![]() |
Foto: Joe Herrero |
…y
es que aunque su trabajo en solitario abarca ya veinticinco años (más que el de
las citadas bandas), curiosamente, no fueron pocos los que comentaban que era
la primera vez que iban a verle al margen de Kortatu y los Negu en su juventud,
lo que no fue óbice para que la vieja guardia de seguidores también vibrara en
una primera parte de actuación que transitó por las sendas del reggae, dub y el
‘soundsytem global’ con “Maputxe”, “Urrun”, “Eguraldi Lainotsua Hiriburuan”,
“Balazalak”, “Newroz”, “Euskal Herria Jamaica Clash” o “Black is Beltza” con
Begoña Bang-Matu (madrileña con origen en Guinea Ecuatorial, reforzando como a
lo largo de toda la noche, la conexión Euskadi-Madriz-Mundo) e intercalando de forma muy pertinente viejos
himnos skatalíticos de Kortatu como “Hay
algo aquí que va mal” el Doesn´t make it
alright de los Specials, “La línea del frente” o “Desmond Tutú”. Canciones
de los ochenta que sonaron rejuvenecidas y fortalecidas por una brillante
instrumentación, apoyada en una fantástica banda entre la que destacaron los
metales, percusión y una muy protagonista trikitixa que dejó a la guitarra eléctrica en un
segundo plano.
Fermín
se mostró en estado puro, con su discurso incombustible, fiel a sí mismo como
ha hecho siempre, defendiendo causas olvidadas o denunciando injusticias pasadas globales: “Nicaragua Sandinista” con
Tremenda Jauría en el escenario que enjerieron de teloneros ; presentes: Palestina
y Líbano con las que llenaros de pequeñas banderas el recinto. También de
gestión local: muertos en las inundaciones en Valencia y en las residencias madrileñas
durante la pandemia, además del problema de la vivienda “Vamos a hacer ruido en el barrio de Salamanca” arengó Fermín en
alusión al recinto donde estaban actuando, situado en una de las zonas con
mayor nivel de rente del país.
De
forma autobiográfica y no solo musical, también recordó los episodios de
censura y juicios sufridos y solventados. Trayectoria personal a la que se sumó
el versolari y escritor Jon Maia, improvisando versos sobre el protagonista de
la noche. Apareció en pantalla ¡como no! su hermano Iñigo, fallecido en 2019,
al que recordó en la emocionante “Bizitza Zein Laburra de Negu Gorriak, cuyas
canciones tuvieron mayor presencia en el tramo final del concierto “Hiri
Gerrilaren Dantza”, “B.S.O.”, “Itoxiten”, “Kolore Bitzia” y “Radio Rahim” con
dos bailarinas congoleñas denunciando junto al protagonista de la noche, las
matanzas en su país. Entre medis “54-46”
versión de Toots & The Maytals y las míticas de Kortatu ¡si no los on
todas! “After-boltxebike” , “Etxerat” o “Zu Atrapatu Arte” (himno con el que la
chavala de los institutos de barrio se incoaron en el bilingüismo y no
precisamente en inglés) con el citado al inicio Carlos al micro… y cerrar con
el “Dub Manifest”
Aún
quedaron dos bises introducidos por “La Internacional” a la triquitxa con “Errespetua” el Respect de Ortis Reddig, “El último ska de Manolo Rastamán” con
presentación y protagonismo instrumental individual, merecido, pero alargado en
exceso, “Yalah, yalah Ramalla” con un coro tradicional palestino
en escena, para acabar en apoteosis con el “Gora Herria” de los Negu y
“Sarri Sarri” de Kortatu con la actriz Itziar Ituña al micro… y el resto de
invitados que se sumo a la fiesta final tras tres horas de actuación y treinta
y cinco canciones en una actuación para recordar… histórica como muchos
dijeron, entre ellos el propio Fermín, Muguruza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario