Concierto encuadrado dentro del ciclo Dichosos 90' que está programando la
sala El Sol durante este mes. Para la ocasión reunión de lujo, Automatics, una
de las bandas que mejor ejemplarizaron lo que en dicha década se denominó como
sonido "indie"... más bien "noise pop" (el
"indie" es más una actitud que un sonido). Los de Linares fueron de
los que mejor aprendida tenían la lección de las capas de sonido cubriendo de
brumas las melodías de voz y guitarra ¡¡¡ Jesus & Mary Chain y su lavadora
sónica vamos !!! (nadie esconde que el nombre de la banda hace honor del tercer
disco de los de Glasgow). No fueron los más originales... pero si de los que
mejor facturaron dicho sonido por estas latitudes. Siempre impecables en
técnica y ejecución a lo largo de los tres discos más algún Ep que editaron a
lo largo de los diez años que cerraron el pasado siglo.
"Sold out" desde hacía días para una actuación que fue reflejo de
los sonidos comentado: reverbs, distorsión, tensión melódica... y algún que
otro desfase de guitarra psicodélica ante un público ávido de recordar tiempos
pasados, los de la
Universidad (como se oía comentar en la larga cola de acceso
a la sala) y que congregó además a una nutridísima parroquia de seguidores
jienense que no querían perderse una reunión única (al menos de momento así lo
es).
No se olvidaron de de repasar ningún disco, incluido algún Ep, y rindieron
pleitesía en forma de versión a sus queridos "Jesus..." pero centraron
el repertorio en su disco más logrado "Space rock melodies"
(1997) el que mejor refleja lo que fueron: "Stupid boys",
"French boyfriend", "To be alive" o la aclamadísima
"Watch over you" sonaron bastante bien... teniendo en cuenta la
dificultad que supone el tiempo que llevaban sin tocar. Los bises también se
centraron en este disco con la imprescindible "Pop star".
Sobrios como entonces, sin mucha floritura ni autocomplaciente con respecto
al pasad ¡ y mirra que la ocasión era que ni pintada ! concentrados cada uno en
su instrumento... como marcan los cánones del "noise pop", se fueron soltando
a cada canción y según avanzaba el concierto parecían más cómodos, sobre todo
cuando el público empezó a animarse según iba in crescendo el ruido.. y eso fue
todo, haciendo simplemente lo que saben hacer, con elegancia, sin mucho ruido
pero con efectividad.
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