Como una inyección de vitalidad llegan las radiantes canciones de este
valenciano residente Pittsburgh que, en tiempos de confín nos inyecta esta vacuna
en forma de pop brillante que estalla en vena. Que a Belda le gustan los
Beatles no es novedad, comenzó en bandas de tributo a los Fab 4 y su espíritu
no deja de planear a lo largo del disco. No lo esconde y ya desde la inicial
"Thank you, Paul" quedan claras las sendas que pisa y aunque ¡cierto!
es su cuarto disco hasta en el título rinde pleitesía.Sencillas melodías pop de aire despreocupado que invitan al optimismo y que ofrecen más de lo que en una primera escucha pareciera, pues se empapa de lo mejor de los sonidos de sus nuevo hogar y los muestra de forma radiante en canciones como "Oh why" un infalible popwerpop para escuchar una y otra vez, y una y otra vez más, "Just a dream" y "Your eyes" que lo mismo beben de Beach Boys como de The Posies... lacónica la primera y vitamínica la segunda, o en "Harlam Kentucky" que exuda rock de raíz a lo Jayhawks.
Melodías que también brillan cuando la nostalgia brota emocionante en "Brocken Circle", en el medio tiempo a lo Carpentes de "6x8 basment" o en "1968" donde está presente aún el poso Beeg Gees de su u anterior disco que fue un tributo nada convencional al trío de hermanos. Se atreve sin perder un ápice de emoción hasta con la psicodelia en "Watching you" y deja sutilmente su impronta en "Belive" con unos aires mediterráneos que delatan su origen. Entró el sol por las ventanas.
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