En esta novela se narran los hechos reales
sucedidos durante la II Guerra Mundial con un submarino de la armada fascista al mando de un veterano comandante. Durante
su accidentada travesía por el Atlántico y tras hundir un barco enemigo, el experimentado
combatiente decide rescatar a los supervivientes, primando por encima del
reglamento militar, la ley del mar, que dice que hay que salvar a los
náufragos.
Gesto que conecta el pasado con el presente de pateras rescatadas en
alta mar por barcos que, con demasiada frecuencia, las autoridades no quieren
dejar desembarcar en sus puertos. Este paralelismo fue lo que llevó al escritor
a aceptar la petición del cineasta de trabajar juntos el guion de su próxima
película sobre la figura del citado comandante. Así escribieron a cuatro manos
una versión novelística, que se estructura en capítulos breves titulados por
los nombres de las personas que relatan y reflexionan en voz alta sobre la
figura del protagonista, sobre lo que va ocurriendo y como lo perciben. Una
obra más que necesaria ante el actual auge de la extrema derecha y en relación directa
a la crisis migratoria que asola las aguas del Mediterráneo y la consecuente
oleada de xenofobia denunciada en la introducción de la misma, reivindicando
los valores humanos ante la sinrazón.
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