En su segunda entrega insisten
en los terrenos del trance minimalista de trazo grueso y orgánico, sin olvidar
los ambientes vaporosos: «Cascade» o « The Xeric Steppe» y «Stowaway» que abren y cierran el disco con extensa y etérea
intro que rompe en tormenta rítmica final.
Se adentran en la psicodelia
orientalista «Ringwoodite», mientras las melodías afloran tenebristas entre ritmos rotundos en «Brace yourself» con un
ojo en Joy Division y «You still rip» con el otro en Wire para antagónicamente, no olvidarse de
Kraftweerk y abrazar el frío en la robótica «Gaskiers» El más interesante de los proyectos al margen de
la banda nodriza.
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