Después de La Verdad (2020) con el que cerró ciclo vital
volviendo a sus orígenes, el jerezano continúa explorando los distintos
palos del flamenco insistiendo en la relación entre el rock y la
tradición en forma de canción popular. No es un disco de flamenco, pero estos sonidos son la base sobre la
que el artista avanza, aprendiendo y experimentando en un cruce de
caminos entre lo personal y lo musical que supura honestidad y respeto
por el original para maridar modernidad y tradición.
Revitaliza los
sonidos jondos con la electricidad de la guitarra, dotándolos de “raíz”
contemporánea aunque impregnado de los sonidos con los que el artista ha
crecido: punk-rock y power-pop reflejado en «Que Bien Me Suena Tu
Nombre» junto a Rosario “La Tremendita” a la voz. Se narra la ancestral
lucha social y sus antihéroes en ténebre seguiriya «Ya No Siento Los
Golpes», expresiva soleá «El Mundo Es un Desengaño», vibrante bulería
«Romance de Juan García» e incluso en deslumbrante sevillana «La Ley».
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