30 abril 2022

Ariaferma - LORENZO DI COSTANZO (Tempesta, Amka Films Productions, RAI Cinema, RSI-Radiotelevisione Svizzera, Office Fédéral de la Culture)

Drama carcelario de ritmo pausado que desde su inicio consigue atraer la atención del espectador. Lo hace sin los artificios de los que suele abusar dicho género, no hay planes de fuga, ni multitudinarios motines, ni personajes estereotipados… al contrario el director italiano propone un escenario nada habitual.
 
 
La acción se sitúa en una destartalada prisión que por su antigüedad no reúne ya las mínimas condiciones de habitabilidad. Situada en algún lugar no concreto del norte de Italia según delatan el mínimo paisaje inicial y las condiciones meteorológicas que se muestran. La población reclusa comienza a ser trasladada a otros centros, pero surge un problema en el proceso de reubicación y doce reclusos no obtienen aún nuevo destino. Tiene por tanto que continuar en la vieja cárcel, bajo la vigilancia de un reducido número de decepcionados funcionarios, pues reciben la noticia de forma fría e imprevista, la misma noche que celebraban, con las maletas ya hechas, también su traslado a otros centros.
 
La desilusión tanto de oficiales como de internos, generará un ambiente de sostenida tensión que sin llegar a estallar en previsible y efectista revuelta, si que irá minando la moral de unos y otros, pues no hay noticias de su futuro inmediato. El director de forma comedida y honesta muestra un interesantísimo duelo psicológico entre ambos bandos encabezados por un inteligente recluso, el envejecido Lagioia interpretado por Silvio Orlando y el oficial que ha quedado al mando, el más veterano de los que se quedan, Gaetano interpretado por Toni Servillo. 
 
Lógicamente esta situación irá provocando un acercamiento entre dos grupo de personas condenadas a entenderse, pues clausuradas las actividades y visitas, el día a día se hace aún más tedioso en el centro, por lo que los conflictos surgirán en cualquier momento… con el de la comida como principal asunto que si en principio aleja, poco a poco irá acercando las posturas de internos y funcionarios polarizadas en sus dos citados protagonistas, como se muestra en una cena compartida en el patio central tras un apagón de luz, una de los momentos más brillantes de la película. 
 
La trama se presenta en un contexto casi teatral, escenificado en oscuros espacios, donde no entra la luz natural y dominada por pausados y reflexivos diálogos con los que se consigue que la tensión se convierta en suspense precisamente es esto lo que inquieta al espectador y como en los relatos de Kafka, no el final que les espera a unos y a otros.

29 abril 2022

Dos Vidas - EMANUELE TREVI (Sexto Piso)

Presenta esta obra el perfil de dos amigos, también escritores: Rocco Carbone y Pia Pera, muy diferentes entre sí como muy diferentes fueron sus prematuras muertes, quizás como metáfora de la vida que vivieron. Rocco vivía en el desencanto vital y su escritura al igual que su existencia era tortuosa y sufrida hasta morir de forma abrupta debido a un extraño accidente. Pia Pera era impulsiva, sensible e idealista hasta su lenta muerte debido a una enfermedad degenerativa.
 
El autor compara sus vías y sus obras evidenciando diferencias, pero tumben similitudes, buceando en sus personalidades Trevi parece querer hablar de sí mismo, contar su propia historia o al menos entenderse como persona y escritor. Un libro que habla de libros y sobre la literatura como medio de expresión singular, individual y subjetivo en contradicción con la racionalidad de la ciencia y su método, en el que ambos escritores-amigos parecen difuminarse en una línea imprecisa entre la dualidad autores-personaje. 
 
Estructurado en breves capítulos en los que se alternan hechos biográficos de Rocco y de Pia, en apariencia descontextualizados pues, no necesitan de un orden cronológico ni de un antes o un después para que el lector extraiga conclusiones, pues e definitiva parece que todo converge en un mismo punto que es el autor al que se llega a partir de sus amigos muertos.
 
Es un libro que habla sobre la amistad, como metáfora del conocimiento de uno mismo y del mundo que lo rodea partiendo de la forma de ser de unas personas cercanas que ya no están, también aparece la soledad, la enfermedad, incluso la felicidad, aunque no en relación a los términos citados. 
 

17 abril 2022

París. Distrio 13 (Les Olympiades) - JAQUES AUDIARD (Page 114, France 2 Cinema, Canal+, Ciné+, France Télévision, Cofinova)

Película con guión del propio director e inspirado en tres cuentos de Adrian Tomine, en el que  han colaborado además Céline Sciamma (este mismo año dirigió Petite Maman) y Léa Mysius, mantiene  ciertas similitudes con ‘La peor persona del mundo’ del noruego Joaquin Trier en cuanto que refleja la confusión de los jóvenes que llegan a la edad adulto preparados pero desorientados en cuanto sus relaciones de pareja o su situación laboral y en definitiva vital.  
 
Otra similitud es el contexto en el que se localizan los episodios de ambas películas pues tanto las ciudades de Oslo y París (bien filmadas ambas) aportan una influencia inerte pero influyente en el carácter de los personajes que en el caso de París no es nada amable, más bien lo contrario pues muestra una periferia de bloques residenciales en altura dominados por el hormigón, donde cohabitan y sobreviven en precario o con dificultades los jóvenes protagonistas como reflejo de la Francia multicultural y racial. Más similitudes, el uso de la narración ágil y el diálogo fluido e inteligente en planos y contraplanos y en planos secuencia que nos remite a las comedias clásicas de Woody Allen, aunque el director francés le imprime a los mismos una acidez que raya lo vitriólico.
 
La diferencia está en que en la anterior se focalizaba principalmente en una única protagonista y en esta lo hace en tres personajes de distinta raza, cuyas vidas se cruzan de forma verosímil en diversos ámbitos en los que subyace la crítica al actual mundo del trabajo, la educación o la vivienda…. como soporte condicionante a los problemas de fondo de los protagonistas: desarraigo (ninguno de los tres tiene orígenes parisinos, dos de ellos ni siquiera franceses), inseguridad en las relaciones de pareja (ocultadas en el sexo por exceso o por defecto), o aceptación o valoración personal (diferentes e insatisfactorios trabajos). 
 
Buenas interpretaciones que consiguen hacer creíbles los personaje y que el espectador se identifique con ellos, sobre todo la de la Lucie Zhang, en el papel de la un tanto acolada pero firme en sus posturas Émilie, junto Noémie Merlant en la piel de la desconcertante y frágil Nora y Makita Samba como Camille, el pragmático y camaleónico personaje masculino de este triángulo imperfecto pero que se equilibra en instintiva solidaridad no parece que buscada al que se une como secundaria Jehnny Beth, ex líder de la banda de rock británico Savages.
 
Algunos peros… algunas escenas sobradas de técnica pero excesivamente efectistas rayando lo morboso en relación al desenfreno de la noche y el sexo y la utilización del siempre valorable blanco y negro que quizás no fuera necesario en esta historia, además de un final un tanto anodino por previsible… aunque nada de ello impide recomendar la nueva película del reconocido director francés.

16 abril 2022

BODEGA (13-4-22) El Sol - Madrid. Publicado en la web Ruta 66



De forma imprevista, por casualidad y con alguna referencia leída al vuelo pero sin apenas nada oído sobre la banda, el que esto escribe se acerca a la cuarentenaria sala de la calle Jardines con la intención  de dejarse sorprender por el quinteto de Brooklyn cuyo curioso nombre toman de un ‘corner shop’ de su barrio. 
 
Sorprendieron con una formación peculiar con Nikki Belfiglio al frente con una pequeña caja de ritmos y un platillo, flanqueada por dos guitarras, la principal de Ben Hozie con quien comparte labores de canto y al fondo la básica batería sin bombo de Tai Lee, que de pie, golpea con las baquetas al revés con precisión y rotundidad salvaje. 
 
Sorprendieron además comenzando con una versión de riesgo, «Slow train» de Dylan que aceleraronn como declaración de intenciones de lo que sería la presentación de su último disco ‘Broken Equipment’ que tocaron casi al completo, al igual que su anterior ‘Endless Scroll
 
Asombraron por la enérgica aceleración que imprimen a unas canciones cortas que se enlazan en frenética montaña rusa y que se mueven por terrenos oscuros sincopados «C.R.I.P» y «NYC (Disambiguation)» o melódicos «Shiny new model».
 
Suenan a Sleaford Mods se oye decir cuando presentan «Trown» y más tarde «Name escpae». Sí, pero sus referentes parecieron menos contemporáneos y variados, pues según avanza la actuación y con Nikki como voz principal,  sonaron con desparpajo y naturalidad a los últimos 70’ y primeros 80’…  a DEVO en las nerviosas «Domesticated animal» y «I’m not a cinephile», y The B-52’s en unas efervescentes «Stattuete on the consol» y «Territorial call of the female», y con Ben como cantante protagonista  a los 90’… a Pulp en el glamour de «Pillar of the bridge or you» y «How can I help ya?!» además de a LCD Sound System con las arrítmicas «How did this happen» y «Gyrate» como referente más cercano. Canciones que esclarecen su título tras revisión del set list al final de la actuación.
 
Veintisiete canciones en hora y media de sonido frenético ritmo contundente y melodías enérgicas pero nítidas y… en varias canciones a mayor velocidad que su original en el estudio (según comprueba el firmante tras posterior escucha de los mismos) para recreo y diversión de la una audiencia que sin llenar las sala se divirtió con tan colorida y vitaminada propuesta. Aquí hay un nuevo adepto.   
 
Fotos: Christian Guerrero