Décimo aniversario de este festival que se consolida como cita ineludible para el rock and roll en nuestro país, y es que desgraciadamente sobran dedos de una mano para encontrar citas rockeras de esta envergadura. Buen cartel, buen ambiente (no he visto ningún incidente entre el publico en los años que he asistido) y comodidad. ¡ Enhorabuena !
El jueves sin tiempo para ver a Bizardunak, Eels ni Black Mountain Communion, directo a The Cult, la banda británica encabezada por un Ian Astbury fondón y con unas pintas poco atractivas, (unos extraños bombachos que no pegaban con la chupa de cuero), basaron su actuación en la interpretación de clásicos y singles. Abrieron directamente con "Fire woman" y cerraron con "Love removal machine" entre medias "Rain", "Wild flower", "Lili' Devil", "Sweet soul sister", "She sell sancturay"... fueron sobre seguro, sin arriesgar y casi se agradeció ya que Ian Astbury no parecía estar por la labor, más entretenido haciendo gracietas sobre la gente que meaba en la zona de vallas y unos mal recibidos "campeones oe oe oe". Estuvo bastante pesado entre canciones y sólo estas salvaron la actuación aunque sonaron con poco volumen.
A continuación, con la noche ya cerrada y un frío importante (sobre todo por inesperado) aparece Rob Zombie. El metal industrial se tiño de ciencia ficción, el escenario se cubrió con las imágenes de Frankestein, King Kong y el Hombre Lobo y la luz inundaba a todos. Una actuación muy visual, con cambios de vestuario y Rob dando saltos e interactuando con el público, en la que destacaron las canciones de White Zombies com "Thunder kiss 75" y "More human than human" más que las de su carrera en solitario "Dragula". El publico lo paso bien con esta actuación aunque tampco será de las más recordadas. Sobraron los sólos de guitarra y batería y faltó de nuevo volumen.
El cabeza de cartel del festival, más por historia que por su actual estado de forma, apareció puntual ante un recinto abarrotadísimo. Desde muy temprano había ya muchísima gente, lo que nunca un jueves y es que ver a Ozzy en su única actuación en España hizo que la comunidad heavy respondiera a la llamada. Ozzy Osbourne no está para muchos trotes y la aunque la masa se volcó, más por ver al mito que fue que lo que es ahora, la actuación dejo bastante que desear. No llegó casi a la hora y durante más de diez minutos volvió al backstage a descansar, mientras nos dejo con dos insufribles solos de guitarra y batería. En el escenario aparecía agarrado al micro más para no caerse que por pose y realmente daba un poco de pena cuando avanzaba hacía no se sabe donde para recular enseguida hacia su micro-asidero. Regó de agua al respetable con una manguera y todos encantados. Menos mal que tocó temas de Black Sabbath: "Fairies wear boots", "Iron man" y "Paranoid" para salvar un mínimo la actuación.Gran par
te de la gente desfilaba del recinto hacía la salida sin esperar la última actuación, pero los muchos que se quedaron disfrutaron del concierto del día y uno de los mejores de todo el festival. Kyuss Live! con la formación casi original, salvo Josh Home que actuaba el día siguiente con Queen of the Stone Age en lo que puediera parecer un duelo de bandas.Muy buen sonido y gran actuación con una inconmensurable sección rítmica, sobre todo la batería de Brant Bjork que sonó contundente y precisa a la vez, echándose sobre sus baquetas el tempo de la actuación. También Nick Oliveri se mostró preciso y más pausado. El nuevo guitarrista bien aunque está claro que, en esta banda actualmente, no es el instrumento principal. John Garcia se aplicó con la voz sonando cruda a veces y más melódica en otras según, la ocasión. Gran concierto en un madrugada que dejo de ser fría para pasar a ser helada y que Kyuss consiguió calentar.
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