La novela narra la historia de Andrés Bouza, un
descreído marinero gallego en la cincuentena de su vida que se gana la vida con
trabajos por su cuenta en el contexto del contrabando gallego. En uno de sus
trabajos, el protagonista huyendo de una tempestad acaba encallando y
resguardándose en una taberna de aspecto irreal poblada por personajes de
oscuro pasado en proceso de redención. Una especie de purgatorio en el que empezará
a dudar sobre la realidad que le rodea, pues parece un lugar más cercano a la
muerte que a la vida. Ahí el escuchará las
historias de un cura ciego más cerca del diablo que de Dios y de fantasmales maleantes
que solo tienen en común el mar como condena.
Un bestiario de personajes sacados de un
infierno de Dante con claras reminiscencias literarias a La Odisea y El Viejo y
el Mar en el que el autor madrileño afincado en Cádiz introduce con su personal
narrativa entre el realismo sucio y el surrealismo sórdidos episodios en los
que intervienen las armas, la amenaza y la venganza, la violencia y el crimen,
el amor y el desamor con nombre de mujer tatuado en la piel, misterios y mal de
ojos… en una travesía vital desesperada que llevará a Andrés Bouza al último
día de su existencia… si es que no la ha perdido antes y es solo sombra de una
figura inexistente.
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