (Charlotte Gainsbourg). Con ella y sus
sobrinos, pasa unas vacaciones de alto nivel en Acapulco (la sociedad clasista
siempre presente en el cine de Franco), momento que se interrumpe por el
fallecimiento de la madre de ambos y la imposibilidad de volver de Neil al no
encontrar su pasaporte.
A
partir de ahí, sorprendentemente ya que no hay explicación alguna, el
protagonista deambula apático entre las playas y chiringuitos tomando el sol y
bebiendo cerveza dejándose llevar e impasible ante los hechos acontecidos que
trata como ajenos. Una actitud incomprensible para el espectador aunque se
intuye tormenta interior…
…
y es que en esta película, la violencia se muestra como profundo drama interno,
explicado sólo al final de la película y se hace difícil en el primer tramo de
la misma seguir la inanición del personaje y su anodino deambular, solo roto
por previsibles pero lógicas acometientes: el reclamo familiar o la relación
con una lugareña. La cinta se hace densa en bastantes momentos con escasos
momentos para la sorpresa, aunque las hay… paradójicamente cuanto más comedido
se hace menos comprensible.
Al
final todo encaja en esta irregular
historia que incide más en el proceso interior del personaje que en su
desenlace y en la que dejándose llevar en la deriva existencial del
protagonista puede funcionar. No lo hará en cambio si se buscan respuestas.
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