Sus canciones llenaron de emoción la sala s, no sólo las protagonizadas por la acústica, las de cadencia lenta o incluso las que tuvieron como único interprete a su líder Borja Mompó, como en la inicial 'Mis movimientos' que interpretó solo en el escenario, o en "Cuando llegue" con su bonito juego de voces y coros, sino también en las que las eléctricas crecían enérgicas. Melodías de línea clara que en ocasiones, desembocaban en estallidos de power-pop enérgico como en la exuberante "Siempre", en la desbordante "La juventud y el tiempo" o en la soleada "Dos amigos" dos auténticos himnos pop que sonaron de maravilla.
También trasmitieren emoción en los medios tiempos como “Cosas increíbles" que desboca en pop a raudales o la galopante tensión de "Momentos similares" cada una de ellas recibidas por todo lo alto por un público entregado desde el inicio, pero... que en los momentos de silencio no estuvo a la altura. Repertorio más antiguo para finalizar con el creciente guitarrero acústico de "El cariño", la luminosa y la vez oscura "La guerra y las faltas" y Canción de culto" pop aguerrido que apareció en su primer Ep y que hizo las delicias de los que siguen a la banda desde sus inicios... que los había.
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