03 agosto 2025

ROCKLAND ART FEST - Santo Domnigo de la Calzada (20-7-25). The Black Keys - Fantastic Negrito - Marcus King - Warmduscher - Girlband!

The Black Keys. Foto: RockLand Fet
 
La última jornada, en domingo, se presentaba más ligera en su programación en cuanto a actuaciones, pero igual de interesante. Abrieron Girlband!, joven trío de Nottingham que en su primera visita a España y a pleno sol irradiaron vitalidad con sus efervescentes y pegadizos himnos de pop guitarrero alternativo con “Not Like The Rest” como destacado ejemplo junto a los coreables "na na na naaaaas" de “21th Century Suffragette” y versión de T-Rex incluida. Una extraña mezcla de glamur y hooliganismo que funcionó muy bien, reforzada con una voz muy personal y una natural actitud amateur bien llevada, salvo en los momentos en los que en plan estrella sientan al público para levantarlo con es estribillo (muy british). Sin salir de las islas, pero lejos de los sonidos citados, llegó el turno para los londinenses Warmduscher, que ofrecieron una dosis de electro-postpunk con los sintetizadores como base aunque no se olivaron de las guitarras. Hubo también momentos en los que se impusieron los ritmos sincopados y bailables con la voz en recitada homilía. Inclasificables en su ruidosa propuesta, aunque cercanos a bandas como Fat White Family, les hubiera sido más propicio un horario de noche… noche. 
 
Marcus King cuya actuación en Madrid tres días ya se comentó en esta web, ajustado lógicamente a horario festivalero, condenso su orgiástico desenfreno guitarrero mostrando de nuevo su maestría con el legado coutnry-rock clásico… el de los Allman Brothers como principal referencia, pero no se quedó solo ahí, pues se lució también, sobre todo en la voz, en su cancionero más pausado y acústico, moviéndose por las sendas del blues añejo, y el soul menos ortodoxo, bien acompañado por una engrasada y muy solvente banda, que aportó mucho más que los efectistas y electrizantes duelos de guitarra. Con Fantastic Negrito llegó el funky-blues bailable y el colorido instrumental. Carismático y teatral en el escenario, solo con su imagen ya impactó, ofreció una variada  actuación donde no faltaron dosis de rock glamuroso que en algunos momentos remitía directamente a Prince, aunque se alejó de su legendaria sombra adentrándose por las sendas del rithmanblues negroide con algún estallido rockero. No llegó a una hora de acutación y tampoco le hubiera venido mal algo más de nocturnidad.
 
Cierre por todo lo alto con The Black Keys que comenzaron con Dan Auerbach y Patrick Carney solos en el escenario, mostrando sus orígenes como dúo de guitarra batería… que lo siguen siendo como tal, aunque en directo hace ya tipo que funcionan como una banda, en esta actuación con cuatro miembro más, destacando sobre todo percusiones y teclados que aportaron colorido al electrificado blues rock que sonó… ¡con mucha distorsión y crudeza!. Repasaron canciones repartidas por buena parte de su discografía, incluso las poco valoradas en su día “Fever” y “Wave of Love” del incomprendido y controvertido Turn Blues disco con el que en su día, descolocaron al personal tras el exitazo comercial de El Camino que en todo caso y como es lógico se llevó las mayores ovaciones en sus tres aportaciones: la tempranera "Gold On The Ceiling¨ y el esperado bis para delirio y disfrute del público en masa, con las excitantes y bailables ¨Little Black Submarines¨ y ¨Lonely Boy¨que sonaron arrolladoras, aunque antes ya habían avisado de nuevo de donde vienen con un retorcido “On The Road Again” de los Canned Heat. Perfecto broche final a un gran fin de semana.

02 agosto 2025

ROCKLAND ART FEST - Santo Domnigo de la Calzada (19-7-25). Iggy Pop - Wolfmother - Kira Mac -The K's - Morgan - Delirium Trremems - Flying Rebollos - Kokein - Tobogán

Iggy Pop. Foto: luiscarbxnell
 
La segunda jornada parecía programada para atender al máximo reclamo de la semana, la sombra de la icónica Iguana” es alargada y la espera hasta que llegara bien entrada la noche, se hizo placida entre diferentes propuestas de a priori impacto menor, pero que fueron preparando al público para una noche de aúpa. Abrieron como acertada propuesta local los riojanos Tobogán que reunieron aún con bastante sol a bastantes seguidores, convenciendo con su una buena descarga de rock punkarra. A continuación y tras reajuste horario tras caerse del cartel Deadletter por percance familiar de uno de sus miembros, se colaron a última hora Kokein que con su propuesta stoner dio paso a más bandas de Esukadi como en la jornada anterior, solventando con ánimo y buen hacer la ardiente tarde en busca de la línea de sombra. Primero con Flying Rebollos banda de culto que no tuvo la atención merecida en los 90’ y que en su regreso defendieron con orgullo su clásicos himnos de rock clásico, tabernario,  rithmanblusero y vacilón en castellano, onda Burning… junto a alguna canción nueva a la altura de sus particulares clásicos.  Después otros que están de regreso, los legendarios Delirium Tremens que en euskera emocionaron a los que siguieron su corta trayectoria iniciada en los postreros 80’ y sorprendieron a los que no, con un repertorio plagado de edificantes canciones en las que la melodía y la  potencia se fundieron en uno. Muy buena actuación con un sobrio dominio de los instrumentos. 
 
A media tarde llegaron las propuestas más controvertidas del día, no por calidad de su música, sino por la vocación rockera… o no tanto, que a priori “proclama” este evento. The K’s, mostraron su perfil más reconociblemente british con sus virtudes: buenas melodías de enérgicas guitarras pop, y sus defectos, sobre todo en su actitud estética, algo condescendiente, pero también sonaron a electrizante rock alternativo y en horario de tarde ya templada, gustaron a quien se mueva en los márgenes y a quienes se dejan llevar con criterio  por otras propuestas en las que la canción van más allá del estilo, y estos tipos aportaron una cuantas defendieron meritoriamente. Algo similar, aunque con una propuesta totalmente diferente, se puede aplicar a Morgan, y es que los madrileños tanto pueden encajar en un festival como en ninguno, saliendo indemnes siempre que el horario acompañe, como fue el caso, pues en el ocaso del día ofrecieron otra solida muestra de su atemporal y reposado cancionero pop-folk que en la voz de Nina de Juan, crece sobre todo en las canciones en castellano. Abarrotaron el segundo escenario.
 
Llegó el momento más esperado con Iggy Pop como no, que a sus años, ya ronda los 80, y con  una cojera crónica que limita sus movimientos, ofreció mucho más que la exigible actitud. La voz, sin ser la que era, aguanta la exigencia de unas canciones que se retuercen crudas como su figura pellejuda y fibrosa. Apoyado en una banda de guitarras crudísimas, potentes y oscuras junto a contundentes y machacones ritmos de batería, repasó de forma equitativa  material de su carrera en solitario con el imprescindible y salvaje repertorio de los Stooges, sonó todo lo que tenía que sonar menos curiosamente “Fun House” que la noche anterior versionaron… ni por asomo con la misma actitud los Pistols. Sonó más punk que el punk y más sucio que todo el garaje rock junto se mostró creíble adaptando su característica teatralidad a sus limitadas posibilidades, pero se le veía reírse y divertirse. Creía en lo que estaba haciendo y lo transmitió. No se cortó en chapurrear en castellano proclamas para animar ¡más aún! al enfervorecido público… y poco más que decir. ¿El repertorio? por ahí están los listados, más o menos el de siempre, ¡que va a tocar a estas alturas! Brutal actuación de un artista total e inmortal.
 
Tras la liturgia sonora con el de Detroit, la británica  Kira Mac sabía lo que se jugaba y se esforzó rabiosa y visceral en una actuación en la puso toda su energía y potencia posible en el escenario pero su mezcla entre el metal y un potentísimo hard-rock no acabó de enganchar más que a los más fieles  Eso sí actitud, empeño y empuje no le faltaron, ni a ella ni a su banda le fallaron. Llegó el final con Wolfmother, el trío australiano  sonó atronador, rompiendo el sonido hasta hacer retumbar los aledaños del recinto. Sin concesiones en su furia stoner  hardrockera y psicodelia con su bajista  apisonadora taladrando por encima de las saturadas guitarras… uff!    

01 agosto 2025

ROCKLAND ART FEST - Santo Domnigo de la Calzada (18-7-25). Sex Pistols ft. Frank Carter - Jet - Refused - The War and Treaty - Los Zigarros - Alcalá Norte - Battlesnake - PiiLT - Ciclonautas


Sex Pistols: Foto: RoclkLand Fest

 Sigue creciendo el Rockland Fest, que en esta cuarta edición ha mostrado un cartel que lo sitúa en primera línea de los festivales musicales, no solo rockeros, del país. Su evolución no parece terne límites, aunque sería de agradecer que no cayera en el tentador formato “macro”. De momento mantiene rasgos de evento “humanizo” en tamaño y comodidad: agradable recinto cerca del núcleo de urbano, programación abarcable y sin actuaciones solapadas, cabezas de cartel potentes y variedad de propuestas… quizá demasiado comentaba la gente, pero esto permitió que el público pudiera tener descanso según gustos por un lado, y principalmente que todas las actuaciones gozaran de buena presencia de público, y es que han sido en torno a las 10.000 personal por día los que han asistido según la organización.
 
Desde primera hora de la tarde hubo ya buen ambiente para presenciar las propuestas más cercanas como la de los navarro-argentinos  Ciclonautas y su rock de tintes stoner y melódicos, también el regreso de PiLT generó buena presencia de público con su siempre fiable dosis de melódico y futurista metal industrial. Metal que continúo en su versión friky-teatral de aire épico y un tanto grotesco del septeto australiano Battlesnake. Se hablaba mucho y bien de The War and Treaty y la expectación generada se vio satisfecha con buena presencia de público que colmó sus expectativas con una actuación enérgica de la pareja formada por Michael Trotter Jr y Tanya Trotter que ofreció cuarenta y cinco escasos minutos de soul-gospel, rithmanbluesero  con intenciones country aunque el banjo no sonaba nada en un discretísimo segundo plano, y es que el dúo vino reforzado por una nutrida y excesiva banda, con algunos jovencísimos miembros en modo becario-presencial más que otra cosa. No importó porque tenían munición de sobra tanto en el aspecto vocal y coral, como en los teclados y la sección rítmica de vientos. Primer gran momento del día reivindicación de derechos ciudadanos incluida.
 
Con Refused llegaron los primeros pogos de la jornada con una buena multitud de infatigables seguidores  armando una buena en las filas adelantadas. Gran actuación de los suecos liderado por un reivindicativo Dennis Lyxzén que no cesó en su necesarias proclamas por la situación actual de este mundo. Fueron a más ganándose también al resto del público que vibró con su hardcore-punk enérgico y experimental a ratos, sin olvidarse de las melodías. Se hincharon a vender camisetas y bolsos con el precioso diseño del The Shape Of Punk To Come clásico de su discografía del que se nutrieron a fondo como protagonista de un repertorio brutal en su gira de despedida. Energía que en el mismo escenario principal le faltó a Sex Pistols ft. Frank Carter que sin Johnny Rotten pero con los tres miembros originales restantes no lograron defender su propio legado de imperecederos y excitantes  himnos. La banda más influyente del punk tocó todo lo que tienen que es poco, pero intachable, no hace falta nombrar canciones, pero sonaron como si las tocara cualquier otra banda, a pesar de los esfuerzos del voluntariosos y entregado Frank Carter que hizo lo que pudo y más (se lanzó con ganas a cantar entre el público) sustituyendo al insustituible…. que no aparecía ni siquiera en las imágenes proyectadas de fondo que rememoraban sus tiempos dulces. Ni la versión del “No Fun” de los Stooges ni el “My Way” lograron encender al gentío, salvo a incondicionales entregados a todo. Solo en el cierre con “Anarchy in the UK” con  Dennis Lyxzén, enardecido por su actuación anterior, las cosas parecieron ser como deberían haber sido.
 
Entre ambas actuaciones se intercaló en el segundo escenario el pop guitarrero  alternativo y post-punk de Alcalá Norte uno de los grupos del momento, que congrego a una buena multitud y  que sigue creciendo en escenarios grandes aunque con el repertorio lógicamente limitado por las canciones de su exitoso estreno homónimo, ayudado por algunas nuevas aportaciones como “10K” la versión del “10.000” incluida en el disco homenaje al Super 8 de Los Planetas. Destacable sonido de teclados y voces para una laboriosa actuación en la que no faltó “La Vida Cañón”, su particular y dignísima verbena pop del verano que presentaron con palabras similares quitándose trascendencia. El ese mismo escenario y cambiando radicalmente de propuesta aparecieron  Los Zigarros banda de rock and roll de toda la vida ya consolidada y con un bagaje de canciones y directos bien vertebrados. Intachables como banda, los hermanos Tormo y compañía manejaron el escenario guiando al público son soltura entre estallidos de rock canalla y riff  stoniano, rithmanblues en efectivo medio tiempo y rock juvenil tequilero. Todo ello impecablemente ejecutado, pero parecían ir con el piloto automático. Tienen calidad y oficio para ofrecer algo más y adoptar riesgos, aunque al público pareció bastarle… que no es poco.
 

Cerraron la jornada los australianos Jet que fueron inspirándose y ganando presencia según avanzaba la noche. No es que comenzaran mal, pero la intensidad se fue palpando con un sonido potente y electrizante según aparecían sus clásicos “Last Chance” o “Rip It Up”, e himnos como la pegadiza y exitosa “Are you gonna be my girl” o la versión de sus queridos AC/DC It’s a long way to the Top”, que espolearon al muchísimo público que aún resistía a una última descarga de buen rock garagero contemporáneo de guitarras alfadlas y riffs cortante, que igual bebía de los Who más salvajes que de los Stones más febriles. Sin concesiones salvo en un par de preciosos y necesarios tempos lentos que a esas horas sirvieron para reponer fuerzas o dar fin a una jornada ¡bien completa!