En
agradable noche de verano tardío y tras los excesos sónicos del estío, el
cartel se presentaba ideal como regreso
a la bendita rutina de los directos en sala, y es que las dos simpáticas y
efervescentes propuestas, necesitaron muy
poco, como cantaron Yo Somos en una
de sus más exultantes canciones, en cuanto a cacharreo instrumental para
alegrar el regreso vacacional. Abrieron los valencianos, experimentadnos y
curtidos en mil batallas pop, la última Flores, aunque Xema Fuertes y Cayo
Bellveser estuvieron en Ciudadano, Maderita y banda de directo de Josh Rouse y Alondra
Bentley, y Quique
Gallo en Midnight Shot y Aullido Atómico,
que se situaron alineados en la parte delantera del escenario
armados con dos acústicas y una caja tocada con escobillas.
Faltó la flauta,
aunque con desparpajo, humor y descaro prestaron además de las canciones su
estreno homónimo su reciente nuevo single «Ese lugar» que presentaron como “Sonic Flute” en homenaje al
grupo al que se dedican a copiar descaradamente, Sonic Youth… perfecto antídoto
para la manida, aunque lógica, relación del trío con Violent Femmes... y par
aseguir jugando al despiste se marcaron un indescriptible «La cosa más bella» de Eros Ramazzotti, voz nasal como guiño final
incluido. Vaya craks.
Yo Somos |
El
trío de Leicestershire, The Wave Picture
como buenos british aparecieron con sus pintas de guiri ¡esos calcetines y
calzado…! para en hora y cuarto de vitalista actuación, irradiar sencilla
felicidad a un público que aunque no colgó el cartel de no hay billetes, ocupó
buena parte del aforo y disfrutó, casi de forma particular del péquelo show que
se montaron sobre el escenario. Sin pedales de efectos, la tarima parecía
huérfana, pero bastó la versátil guitarra de David Tattersall, el bajo de Franic Rozycki con
sus inconfundibles punteos en plan guitarra solista, junto a la velocidad y básica batería de Jonny Helm, que marcó con nervió el camino,
tanto con las escobillas como con las baquetas y como divertido frontman,
contagiando a la gente su simpatía. Se cantó además un par de canciones, una
nueva «Sparkler» y otra… abandonando la batería para ponerse frente al micro en plan crooner
para cantar casi ‘a capella’ una sentida «Sleepe
Eyes» que sonó
muy Lou Reed.
Comenzaron haciendo pop soleado, para continuar con algo de
psicodelia colorida, hasta abrazar el
garaje-pop «Pea Green
Coat» sonó dinámica
y entusiasta, a partir de ahí, continuó
la fiesta de la melodía elemental, pero
efectiva con los “lalalas” de
«Friday Night In
Longborought» y la hermandad
tabernaria deo himno «I Love
You Like A Madam»… para acabar
con el «You Are
Gonna Mess My» de 13th Floor Elevator. Complacientes
y complacidos… y todos con los sonrisa en la boca.
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