El quinteto de Barcelona presenta en su segundo disco un variado
combinado de sonidos alternativos de los noventa que, lejos de dispersarse, se
cohesionan gracias a la vaporosa voz de la escocesa Heather Cameron, cantante
que da nombre a la banda y cuyas versátiles armonías vocales ejercen de preciso
contrapeso a las ruidosas y distorsionadas guitarras. Enganchan con vitalistas
melodías que orbitan en torno a las que popularizó el británico sello Sarah Records:
himnos con el punto justo de nostalgia «Revere It» o euforizante e irresistibles pop «Fallen
Empire», sin olvidarse del desenfrenado sonido madchester «Watching Lovers».
Atentos también al presente, se salen del guión con «Avenge» breve y acelerado hardcore-cañi
recitado a lo Dry Cleaning y «Perfect Life» donde pop onírico y rock de raíces se dan la mano.
Sorprende la delicada y grisácea «The
walkers and the wall» con Portishead en el horizonte que divide además el
conjunto, ordenando los variados y ricos registros que ofrece.
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