Durante 14 años (1993-2007) Giménez Arbe "el
Solitario" llegó a ser considerado enemigo público número 1 y su
fotografía se situaba en los cartel de "Se Busca", junto a las de los
etarras que en aquellas fechas mantenían en jaque al estado. Los periodistas Lorenzo Silva y Manuel Marlasca realizan en esta obra un conciso y milimétrico recorrido por los escenarios en los que actuó el autoproclamado "Lute moderno" en un relato difícil de clasificar, pues no es ni un comic, ni una novela gráfica al uso, sino más bien la plasmación al detalle de los múltiples informes policiales ordenados cronológicamente.
El extremo realismo se impone a la imaginación, no encontramos por tanto en estas páginas alardes retóricos, tampoco en las ilustraciones de Cristóbal Fortúnez que se ciñen fielmente a un relato en el que predomina el texto a las imágenes y que refleja además de los hechos, la sociedad del momento: las desfasadas entidades bancarias, los cuerpos de seguridad del estado en competencia o la geografía peninsular a través de su red de carreteras y del callejero de sus ciudades.
Se repasa minuciosamente el pasado del protagonista (en su primera detención le acompaño Martín Gardoqui batería de Burning durante un par de años) en busca de un retrato psicológico válido para el ámbito jurídico y policial, pero no tanto para conocer la verdadera personalidad de una mente compleja, al que calificativos como fantoche, no bastan para explicar el éxito de sus correrías durante tantos años
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