Con todo vendido y ganada la partida de antemano, se presentaron los de Fagersta elegantemente vestidos con los colores aludidos en el título de su cuarto disco (tras quince años de carrera) "The black and white album".
Comenzaron atronadores y aceleradísimos para delirio de jóvenes ávidos de sensaciones rápidas pasto de la fugacidad, pero los seguidores habituales (muchos iban a por su cuarto directo), comentaban que estaban tocando más lentos de lo habitual. El directo de los suecos, transcurrió por el lado más cercano al rock "hooligan" de eficacia festivalera (Franz Ferdinand, Arctic Monkeys, Kaiser Chief,...) que al garaje rock casi hardcore de sus orígenes. ¿Llenarían si no La Riviera? Eso si, beben de multiples influencias del rock y eso se nota en las canciones, aunque no tanto en la interpretación de las mismas.
Dicho esto, bien en su nuevo papel de banda de masas. Elogiable el esfuerzo de Pelle Almqvist con el idioma, trató la mayor parte de la actuación de hablar en castellano (pocas bandas de este nivel lo hacen) aunque sus divertimentos "no hay silencio en Madrid, "señoritas y caballeros"... se repitieron en exceso.
Como banda de masas, además de presentar gran parte de su último disco ("Hey little word", "Try it again", ...), tira de "singles" de discos anteriores ("A.K.A. I-D-I-O-T", "Abra cadaver", "Main offered"...), iban sonando uno tras otro para el delirio del público en una divertida y apabullante primera media hora, pero el camino de la eficacia para todos, dio paso al de la previsibilidad (eficacia sólo para los menos exigentes), pues hasta el final con “Hate to Say I Told You So” y “Tick, Tick, Boom” era lo esperado... ¡ y aclamado claro !
No hay comentarios:
Publicar un comentario