Llegan
desde La Plata, ciudad musicalmente prolífica cercana a Buenos Aires, y en este
su tercer trabajo consolidan su introspectivo sonido de guitarras eléctricas de
distorsión ligera, para crear ambientes difuminados entre el garaje denso «De
La Mano», y el rock de línea clara «Pocas Cosas», además de atmósferas poco
definidas entre la oscuridad y la psicodelia sinuosa «Se Quiere Matar».
Terrenos indefinidos que funcionan en un conjunto de canciones que fluyen entre
finas arenas y denso fango para dejarse llevar del tirón, pues aunque no sea un
viaje conceptual, navega en cadencia continúa entre la vigilia «Dormir» con su
narcótica línea de bajo, y ensoñaciones mágico-surrealistas, con la excitante y
velvetiana «Bigote» o la stoogiana y venenosa «Imaginación», dos de sus
composiciones más arrebatadas. Llegando a puerto hay momentos para pasear
reposadamente la acústica «Robada», pero se desatará la tormenta eléctrica
«Peor» y la consiguiente y placentera calma «Qué Estas Esperando».
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