La segunda jornada se presentaba algo más abierta en lo musical aunque dominaba el power pop y como no de nuevo algunas reapariciones y bandas que han tocado en exclusiva en este festival. Esta vez se cumplió el horario y un público diferente aunque también muchos se quedaron a esta segunda cita pese a los excesos de la noche anterior para ver a The Sadies que actuaron algo pronto, todavía no había caído la noche.
No defraudaó la banda capitaneada por los enjutos hermanos Good. Dallas y Travis llevaron la voz cantante con solemne sobriedad, tanto en los momentos en que asomaban los parajes más soleados del pop, como incluso en los momentos de desenfreno rockabilly, no perdieron nunca una la elegancia arrolladora.. Excelentes juegos vocales a lo Byrds y solventes instrumentales a los Shadows. Un repaso por las sendas del rock: country, folk, rockabilly, surf, algo de psicodelia... de todo hubo Sorprendieron a muchos y no defraudaron a otros.
Hacía tiempo que no se sabía de Gigolo Aunts y aparecieron con el mismo ánimo de siempre. Un banda eternamente joven reunida para estos dos únicos conciertos y que dieron de nuevo un lección de power pop vitamínico y energético. Celebraban treinta años de carrera y lo competieron con un sinfín de clásicos instantáneos entre los que no faltó "The girl from yesterday" la original de Antonio Vega para Nacha Pop. Estribillos pegadizos y melodías emocionantes para momentos intensos ya sea para compartir o intimos, esos fueron los ingredientes con los que los neoyorkinos. hicieron vibrar al gentío.
Apareció después Matthew Sweet, otro veterano que demostró estar en forma. Arremetió directamente con ese pop vigoroso que le caracteriza, en la onda Big Star, y con esas guitarras punzantes que se alzan sobre unas melodías de voz. que evocan a Brain Willson ¡ eran las canciones de "Girlfriend" ! el disco que cumplía su 20 aniversario Fueron los momentos álgidos de la noche sobre todo porque durante las primeras canciones aparecieron en el escenario los Gigolo Aunts al completo, haciendo coros y percusiones... una auténtica fiesta. en la que no faltaron medios tiempos emocionantes y estallidos de rock enérgico.
Después llegaron Nada Surf, que están preparando disco nuevo pero... como dijeron no podían decir que no a este festival, "Span is to much" Les falto algo de energía. sonaron muy bien en los medios tiempos que pueblan su último disco "Lucky" (2008), pero su repertorio, adoleció de las canciones más directas de sus primeros discos y la noche, después del derroche de energía de los grupos precedentes, es lo que requería. Las canciones sonaron realemnte bien pero salvo los estallidos de rabia guitarrera en las postrimerías de la actuación, estuvieron anodinos.
Para finalizar Man or Astroman?, otra nueva reunión con miembros originales, que rompía con la dictadura del powe pop-rock para ofrecer una auténtica fiesta del ruido. La abrasiva avalancha de punk rock surfero y lunático que ofrecieron, fue disfrutada de forma salvaje por los que se quedaron... y es que ya muchos habían enfilado hacia la salida. Aparecieron disfrazados con trajes de astronautas y toda la parafernalia futurista en la que no faltaron sonidos pregrabados, guitarras a un alto volumen, bajo machacón y un theremin que... ¡ acabó ardiendo ! como fin de fiesta. Triunfal desfase.
No defraudaó la banda capitaneada por los enjutos hermanos Good. Dallas y Travis llevaron la voz cantante con solemne sobriedad, tanto en los momentos en que asomaban los parajes más soleados del pop, como incluso en los momentos de desenfreno rockabilly, no perdieron nunca una la elegancia arrolladora.. Excelentes juegos vocales a lo Byrds y solventes instrumentales a los Shadows. Un repaso por las sendas del rock: country, folk, rockabilly, surf, algo de psicodelia... de todo hubo Sorprendieron a muchos y no defraudaron a otros.
Hacía tiempo que no se sabía de Gigolo Aunts y aparecieron con el mismo ánimo de siempre. Un banda eternamente joven reunida para estos dos únicos conciertos y que dieron de nuevo un lección de power pop vitamínico y energético. Celebraban treinta años de carrera y lo competieron con un sinfín de clásicos instantáneos entre los que no faltó "The girl from yesterday" la original de Antonio Vega para Nacha Pop. Estribillos pegadizos y melodías emocionantes para momentos intensos ya sea para compartir o intimos, esos fueron los ingredientes con los que los neoyorkinos. hicieron vibrar al gentío.
Apareció después Matthew Sweet, otro veterano que demostró estar en forma. Arremetió directamente con ese pop vigoroso que le caracteriza, en la onda Big Star, y con esas guitarras punzantes que se alzan sobre unas melodías de voz. que evocan a Brain Willson ¡ eran las canciones de "Girlfriend" ! el disco que cumplía su 20 aniversario Fueron los momentos álgidos de la noche sobre todo porque durante las primeras canciones aparecieron en el escenario los Gigolo Aunts al completo, haciendo coros y percusiones... una auténtica fiesta. en la que no faltaron medios tiempos emocionantes y estallidos de rock enérgico.
Después llegaron Nada Surf, que están preparando disco nuevo pero... como dijeron no podían decir que no a este festival, "Span is to much" Les falto algo de energía. sonaron muy bien en los medios tiempos que pueblan su último disco "Lucky" (2008), pero su repertorio, adoleció de las canciones más directas de sus primeros discos y la noche, después del derroche de energía de los grupos precedentes, es lo que requería. Las canciones sonaron realemnte bien pero salvo los estallidos de rabia guitarrera en las postrimerías de la actuación, estuvieron anodinos.
Para finalizar Man or Astroman?, otra nueva reunión con miembros originales, que rompía con la dictadura del powe pop-rock para ofrecer una auténtica fiesta del ruido. La abrasiva avalancha de punk rock surfero y lunático que ofrecieron, fue disfrutada de forma salvaje por los que se quedaron... y es que ya muchos habían enfilado hacia la salida. Aparecieron disfrazados con trajes de astronautas y toda la parafernalia futurista en la que no faltaron sonidos pregrabados, guitarras a un alto volumen, bajo machacón y un theremin que... ¡ acabó ardiendo ! como fin de fiesta. Triunfal desfase.
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