Cuando
a las 20:00 llegaba quien esto escribe a la sala, justo a la hora programada
para que comenzara la actuación como telonero de Bloodshot Bill, se encontró con un montón de gente todavía en la calle
sin entrar, y aunque la primaveral tarde de martes invitaba a estar en los
parques… resultaba demasiado extraño ver tanta multitud en las aceras próximas.
Enseguida corre la información: un fallo en el suministro ha dejado al edificio
que alberga la sala sin electricidad y no es posible el acceso hasta nuevo
aviso... pinta mal comentó el promotor ente idas y venidas arriba y abajo
teléfono en mano… mientras el tiempo pasaba y pasaba a la vez que la opción de
cancelación ganaban enteros. Felizmente y sobre la campana horaria, se solventó
la avería, y tras entrar poco a poco todo el mundo en la sala, a las 22:45
comienza el concierto, aunque lógicamente sin la esperada actuación del
one-man-band canadiense del que se hablaban maravillas, y que no dudo en los
momentos de desanimo, en salir a la calle con su guitarra a tocarse unos temas .¡Grande
Bloodshot Bill! para animar al desesperanzado público que… recordaba su frustrada
actuación el año de la pandemia.
Todo quedó en anécdota nada más sonar los primeros
guitarrazos de ‘Sunshine
Getaway’ la canción que abre el nuevo disco de JD McPherson Nite Owls (New West 2024) en el que
además del rockabilly se abre ha sonidos surferos, oscuros e incluso nuevaoleros…
aunque en directo como se pudo comprobar en la siguiente y también nueva
canción ‘Just Like Summer’ o avanzado el concierto en ‘Baby Blue’ o ‘I Can’t Go
Anywhere With You’ -con Bloodshot Bill haciendo voces- que sonaron frenéticas y
en la línea del repertorio más conocido… y es que el de Oklahoma, al igual que
el público estaba con ganas después de tanto esperar y tocó como si no hubiera
un mañana, un equilibrado y compacto repertorio en el que los tiempos lentos fueron
los que menos “tiempo” de actuación ocuparon. Eso sí, la emocionante ’Shinig
Like Gold’ también del último trabajo, sonó como un bálsamo para respirar un
poco, que iba todo muy veloz.
Excelentemente
arropado por una banda que vestía la misma camisa que su líder, sonaron
brillantes con el contrabajo dándole bien ¡como no! y sorprendiendo con un
‘Just for Live’ de Iggy Pop que sonó genialmente destemplada en su anestesiado
y oscuro tempo. También sonó ‘That My
Little Suzie’ de Richie Valens, inspirado vendaval rockero para continuar la
fiesta, aunque lo hizo de manera algo más convencional. Llegó la recta
final con un arrebatador cancionero
en que no faltaron los clásicos
esperados: ‘Head Over Heels’, ‘Lucky Penny’ y ‘Let The Good Times Roll’ con la
gente bailando animosa y divertida. Breve bis con la instrumental ‘The Phantom
Lover of New Rochellle’ que hubiera estado mejor ubicada como intro de inicio
más que al final… y la arrolladora ‘North Side Gal’ como final a una actuación
intensa y rabiosa.
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