13 enero 2009

LIDIA DAMUNT - En la isla de las bufandas (Lucinda / Subeterfuge)

¡ Hay que atreverse con un estreno así ! Acústica, armónica y pandereta pegada al tobillo que hace las veces de batería con los movimientos del pie, son junto a una voz al borde de la quiebra, las armas de esta mujer que desde el Mar Menor se traslada a Madrid para cantarnos unas historias, o habría que hablar mejor de cuentos, que evocan escenas cotidianas unas veces., fantásticas en otras pero sorprendentes en todas ellas.

La conocíamos por su propuesta al frente de "Hello Cuca" proyecto del "underground" más extremo, que la ocupado estos años y en el que reivindicando a las "Riot girls" de los 90' nos mostraba con una mirada lúdica y guerrera los sonidos garajeros y rockabillies de los 50' y 60'. Ahora desde una puesta en escena totalmente opuesta, aunque no tanto como pudiera parecer en lo musical, reivindica a las cantautoras menos evidentes de esos años como Patsy Cline o Jackie de Shannon.

La puesta en escena en lo musical es básica y sobria, acordes constantes y ritmos de percusión machacón sólo alterados por algunos momentos a la armónica y juegos de voces (gloriosos maullidos de gato que saca con su voz en "Pueblo fantasmal") pero consigue no cansar por el contrapunto que sobre su música provocan sus letras. Son historias que beben de su Mediterráneo de origen ("Ocho caballitos de mar" o "Aloes de 50 metros") y vivencias propias en el otros lugares fuera de ese Mar Menor que es una constante a lo largo del disco ("Pagan por tocar" o "Te de jazmín").

Historias breves de surrealismo amable y cercano, cinematográfico, consigue fácilmente hacerte recrear imágenes y sensaciones de todo tipo, no sólo con las canciones, sino con el disco al completo pues desde la primera a la última se van uniendo con referencias entre los personajes de las canciones y la propia Lidia que en realidad es protagonista de todas. Asi "Tormina" aparece más tarde en "La isla de las bufandas", este lugar a su vez aparece luego en "El hombre del poncho"

La forma de cantar le ayuda a acabar de dar forma a todo este original mundo, forzando a veces
las estrofas, alargando o encogiendo según convenga, no sabes nunca por donde va a tirar la frase, las historia están en el aire y no sabes como acabarán aunque los estribillos nos den pistas. Muy característica es "Mansión en la montaña" adaptación del clásico de Hank Williams que le sale bordado.

Un disco muy sugestivo y de lo más original, algo más que sorprendente. Nunca el country se acercó tanto a estructuras cantadas en castellano y con unas letras tan fuera de lo habitual y eficaces.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Hey soy el sergi de Sanse tiu ¿Tienes algun flyer de lo de la fiesta de Radio Utopía? Gracias!

Unknown dijo...

Hey gracias! :)