El dúo formado en Barcelona presenta disco
conceptual en torno a las diferentes formas de amor en el contexto de las
relaciones de pareja en su versión tradicional y de de aire cinematográfico. Convergen
en esta -de momento puntual- colaboración
dos generaciones de músicos inquietos, unidos por la necesidad de expresarse en
diferentes formas y con distintos artistas, ya sea en bandas o colaboraciones más
o menos estables.
David fue protagonista en los 90’ de la explosión ‘indi’ con Bach is Dead, Beef, Telefilm o ya en este
siglo con su proyecto en solitario y con La Bien Querida, encargándose principalmente
de la producción y el sonido. María apareció en escena hace algo más de diez
años con Oniric su proyecto en solitario
y diversas colaboraciones.
Ambos aparcan sus proyectos principales
para presentar esta colección de canciones en el que el orden de las mismas es necesario
seguir. Desde la primera ‘Hacer el amor’ hasta la última ‘Nos vamos a divorciar’
sigue una línea argumetnaly en el que se cuentan las alegrías y tristezas
ambientado en un añejo western que se funde musicalmente entre paisajes sonoros
de folk íntimo donde no faltan arreglos de mandolinas o armónicas… con otros
dúos chico-chica contemporáneos en el horizonte como M Ward y Zooey Deschanel
en She & Him o Dean Wareham y Britta Phillips
Aires de ranchera donde no faltan los
arreglos de viento en forma de trompeta ‘Lo que venga ya vendrá’ o ‘Un mundo
ideal’ donde esos mismos vientos fluyen en alegre pop con el banjo como
protagonista entre arreglos de distorsionante slide y de saltarín punteo de
guitarra. Brisa fronteriza donde no falta la guitarra slide en ‘Zombi’ un country-folk
íntimo de arreglos instrumentales precisos y leves… además de muestras de cariño
y afectos alborotados y festivos en la
radiante… más bien exuberante country-rock festivo ‘Milagro’.
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