27 junio 2006

LOU REED (4-6-06) Palacio de Exposiciones y Congresos - Madrid

Con la incertidumbre sobre como afrontaría el concierto, experiencias semiacústicas en el mismo lugar años antes y Animal Serenade en el 2004, hacían temer lo peor, y sin nuevo disco que presentar, no impidieron que, aun cuando quedaban entradas por vender el mismo día, el neoyorkino llenará en Madrid. Apareció puntual entre escasa luz y sombras y casi de andar por casa, chandal y camiseta brillante, arropado por su habitual y eficaz banda, por lo que se despejaban las dudas. 

A los habituales Mike Rathke (guitarra), Fernando Saunders (bajo) y Tony "Thunder" Smith, se les unía de nuevo Rob Wasseman que desde el fundamental "New York" (1989) no había vuelto a aparecer y que en el contrabajo consiguió junto al bajo eléctrico crear interesante momentos con los que romper la hegemonía del guitarreo eléctrico que dominó durante toda la actuación. 

Comenzó con la intro instrumental "Dorita" y a continuación "What's good", "The proposition" y "Egg cream" canciones no esperadas de su discografía de los 90' "Magic and loss" y "Set the twilling reeling", no eran sus grandes canciones ni sus mejores discos pero con ellas comenzó el chorreo eléctrico sobre el que se imponía el estilo de guitarra del que ya es sexagenario. Buenos momentos mucha energía pero se empezaban a echar de menos los clásicos. Habría que esperar, pues a continuación sonó "Ecstasy" emocionante aun cuando le sobraron unos intrascendentes solos de contrabajo y batería. Lou acaparaba el escenario pero dándole minutos a sus músicos. 

Hacia la mitad del concierto llegaron las esperadas, para empezar Dirty Blvd. cuya interpretación no paso de aceptable, aun siendo más reconocible que en otras ocasiones, no estuvo a la altura que la propia canción merece. Tiempo para la "Velvet" con "I'm waiting for the man" y "White light/White heat", los momentos de máxima aclamación popular, en los que la nostalgia no coincidió con el mejor momento de la actuación, por hastío o dejadez sobre todo en la voz no lograron llegar a emocionar ¡ lástima ! 

A partir de ahí llegaron realmente los mejores momentos con "Tell it to your heart" y sobre todo "Jesus" inesperado rescate velvetiano al que se unió la mejor interpretación de la noche "Coney Island Baby" donde Lou consiguió en ambas, sin perder el espíritu e intensidad de la canción, actualizarlas y dotarla de nuevos matices y emociones ¡ lo mejor ! Después siguiendo con el buen momento "Set the twiling reeling" un auténtico delirio de guitarras ruidistas con distorsión de todo tipo de cuerdas y con la banda crecida en sus instrumentos. 

Para finalizar y apaciguar la tormenta, la calma introspectiva de "Guardian Angel" de su último disco "The Raven" llamada a clásica de inmediato. Para el bis sólo "Perfect day" y aun cuando nos hubiera gustado la presencia de Antony, no será este sino Master Ren Guangyi, nada más y nada menos que el profesor de Tai Chi del neoyorkino, el que a modo de intro se marcara una vistosa y divertida danza oriental. Aplausos al maestro y una envolvente y cálida versión de la citada canción como perfecto colofón. 

Los temores iniciales por tanto se convirtieran en confirmación del estado de forma de Lou, que sin arriesgar en exceso ni actualizarse demasiado pero sin excesivas extravagancias, saca nota tirando de repertorio aun cuando este no sea el habitual y nos sorprenda con canciones ocultas en su discografía. El público contento en general aunque, como suele ser habitual, versiones dispares que ¡ como no ! con los genios ya se sabe...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estoy completamente de acuerdo con tu crónica. En todo caso, como fanático que soy del "Lurro", me pareció un concierto un tanto pesado, con versiones clásica como la de "Waiting for the man" que hasta pasados unos dos minutos no te enterabas que era dicho tema.

Lo del maestro de Tai Chi sobraba, de hecho me habría gustado más verle haciendo "Katas" con una más movidilla...

Y para colmo solo un bis. La gente gritando como posesos y artista oidos sordos. Bastante injusto.

El sonido realmente bueno, aunque no me enteré mucho de lo que hacía el segundo bajista (Waserman o algo así. Colaborador en varios discos de Lou).

Me quedo con su anterior actuación Madrileña de la Riviera.