Dos oscenses en el exilio, Justo Bagüeste en Madrid y Javier Carnicer en Barcelona, se unen para crear este proyecto de áspero nombre. Del primero, es conocida y extensa su trayectoria desde los 80' con "Polanski y el Ardor" o "Rey Lui"; con "Corcobado y los Chatarreros de Sangre y Cielo" en los 90' y, ya en este siglo, el proyecto IPD (Inducing the pleasure dreams). Del segundo conocemos su escondida obra poética y algo menos sus inicios musicales en el underground local más irredento al frente de "Carnicerías Carnicer" o "Manicomio Romántico".
De forma no forzada se van entrelazando las diversas atmósferas sonoras con las que Bagüeste envuelve la voz de Carnicer, que interpreta en voz propia fragmentos de su última obra "Estuche de lijas" ya sea a base de drumb and bass, jazz electrónico, psicodelia leve... ambientes propios más que etiquetas que se mueven entre los sintetizadores y los saxofones y todo tipo de milimetrados arreglos. Riesgo natural con el cual descubrimos, tras lógica incertidumbre inicial, entender las diferentes piezas como canciones, que en definitivamente es como están estructuradas y es lo que son.
¡ Más riesgo ! cada pieza es traducida simultáneamente por una cantante ¡ diferente en cada canción ! y en un idioma a la vez ¡ distinto en cada una de ellas ! De esta manera surge una babel de lenguas (portugués, francés, árabe, japones...) con la que se consigue (salvo en lenguas poco melódicas como la alemana, rusa o euskera) sugerentes y emocionantes matices que en casos suenan como un instrumento más.
No están solos, aparecen múltiples colaboradores que convierten el disco en obra colectiva bicéfala, en la que participan conocidos talentos como Javier Corcobado, Susana Cáncer, Markus Breuss, Frank Rudow o Gonzalo Lasheras y otros que descubrimos como Juanjo Javierre, el cineasta y músico Orenico Boix, Felipe Garzo o Fernando López.
Letras-poemas que hablan de mundos opuestos, la vida y la muerte, el amor y el odio, la introversión individual y la extraversión colectiva, dominadores y dominados, palabras y silencios, arraigos y desarraigos... emociones más o menos ordenadas pero siempre ocultas en lo profundo. La intimidad... lo inconfesable... se escapan entre los recobecos del alma.
Un disco inclasificable, al margen de tendencias, de esos que aparecen de vez en cuando para recordarnos que hay alternativa a lo alternativo y underground real frente al estético y formal, sin tener que demostrar nada. Aparecerán contadas "reseñas" pasará breve pero no hay que perdérselo, es de los que deja huella.
2 comentarios:
estoy escuchando este preciosista regalo que me ha hecho mi hermano.
Es un delirio para la piel, el alma, las emociones, la boca del estómago..... se han desembrado mis órganos vitales que siempre son los emocionales.
Erotismo descarnado y fanfarria barroca
acertados calificativos
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