Tras el excelente punto de inflexión que
supusieron Gran Pantalla (Slovenly
2020) y Bremen no existe (Montgri 2022), dos trabajos excepcionales e
indispensables que reflejan en sus letras un certero un incontestable retrato
social actual, tiene su continuación con el no menos inspirado ¡Ahora!... y es
que el talento no exento de trabajo de la banda, sigue en ascensión y parece no
tener límites.
Siguen
puliendo su sonido de guitarras lacerantes y punteos afilados en enérgicos y acelerado estallido de rabia sobre ritmos veloces “El Futuro Sobre Plano” o “Imaginación
Política” en las que plantean la superación del capitalismo como paso previo e
indispensable a la construcción de una nueva era. Consolidan además su
emocional componente melódico que los singulariza como adalides de un
personalísimo pop agresivo como en el exaltado y eufórico estribillo “El
Entusiasmo”. Y ganan en claridad frente al granulado de sus inicios, pero sin
perder la esencia punk avanzando hacia territorios que cada vez dominan mejor
como el tiempo medio “Agenda 2030”.
Continúan
encajando sus viscerales melodías con su
comprometido discurso de inteligentes y directas letras, sin abandonar el costumbrismo crítico, aunque ahora
sustituyen el discurso nihilista y existencial, más que por el
optimismo, por el estoicismo (el racional control de las emociones ante las
adversidades). No es un disco conceptual, pero si hay tres temas muy presenta y
en estrecha relación: la precariedad laboral “La Gran Renuncia”, las extremas
dificultades de acceso a la vivienda en condiciones dignas “Espejos del Caos, y
la salud mental “Benzodiacepinas” o “Lorazepan y Plataformas”. Consiguen además
hacer saltar por los aires los límites generacionales al margen de la edad,
concibiéndolo como un estado sensorial unitario más allá de la urgencia
juvenil, para continuar haciendo de la protesta un arte.
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