28 octubre 2018

ALBOROTADOR GOMASIO + Lecciones de Vuelo + Río Arga (26-10-18) Maravillas - Madrid

Tras una irregular actuación hace tres años en Siroco, presentando su efervescente disco "Los excesos de los niños"... las cosas no podían quedar así, por tanto nueva oportunidad para comprobar el estado de la banda en directo en la presentación de su tercer disco 'Luz y resistencia' que presentaron prácticamente íntegro

Los madrileños comenzaron con "El final de la tarde", canción que abre el nuevo disco, donde las atmósferas dream pop y el noise, se imponen con respecto a su reconocible sonido, en el que priman las melodías pop cristalinas, pero también el pop más ruidos y radical del que no se han apartado, como así demostraron en nuevas canciones como "Rodeados", "La reacción impotente" o "Parece que no pasa el tiempo"

Se tomaron en serio a si mi mismos y... ¡ esta vez sí ! ofrecieron un concierto digno a sus canciones. Enérgico, precisos y sobre todo versátiles en "Errores" o "Ciudades muertas" nuevas canciones donde mostraron la versión más atmosférica y evasiva de la banda. Para el final "Agosto, bailando el caos" una fantástica canción que recoge buena parte de los sonidos que ofrecieron en el estrecho escenario que es este templo del 'indi' noventero... y como no "Espíritus helados" como homenaje a las melodías exultantes. Ahora sí, prueba en directo superada con nota.

El triple cartel lo abrieron los pamploneses Río Arga, que ofrecieron una sesión de pop fresco y pegadizo que, lo mismo recordó al sonido de la movida ochentera que al lo-fi alternativo noventero. Tras ellos los madrileños Lecciones de vuelo mostraron su gusto por las melodías pop cristalinas con brotes de power pop coreable.





21 octubre 2018

THE LIMIÑANAS (19-10-18) Sala Barceló - Madrid

Aunque Lionel y Marie se las apañan solos a la hora de componer sus canciones en estudio, en el escenario aparecieron acompañados por un buen número de músicos, cinco en total... eso si en la primera fila y en centro Marie con su batería básica y junto a ella Lionel a la guitarra. Detrás y en los lados, los distintos músicos iban aportando voces, persuasión  y cacharrerías varias del ruidismo con las que colorearon los primarios pero contundentes ritmos batería.

La puesta en escena era un espectáculo instrumental, pero también visual... un pesonaje con traje vintage (que aparece en varios de sus videos) subido a una tarima al fono del escenario, se movía al estilo Benidorm años 60' o permanecía sus buenos minutos estático cual maniquí.

Comenzaron los franceses con  una instrumental "Overture" que abre su último disco y que sonó como un rockabilly de ultratumba, como si desde la oscuridad empezaran a ver la luz y los colores como poco después mostraron en "Salvation" o en "I'm dead", pero antes destaparon las esencias oscuras de sus nuevas canciones... a las que añadieron chorros de hipnosis lisérgica en "Istambul is sleep" y gotas de ensoñación pop en "Shadow people" con la que nos emponzoñaron dulcemente. También de las nuevas sobresalieron "Dimanche" que sonó como un cruce entre Kraftwerk y Serge Gainsbourg y la aclamada y rebosante "The Gift"...

...sintetizadores, distorsión, aparatos varios y riffs de guitarra en bucle, en distorsionadas capas de sonido entre las que se imponían los timbales que Marie aporreaba poniendo orden a la tormenta sonora en que se convertían canciones como "One of us, one of us, one of us…" Hasta las canciones más antiguas como "Salvation", "Tigre du bengale" o "Betty and Johnny" sonaron más a salvajadas.

Tras la tempestad llegó la calma en el bis, con "Pink Flamingos" un viaje sideral a lo Syd Barret con instrumentación básica y "Witches valley" y "Fuenral baby" con las que se asomaron las guitarras garajeras y psicodélicas en su versión más campestre... también con la bonita "Russian roulette" de The Lord of the new Church, para acabar arrasando y abrasando con el "Gloria" de los Them de Van Morrison... ¡ que no parecía tener fin !

14 octubre 2018

ACID MOTHER TEMPLE & The melting paraiso U.F.O.(10-10-18) Moby Dick - Madrid

En el acogedor vientre de la ballena que era Moby Dick hasta su remodelación (ahora impersonal e incómoda) albergó a los eternos guardianes de la psicodelia retorcida que se presentaron en su nueva reencarnación. Con nuevo vocalista,  Jyonson Tsu y sus ruidos vocales, acompañando a los viejos gurús del riff y la distorsión infernal... Kawabata Makoto y su guitarra e Hiroshi Higashi en los sintetizadores y el resto de compañeros de viaje sónico.

Con los sintetizadores en primer plano, las guitarras a los lados y medio en penumbra, surgían voces tántricas, baterías y bajos obtusos junto a guitarras y loops que se expandían hasta alcanzar un climax de ruido psicótico que arañaba las mentes. Rayos y relámpagos que sabiamente intercalaban con cantos de sirena a modo de intervalos entre el susurro y el silencio.

Algunos desarrollos se sucedían sin un principio y fin definido, como “Pink lady lemonade” que pareció estar flotando constantemente en el ambiente en cualquiera de sus varias versiones… y cuando alguno de ellos daba paso al silencio, los aplausos se retardaban… a la gente le costaba reaccionar… parecía inmersa de lleno en el viaje sideral que los japonés estaban ofreciendo.

Subidos a su nave de sonido improvisado sin interactuación alguna por parte de los tripulantes que no hasta un breve gracias al despedirse… no abrieron la boca, apenas unos gestos y miradas bastaban para guiarnos en su/nuestro viaje que fluyó entre la calma lisérgica y la tormenta esquizoide. Una experiencia  que hay que repetir de vez en cuando… o al menos probar. Me quedo con lo primero.