Pues aquí se cuela el periodista Mikel López Iturriaga, que con su blog gastronómico El Comidista ha alcanzado una popularidad sorprendente. ¿La receta del éxito? pues algo de lo que puedes encontrar en este libro, recetas directas sin prejuicios, para gente práctica en lo culinario y abierta a la actualidad alternativa: música, cine, series de televisión...la cocina pop que propone el bilbaíno.
Comienza el libro con un formato tradicional de aperitivos, primeros, segundos, postre y bebidas en el que además de la receta en sí, lo más interesante es la introducción que hace de las mismas, sin ningún tipo de prejuicios y con una extensa documentación, ya sean recetarios de distintos lugares del mundo o de páginas webs de cocinas varias. Defiende el "tuneado" de la receta por muy clásica que sea, en beneficio siempre de los gustos personales de cada uno. Mikel personalmente se muestra excelso con el uso del jugo de limón y nada fan del ajo, creando así gazpachos que rozan la herejía. ¡ Pero ojo que aquí no hay trampa ! demuestra conocimiento y cita las fuentes con pelos y señales. vamos que aunque se reconoce como un intruso de la profesión aquí hay fundamento y cultura culinaria.
Si lo tuyo no es ponerte a estás alturas a los fogones, lo puede leer perfectamente obviando el proceso de elaboración y entreteniéndote en las citas cinematográficas que acompañan a los platos o sus ocurrencias a la hora de catalogar los grados de dificultad de su proceso. En todo caso puedes atreverte con rapidísimos y efectivos aperitivos y primeros.
A los segundos y postres puede que los profanos lleguemos algo aburridos, e incluso las bebidas puedan parecernos un tanto sofisticadas pero... vuelve el interés tras nuevas recetas de "Artistas invitados": Miqui Puig, Hidrogenesse, Javiera Mena, Chico y Chica por citar algunos de los relacionados con la música u otros periodistas y escritores como Juanma (su hermano ex baloncestista), Ana Blanco o Elvira Lindo, y los "Menús para series" interesante sección para los que las siguen en televisión para el resto, prescindibles salvo que te interese lo culinario.
Con las siguientes secciones la cosa cambia. Llega la sonrisa En "Las antiguías del comidista" Mikel utiliza una retorcidísima ironía (a veces ya no sabes si está en serio o en broma) para explicarnos como arruinar una verdura, asesinar un pescado, destruir carnes... La sonrisa se convierte en carcajada con "Revuelto de trastos" los más útiles e inútiles (seguro que los tienes y te ha pasado lo mismo) y los que deberían haberse inventado (algunas ocurrencias son curiosísimas). La carcajada se convierte en risa continua con "Comida viejuna" desternillantes entrevistas imaginarias que Mikel hace a platos, sobre todo de los 80', pasados de moda: origen, momentos de éxito, actualidad y futuro... historias como las del Cóctel de gambas, Gambas a la gabardina, Dátiles con bacon, San Jacobo, Tarta al whisky o la Camtessa... para troncharse.
Para finalizar "Aló comidista" más que surrealista, marciano consultorio gastronómico extraído de su blog, en el que sus seguidores se muestran igual de interesados en solucionar sus problemas con la cocina como en conocer la tendencia sexual del propio comidista. Mucho friki gestionado con muy buen humor por parte del aludido.
Si le unimos una presentación muy acorde con el espíritu naïf del contenido, sobre todo en las ilustraciones que representan a su autor, se convierte en un libro para todos los públicos: para los gastrónomos menos prejuiciosos y para los seguidores de la cultura pop.
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