Con el insistente
monosílabo del título y un recurrente “un,
do, tre, cua” en algunas “intros”, no ocultan que las balas silban desde el
preceptivo punk rock ramoniano. Lo aceleran y desaceleran a su antojo de forma
trepidante y festiva en estribillos y coros martilleantes hasta el infinito «No se os puede dejar
solos» o «Negacionista», pero también “al tran tran” de ritmos
parsimoniosos en estribillos y coros
sincopados «Yo no te quiero» o «Nadie en casa» que junto a «La revolución de las
máquinas» se
acercan al sonido Devo.
Influencias patrias en «El general» (Siniestros
Total) o «Buena suerte amigo» (Los Nikis) y unas letras lúcidas e irónicas
sacando afilada punta a la actualidad…
para reavivar el I wanna/I don’t wanna.
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