Cuarto disco de esta veterana banda de Denver (Colorado). Llevan más de diez años juntos pero hasta 2007, con la banda sonora de la popular película Little miss sunshine (Johnathan Dayton y Valerie Faris - 2006) y tras "The last beat of my heart" versión de Siouxsie and the Banshhees, no lograron trascender al exterior.
De primeras, contrastes que impactan, pues esta banda de la norteamérica profunda nos sorprende con una mezcla de sonidos extremadamente eclécticos: música balcánica, eslava, mariachis, bolero, folk, algo de pop, algo de rock cañero, algo de electrónica... envuelto en nombres e imágenes de origen ruso. El nombre de la banda significa muchacha en en Nadsat, el idioma que inventó Anthony Burgess para su novela "La naranja mecánica" y que posteriormente popularizaría en cine Stanley Kubrick.
Dispersión de instrumentos al servicio del divertimento y el colorido sónico. Guitarras acústicas, percusiones varias, violines, trompetas, pianos, y los cada vez menos exóticos bouzokis y theremines suenan de mil maneras a lo largo del disco. A veces circenses, a veces verbeneras, elegantes y sutiles en otras... Un caos que consigue encajar sin empachar, un mestizaje de melodías y voces que surge de forma natural, haciendo fácil lo difícil. Un disco que, con todo lo que ofrece se hace corto y con todos sus contrastes se intuye ¡ incluso conceptual !
Comienza el disco con aullidos trepidantes y festivos, "Basso profundo" vocea al viento imágenes carnavalescas, cual boda balcánica en "Gato negro, gato blanco" de Emir Kusturica. Mucho colorido que da paso ¡ inlcuso en la misma canción ! a una mezcla de ska con mariachi y tonadilla rusa sin que la acústica deje de perder presencia.
Se templa la fiesta con la siguiente canción "Along the way", una melodía evasiva con predominio de los arreglos de cuerda y una muy trabajada voz que se sitúa entre el polvo de "Calexico" y el brillo de "Frank Sinatra" La siguiente canción "The clockwise witness" da paso a un estallido agridulce de cuerdas junto a un bonito jugueteo de percusiones entre "Radiohead" y "Pascal Comelade",
"Head Honcho" con su potente acordeón suena a Mano Negra por un lado y a Mediterráneo más canción tradicional sudamericana, por otro. "Transliterator" con unos arreglso dignos de ABBA en su inicio, descoloca entre el pop épico de influencia británica y algo de rock tabernario punkarra. "Strizzato" nos sitúa en pleno vals danuviano...
...en fin que ya he destripado medio disco, aunque no hay problema, hay tanto donde rascar que cuando lo oigas te saldrán múltiples y diferentes influencias de las ya dichas. A mi ya se me están ocurriendo infinidad de ellas de nuevo. Bonito juego.
No hay comentarios:
Publicar un comentario