29 septiembre 2018

LAGARTIJA NICK (28-9-18) Joy Eslava - Madrid

Los granaínos fueron capaces de condensar treinta años de carrera y presentar a la vez su último disco 'Crimen, sabotaje y creación' en dos horas y casi treinta canciones. Lo hicieron con la formación original, que parece que se consolida en esta nueva reinvención de la banda con Antoni Arias al frente, de negro eterno, desde el bajo hasta el sombreo… y como perenne maestro de ceremonias. 
 
Enlazaron canciones sin descanso apenas, con las guitarras electrizantes y anfetamínicas de Juan Codorníu y M.A.R Pareja, los ritmos sencillos pero rotundos de Erik dejando una vez más firma en la batería y con JJ Machuca "el quinto Lagartija" barnizando el sonido con su teclado y aún le dio tiempo a Antonio a contarnos historias.

Comenzaron tensando las melodías, creciendo en medios tiempos que no acaban de estalla... con la canción que aunque da nombre al nuevo disco, aparece en el anterior...y ya sí con las nuevas "Analema" y "La ira de noviembre" intrigante esta última... y extrañamente emocionante. "Mar de la tranquilidad" fue un pequeño oasis ante el diluvio eléctrico que estaba por llegar... y es que subieron las revoluciones con  "Lo imprevisto", la también nueva "Agonía, agonía"  y sobre todo cuando recuperaron viejos himno como "Tan raro, tan extraño, tan difícil", "Esa extraña inercia (Anfetamina)" y "Estratosfera" de sus respectivamente tres primeros discos  los imprescindibles 'Hipnosis (1991), Inercia (1992) y "Su" (1995).

La calma tena volvió con las nuevas "El teatro bajo la arena", "Mapa de Canadá" y la más melódica y coreable "Europa, Europa", preparando el primer homenaje de la noche, el que tributaron al recientemente fallecido Jesús Arias, hermano de Antonio, con "Hymno" y "Strummer, Lorca" dos canciones aparecidas en el  EP "El testamento del Sol", publicado este mismo año, y en el que rinden homenaje a la conexión que hubo entre Jesús Arias y Joe Strummer, cuando este último estuvo por tierras granadinas ... ¡ buscando el cadáver de Lorca entre otras cosas !

Continuaron con la catarsis eléctrica con "20 versiones" y de la bipolaridad de "La curva de las cosas" para llevarnos por las sendas del terruño popular con "La leyenda de los hermanos Quero" y "Soy de otra Andalucía" puntos de inflexión del disco a presentar en el que se subió al escenario Jose María Carrillo miembro del grupo 'Gente de pueblo que introdujo y puso epílogo con su voz la canción. Antonio Arias aseguró que su invitado fue uno de los primeros encarcelados de la actual Democracia.
 
Se acordaron también de Enrique Morente, recuperando "Vuelta de paseo", incluida en el trascendental "Omega" que grabaron juntos en 1996, y enfilar un final de infarto con el acelerador al máximo y volviendo a su disco 'Inercia' con "Nuevo Harlem" y "Universal". En los  bises David Fernández tomó las riendas de la balería para interpretar la inconmensurable "Celeste" del disco homenaje a la figura de "Val del Omar" (1998) del que él formó parte. Les dio tiempo a todo... ¡ hasta a presentar una canción nueva ! "Somalia". Lagartija Nick... una vez más en directo... y van ni se sabe... y las que vendrán... y es que nunca fallan. Otro directo infalible.



23 septiembre 2018

WOODEN SHJIPS + S U F R E (21-9-18) Caracol - Madrid

Un par de años después de su última aparición por Madrid. Ripley Johnson y los suyos volvieron con nuevo disco 'V' en el que predominan los ritmos más... ¿sosegados?, un relativo respiro en estudio que no en directo, pues los de San Francisco equilibraron el repertorio entre varios de sus discos (no realmente muchos en quince años) sin centrarse especialmente en el nuevo.

Eso sí, el despegue se produjo con "Eclipse" la que abre el nuevo trabajo y que sirvió como ejemplo en el que se apreciaron las distintas  pistas por las que las que íbamos a planear en este viaje, principalmente la psicodelia lisérgica de los sesenta, aunque tomamos algunos desvíos por sendas paralelas como la psicodelia progresiva, minimalista o el space y krautrock. También de las nuevas sonaron un "Ride on " fantasmagórico y una balsámica "Staring at the sun" Ente las que se intercalaban momentos en los que poner a prueba los turbocompresores en "Other stars" y "Ruins" que sonaron hipnóticas y lacerantes.

No tuvieron que echar mano siquiera de gasolina extra, dejándose en las bodegas para próxima ocasión material inflamable como "Back to land" o "Everybody knows", pero si recuperaron combustible antiguo pero en buen estado como "For so long" o "Motorik" que sonaron opresiva y abrasiva respetivamente... para acabar aterrizando de forma plácida con "These shadows"

Pero este viaje sonoro no sería completo sin una puesta en escena adecuada, por lo que los californianos cuidando los detalles apreciaron entre sombras, con sus siluetas recortadas en negro y delante de un enorme visual que proyectaba figuras geométricas moviéndose repetidamente y cambiando de color... se podía ir la mente del audio a la imagen y viceversa sin perderse en un viaje cuya nave supo sonar con los decibelios altos pero sin turbulencia. Embriagados de luz y sonido accedimos hacia las puertas de salida deseando volver a viajar con este comandante y su tripulación.

Previamente los valencianos S U F R E habían sorprendido con una apuesta entre el krautrock y postpunk con derrapages hacia el rock industrial oscuro. Con dos batería en el escenario, sonaron rotundos, primitivos en ocasiones, pero también oclusivos y aguerridos cuando estallaban las guitarras.


21 septiembre 2018

MERCURY REV (19-9-18) Teatro Lara - Madrid

Los de Buffalo celebraron el vigésimo aniversario de su excelso 'Deserter's Songs' en el mejor marco posible, el de este pequeño teatro de excelente sonido y cuyo patio de butacas, cercano al escenario, invita a la intimidad y al recogimiento. Un disco que según nos contó Jonathan Donahue durante la actuación, pensaban que sería el último, pues no pasaban emocionalmente en sus mejores momentos.

Puesta en escena sobria, sin imágenes de fondo, con luces monocromáticas e instrumentación dispersa entre las sillas... sin batería y sin los arreglos de cuerda y vientos de la versión en estudio, pero sin descuidar los detalles... con los teclados muy presentes arropando la acústica de Donahue... pero sin olvidarse del sonido eléctrico de guitarras, dos en el escenario, que sonaron cristalinas, pero que no rehusaron distorsionar cuando correspondía.

Con un público de "diez" respetuosísimo durante toda la actuación (el escenario y la banda ayudaron), la solemnidad la rompía un dicharachero Donahue que cómplice con el público, nos fue haciendo una especie de "making of" de como se creó el disco. Se le notaba feliz.

Sin seguir el mismo orden que en el disco, comenzaron con "Funny bird" y "Tonmite show" con la aguda voz de Donahue sonando impecable, y cediendo protagonismo al teclado en el breve instrumental "Collect coin" en la que se sentó para hacer sonar un largo serrucho como si fuera un theremín... y vuelta al orden con el preciosismo de "Hudson line".

Un nuevo monólogo recordando los noventa, lo jóvenes que eran y lo bien que lo pasaban con amigos como Stephen Malkmus, sirvió  para introducir "Here" de Pavement una de las versiones de la noche junto a "Sea of teeth" de Sparklehorse que sonaron más acústica la primera y menos solemne la segunda con respecto a sus originales... y siguiendo con los viejos tiempos nos preguntó quienes habíamos estado en la actuación en la ya desaparecida sala Aqualung del año 1995 junto a Dirty Three y The Decemberist... entre alguno que otro… ¡ ECDS levantó la mano !

Entre las dos versiones sonó "Endlessly" con la flauta travesera como protagonista que en la siguiente "Delta sun bottleneck stomp" pasó a las guitarras con Grasshopper acerando al máximo sus seis cuerdas. A partir de ahí emocionantísimo final con el que viajamos al mundo de los sueños con la insinuante y sugestiva  "Goodess on a hiway",  "Holes" que sonó ceremoniosa  y "Opus 40" que se extendió hasta los diez minutos incluida batalla sónica entre guitarras y flauta.

Hasta los diez minutos se alargo también "The dark is rising" epílogo en el que Donahue contó que podía haber estado incluida en el disco, pero... que acabó abriendo el siguiente 'All is dream' (lógica continuación). Aquí sí que se desató la tormenta con las guitarras y teclados 'in crescendo' hasta la eclosión final dirigida por su cantante que... como si fuera un director de orquesta, dirigía los ruidosos movimientos. Sublime final para una actuación memorable.


16 septiembre 2018

LUNA - MELANGE - SPECTRUM (15-9-18) GETMAD Sala But - Madrid

Menuda triple cartel para abrir la temporada de conciertos en sala. El encargado de abrir el apetecible cartel, en horario todavía de tarde y con la sala aún con poca gente fue  Peter Kembe, o lo que es lo mismo Sonic Boom, que formara en los ochenta Speceman 3 junto a Jason Pierce (Spiritualized).

Ahora como Spectrum, se presentó  con una sugerente puesta en escena de luces e imágnes sobre un fondo de pantalla, con su figura situada en un extremo del escenario y en el otro extremo... a cierta distancia y sentado el guitarrista Jason Holt. Reconcentrado en los botones de su sampler, cacharreó  con las bases programadas recreando loops, reverbs, delays... para transitar por sendas sonoras, expansivas y envolventes.

 Comenzó con "Transparent radiation" de los pioneros de la psicodelia sesentera Red Krayola, para continuar con "All night long", "Lord, I don´t even know my name" y "I know the say" con la voz colándose entre el recitado y el susurro entre los resquicios sonoros. En la recta final "Che" de Suicide" progresivo trance con las guitarra retorciendo su sonido sobre una voz oscura y solemne, y tiempo para recuperar la etapa Spaceman 3 con "All night long" y una versión larguísima de "Big city (everybody know can be found here)" que sonó enérgica... y lo más aproximado a "una melodía pop".

Rápidamente aparecieron los madrileños Melange, una de las propuestas actuales más originales, con una base de rock setentero muy particular, en el que se entremezclan sonidos progresivos con elementos mediterráneos y del desierto. Aprovecharon bien el tiempo repasando sus dos discos: 'Melange' (2016) y 'Viento bravo' (2017) ante una sala que preesentaba ya un buen aforo, y es que en los mentideros underground de la capital se hablan maravillas de ellos.

Comenzaron con "Cotard" como si un instrumental de serie televisiva de los  sesenta se tratara, para continuar con la bossanovera "Splendor soils" y "Río revuelto" con un largo desarrollo que se mueve entre aires morunos y progresivos con ritmos y melodías cediéndose el protagonismo.

La paleta de sonidos es amplia y toca los terrenos menos duros del krautrock en "Despertar"... que nos introdujo además en los terrenos del folk épico... y de ahí al spaquetti western de "Saquesufáh" que nos preparó para los aires morunos de "Oxi" y "Verdiales del encuentro" y a los sonidos del blues del desierto en "Las dunas de Diabat", para finalizar con "Solera", epílogo perfecto en el que muchos de los sonidos anteriores convergieron en psicodélico agujero negro.

Con la sala ya sí que a rebosar, aparecieron Luna que desde que reaparecieron en 2015, parecen estar aprovechando el tiempo y se muestran presentes en actuaciones y grabaciones (aunque la última 'A sentimental education' de 2017 sea de versiones). Ante lo reducido del horario tuvieron que compactar un repertorio en que repasaron como pudieron algunas de las muchísimas acciones imprescindibles de su ya larga trayectoria, y descartando esta vez... lógicamente su último disco de versiones

Abrieron con "Malibu love nest" mostrando ya desde el inicio una pertinaz base rítmica (Britta Phillips al bajo y Lee Wall a la batería) sobre la que fluyen libres los elegantes... y desatados al final de la canción, punteos de la guitarra de Dean Wareham. A continuación sonó la evasiva disonancia de "Sidehow by the seashore", la agridulce y creciente "Superfreaky memories" y el pop telúrico de "Bewiches" que desembocó en la imprescindible (siempre aparece) "23 minutes in Brussels" su más explícito homenaje a la Velvet.

A continuación, la poco conocida y menos trascendental "Still at home", una de las canciones que firma además de cantar Sean Eden. En los directos, al menos una de ellas entra en repertorio, habitualmente es la emocionante "Broken chair" pero esta vez... Vuelta a los momentos mágicos con el diálogo recitado a dúo de "Bonnie and Clyde" original de Serge Gainsbourg interpretado por Britta y Dean que bordaron una vez más.

En la recta final la ensoñación sideral de "Moon palace"  y la explosión de la tensión pop que es "Friedly advice" con su pegadizos coros... y para terminar "Indian Summer" una habitual  despedida, original de 'Beat Happening' que Luna han hecho suya haciendo que las guitarras crezcan hasta enmarañarse. ¡ Pero hubo sorpresa ! pues Wareham recordó sus tiempos de Galaxie 500 con la festiva "Strange". Gran broche final.