El tercer día comenzó fuerte ya desde la mañana, con dos conciertos a pleno sol en el centro de Aranda que sirvieron para calentar lo que sería la noche. Hola a Todo el Mundo hicieron bailar de lo lindo con su inclasificable propuesta sonora, entre el folk experimental y la electrónica pop. Una auténtica fiesta de ruido brillante y melodías minimalista. No faltaron todo tipo de coloridos arreglos: banjo, acordeón, violín, xilófono, pandereta... además con las canciones de su nuevo Ep "Estela Castiza" se muestran más enérgicos y directos como demostraron en "Leon comunión" y " Estrella alegranza". Reveladores.
Lo de Dinero fue de traca, son sólo tres pero hicieron bailar a base de rock no sólo potente sino brillante a raudales. Bien rodados después de una gira de casi dos años, fueron sobradísimos y fue en cuanto a las nuevas bandas uno de los conciertos más aclamados no sólo del escenario Bodegas matinal. sino de todo el Festival. Desde que abrieron ya fuerte con "Un momento perfecto" no pararon de sudar hasta que llegó "En invierno". Triunfaron.
Por la tarde otros clásicos veteranos, La Habitación Roja conjugaron a la perfección las canciones de su último disco "Universal" c "Voy a hacerte recordar" o "Febrero" con los muchísimos éxitos que salpicam su amplio repertorio. Supieron además llevarse al publico de calle sin demasiada parafernalia, más que las de las propias canciones, muchas de ellas de su disco de 2005 "Nuevos tiempos", como la que le da nombre, "Escandinava", "El eje del mal" o "Van a por nosotros" con la que cerraron actuación acordándose de las protestas sociales. Todo ello sin echar mano de alguna de las tantas versiones que han grabado pero donde no falto un himno generacional de nuevo en el Festival "La edad de oro"
Los Coronas (los mismos Sex Museum haciendo instrumentales surferos) y Arizona Baby forman Dos Bandas y un Destino y se colaron este día como abanderados del rock e guitarras. Se presentaron con sombreros y camisas rojas como auténticos cowboys los primeros y con camisas blancas y chalecos negros como tahures los segumdos. Patillas y barbas, se complementaron a la perfección y aun cuando se juntaron hasta tres guitarras, todo sonó en su sitio ya fuera para sonar fronterizos, folkis o instrumentales. Hasta ocho músicos en escena tocando versiones y temas propios tanto de unos como de otros, no falto Shiralee de los Arizona Baby, ni la curiosa "Whis you were here" de Pink Fliyd. Tampoco faltó Kurt Savoy, el francés que silbaba en las películas del oeste de Klint Eastwood, del que se proyectaban imágenes durante toda la actuación. Hudb sudor, polco y clase, mucha clase.
Desde Suecia Shout Out Louds animaron los espíritus con un concierto plácido de melodías e himnos entre el pop guitarrero de los noventa y las armonías oscuras de los ochenta, sobrevoló el espíritu de The Cure ya al final del concierto con la esperadísima "Tonight I have to live it" . Un soplo de pop fresco, en el que destacaron los sedosos ambientes de teclado que es escurrían entre las elegantes líneas de guitarra. Otra grata sorpresa que el público reconoció.
Los franceses << Rinôçèrôse >> volvieron a caldear del ambiente, esta vez de lo lindo con una brutal mezcla de electrónica y rock rayando el heavy. Incendiaron el recinto y no pararon de hacer bailar, con ritmos sincopados y repetitivos unas veces, con estribillos de guitarra estridente otras. El vocalista de pelo afro a la Phil Lynoty con maya ajustas hizo las delicias de un público totalmente entregado.
Otro concierto esperado era el de El Columpio Asesino, Formada toda la banda en línea, todos delante, comenzaron presentando canciones de sus anteriores discos que fueron tensando hasta llegar a las esperadas de su último y flamante "Diamantes". Antes se coló "Vamos" la versión de los Pixies que los de Pamplona hacen cada vez más suya, llevándola a ese extremo de tensión que caracterizó no sólo esta canción sino todo el concierto. La tensión estalló al final con "On the floor", "Perlas" y ¡ como no ! "Toro" coreado como uno de los himnos identificativos de este último Sonorama. Crecieron entre parajes oscuros hasta hacer que las guitarras se desbordaran de luz y brillantina.
Para finalizar y ya a altas horas, el Guincho, que con su elctrónica tropical no puedo mantener el ritmo que en ese mismo escenario habiaí dejado << Rinôçèrôse >> y quedó sólo para los más fuertes. Había muchas cosas interesantes en las carpas de sonido infmame, de ahí que aun había espacio para acercarse a ratos. Reseñar a Mujeres y sus punk sesentero, Nadadora que llenaron con su pop vitamínico, Últimos Bañistas con su power pop amable y Lüger con su ruido krauk.
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