Años antes de que al panorama independiente local llegara el fenómeno folk-pop de chica sola con guitarra frente al micro, y aunque ella es más que eso, ya andaba la ex Onion con un par de discos de referencia en esto de echarse a las espaldas un escenario para ella sola desde el que contar sus reflexiones más íntimas y profundas.
Tras cuatro de años de silencio discográfico, vuelve la bilbaína con una vuelta de tuerca más en su personal carrera en solitario. Nos encontramos, en este disco de largo título, el más difícil todavía, Ainara se despoja de los elementos menos sustanciales de la canción para dejarla reducida a su esencia, hasta conseguir estructuras desnudas, "menos es más" que diría el mítico arquitecto Mies Van der Rohe.
Las pocas vestimentas las pone un siempre inspirado Javier Díaz-Ena,que con el theremin y el contrabajo arropa sutilmente los arpegios, que se imponen a los acordes, y las diferentes melodías de voz, ambos (arpegios y voces) protagonistas absolutos del disco que con la meticulosidad del orfebre aparecen en mil gamas como en"Sickness"
Los silencios, son adoptados como un instrumento más, dotando de una extraña pero convincente tensión emotiva en "Weightless" e incluso juega a improvisar y experimentar de forma minimalistas en "Your own dirt" donde los coros, voces y arreglos surgen inesperados. En "The third" juega a música incidental, con un toque progresivo que se torna experimental para volver de nuevo a su cauce.
En "The morning of eartquake" el intimismo parece abrirse paso en pequeño estallido de extroversión, la pieza precisamente más corta y es que... ya desde la portada: blanca, luminosa y sencillísima (se olvida de las imágenes borrosas oprimidas en franjas horizontales negras de sus dos anteriores discos) parece querer dejar atrás las melodías más densas para ofrecer claridad.
Arpegios, voces y leves arreglos de cuerda bajo un mínimo de ruido experimental con esos materiales ha construido Ainara un bella y muy accesible estructura sonora para el deleite de oidos inquietos.
Los jueves en directo de 21:00 a 22:30 a través de las ondas en Radio Utopía 107.3 FM y en la red en www.radioutopia.es
27 diciembre 2009
26 diciembre 2009
GALLINA - Gallina (La Produktiva Records)
Sorprendente estreno de este dúo tarraconense que... no parece vaya a tenerlo fácil, y no solo por el riesgo de confusión que semejante nombre pueda causar, sino por que su propuesta musical despista en primera escucha y se mueve por parámetros de difícil ubicación. Pero piquemos del grano de esta gallina.
De primeras nos encontramos con "Tuercas y tornillos" una carta de presentación en forma pop bailable, con modernos toques de electrónica (efectiva pero poco novedosa), en la que destaca una letra entre delirante y surrealista que encaja bien con la música (aunque desconcierta de inicio).
Pero pronto comienzan las sorpresas... con "Senyor vermell amb nens" empieza a reconocerse un universo propio (que aparecerá en buena parte de las canciones del disco) a base de ritmos programados y sintetizadores sobre los que suena una acústica, con los que recrean un ambiente plácido, que estalla al momento en coros y guitarras eléctricas.
Los mejores momentos del disco llegan a continuación con "Los bañistas chafardean" un leve juego de pop onírico con arreglos detallistas y aires de trascendencia frívola, imposible compaginar esta historia de ironía gruesa con la sutileza de la melodía), de ahí su encanto.
A continuación "Las modelos hinduistas" una genial melodía con aire de bossanova surreal muy rítmica y donde mejor se refleja el espíritu de esta banda, con una historia donde la ironía se hila fino, fino... muy inspirada.
También destacable es "La invasión de hormigas en enero" donde vemos bien la dualidad acústica-programaciones, con otra característica gallinacea, como son las abundantes melodías de voz y arreglos claros y brillantes en unas canciones que, a veces también, tiran de guitarra, bajo y batería, pero no es ahí donde son más personales.
La ironía es una de sus mejores bazas pero... es difícil mantener el listón alto y la línea que delimita lo genial de la ramplón es débil. Aunque abunda lo primero, también encontramos algo de lo segundo como en "Farsante"... cosas de la insolencia del primer disco y sobre todo del riesgo.
A un así, un disco diferente de escucha no instantánea, atemporal y divertido, original aunque de influencias sencillas y reconocibles y que requiere de cierta empatía para entrar en el juego propuesto.
De primeras nos encontramos con "Tuercas y tornillos" una carta de presentación en forma pop bailable, con modernos toques de electrónica (efectiva pero poco novedosa), en la que destaca una letra entre delirante y surrealista que encaja bien con la música (aunque desconcierta de inicio).
Pero pronto comienzan las sorpresas... con "Senyor vermell amb nens" empieza a reconocerse un universo propio (que aparecerá en buena parte de las canciones del disco) a base de ritmos programados y sintetizadores sobre los que suena una acústica, con los que recrean un ambiente plácido, que estalla al momento en coros y guitarras eléctricas.
Los mejores momentos del disco llegan a continuación con "Los bañistas chafardean" un leve juego de pop onírico con arreglos detallistas y aires de trascendencia frívola, imposible compaginar esta historia de ironía gruesa con la sutileza de la melodía), de ahí su encanto.
A continuación "Las modelos hinduistas" una genial melodía con aire de bossanova surreal muy rítmica y donde mejor se refleja el espíritu de esta banda, con una historia donde la ironía se hila fino, fino... muy inspirada.
También destacable es "La invasión de hormigas en enero" donde vemos bien la dualidad acústica-programaciones, con otra característica gallinacea, como son las abundantes melodías de voz y arreglos claros y brillantes en unas canciones que, a veces también, tiran de guitarra, bajo y batería, pero no es ahí donde son más personales.
La ironía es una de sus mejores bazas pero... es difícil mantener el listón alto y la línea que delimita lo genial de la ramplón es débil. Aunque abunda lo primero, también encontramos algo de lo segundo como en "Farsante"... cosas de la insolencia del primer disco y sobre todo del riesgo.
A un así, un disco diferente de escucha no instantánea, atemporal y divertido, original aunque de influencias sencillas y reconocibles y que requiere de cierta empatía para entrar en el juego propuesto.
23 diciembre 2009
Cartas a una revista pornográfica viuda - JAVIER CORCOBADO (Arrebato Libros)
Tras "Yo quisiera ser un perro" editado hace cuatro años en el que recopilaba sus dos poemarios aparecidos en los 90' ("Chatarra de sangre y cielo" y " El sudor de la pistola 13") más tres inéditos, Corcobado vuelve a la poesía después de experimentar con la prosa con "El amor no está en el tiempo" y volver a la actividad discográfica constante en esta década del siglo ya finita.
De entre los distintos viajes y lugares habitados: La Coruña, Almería, Mexico D.F. Madrid y Bilbao (donde actualmente se mueve este impenitente nómada), surgen estás 156 cartas.
Abandona las armas con las que impactó en sus inicios: barroco en el sentido tenebrista y naturalista, mostrando la crudeza y suciedad del cuerpo y alma como bello... el paso del tiempo no hace que olvidemos sus obsesivas vitales, así aparecen de forma antagónica a lo largo del poemario el amor y el desamor extremo, la tristeza y la alegría cotidiana, el hombre y la mujer deshumanizados...
Autobiográfico como siempre, se vuelve explícito como nunca y para ello se despoja de calificativos para ahondar el sustantivos que nos muestren su yo constante, insiste con la muerte,(más desdramatizada y a la vez cercana), el amor (de todo tipo y en infinita búsqueda) o los perros (como proyección del hombre), parques (como idea de mundo).
Aparece su poesía como aforismos, breves (apenas unos versos la mayoría) directos y recreándose más en lo que no dice que en lo que muestra. Nos encontramos espacios y silencios, avanzando en los terrenos de la sutileza (poco explorados por el) e incluso la ironía e humor que parece inconsciente o al menos... cauteloso.
Adoptando más riesgo del que parece, pues la dificultad de hacer el camino inverso en cuanto a forma sin perder el estilo, sale fortalecido con el reto, pues con estas "Cartas a una revista pornográfica viuda" sigue creciendo como poeta personal y al margen, en línea de su actual producción discográfica.
De entre los distintos viajes y lugares habitados: La Coruña, Almería, Mexico D.F. Madrid y Bilbao (donde actualmente se mueve este impenitente nómada), surgen estás 156 cartas.
Abandona las armas con las que impactó en sus inicios: barroco en el sentido tenebrista y naturalista, mostrando la crudeza y suciedad del cuerpo y alma como bello... el paso del tiempo no hace que olvidemos sus obsesivas vitales, así aparecen de forma antagónica a lo largo del poemario el amor y el desamor extremo, la tristeza y la alegría cotidiana, el hombre y la mujer deshumanizados...
Autobiográfico como siempre, se vuelve explícito como nunca y para ello se despoja de calificativos para ahondar el sustantivos que nos muestren su yo constante, insiste con la muerte,(más desdramatizada y a la vez cercana), el amor (de todo tipo y en infinita búsqueda) o los perros (como proyección del hombre), parques (como idea de mundo).
Aparece su poesía como aforismos, breves (apenas unos versos la mayoría) directos y recreándose más en lo que no dice que en lo que muestra. Nos encontramos espacios y silencios, avanzando en los terrenos de la sutileza (poco explorados por el) e incluso la ironía e humor que parece inconsciente o al menos... cauteloso.
Adoptando más riesgo del que parece, pues la dificultad de hacer el camino inverso en cuanto a forma sin perder el estilo, sale fortalecido con el reto, pues con estas "Cartas a una revista pornográfica viuda" sigue creciendo como poeta personal y al margen, en línea de su actual producción discográfica.
29 noviembre 2009
PABLO COBOLLO (28-11-09) La Casas de los Jacintos - Madrid
Pablo Cobollo formó en los 90' "Los Moscardones" y "Soul Bisontes", dos estupendas bandas con las que dinamizó la escena "undergorund" madrileña al margen. De un tiempo a esta parte, aun sin aparcar del todo a Soul Bisontes, se adentra en territorios artísticos complementarios, presentándose sólo en el escenario con espectáculos en los que, junto a su peculiar forma de tocar la guitarra, nos presenta poemas, cuentos audivisuales, improvisanciones experimentales...
Sin trampa ni cartón y cara a cara en distancia corta, con su atuendo de referencia, ordenó su pequeño mundo doméstico, consistente en... silla, atril, lámpara, guitarra eléctrica y un pequeño aparato de ruidos, con los que consiguió dar calidez al frío espacio de La Casas de los Jacintos, que sobrevive imprescindible como local cultural irreductible.
Presentó canciones de su último doble disco "Rumbo a peor " que será diseccionado hasta el hueso en este mismo blog en una entrada específica, sólo decir que aquí las interpretó adaptadas a la situación, sólo con la guitarra eléctrica y que se movieron entre el vals, blues, ritmos de cabaret y circo envuelto en cálido minimalismo (si la confrontación de estos dos términos lo permite) bajo el personal sonido de su guitarra, jugueteando hasta el extremo con la disonancia
En cuanto a los audiovisuales, aparecieron los clásicos "El ruido de la cisterna sustituye al del mar" y "Demasiada clase para el vecindario" con sus impenitentes colaboradores Murky López, Eva Solex, Titín Albuerne, ... sobre las que, mientras musicaba directamente con la guitarra, iba relatando historias trémulas unas veces, hilarantes otras, con un fondo poético siempre constante pero nada transparante. Se intuye autobiográfico pero no se muestra fácilmente.
Embaucador a su manera, con momentos de nervioso catálogo de gestos, miradas, visiones y revisiones de su pequeño mundo en escena, se revela natural ¿o tal vez no?... algo más que un "spoken word"
Sin trampa ni cartón y cara a cara en distancia corta, con su atuendo de referencia, ordenó su pequeño mundo doméstico, consistente en... silla, atril, lámpara, guitarra eléctrica y un pequeño aparato de ruidos, con los que consiguió dar calidez al frío espacio de La Casas de los Jacintos, que sobrevive imprescindible como local cultural irreductible.
Presentó canciones de su último doble disco "Rumbo a peor " que será diseccionado hasta el hueso en este mismo blog en una entrada específica, sólo decir que aquí las interpretó adaptadas a la situación, sólo con la guitarra eléctrica y que se movieron entre el vals, blues, ritmos de cabaret y circo envuelto en cálido minimalismo (si la confrontación de estos dos términos lo permite) bajo el personal sonido de su guitarra, jugueteando hasta el extremo con la disonancia
En cuanto a los audiovisuales, aparecieron los clásicos "El ruido de la cisterna sustituye al del mar" y "Demasiada clase para el vecindario" con sus impenitentes colaboradores Murky López, Eva Solex, Titín Albuerne, ... sobre las que, mientras musicaba directamente con la guitarra, iba relatando historias trémulas unas veces, hilarantes otras, con un fondo poético siempre constante pero nada transparante. Se intuye autobiográfico pero no se muestra fácilmente.
Embaucador a su manera, con momentos de nervioso catálogo de gestos, miradas, visiones y revisiones de su pequeño mundo en escena, se revela natural ¿o tal vez no?... algo más que un "spoken word"
AARON THOMAS (27-11-09) Ramdall - Madrid
El australiano errante, tras viajar por distintas latitudes, asienta de nuevo su guitarra por un tiempo en tierras madrileñas; y la saca a pasear para presentarnos las canciones de su recientemente editado segundo disco "Made of wood"
Recreo a los fieles con sus características melodías épico-circenses de cabaret disonante con una naturalidad cercana y carismática, encontrando el momento exacto en el que pasar de una evocación de guitarra íntima a un estallido de locura instrumental colectiva. Apoyándose en frases irónicas para hacerlo todo más fácil. Divertido y despreocupado, pero seguro de unas canciones que brotaban solas.
"Made os wood" fue grabado el pasado verano en Reykjavik por Valgeir Sigurddson (productor de Bjork entre otros) y se nota que las nuevas canciones tienen ¡ hasta cierto punto ! un aire más contenido y envolvente (embaucador si quieren) que lo que fue su exultante y arrollador estreno "Follow the elephants". Sin embargo en directo, tanto unas como otras, sonaron homogéneas, tirando por la segunda vía, la vía desenfadada que le va a Aaron a la perfección. Incluso los momentos íntimos con la acústica, no pecaron de emotividad fácil sino que esta llegó con la disposición atenta del que sabe escuchar.
Perfectamente arropado por "su banda española", todo un lujo al servicio del australiano, que lograba que las canciones sonaran compactas pero sin perder ese punto de locura natural que imprime Aaron, sobre todo cuando, con su voz, juega con los tonos.
El plantel de instrumentistas es de escándalo y eso ayuda: en el contrabajo el multiempleado Javier Díaz-Ena (Dead Capo, Ainara Legardon, Javier Colis entre sus infintas colaboraciones), en la batería Jorge Fuertes (otro clásico del pluriempleo al frente de Doss, Nudozurdo, también Javier Colis), en los teclados Abraham Boba (Nacho Vegas, Julio de la Rosa, a parte de sus dos discos propios) y Rebeca Lander (Kracovia y otros) que con su voz supuso un medido contrapunto de sutilidad a los arrebatos de Aaron. Un plantel más que meramente solvente ... ¡ galáctico ! que hacen que crezcan las ya de por si solventes canciones.
Recreo a los fieles con sus características melodías épico-circenses de cabaret disonante con una naturalidad cercana y carismática, encontrando el momento exacto en el que pasar de una evocación de guitarra íntima a un estallido de locura instrumental colectiva. Apoyándose en frases irónicas para hacerlo todo más fácil. Divertido y despreocupado, pero seguro de unas canciones que brotaban solas.
"Made os wood" fue grabado el pasado verano en Reykjavik por Valgeir Sigurddson (productor de Bjork entre otros) y se nota que las nuevas canciones tienen ¡ hasta cierto punto ! un aire más contenido y envolvente (embaucador si quieren) que lo que fue su exultante y arrollador estreno "Follow the elephants". Sin embargo en directo, tanto unas como otras, sonaron homogéneas, tirando por la segunda vía, la vía desenfadada que le va a Aaron a la perfección. Incluso los momentos íntimos con la acústica, no pecaron de emotividad fácil sino que esta llegó con la disposición atenta del que sabe escuchar.
Perfectamente arropado por "su banda española", todo un lujo al servicio del australiano, que lograba que las canciones sonaran compactas pero sin perder ese punto de locura natural que imprime Aaron, sobre todo cuando, con su voz, juega con los tonos.
El plantel de instrumentistas es de escándalo y eso ayuda: en el contrabajo el multiempleado Javier Díaz-Ena (Dead Capo, Ainara Legardon, Javier Colis entre sus infintas colaboraciones), en la batería Jorge Fuertes (otro clásico del pluriempleo al frente de Doss, Nudozurdo, también Javier Colis), en los teclados Abraham Boba (Nacho Vegas, Julio de la Rosa, a parte de sus dos discos propios) y Rebeca Lander (Kracovia y otros) que con su voz supuso un medido contrapunto de sutilidad a los arrebatos de Aaron. Un plantel más que meramente solvente ... ¡ galáctico ! que hacen que crezcan las ya de por si solventes canciones.
25 noviembre 2009
THE SUNDAY DRIVERS + Wild Honey (20-11-09) La Riviera - Madrid
Lleno antológico para la presentación en directo de "The end of the maiden trip" el cuarto y último disco de los toledanos. Variopinto pelaje y edades en un público ¡¡¡ mayoritáriamente femenino !!! que se entregó de inicio a un cancionero efectivo y directo que se va diversificando y creciendo. Crecen en repertorio, hasta conseguir que se echen en falta canciones favoritas de cada uno, en el caso del que escribe, la stoniana "Tears and years" o la sutilísima "Little chat"... y crecen en versatilidad, manejando cada vez mejor los ritmos (sonaron muy bien los bajos en esta actuación) y los muy variados sonidos de guitarra y teclados.
Juegan con la ventaja que les da un repertorio de canciones inmaculado, ya sea en los estallidos guitarreros o en los medios tiempos y momentos acústicos (sonaron mejor cuando no estaban las tres guitarras a la vez... cosas de la acústica del lugar), pero tocan de memoria, se nota que han girado mucho y la banda no presenta fisuras (compenetración plena y a piñón fijo).
Esto, que en otra banda sería virtud, en ellos se torna defecto, y es que, por calidad, están en ese punto de exigirles afrontar riesgos en directo frente a la displicencia acomodaticia de un público entregado hasta el exceso. Abusaron en arengas para que coreara y diera palmas hasta convertir alguna canción en un karaoke... realmente no lo necesitan, pues personalidad tienen y ¡¡¡ mucho mérito !!! pues siendo fieles a si mismos con un sonido personal y cantando en inglés, están en una buena disposición para asaltar territorios reservados a la comercialidad, gracias a lo esencial; grandes canciones.
El concierto se abrió con (Hola) to see the animal y no faltaron del disco a presentar "Specially (today)", "A miracle", y las muy celebradas "My plain" seguido de "I", también "So what" que fueron intercalandose todas ellas con ya clásicas aunque aun recientes como "Do it", "On my mind", "Paranoid".
Confesaron públicamente su amor a los Beatles versioneando "In my life" que aparecía en el "Rubber Soul" el disco de los de Liverpool más cercano a ellos y para finalizar con Jero casi sólo en el escenario en "Little heart attack" aunque la fiesta acabó con toda la banda tocando "Raimbows of colours" una canción que en apenas cuatro minutos ejemplifica lo que es esta banda: pop, psicodelia, rock, melodía, progresivo, distorsión...
Abrió la tarde Wild Honey, proyecto en solitario de Guillermo Ferré al margen de Mittens en el que está también Annita cantante de la misma banda que en Wild Honey colabora en voces y xilófonos. Había ya gente en las primeras filas que supieron apreciar las suitliezas acústicas de su disco de estreno y kilométrico nombre "Epic handshaces and a bear huge on sale now" de descarga gratuita en su página. Altamente recomendable.
Juegan con la ventaja que les da un repertorio de canciones inmaculado, ya sea en los estallidos guitarreros o en los medios tiempos y momentos acústicos (sonaron mejor cuando no estaban las tres guitarras a la vez... cosas de la acústica del lugar), pero tocan de memoria, se nota que han girado mucho y la banda no presenta fisuras (compenetración plena y a piñón fijo).
Esto, que en otra banda sería virtud, en ellos se torna defecto, y es que, por calidad, están en ese punto de exigirles afrontar riesgos en directo frente a la displicencia acomodaticia de un público entregado hasta el exceso. Abusaron en arengas para que coreara y diera palmas hasta convertir alguna canción en un karaoke... realmente no lo necesitan, pues personalidad tienen y ¡¡¡ mucho mérito !!! pues siendo fieles a si mismos con un sonido personal y cantando en inglés, están en una buena disposición para asaltar territorios reservados a la comercialidad, gracias a lo esencial; grandes canciones.
El concierto se abrió con (Hola) to see the animal y no faltaron del disco a presentar "Specially (today)", "A miracle", y las muy celebradas "My plain" seguido de "I", también "So what" que fueron intercalandose todas ellas con ya clásicas aunque aun recientes como "Do it", "On my mind", "Paranoid".
Confesaron públicamente su amor a los Beatles versioneando "In my life" que aparecía en el "Rubber Soul" el disco de los de Liverpool más cercano a ellos y para finalizar con Jero casi sólo en el escenario en "Little heart attack" aunque la fiesta acabó con toda la banda tocando "Raimbows of colours" una canción que en apenas cuatro minutos ejemplifica lo que es esta banda: pop, psicodelia, rock, melodía, progresivo, distorsión...
Abrió la tarde Wild Honey, proyecto en solitario de Guillermo Ferré al margen de Mittens en el que está también Annita cantante de la misma banda que en Wild Honey colabora en voces y xilófonos. Había ya gente en las primeras filas que supieron apreciar las suitliezas acústicas de su disco de estreno y kilométrico nombre "Epic handshaces and a bear huge on sale now" de descarga gratuita en su página. Altamente recomendable.
25 octubre 2009
SOCORRISMO - Antonio Luque (Alpha Mini)
Dedicado ya plenamente a las tareas "profesionales" de la música con su banda Sr. Chinarro, el sevillano, esquivo en el pasado... perenne en la actualidad, se lanza a la escritura con este libro breve y pequeño (tanto de tamaño como de presentación). Son en realidad dos historias: "La mina" y la que da título al libro "Socorrismo" en la que sus seguidores encontrarán parte del habitual imaginario del sevillano, ese costumbrismo entre lo inaudito y surreal que le etiqueta de forma personalísima.
La primera, habla de la vida de un pequeño pueblo minero en el que conviven ingenieros ingleses desarraigados con la población local ancestral, que traen a la mente imágenes de canciones como "El lejano oeste". La segunda, es la peripecia de una pareja de igual nombre pero orígenes distintos y destinos distantes que a bote pronto nos transporta a canciones como "Los amores reñidos"
Si es sus últimas ediciones musicales nos encontramos con un Luque abierto a las historias accesibles en claridad y seguimiento, más allá de ingeniosos juegos de palabras, sobreentendidos e interpretaciones múltiples, nos encontramos aquí una vuelta a su anterior forma de narrar, a los orígenes, parece que escribe de sopetón, entrando sin llamar en este género no explorado aun por el.
Hasta este citado punto de inflexión, en sus textos nunca fue lo conciso una característica del sevillano, más bien juega con lo evasivo y disperso, como ocurre en estas dos historias en que las estructuras se complican en una maraña de subordinadas en las que.. si por un lado puedes llegar a perder el hilo, por otro encuentras en ese pequeño caos una salida en forma de ingenio, chiste ... que sorprendentemente te devuelve a la narración.
Es ahí donde se presenta este hombre en su brillante indefinición, moviéndose entre los terrenos de una historia intemporal costumbrista y popular (no falta el fútbol, las tascas, ni los gobernadores en la primera historia) para romper con alusiones a personajes reales hilarantes (citando las figuras de Hugo Chavez y Manuel Chavez en las segunda historia nos lleva a los mundos de lo dos personajes, Augusto y Augusta).
Entra Antonio Luque en la literatura como un diamante en bruto, sin pulir, despreocupado pero con astucia.
La primera, habla de la vida de un pequeño pueblo minero en el que conviven ingenieros ingleses desarraigados con la población local ancestral, que traen a la mente imágenes de canciones como "El lejano oeste". La segunda, es la peripecia de una pareja de igual nombre pero orígenes distintos y destinos distantes que a bote pronto nos transporta a canciones como "Los amores reñidos"
Si es sus últimas ediciones musicales nos encontramos con un Luque abierto a las historias accesibles en claridad y seguimiento, más allá de ingeniosos juegos de palabras, sobreentendidos e interpretaciones múltiples, nos encontramos aquí una vuelta a su anterior forma de narrar, a los orígenes, parece que escribe de sopetón, entrando sin llamar en este género no explorado aun por el.
Hasta este citado punto de inflexión, en sus textos nunca fue lo conciso una característica del sevillano, más bien juega con lo evasivo y disperso, como ocurre en estas dos historias en que las estructuras se complican en una maraña de subordinadas en las que.. si por un lado puedes llegar a perder el hilo, por otro encuentras en ese pequeño caos una salida en forma de ingenio, chiste ... que sorprendentemente te devuelve a la narración.
Es ahí donde se presenta este hombre en su brillante indefinición, moviéndose entre los terrenos de una historia intemporal costumbrista y popular (no falta el fútbol, las tascas, ni los gobernadores en la primera historia) para romper con alusiones a personajes reales hilarantes (citando las figuras de Hugo Chavez y Manuel Chavez en las segunda historia nos lleva a los mundos de lo dos personajes, Augusto y Augusta).
Entra Antonio Luque en la literatura como un diamante en bruto, sin pulir, despreocupado pero con astucia.
21 octubre 2009
BILLY BRAGG (18-10-09) Neu! Club / Galileo Galilei (Madrid)
Se pierde entre el olvido la última vez que vino por aquí este jovial y convencido activista musical. Billy Bragg cree a pies juntillas la famosas frase de Woody Guthrie "This machine kills fascist" y así como decía su admirado maestro apareció en el escenario, sólo, armado únicamente por su guitarra eléctrica.
Ver al británico es una experiencia algo más que musical, la interacción con el público es parte fundamental de la actuación (aunque la gente sentada es sillas y mesas no ayudara como así comentaba parte del público), por lo que sus "spechs" fueron seguidos con la misma atención que sus canciones y aunque conocidos e incluso manidos, consiguieron emocionar al igual o más que algunas de las más esperadas canciones. ¡¡¡ Sales del concierto convencido que puedes hacer algo por este jodido mundo !!!
Con una sonrisa siempre en la boca y sin perder la esperanza en la humanidad, como insistió en "Keep of faith" de sus último disco "Love and Justice" nos fue embelesando sobre el capitalismo democrático, Guantánamo, Obama... aunque también como buen contador de historias, intercalo sabiamente episodios anecdóticos como la la alegría de los ingleses por la derrota alemana (que no victoria española) en la Eurocopa de 2008, o algunos episodios sobre la Argentina de Messi. Los británicos y el fútbol ya se sabe...
En la primera parte se acordó como no de Woody Guthrie, rescatando dos canciones de los discos (Mermaid Avenue vol. 1 y 2) con los que junto a Wilco rendieron pleitesía al padre del folk a finales de la década pasa y principio de esta que ya casi termina. "Ingrid Bergman" fue precedida de un divertidísimo y extenso discurso con connotaciones sexuales sobre el volcán al que se alude en la canción (el "Stromboli" título de la película con la que Ingrid Bergmana y Roberto Rosellini colaboraron por primera vez en 1950). También rescató "Way over younder in the minor key" recordando a Natalie Merchant que es quien la canta en el disco.
También sobrevoló por la sala el espíritu de los Clash con "Help save the youth America" ya al final del concierto, después de haber transitado por parajes más íntimos a la vez que épicos con"I ain't got no home in this world anymore" y "The saturday boy" o en el inicio del concierto "Gretting to the new brunette" Lleno el espacio no sólo con paleras, sino con una eléctrica ruidosa y poderosa que soló cambió por la acústica para atacar "Sexuallity" y "O freedom"
Para finalizar tras hora y media, "New England" que hizo retumbar las paredes del local y elevó de nuevo los espíritus individuales, al arengarnos cono agentes de cambio "Los cantantes no cambian el mundo, el público si, cuando sale a la calle y actúa día a día"
Ver al británico es una experiencia algo más que musical, la interacción con el público es parte fundamental de la actuación (aunque la gente sentada es sillas y mesas no ayudara como así comentaba parte del público), por lo que sus "spechs" fueron seguidos con la misma atención que sus canciones y aunque conocidos e incluso manidos, consiguieron emocionar al igual o más que algunas de las más esperadas canciones. ¡¡¡ Sales del concierto convencido que puedes hacer algo por este jodido mundo !!!
Con una sonrisa siempre en la boca y sin perder la esperanza en la humanidad, como insistió en "Keep of faith" de sus último disco "Love and Justice" nos fue embelesando sobre el capitalismo democrático, Guantánamo, Obama... aunque también como buen contador de historias, intercalo sabiamente episodios anecdóticos como la la alegría de los ingleses por la derrota alemana (que no victoria española) en la Eurocopa de 2008, o algunos episodios sobre la Argentina de Messi. Los británicos y el fútbol ya se sabe...
En la primera parte se acordó como no de Woody Guthrie, rescatando dos canciones de los discos (Mermaid Avenue vol. 1 y 2) con los que junto a Wilco rendieron pleitesía al padre del folk a finales de la década pasa y principio de esta que ya casi termina. "Ingrid Bergman" fue precedida de un divertidísimo y extenso discurso con connotaciones sexuales sobre el volcán al que se alude en la canción (el "Stromboli" título de la película con la que Ingrid Bergmana y Roberto Rosellini colaboraron por primera vez en 1950). También rescató "Way over younder in the minor key" recordando a Natalie Merchant que es quien la canta en el disco.
También sobrevoló por la sala el espíritu de los Clash con "Help save the youth America" ya al final del concierto, después de haber transitado por parajes más íntimos a la vez que épicos con"I ain't got no home in this world anymore" y "The saturday boy" o en el inicio del concierto "Gretting to the new brunette" Lleno el espacio no sólo con paleras, sino con una eléctrica ruidosa y poderosa que soló cambió por la acústica para atacar "Sexuallity" y "O freedom"
Para finalizar tras hora y media, "New England" que hizo retumbar las paredes del local y elevó de nuevo los espíritus individuales, al arengarnos cono agentes de cambio "Los cantantes no cambian el mundo, el público si, cuando sale a la calle y actúa día a día"
27 septiembre 2009
MUNI CAMÓN & REMATE (18-9-09) El Sol - Madrid
Hace quince años que se disolvieron Maddening Flames, banda de vida breve, apenas dos discos en plena efervescencia "indie", de esos que puedes escuchar aun ahora sin sonrojarte. Ambos resisten el paso del tiempo gracias en parte a la voz que imprimía Muni Camón a unas melodías en las que destacaban los medios tiempo.
Tras la disolución de la banda Muni abandona la música, se dedica a tareas domésticas (sus excelencias culinarias son comentadas) aunque su vida junto al productor Paco Loco la mantiene ligada a la música en los afamados estudios que ambos regentan en El Puerto de Santa María de donde es originaria ella.
Casi por aclamación popular (eran muchos los aficionados los que la animaban a volver), se decide al fin a salir a escena con la reciente edición de "Somersoult" grabado junto a ese genial Renacentista Moderno que se esconde bajo el intrigante nombre de Remate, Fernando Martínez.
Con tal expectación (también se anunciaba la presencia de Paco Loco en la banda que llevaría al directo "Somersaults"), sorprendió que la sala no presentara el clásico "sold out". La cosa quedó en un término medio, por lo que pudimos disfrutar casi de forma íntima de la voz tenue de Muni sobre todo en las canciones más pausadas "Bill Glood, " o "Spicy and miss the sore" esas en las que entabla diálogo cómplice con Remate: "The finest fringe II" momentos en los que el silencio del público y sala dotó de trascendencia a las canciones.
En los momentos más exultantes, y ruidosos de guitarra "Chalky Blue & Lucy Happy" o "On the way to fiction" si se echó en falta algo más de gente , aun cuanto lso que habían intentaban llenar espacio con bailes y movimientos. Con estas canciones la banda mostró todos sus recursos demostrando lo bien trabajados que llevaban las canciones. Hasta los susurrantes coros del resto de la banda entraban al milímetro, como ironizó Remate "nada esta improvisado salvo las propias canciones".
Bien Paco Loco, casi imperceptible y en segundo plano, pendiente de todo pero sin acaparar el protagonismo que no le correspondía esa noche. Con el teclado y la "slide guitar" supo arropar la guitarra de Remate y la cada vez más envolvente voz de Muni, con un aire entre evocación atemporal y nostalgia luminosa.
Remate, compositor de las canciones, aunque cedió también el protagonismo a Muni , realizó un sobrio trabajo de guitarras y voces, siendo el que entre canción y canción nos nos mantuvo atentos con breves comentario de inigualable ingenio.
Muni con una presencia sobria a la vez que atrayente (vestido negro corto de una pieza), impactó explotando sin excesos su punto fuerte, una voz que brota naturalidad y calidez y que no parece pasar el tiempo por ella, ideal para el tipo de canciones que interpreta. No necesitó más, un lujo escondido que esperemos siga compartiendo en esperas menos largas.
Tras la disolución de la banda Muni abandona la música, se dedica a tareas domésticas (sus excelencias culinarias son comentadas) aunque su vida junto al productor Paco Loco la mantiene ligada a la música en los afamados estudios que ambos regentan en El Puerto de Santa María de donde es originaria ella.
Casi por aclamación popular (eran muchos los aficionados los que la animaban a volver), se decide al fin a salir a escena con la reciente edición de "Somersoult" grabado junto a ese genial Renacentista Moderno que se esconde bajo el intrigante nombre de Remate, Fernando Martínez.
Con tal expectación (también se anunciaba la presencia de Paco Loco en la banda que llevaría al directo "Somersaults"), sorprendió que la sala no presentara el clásico "sold out". La cosa quedó en un término medio, por lo que pudimos disfrutar casi de forma íntima de la voz tenue de Muni sobre todo en las canciones más pausadas "Bill Glood, " o "Spicy and miss the sore" esas en las que entabla diálogo cómplice con Remate: "The finest fringe II" momentos en los que el silencio del público y sala dotó de trascendencia a las canciones.
En los momentos más exultantes, y ruidosos de guitarra "Chalky Blue & Lucy Happy" o "On the way to fiction" si se echó en falta algo más de gente , aun cuanto lso que habían intentaban llenar espacio con bailes y movimientos. Con estas canciones la banda mostró todos sus recursos demostrando lo bien trabajados que llevaban las canciones. Hasta los susurrantes coros del resto de la banda entraban al milímetro, como ironizó Remate "nada esta improvisado salvo las propias canciones".
Bien Paco Loco, casi imperceptible y en segundo plano, pendiente de todo pero sin acaparar el protagonismo que no le correspondía esa noche. Con el teclado y la "slide guitar" supo arropar la guitarra de Remate y la cada vez más envolvente voz de Muni, con un aire entre evocación atemporal y nostalgia luminosa.
Remate, compositor de las canciones, aunque cedió también el protagonismo a Muni , realizó un sobrio trabajo de guitarras y voces, siendo el que entre canción y canción nos nos mantuvo atentos con breves comentario de inigualable ingenio.
Muni con una presencia sobria a la vez que atrayente (vestido negro corto de una pieza), impactó explotando sin excesos su punto fuerte, una voz que brota naturalidad y calidez y que no parece pasar el tiempo por ella, ideal para el tipo de canciones que interpreta. No necesitó más, un lujo escondido que esperemos siga compartiendo en esperas menos largas.
26 septiembre 2009
STEVE EARLE + Hendrik Röver (17-9-09) Joy Eslava - Madrid
Se presentó sólo, únicamente acompañado por una guitarra acústica (que intercambió el algunas canciones por la mandolina) vestida a veces por el afilado sonido de su armónica. A diferencia de su gira anterior, no apareció en escena Alison Moorer su actual mujer y también cantante. Tampoco aparecieron los "samplers" y maquinitas que tanto chirriaron a sus seguidores más puristas. Estve Earle sólo, desaliñado en imagen (barba larga y cana, camisa a cuadros y vaqueros gastados) que no huraño, al contrario, estuvo afable (salvo cuando con acierto llamó la atención de algunos habladores) y cercano con el público, pues entre canción y canción se hicieron constantes las anécdotas, narraciones, introducciones... y es que el virginiano se ha volcado de lleno en una nueva misión.
Activista político envuelto en mil batallas (desalojo de tropas en Irak, abolición de la Pena de Muerte, gira anti Bush "vota por el cambio"...), reivindica en esta ocasión la figura de Townes Van Zandt al que defiende con sentencias tales como «pienso subirme con mis botas de vaquero en la mesa de café de Bob Dylan para gritar que Townes van Zandt es el mejor escritor de canciones del mundo».
La primera parte de la actuación se centró en interpretar buena parte de las canciones del citado texano (genial compositor, alcohólico y depresivo) que aparecieron editadas recientemente en el doble disco"Townes" (donde Earle interpreta las canciones de Van Zandt por partida doble, primero con banda y luego sólo). Así "Pancho and Lefty", patibularia y emocionante dio paso entre comentarios sobre la vida de Townes y la suya propias (siete veces casado, pasó por la cárcel, salió de las drogas...) a "Where I lead me ", "Mr. Mudd and Mr. Gold", "Lungs"...
Después repasó ¡ como no ! algunas de las clásicas de su ya larga carrera. “I ain’t ever satisfied” acompañada en palmas por un público ávido de momentos animosos, fue además coreada cual concierto pop, lo mismo que en "City of inmigrants", o "The galway girl" (con ese aire de taberna irlandesa rebosante de mandolina) justo en el momento en el que más se necesitaba. Earle manejo bien los tiempos y mantuvo la expectación aun cuando no es fácil sostener la atención del respetable durante casi dos horas en un escenario sólo con una guitarra (por muy "fan" que se sea).
Tirando de country-folk además de buen blues nos guió sabiamente hacia el tramo final y el "bis" homenajeando esta vez a Tom Waits con “Way down in the hole” la versión que Steve interpreta en la serie "The wire", la esperada “Copperhead road“ y volviendo de nuevo a Townes broche de oro con la evocadora "To lives to flies". Excelente maestro de ceremonias.
Abrió a tempranas horas, el veterano cántabro Hendrik Röver, presentando "Esqueletos" proyecto individual al margen de sus sempiternos Del Tonos, en el que al igual que Steve Earle se despojó de cualquier aditamento (devoto confeso de sus discos acústicos), para centrarse en contar historias con principio y final acompañado únicamente de su guitarra.
Activista político envuelto en mil batallas (desalojo de tropas en Irak, abolición de la Pena de Muerte, gira anti Bush "vota por el cambio"...), reivindica en esta ocasión la figura de Townes Van Zandt al que defiende con sentencias tales como «pienso subirme con mis botas de vaquero en la mesa de café de Bob Dylan para gritar que Townes van Zandt es el mejor escritor de canciones del mundo».
La primera parte de la actuación se centró en interpretar buena parte de las canciones del citado texano (genial compositor, alcohólico y depresivo) que aparecieron editadas recientemente en el doble disco"Townes" (donde Earle interpreta las canciones de Van Zandt por partida doble, primero con banda y luego sólo). Así "Pancho and Lefty", patibularia y emocionante dio paso entre comentarios sobre la vida de Townes y la suya propias (siete veces casado, pasó por la cárcel, salió de las drogas...) a "Where I lead me ", "Mr. Mudd and Mr. Gold", "Lungs"...
Después repasó ¡ como no ! algunas de las clásicas de su ya larga carrera. “I ain’t ever satisfied” acompañada en palmas por un público ávido de momentos animosos, fue además coreada cual concierto pop, lo mismo que en "City of inmigrants", o "The galway girl" (con ese aire de taberna irlandesa rebosante de mandolina) justo en el momento en el que más se necesitaba. Earle manejo bien los tiempos y mantuvo la expectación aun cuando no es fácil sostener la atención del respetable durante casi dos horas en un escenario sólo con una guitarra (por muy "fan" que se sea).
Tirando de country-folk además de buen blues nos guió sabiamente hacia el tramo final y el "bis" homenajeando esta vez a Tom Waits con “Way down in the hole” la versión que Steve interpreta en la serie "The wire", la esperada “Copperhead road“ y volviendo de nuevo a Townes broche de oro con la evocadora "To lives to flies". Excelente maestro de ceremonias.
Abrió a tempranas horas, el veterano cántabro Hendrik Röver, presentando "Esqueletos" proyecto individual al margen de sus sempiternos Del Tonos, en el que al igual que Steve Earle se despojó de cualquier aditamento (devoto confeso de sus discos acústicos), para centrarse en contar historias con principio y final acompañado únicamente de su guitarra.
28 julio 2009
SONIC YOUTH - The Eternal (Matador Records)
Después de 30 años en los escenarios y con 19 discos a sus espaldas, se hace difícil seguir la carrera completa de estos inventores de ruido ordenado... a veces. Salvo los muy muy fieles, quien más quien menos se ha ido encontrando y desencontrando con ellos, pero siempre han estado ahí y son tan habituales (sobre todo en directo), que, paradójicamente hace que se pierda interés por ellos por la enorme maraña de novedades. Son más un clásico a descubrir por nuevas generaciones que una realidad actual.
Todo esto se viene abajo con este "The Eternal", que nos sitúa a los neoyorkinos de nuevo como referente de actualidad, con crítica y público desmenuzando el disco como si fuera la última y recién estrenada banda dispuesta a dinamitar los cimientos del rock. ¡ Como si retrocediérmos 30 años atrás vamos !
¿A qué se debe esta renovada expectación por un disco de Sonic Youth ? Pues se explica por sorprendernos con un disco directo, sin atajos, con el ruido habitual de la banda pero con mucha melodía. Dejan atrás experimentos sonoros de vanguardia para volver al ruido luminosos y contundente a la vez. Los poderosos riffs de guitarra sucia se ajustan a canciones de poco mas de tres minutos. Realmente la estructura de las canciones es totalmente pop, con estribillos pegadizos y coros tarareables pero el sonido que las viste, es el habitual. Ahí insisten con lo suyo, con su característica energía oscura en la que la tensión se va acelerando en parajes progresivos y psicodélicos a su manera.
El disco se abre con una auténtica declaración de intenciones "Sacred Trickster" condensa en dos minutos lo comentado. En “What We Know” o “Calming The Snake” enocntramos esa característica tensión rítmica con la batería machacona de Steve Shelley y el bajo de su nuevo fichaje, Mark Ibol (Pavement). También ocurre esto en "Poison arrow" donde a los ritmos marcados se sobreponen a una voz que... habla más que canta, recordándonos a Lou Reed en la etapa Velvet.
Pero no olvidan del todo los habituales caminos tortuosos de sonido atmosféricos, sobre todo al final del disco, con las evasivas "Walking blue" y "Massage the history" y antes con un inquietante medio tiempo "Antenna" que eleva la emoción, al igual que "Malibu gas station" aunque esta transita laberintos más trepidante.
Kim Gordon canta gran parte de las canciones y suma una guitarra más a las de Thurston Moore y Lee Ranaldo, aun así el caos está controlado, aunque las vocees de todos ellos se empeñen en desbordarse tanto con susurros unas veces, como con auténticos aullidos en otras ocasiones, todo encaja.
Un disco que engancha con "Goo" (1990) o "Dirty" (1992) y en e lque demuestran que pueden seguir experimentando, aunque no con vanguardias, sino dentro del género del cuatro por cuatro, volviendo a lo sencillo en estructuras pero dando rienda suelta a los sonidos. Esa es su forma de estar de nuevo de actualidad.
22 julio 2009
LAGARTIJA NICK - Larga duración (Everlasting Records)
Décimo disco de la banda granadina que, antes aun que Los Planetas, sitúo a la ciudad de la Alhambra como epicentro del estallido "indie" de los 90'. De los tiempos heroicos sólo sigue Antonio Arias (formó parte en los 80' de los seminales 091) que sigue inquieto viajando por sorprendentes y controvertidos a veces, laberintos sonoros.
Las primeras líneas de la canción que abre el disco "De par en par" son esclarecedoras: "Dónde me busques me encuentras / He tirado la maleta, no me escondo más". En "Cuerpo y mente", siguiente canción, más indicios contra la duda... de nuevo desde las primeras líneas: "Melodías incompletas descargadas de Vodafone / Sin tejados ni veletas las nubes vuelan mejor"
Se acabaron por el momento (aunque con Antonio Arias nunca se sabe) los experimentos sonoros de rock muy elaborado y de múltiples arreglos. En "Larga duración" el sonido es mucho más directo, sonido rockero de guitarras marca de la casa, aunque asentado sobre estructuras de pop rápido con estribillos que se repiten hasta hacerse pegadizos. El mismo título juega al despiste, pues el disco es en realidad extremádamente corto, a penas 32 minutos en 10 canciones.
Parece como si hubieran querido hacer un ejercicio de estilo antagónico al de sus últimos discos, aunque a la vez entronca con sus primeros discos, sobre todo con "Inercia" de 1992 (reeditado recientemente) ya que se despoja totalmente de arreglos, aunque no de sofisticación en el sonido, para ir a lo básico, canciones desnudas de guitarra, bajo y batería ruidosos todos ellos. También se olvidan en esta ocasión de colaboraciones (algo habitual a lo largo de su carrera), y sólo Eva Amaral contribuye en la letra de "Clavo ardiendo" una de las más punzantes.
En cuanto a las letras, aparecen instantáneas, pareciera que las acabara de componer, como a bocajarro. Se hacen más sencillas pero sin olvidarse de la riqueza emocional (barroca a veces) habitual, con los característicos juegos duales con frases como: "cuerpo y mente", "de parte a parte de par en par", "en el interior, en la superficie", "tu sólo por ser tu , yo sólo por ser yo" o "hacia el lado A, en la cara A, hacia el lado B, en la cara B".
Difícil destacar alguna canción, además de las ya comentadas, lógico citar "Nuevo Nexus" como homenaje a la película "Blade Runners" y la que cierra el disco "En mi nombre" uno de los pocos momentos en que nos encontramos con entramados sónicos que recuerdan a otros discos.
No se han acomodado después de tantos años, y en esta ocasión el riesgo ha llegado desde la inmediatez. Para el próximo disco... cualquiera sabe... al menos sorprendente seguro, como debe ser.
Las primeras líneas de la canción que abre el disco "De par en par" son esclarecedoras: "Dónde me busques me encuentras / He tirado la maleta, no me escondo más". En "Cuerpo y mente", siguiente canción, más indicios contra la duda... de nuevo desde las primeras líneas: "Melodías incompletas descargadas de Vodafone / Sin tejados ni veletas las nubes vuelan mejor"
Se acabaron por el momento (aunque con Antonio Arias nunca se sabe) los experimentos sonoros de rock muy elaborado y de múltiples arreglos. En "Larga duración" el sonido es mucho más directo, sonido rockero de guitarras marca de la casa, aunque asentado sobre estructuras de pop rápido con estribillos que se repiten hasta hacerse pegadizos. El mismo título juega al despiste, pues el disco es en realidad extremádamente corto, a penas 32 minutos en 10 canciones.
Parece como si hubieran querido hacer un ejercicio de estilo antagónico al de sus últimos discos, aunque a la vez entronca con sus primeros discos, sobre todo con "Inercia" de 1992 (reeditado recientemente) ya que se despoja totalmente de arreglos, aunque no de sofisticación en el sonido, para ir a lo básico, canciones desnudas de guitarra, bajo y batería ruidosos todos ellos. También se olvidan en esta ocasión de colaboraciones (algo habitual a lo largo de su carrera), y sólo Eva Amaral contribuye en la letra de "Clavo ardiendo" una de las más punzantes.
En cuanto a las letras, aparecen instantáneas, pareciera que las acabara de componer, como a bocajarro. Se hacen más sencillas pero sin olvidarse de la riqueza emocional (barroca a veces) habitual, con los característicos juegos duales con frases como: "cuerpo y mente", "de parte a parte de par en par", "en el interior, en la superficie", "tu sólo por ser tu , yo sólo por ser yo" o "hacia el lado A, en la cara A, hacia el lado B, en la cara B".
Difícil destacar alguna canción, además de las ya comentadas, lógico citar "Nuevo Nexus" como homenaje a la película "Blade Runners" y la que cierra el disco "En mi nombre" uno de los pocos momentos en que nos encontramos con entramados sónicos que recuerdan a otros discos.
No se han acomodado después de tantos años, y en esta ocasión el riesgo ha llegado desde la inmediatez. Para el próximo disco... cualquiera sabe... al menos sorprendente seguro, como debe ser.
21 julio 2009
THE DECEMBERISTS - The hazards of love (Rough Trade)
Atención a este nuevo disco de los de Oregon, la banda capitaneada por Colin Meloy no sorprende con un disco conceptual en la mejor tradición de las operas rock de los 70', esto es canciones que se encadenan por medio de breves interludios, historias que evolucionan a través de las distintas canciones, momentos épicos, momentos líricos, mucha orquestación...
Lejos quedan las canciones sencillas de sus primeros discos, y aunque ya en su anterior disco "The Crane wife" (2006) aparecieron algunas piezas bastantes extensas en minutaje y de tono épico, es en este "The Hazards of love" donde encontramos sin tapujos dichas referencias.
Un disco extenso (cerca de una hora, que narra una historia de amor con aires de cuento medieval entre William y Margaret arropados por personajes secundarios (la reina, el malo...), en que cabe destacar el tratamiento de las voces, pues se diferencian para cada uno de los personajes. de la historia. Así el propio Colin interpreta las voces masculinas y Becky Stark (Lavender Diamond) y Shara Worden (My Brightest Diamond) las femeninas, logrando sobre todo estas últimas, matices que consiguen que te enganches a la historia, aun cuando tu inglés no sea avanzado.
Musicalmente, al margen del tratamiento de la voz, el disco transita por una especie de folk-rock progresivo con infinidad de buenos arreglos de piano repiqueante y teclados abrasivos además de incursiones de guitarra con unos sorpresivos riffs que rayan el heavy. Recuerdan los primeros a parajes sonoros de Pink Floyd, y los segundos a estallidos guitarrísticos de My Morning Jacket.
La primera parte del disco se abre trepidante, te engancha a la primera: "The hazard of love 1", "A bower scene", "Won't want for love" y "Hazards of love 2" te atrapan realmente. Hasta la mitad del mismo, la tensión se mantiene alta con canciones como "The waiting comes in waves / Repaid" o The Rake's song" pero... aunque es un disco que hay que oir de un tirón, a partir de ese momento cuesta seguirlo , se hace cansado llegar hasta el final (aun cuando pongas de tu parte), por la reiteración de melodías en algunas fases y por su extensión. Cuesta digerirlo entero.
Aun así, el riesgo de este disco de múltiples epítetos (solemne, trascendente, ambicioso, pretencioso pero sobre todo bello e intemporal), obtiene recompensa... entre ellas la controversia, pues es un disco que cuesta aceptar a los seguidores fieles y en cambio gusta y acerca a la banda a los no iniciados.
Lejos quedan las canciones sencillas de sus primeros discos, y aunque ya en su anterior disco "The Crane wife" (2006) aparecieron algunas piezas bastantes extensas en minutaje y de tono épico, es en este "The Hazards of love" donde encontramos sin tapujos dichas referencias.
Un disco extenso (cerca de una hora, que narra una historia de amor con aires de cuento medieval entre William y Margaret arropados por personajes secundarios (la reina, el malo...), en que cabe destacar el tratamiento de las voces, pues se diferencian para cada uno de los personajes. de la historia. Así el propio Colin interpreta las voces masculinas y Becky Stark (Lavender Diamond) y Shara Worden (My Brightest Diamond) las femeninas, logrando sobre todo estas últimas, matices que consiguen que te enganches a la historia, aun cuando tu inglés no sea avanzado.
Musicalmente, al margen del tratamiento de la voz, el disco transita por una especie de folk-rock progresivo con infinidad de buenos arreglos de piano repiqueante y teclados abrasivos además de incursiones de guitarra con unos sorpresivos riffs que rayan el heavy. Recuerdan los primeros a parajes sonoros de Pink Floyd, y los segundos a estallidos guitarrísticos de My Morning Jacket.
La primera parte del disco se abre trepidante, te engancha a la primera: "The hazard of love 1", "A bower scene", "Won't want for love" y "Hazards of love 2" te atrapan realmente. Hasta la mitad del mismo, la tensión se mantiene alta con canciones como "The waiting comes in waves / Repaid" o The Rake's song" pero... aunque es un disco que hay que oir de un tirón, a partir de ese momento cuesta seguirlo , se hace cansado llegar hasta el final (aun cuando pongas de tu parte), por la reiteración de melodías en algunas fases y por su extensión. Cuesta digerirlo entero.
Aun así, el riesgo de este disco de múltiples epítetos (solemne, trascendente, ambicioso, pretencioso pero sobre todo bello e intemporal), obtiene recompensa... entre ellas la controversia, pues es un disco que cuesta aceptar a los seguidores fieles y en cambio gusta y acerca a la banda a los no iniciados.
18 julio 2009
LOS CORONAS - El baile final... (Bittersweet Recordings)
Hace ya tiempo que Los Coronas dejaron de ser banda paralela de Sex Museum, pero por si había alguna duda, aquí llega este nuevo disco para demostrarnos que los instrumentales surf, no son una anécdota pasajera más bien lo contrario. Se puede evolucionar y hasta experimentar en éste género que... a los no iniciados pueda parecer limitado.
Fernando Pardo y David Krahe, los dos guitarristas de la banda que siguen desde los lejanos inicios, ya dejaron claro en "Los Coronas" (1995) y "Gen-U-Ine Sounds" (1996) su dominio del surf instrumental playero al más puro estilo Link Wray, Dick Dale o los Ventures. En "Caliente Caliente" (2004) tras unos años de parón discográfico que no de actuaciones (se hartaron a hacer giras), siguen con su sonido original, pero las guiitarras se aceleran (abrasivas a veces) y a la vez se añaden, en curioso contraste, nuevos horizontes sonoros: rockabilly, aires de western, sonidos hispanos...
Finalizados los prolegómenos volvamos de nuevo al presente "El baile final... que en contraportada tiene como subtítulo ... de los locos y los cuerdos" nos muestra a una banda que asume riesgos y que gracias a la experiencia y sobre todo actitud ¡ si ese concepto tan alegremente utilizado y por tanto desvirtuado ! fortalece su sonido con aires nuevos.
Nos encontramos aquí un disco en el que las trompetas ganan terreno a las guitarras (aun cuando estas sigan siendo las protagonistas no olvidemos que hablamos de instrumentales), de ahí que el disco rezume en su conjunto un evidente aire de banda sonora de película... ¡ del oeste claro ! en el que vivimos momentos frenéticos, de calma tensa, de reflexión melancólica... Atrás quedan las soleadas playas californianas, este disco nos acerca a las áridas arenas de los desiertos interiores, y traspasa las fronteros del sur con México presente, donde las guitarras cogen polvo pero no pierden su luminosidad.
"Big wave riders" o "Soul surfer" recuerdan a sus discos anteriores de surf más ortodoxo, demostrándonos una evolución que no reniega de sus orígenes. “Los rumbaleros” y “Rancho Leone” adoptan sonidos tradicionales hispanos, cambiamos el desierto por la sierra... Morena y los vaqueros por bandoleros donde el pasodoble taurino se muestro sin tapujos. Las dos versiones del disco nos muestran su amplitud de miras: "Libertwango” de Astor Piazolla y “Jinetes radioactivos” una mezcla entre “Ghost riders in the sky” de Stan Jones y “Radioactivity” de Kraftwerk. “Alamerde" es un anecdótico y divertido homenaje al Fernando Fernán Gómez más políticamente incorrecto. El disco termina con "Calle tesoro" un epílogo perfecto que transcurre el calma como la música de los créditos de una película.
Un disco que se saborea escuchándolo de un tirón para, al instante volverlo a empezar. Un disco para reivindicar además a una banda en constante lucha por encontrar su sonido propio dentro del género. Con este disco lo consiguen y nos dejan con un punto de curiosidad con respecto al futuro.
Fernando Pardo y David Krahe, los dos guitarristas de la banda que siguen desde los lejanos inicios, ya dejaron claro en "Los Coronas" (1995) y "Gen-U-Ine Sounds" (1996) su dominio del surf instrumental playero al más puro estilo Link Wray, Dick Dale o los Ventures. En "Caliente Caliente" (2004) tras unos años de parón discográfico que no de actuaciones (se hartaron a hacer giras), siguen con su sonido original, pero las guiitarras se aceleran (abrasivas a veces) y a la vez se añaden, en curioso contraste, nuevos horizontes sonoros: rockabilly, aires de western, sonidos hispanos...
Finalizados los prolegómenos volvamos de nuevo al presente "El baile final... que en contraportada tiene como subtítulo ... de los locos y los cuerdos" nos muestra a una banda que asume riesgos y que gracias a la experiencia y sobre todo actitud ¡ si ese concepto tan alegremente utilizado y por tanto desvirtuado ! fortalece su sonido con aires nuevos.
Nos encontramos aquí un disco en el que las trompetas ganan terreno a las guitarras (aun cuando estas sigan siendo las protagonistas no olvidemos que hablamos de instrumentales), de ahí que el disco rezume en su conjunto un evidente aire de banda sonora de película... ¡ del oeste claro ! en el que vivimos momentos frenéticos, de calma tensa, de reflexión melancólica... Atrás quedan las soleadas playas californianas, este disco nos acerca a las áridas arenas de los desiertos interiores, y traspasa las fronteros del sur con México presente, donde las guitarras cogen polvo pero no pierden su luminosidad.
"Big wave riders" o "Soul surfer" recuerdan a sus discos anteriores de surf más ortodoxo, demostrándonos una evolución que no reniega de sus orígenes. “Los rumbaleros” y “Rancho Leone” adoptan sonidos tradicionales hispanos, cambiamos el desierto por la sierra... Morena y los vaqueros por bandoleros donde el pasodoble taurino se muestro sin tapujos. Las dos versiones del disco nos muestran su amplitud de miras: "Libertwango” de Astor Piazolla y “Jinetes radioactivos” una mezcla entre “Ghost riders in the sky” de Stan Jones y “Radioactivity” de Kraftwerk. “Alamerde" es un anecdótico y divertido homenaje al Fernando Fernán Gómez más políticamente incorrecto. El disco termina con "Calle tesoro" un epílogo perfecto que transcurre el calma como la música de los créditos de una película.
Un disco que se saborea escuchándolo de un tirón para, al instante volverlo a empezar. Un disco para reivindicar además a una banda en constante lucha por encontrar su sonido propio dentro del género. Con este disco lo consiguen y nos dejan con un punto de curiosidad con respecto al futuro.
05 julio 2009
DENGUE FEVER (1-7-09) El Sol - Madrid
Bocanada de aire fresco para el inicio del verano madrileño, que apura sus fechas en salas cerradas antes de que los festivales veraniegos, se hagan con el protagonismo musical. Dengue Fever son una banda de difícil calificativo que presentó su tercer disco "Venus on Earth", pero que es la primera vez que los vemos por estas latitudes.
Buena entrada aun cuando es el primer acercamiento de esta banda de Los Angeles de acertado nombre, y es que la Fiebre Dengue es un virus que afecta a los países de clima tropical y que consiste en lógica subida de temperatura y afección de articulaciones, músculos y huesos. En Sudamérica la llaman fiebre qubrantahuesos y eso es lo que hicieron hacer bailar hasta que dolieran cuellos y caderas.
Pero dejemos el informe médico y vayamos al musical, lo que nos encontramos esta noche fue un explosivo coctel de ritmos y melodías de espíritu khemer (pronunciese jemer en castellano) rock, esto es, la música que se popularizó a finales de los 60' en Camboya gracias a la mezcla de la música tradicional autóctona con las influencias del rock occidental y que en los 70' fue represaliada por el régimen dictatorial de los khemeres rojos encabezados pro el sanguinario Pol Pot (los cantantes de este género musical fueron asesiandos para preservar el país de influencias culturalmente demoníacas alejadas de espiritus puros).
Pero dejemos el informe político y vayamos ¡¡¡ de una vez y sin rodeos !!! al musical. Estos tipos de estrafalaria pinta escénica: teclista tipo pícaro repartidor de periodicos años 20 en Chicago, guitarrista a imagen y semejanza del bíblico Abraham, bajista emulo del gran Kareen Abdul Jaabar y cantante bollywoodiana, ofrecieron con solvencia y mucho desparpajo un buen chorretón de psicodelia, garaje, pop intimista, soul moderno, funky, y demás desmanes sónicos.
Múltiples influencias pero sin ninguna referencia en concreto, si acaso recordaron a las canciones más psicodelico-surrealistas de Os Mutantes (no es casualidad que graben en el mismo sello, Real World de propiedad de Peter Gabriel que fue quien puso de neuvo en el mapa musical a los brasileños) y es que este maridaje entre música moderna occidental y música tradicional oriental, aunque despistó al principio, funcionó de maravilla, siendo imposible no caer bajo el influjo de su cantante y bailarina Ch’hom Nimol que embaucó a todos con su voz, movimiento y simpatía.
Para acabar... nos reencontramos tras malas experiencias con un buen sonido ¡ por fin ! y es que da gusto escuchar a la perfección los siempre difíciles teclados que en esta ocasión (farfisa como instrumento clave en el sonido de esta banda) sonaron a gloria. Dengue Fever una banda de las que crece con el boca a boca y con la que apostar de aquí a un par de años como fija en festivales veraniegos masivos.
Buena entrada aun cuando es el primer acercamiento de esta banda de Los Angeles de acertado nombre, y es que la Fiebre Dengue es un virus que afecta a los países de clima tropical y que consiste en lógica subida de temperatura y afección de articulaciones, músculos y huesos. En Sudamérica la llaman fiebre qubrantahuesos y eso es lo que hicieron hacer bailar hasta que dolieran cuellos y caderas.
Pero dejemos el informe médico y vayamos al musical, lo que nos encontramos esta noche fue un explosivo coctel de ritmos y melodías de espíritu khemer (pronunciese jemer en castellano) rock, esto es, la música que se popularizó a finales de los 60' en Camboya gracias a la mezcla de la música tradicional autóctona con las influencias del rock occidental y que en los 70' fue represaliada por el régimen dictatorial de los khemeres rojos encabezados pro el sanguinario Pol Pot (los cantantes de este género musical fueron asesiandos para preservar el país de influencias culturalmente demoníacas alejadas de espiritus puros).
Pero dejemos el informe político y vayamos ¡¡¡ de una vez y sin rodeos !!! al musical. Estos tipos de estrafalaria pinta escénica: teclista tipo pícaro repartidor de periodicos años 20 en Chicago, guitarrista a imagen y semejanza del bíblico Abraham, bajista emulo del gran Kareen Abdul Jaabar y cantante bollywoodiana, ofrecieron con solvencia y mucho desparpajo un buen chorretón de psicodelia, garaje, pop intimista, soul moderno, funky, y demás desmanes sónicos.
Múltiples influencias pero sin ninguna referencia en concreto, si acaso recordaron a las canciones más psicodelico-surrealistas de Os Mutantes (no es casualidad que graben en el mismo sello, Real World de propiedad de Peter Gabriel que fue quien puso de neuvo en el mapa musical a los brasileños) y es que este maridaje entre música moderna occidental y música tradicional oriental, aunque despistó al principio, funcionó de maravilla, siendo imposible no caer bajo el influjo de su cantante y bailarina Ch’hom Nimol que embaucó a todos con su voz, movimiento y simpatía.
Para acabar... nos reencontramos tras malas experiencias con un buen sonido ¡ por fin ! y es que da gusto escuchar a la perfección los siempre difíciles teclados que en esta ocasión (farfisa como instrumento clave en el sonido de esta banda) sonaron a gloria. Dengue Fever una banda de las que crece con el boca a boca y con la que apostar de aquí a un par de años como fija en festivales veraniegos masivos.
04 julio 2009
Discos temporada 2008 - 2009
Love at the end of the world – SAM ROBERTSAntiguo y nuevo – GRUPO DE EXPERTOS SOLYNIEVE
Safe and sound – REMATE
Shine, shine, shine – ROY ELLIS SYMARIP
El Sol – THE CITY LIGHTS
Los Guapos también lloran… pero poco – LOS GUAPOS
Living on the other side – THE DONKEYSPodría ser hoy – PLEASANT DREAM
Temporary people – JOSEPH ARTHUR & THE LONELY AASTRONAUTSIdioterne – IDIOTERNEFate – DR. DOGHeavenly – HALF FOOT OUTSIDEVolume 1 – WOODEN SHIJPSCosa aastral – COCONOTBoogie Beach days – ELASTIC BANDShelter from the ash – SIX ORGANS OF ADMITTANCE
Caught the trees – DAMIEN JURADO17 Animales – LA JRLoco encontrao – JOSELE SANTIAGOTime the Conqueror – JACKSON BROWN
Kashmir reflection – STAY
Acoustic Vababonds – GARY LOURIS
La diferencia – ALBERT PLA“II” – IGNATZ
En la isla de las bufandas – LIDIDA DAMUNTPunkara – ASIAN DUB FUNDATION
El manifiesto desastre – NACHO VEGASThe cross of my calling – THE (INTERNATIONAL) NOISE CONSPIRACY
Como on let’s dance – SREAMINIG WITCH DOCTORSMusic for tourist – CHRIS GARNEAU
The grand kazoo – CABALLERO REYNALDO
Carried to dust - CALEXICOSunshine lies – MATTHEW SWEET
La invasion de los ultracuerpos – THE NEW RAEMON
Neighbourhood Postcards – ANORAKFleet Foxes – FLEET FOXESPropaganda – ZOOTrying hartz - DANIELSONEasy come easy go – MARIANNE FAITHFULLMatiné - MATINÉ
Muni in Arizona – PACO LOCO TRÍO
Instant coffee baby – THE WAVE PICTURELijas – JUSTO BAGÜESTE Y JAVIER CARNICERCrosing dragon bridge – STEVE WYNN
Stay positive – THE HOLD STEADYDonde ningún hombre ha llegado jamás – LOS GRANADIANS DEL ESPACIO EXTERIOR
Tu labio superior – CRISTINA ROSENVINGEIt’s most likely – DIAMOND DOGS
Done / Undone – PÁJARO SUNRISEBecause her beauty is raw and wild – JONATHAN RICHMAN
Dandies entre basura – LOS NEGATIVOS
Period – MISTThe rebirht of Venus – BEN LEE
Error de fábrica – PAL
Breve historia universal – JEAN PAUL
Hodgepodge – THE RUBINOOS
El baile final… – LOS CORONAS
Swim – THE WHISPERTOWN 2000
Paraísos artificiales – ESKORZORising mountains – CÁPSULA
Barely nice – AL BERKOWITZ BAND
Hungry bird – CLEM SNIDEThe hazard of love – THE DECEMBERISTLa educación – ABRAHAM BOBA
Otra nube – JAVIER COLIS Y LAS MALAS LENGUAS
The Pains Of Being Pure At Heart – THE PAINS BEING PURE AT HEART
Larga duración – LAGARTIJA NICK
Honey moon– HANDSOME FAMILY
A nadie – Javier CORCOBADO
Country club – JOHN DOE AND THE SADIES
States of exile – WIRED FOR MONO
Avida dollars – THE UNFINISHED SYMPATHY
Telemission – THE DURANGO RIOTCinnamon fadeout – BISCUITSEn el cementerio peligrosos – LIDIA DAMUNTThis Coming Gladness– JOSEPHINE FOSTERHold time – M. WARD
Vale oso – JEREMY ENGIK
The end of maiden trip – THE SUNDAY DRIVERS
Venus on earth – DENGUE FEVER
The eternal – SONIC YOUTH
Sin técnica – ONIRIC
Josephine – MAGNOLIA ELECTRIC CO.
Flashing light– THE LIONS CONSTELATION
Little honey – LUCINDA WILLIAMSCohete – COHETE
Wilco (the album) – WILCO
Start restart undo – ANNIE B. SWEET / Ashfield avenue ALONDRA BENTLEY
Discos del mes rescatados
EL NIÑO GUSANO “El escarabajo más grande de Europa” (1998)
THE JAYHAWKS “Tomorrow the green grass” (1994)
ALAN VEGA. ALEX CHILTON Y BEN VAUGHN “Cubist blues” (1994)
LOUR REED & JOHN CALE “Songs for Drella” (1990)
LOS ENEMIGOS “La vida mata” (1990)
SOCIAL DISTORTION “Social Distortion” (1990)
WILCO “Summerteeth” (1996)
BELL AND SEBASTIAN “If you’re feeling sinister” (1996)
SONIC YOUTH “Dirty” (1992)
P.J. HARVEY “To bring you my love” (1995)
THE VELVET UNDERGROUND & NICO “The Velvet Underground” (1967)
Libros del mes
DARÍO FO “El país de los Cuentacuentos”
BORIS VIAN “Escupiré sobre vuestra tumba” (1946)
PAUL AUSTER “El hombre en la oscuridad” (2008)
EMMANUEL BOVE “Mis amigos” (1924)
JAVIER CORCOBADO “El sudor de la pistola 13” (1994)
SABINO MÉNDEZ “Hotel tierra” (1994)
ALESANDRO BARICCO “Next” (2004)
ETGAR KERET “La chica sobre la nevera” (2006)
JOSEP PLA “Viaje en autobús” (1942)
PRIMO LEVI “El Sistema periódico” (1975)
JULIO LLAMAZARES “La lluvia amarilla” (1988)
Safe and sound – REMATE
Shine, shine, shine – ROY ELLIS SYMARIP
El Sol – THE CITY LIGHTS
Los Guapos también lloran… pero poco – LOS GUAPOS
Living on the other side – THE DONKEYSPodría ser hoy – PLEASANT DREAM
Temporary people – JOSEPH ARTHUR & THE LONELY AASTRONAUTSIdioterne – IDIOTERNEFate – DR. DOGHeavenly – HALF FOOT OUTSIDEVolume 1 – WOODEN SHIJPSCosa aastral – COCONOTBoogie Beach days – ELASTIC BANDShelter from the ash – SIX ORGANS OF ADMITTANCE
Caught the trees – DAMIEN JURADO17 Animales – LA JRLoco encontrao – JOSELE SANTIAGOTime the Conqueror – JACKSON BROWN
Kashmir reflection – STAY
Acoustic Vababonds – GARY LOURIS
La diferencia – ALBERT PLA“II” – IGNATZ
En la isla de las bufandas – LIDIDA DAMUNTPunkara – ASIAN DUB FUNDATION
El manifiesto desastre – NACHO VEGASThe cross of my calling – THE (INTERNATIONAL) NOISE CONSPIRACY
Como on let’s dance – SREAMINIG WITCH DOCTORSMusic for tourist – CHRIS GARNEAU
The grand kazoo – CABALLERO REYNALDO
Carried to dust - CALEXICOSunshine lies – MATTHEW SWEET
La invasion de los ultracuerpos – THE NEW RAEMON
Neighbourhood Postcards – ANORAKFleet Foxes – FLEET FOXESPropaganda – ZOOTrying hartz - DANIELSONEasy come easy go – MARIANNE FAITHFULLMatiné - MATINÉ
Muni in Arizona – PACO LOCO TRÍO
Instant coffee baby – THE WAVE PICTURELijas – JUSTO BAGÜESTE Y JAVIER CARNICERCrosing dragon bridge – STEVE WYNN
Stay positive – THE HOLD STEADYDonde ningún hombre ha llegado jamás – LOS GRANADIANS DEL ESPACIO EXTERIOR
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Wilco (the album) – WILCO
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Discos del mes rescatados
EL NIÑO GUSANO “El escarabajo más grande de Europa” (1998)
THE JAYHAWKS “Tomorrow the green grass” (1994)
ALAN VEGA. ALEX CHILTON Y BEN VAUGHN “Cubist blues” (1994)
LOUR REED & JOHN CALE “Songs for Drella” (1990)
LOS ENEMIGOS “La vida mata” (1990)
SOCIAL DISTORTION “Social Distortion” (1990)
WILCO “Summerteeth” (1996)
BELL AND SEBASTIAN “If you’re feeling sinister” (1996)
SONIC YOUTH “Dirty” (1992)
P.J. HARVEY “To bring you my love” (1995)
THE VELVET UNDERGROUND & NICO “The Velvet Underground” (1967)
Libros del mes
DARÍO FO “El país de los Cuentacuentos”
BORIS VIAN “Escupiré sobre vuestra tumba” (1946)
PAUL AUSTER “El hombre en la oscuridad” (2008)
EMMANUEL BOVE “Mis amigos” (1924)
JAVIER CORCOBADO “El sudor de la pistola 13” (1994)
SABINO MÉNDEZ “Hotel tierra” (1994)
ALESANDRO BARICCO “Next” (2004)
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PRIMO LEVI “El Sistema periódico” (1975)
JULIO LLAMAZARES “La lluvia amarilla” (1988)
29 junio 2009
M. WARD + Delco (22-6-09) Heineken - Madrid
Después de hacer visto hace un mes a Wilco en el Teatro Calderón con un ¡¡¡ excelente sonido !!! volvemos a la cruda realidad. No se que ocurre últimamente con los técnicos de mesa, pero de nuevo nos encontramos con la misma deficiencia, y es una lástima porque una muy buena actuación queda deslucida con un mal sonido, y eso es lo que le ocurrió a M. Ward en la Heineken. Como decía a la salida un fiable seguidor que estuvo en ambos conciertos, "llega un momento en el que prefiero pagar 70 euros y oírlo bien que 20 para hacerlo mal". ¡ Razón !
A pesar de todo, nos sobreponemos y logramos disfrutar de este curioso personaje, que en escena más parece un actor teatral que el líder de una banda rock, y es que logra el de Portland meterte en sus canciones gracias a unas dosis interpretativas valorables (que recuerdan a Adam Green), cómicas a veces, trascendentales otras, pero creíble siempre, y no sólo por sus gestos y poses, sino también por la forma de cantar ¡ como no ! y por la manera de tocar la guitarra con la que descubrimos no sólo a un notable compositor sino además un ¡ virtuosos guitarrista !
Centró su actuación en sus dos últimos discos "Hold time" y "Post-Ward", con los que consiguió que canciones clásicas del folk, country o rock cincuentero sonara actuales y cercanas al pop moderno de guitarras enérgicas y a la vez que cristalinas y luminosas. Con esas premisas abrió sin tregua con "Chinese translation" (se despereza y progresa en lento galope), "Requiem" (medio tiempo que estalla en bombos y platillos), "Rave on" (de Budy Holly adaptada a un ritmo más country), "Epistemologic" (sabrosa en instrumentación), "Fool says" (muy rítmica y con Wartd recitando mas que cantando) y "Posion cup" (hipnótica y cautivadora).
Después llegaron los mejores momentos del concierto (más por que el sonido mejoró cuando las instrumentación se reducía a mínimos), con las envolventes y emocionantes Post-Ward y Hold Time con Ward al piano, que dieron paso a una especie de breve set acústico sin banda con la dylaniana "Sad, sad, song", "Lullaby & exile", con un divertido arreglo de silbido, y "One hundred million year" dónde mostró lo mejor de si como guitarrista, siendo capaz de sacar sonidos inimaginables con acordes y punteos de acústica.
Para el final... de nuevo estallido de guitarras recorriendo varias décadas de rock con la banda de nuevo en escena (nunca una panda de "frikes" fue tan eficaz). De forma acelerada y con el público encandilado arremetieron con tormentosa furia "Magic trick" (intenso gospel festivo), "To save me" y " Never had nobody like you" ( las más celebradas con sus exultante coros y estribillos), que reflejan a la perfección el actual momentos compositivo de Ward, que sin olvidar sus orígenes se abraza al pop de guitarras menos previsible.
¡ Sorpresa para terminar ! (aunque no tanto si seguimos su trayectoria) "Roll over Beethoveen" de Chuk Berry con la sala en punto álgido... para seguir la fiesta en los bises con "To go home" del personal Daniel Johnston, que sonó más emotiva si cabe. Breve pero intensísima actuación de apenas hora y cuarto de duración con un Ward moderadamente simpático pero solvente en lo suyo... las canciones.
Abrieron Delco, de nuevo en la difícil papeleta de teloneros (ya lo hicieron hace meses con The Smithereens). En esta ocasión con más público (iban cogiendo posiciones), y más receptivo, volvieron a mostrarnos sus canciones con la s guitarras y melodías como protagonista. Cada vez más solventes y asentados.
A pesar de todo, nos sobreponemos y logramos disfrutar de este curioso personaje, que en escena más parece un actor teatral que el líder de una banda rock, y es que logra el de Portland meterte en sus canciones gracias a unas dosis interpretativas valorables (que recuerdan a Adam Green), cómicas a veces, trascendentales otras, pero creíble siempre, y no sólo por sus gestos y poses, sino también por la forma de cantar ¡ como no ! y por la manera de tocar la guitarra con la que descubrimos no sólo a un notable compositor sino además un ¡ virtuosos guitarrista !
Centró su actuación en sus dos últimos discos "Hold time" y "Post-Ward", con los que consiguió que canciones clásicas del folk, country o rock cincuentero sonara actuales y cercanas al pop moderno de guitarras enérgicas y a la vez que cristalinas y luminosas. Con esas premisas abrió sin tregua con "Chinese translation" (se despereza y progresa en lento galope), "Requiem" (medio tiempo que estalla en bombos y platillos), "Rave on" (de Budy Holly adaptada a un ritmo más country), "Epistemologic" (sabrosa en instrumentación), "Fool says" (muy rítmica y con Wartd recitando mas que cantando) y "Posion cup" (hipnótica y cautivadora).
Después llegaron los mejores momentos del concierto (más por que el sonido mejoró cuando las instrumentación se reducía a mínimos), con las envolventes y emocionantes Post-Ward y Hold Time con Ward al piano, que dieron paso a una especie de breve set acústico sin banda con la dylaniana "Sad, sad, song", "Lullaby & exile", con un divertido arreglo de silbido, y "One hundred million year" dónde mostró lo mejor de si como guitarrista, siendo capaz de sacar sonidos inimaginables con acordes y punteos de acústica.
Para el final... de nuevo estallido de guitarras recorriendo varias décadas de rock con la banda de nuevo en escena (nunca una panda de "frikes" fue tan eficaz). De forma acelerada y con el público encandilado arremetieron con tormentosa furia "Magic trick" (intenso gospel festivo), "To save me" y " Never had nobody like you" ( las más celebradas con sus exultante coros y estribillos), que reflejan a la perfección el actual momentos compositivo de Ward, que sin olvidar sus orígenes se abraza al pop de guitarras menos previsible.
¡ Sorpresa para terminar ! (aunque no tanto si seguimos su trayectoria) "Roll over Beethoveen" de Chuk Berry con la sala en punto álgido... para seguir la fiesta en los bises con "To go home" del personal Daniel Johnston, que sonó más emotiva si cabe. Breve pero intensísima actuación de apenas hora y cuarto de duración con un Ward moderadamente simpático pero solvente en lo suyo... las canciones.
Abrieron Delco, de nuevo en la difícil papeleta de teloneros (ya lo hicieron hace meses con The Smithereens). En esta ocasión con más público (iban cogiendo posiciones), y más receptivo, volvieron a mostrarnos sus canciones con la s guitarras y melodías como protagonista. Cada vez más solventes y asentados.
24 junio 2009
14 junio 2009
SOCIAL DISTORTION - The Durango Riot - Sex Museum (4-6-09) La Riviera - Madrid
Se presentó Mike Ness con sus Social Distortion para autoafirmarse en sus 30 años de carrera. Así fue ya que la actuación fue un auténtico baño de multitudes de su carismático líder. El californiano, único superviviente desde los inicios, fue ¡ como no ! el centro de atención con su voz lijosa y su pose pendenciera, no se ya si le que queda hueco en el cuerpo para un tatuaje más, o si la camiseta aguantará nuevos aumentos de volumen en sus músculos.
Se juntó una curiosa mezcla de gente entre veterana y juvenil de punks, rockers, bety boops y ... bastantes barbudos y melenudos también que iban avanzando y retrocediendo en busca del pogo en su canción favorita. Todos contentos desde el inicio ya que el de Orange County apretó desde el primer momento con auténticos himnos del calibre de "Don't drag me down", "Ring on fire" (la acelerada versión de Johnny Cash), "Reach for the sky" y "Highway 101" que sonaron brutales pero... infernales por los problemas de sonido habituales en esta sala. Las guitarras eran un muro de ruido indefinible, resulta que nos dimos cuenta que había un teclado por allí atrás y a la voz de Mike Ness tampoco le hicieron justicia los micros... en fin lo del sonido fue de libro y ya van...
... pero poco importó, ya que el público estaba motivadísimo y volcado en gritar cada uno de los himnos-estribillos de sus canciones favoritas, ya que repasó clásicas de todos sus discos. Tras el inicio la cosa se puso bruta con canciones de su primera etapa hardcore-punk como "The creeps", "Anotar statu Of. Minh", o "Mommy's little monster" que tocó un poco con el piloto automático sabiéndose previamente ganador, solo había que ver como se entregaba la gente en los pogos de las primeras filas.
Después vinieron los momentos más exultantes, donde la contundencia y energía de los Distortion se mezclan con emocionante desarrollos melódicos y punteos de guitarra. Así sonaron "Sick boy", "Bad luck" 0 "Ball & chain" donde de nuevo sintiéndose arropado por la masa, las interpretó con algo de autocomplacencia, y es que la gente coreaba estos himnos casi de cabo a rabo.
De ahí al final más himnos, "Prison bound", " Story of my life", ... y algunas que se quedaron en el tintero ya que la actuación fue excesivamente corta, tan solo hora y cuarto. Eran todas las que estaban pero no estaban todas las que eran y así, según salíamos hacia la rivera del Manzaneras, oías comentarios sobre si no a tocado tal o cual... en mi caso Backstreet girl, una excelente versión de los Stones que no suelen tocar mucho. Si con un repertorio como el que tienen hubiera habido un sonido decente no se lo que hubiera pasado, porque a pesar de todo se sudó, se disfrutó mucho y corrió la diversión.
Antes, habían estado calentando bien a los pocos asistentes que querían asegurarse primera fila, The Durango Rito, una banda sueca heredera de los sonidos de bandas de su país como The Hellacopters o Gluecifer e pero con un punto más "stoner" o sucio aunque también rockero (Stones) y garajero contundente (Hives), que presentaron su primer disco "Telemission". Antes aun los clásicos por excelencia de rockerio malasañero Sex Museum que siguen demostrando que son una excelente banda de rock con una trayectoria y evolución meritoria.
Se juntó una curiosa mezcla de gente entre veterana y juvenil de punks, rockers, bety boops y ... bastantes barbudos y melenudos también que iban avanzando y retrocediendo en busca del pogo en su canción favorita. Todos contentos desde el inicio ya que el de Orange County apretó desde el primer momento con auténticos himnos del calibre de "Don't drag me down", "Ring on fire" (la acelerada versión de Johnny Cash), "Reach for the sky" y "Highway 101" que sonaron brutales pero... infernales por los problemas de sonido habituales en esta sala. Las guitarras eran un muro de ruido indefinible, resulta que nos dimos cuenta que había un teclado por allí atrás y a la voz de Mike Ness tampoco le hicieron justicia los micros... en fin lo del sonido fue de libro y ya van...
... pero poco importó, ya que el público estaba motivadísimo y volcado en gritar cada uno de los himnos-estribillos de sus canciones favoritas, ya que repasó clásicas de todos sus discos. Tras el inicio la cosa se puso bruta con canciones de su primera etapa hardcore-punk como "The creeps", "Anotar statu Of. Minh", o "Mommy's little monster" que tocó un poco con el piloto automático sabiéndose previamente ganador, solo había que ver como se entregaba la gente en los pogos de las primeras filas.
Después vinieron los momentos más exultantes, donde la contundencia y energía de los Distortion se mezclan con emocionante desarrollos melódicos y punteos de guitarra. Así sonaron "Sick boy", "Bad luck" 0 "Ball & chain" donde de nuevo sintiéndose arropado por la masa, las interpretó con algo de autocomplacencia, y es que la gente coreaba estos himnos casi de cabo a rabo.
De ahí al final más himnos, "Prison bound", " Story of my life", ... y algunas que se quedaron en el tintero ya que la actuación fue excesivamente corta, tan solo hora y cuarto. Eran todas las que estaban pero no estaban todas las que eran y así, según salíamos hacia la rivera del Manzaneras, oías comentarios sobre si no a tocado tal o cual... en mi caso Backstreet girl, una excelente versión de los Stones que no suelen tocar mucho. Si con un repertorio como el que tienen hubiera habido un sonido decente no se lo que hubiera pasado, porque a pesar de todo se sudó, se disfrutó mucho y corrió la diversión.
Antes, habían estado calentando bien a los pocos asistentes que querían asegurarse primera fila, The Durango Rito, una banda sueca heredera de los sonidos de bandas de su país como The Hellacopters o Gluecifer e pero con un punto más "stoner" o sucio aunque también rockero (Stones) y garajero contundente (Hives), que presentaron su primer disco "Telemission". Antes aun los clásicos por excelencia de rockerio malasañero Sex Museum que siguen demostrando que son una excelente banda de rock con una trayectoria y evolución meritoria.
10 junio 2009
NEIL YOUNG - THE JAYHAWKS - SONIC YOUTH (30-5-09) Primavera Sound - Barcelona
La primera visita del canadiense a nuestro país, fue un ya lejano mes de abril de 1987, precisamente a Barcelona, desde entonces algunas visitas mas (la mas reciente no hace aun un año en el Rock in Río de Madrid), pero nunca de nuevo a la ciudad condal. Veintidós dos años después se mascaba la trascendencia de esta nueva visita y por ello, acertadamente, la organización cedió todo el protagonismo al concierto estrella y es que nunca fue tan difícil coger posiciones no ya en primera... sino en filas intermedias.
Con algo de retraso y la gente ya nerviosa... y sudorosa en exceso en la toma de posiciones, se muestra energético y muy en forma... con ganas, se cuelga y descuelga sin ayuda la guitarra (el concierto del pasado año se le notaba aun renqueante tras el aneurisma cerebral que casi se lo lleva del olimpo de los mitos en vida), empieza eléctrico y con furia, sin reservarse un gramo, casi rabioso sorprende con "Mansion on the hill" y de seguido "Hey hey my my (into the black)" ¡ arrasando desde el principio... y que caras de felicidad desbordada entre la gente. Continuo con "Are you ready for the country" y "Everybody knows this is nowhere"
Muy lamentablemente, estos primeros veinte minutos largos fueron un auténtico desastre de sonido, al principio se oía bajísimo y mal pero cuando se subió el volumen, fue peor... el caos de ruido descontrolado hizo temer lo peor. Nadie se lo merecía pero había tantas ganas que el público se sobrepuso al desastre como pudo y bailó y gritó con más ganas si cabe en medio del infierno.
Pero la cosa cambió y con una versión eléctrica de "Pocahontas" que desconcertó a los no iniciados, las cosas volvieron a la normalidad, ya que acto seguido con dos nuevos platos fuertes como "Cortez the killer" y "Cinnamon girl" la masa si disfrutó de lo lindo en buenas condiciones y con el sonido encarrilada y la banda adelerando. Estábamos ante una actuación más eléctrica que la de su anterior aparición en Madrid, pero no sólo por repertorio sino por empuje.
Estuvo desatado, sobre todo por la comodidad que le da su banda a la que "Rock in Chain" ha bautizado acertadísimamente como los Crazy Horses II. Rick Rosas y Ben Keith, que intercambiaron instrumentos (guitarra, bajo, teclados, pedal steel, …) Chad Cromwell (batería) y Pegi Young su mujer (coros), además de Larry Cragg, su técnico de guitarras, aclamado en sus esporádicas apariciones con el banjo.
Después llegó la parte acústica habitual. Aquí si que varío poco con respecto a otras citas, aunque sorprendió la inclusión de "Unknow legend" y dio la sensación de que tenía más ganas de guitarra (aunque fuera acústica), que de piano. De ahí al final más sorpresas y no parar con "Down by the river" y ¡¡¡ "Rockin' in the free world" !!! rebosantes ambas y con la gente literalmente desbocada. Para el bis de nuevo la versión de The Beatles "A day in the life".
También entraron en el repertorio "Spirit Road" y "Get Behind the Wheel" de su penúltimo y último disco respectivamente que, la verdad sonaron totalmente integradas dentro del chorretón de fuerza y energía con que tocaron las esperadas clásicas, mostrando con ellas un artista aun presente con cosas por decir, sobre todo en directo. La que no entró fue "Like a Hurricane" a pesar de la insistencia de cientos de voces, más bien gritos, que la pedían... y es que el pájaro y el ventilador que forman la parafernalia habitual utilizada en esta canción estaba a la vista pero... por lo visto la tocó dos días después en el concierto de Donosti.
Antes, y en un horario poco habitual, con el sol aun en lo alto, actuaron The Jayhawks. Mark Olson y Gary Louris, centraron su actuación en los dos últimos discos en los que estuvieron juntos antes de que el primero abandonara la banda: "Hollywood town hall" y "Tomorrow the green grass". En el Azkena vitoriano del pasado año está formula funcionó a las mil maravillas y el disfrute fue máximo, pero... aquí aun con un repertorio similar y con una ejecución de las canciones impecables no acabó de funcionar. Pudo ser la hora temprana, que después llegaba el mito... el caso es que faltó algo, al menos a los que vivimos su momento mágico en la capital alavesa.
Difícil la papeleta que tenían Sonic Youth para cerrar la noche y... ¡ la solventaron con nota ! se suponía descarga ruidista y distorsión a raudales, pero en un ejercicio de clarividencia dejaron éxitos fáciles de sus discos de los 90' y se dedicaron a repasar lo que es su nuevo disco "The Eternal". Apartaron los habituales desarrollos experimentales de alto minutaje y mantuvieron al público sorprendido y entretenido con ¡ canciones de tres minutos ! la mayoría de ellas cantada por Kim Gordon mientras Thurston Moore y Lee Ranaldo hacían de las suyas con momentos de locura incluida y Steve Shelley machacaba más contundente que nunca la batería. Los "eternos" neoyorkinos aparecieron como quienteto, yq que se les ha unido Mark Ibold, ex bajista de Pavement. Gratificante e inteligente actuación la suya.
Con algo de retraso y la gente ya nerviosa... y sudorosa en exceso en la toma de posiciones, se muestra energético y muy en forma... con ganas, se cuelga y descuelga sin ayuda la guitarra (el concierto del pasado año se le notaba aun renqueante tras el aneurisma cerebral que casi se lo lleva del olimpo de los mitos en vida), empieza eléctrico y con furia, sin reservarse un gramo, casi rabioso sorprende con "Mansion on the hill" y de seguido "Hey hey my my (into the black)" ¡ arrasando desde el principio... y que caras de felicidad desbordada entre la gente. Continuo con "Are you ready for the country" y "Everybody knows this is nowhere"
Muy lamentablemente, estos primeros veinte minutos largos fueron un auténtico desastre de sonido, al principio se oía bajísimo y mal pero cuando se subió el volumen, fue peor... el caos de ruido descontrolado hizo temer lo peor. Nadie se lo merecía pero había tantas ganas que el público se sobrepuso al desastre como pudo y bailó y gritó con más ganas si cabe en medio del infierno.
Pero la cosa cambió y con una versión eléctrica de "Pocahontas" que desconcertó a los no iniciados, las cosas volvieron a la normalidad, ya que acto seguido con dos nuevos platos fuertes como "Cortez the killer" y "Cinnamon girl" la masa si disfrutó de lo lindo en buenas condiciones y con el sonido encarrilada y la banda adelerando. Estábamos ante una actuación más eléctrica que la de su anterior aparición en Madrid, pero no sólo por repertorio sino por empuje.
Estuvo desatado, sobre todo por la comodidad que le da su banda a la que "Rock in Chain" ha bautizado acertadísimamente como los Crazy Horses II. Rick Rosas y Ben Keith, que intercambiaron instrumentos (guitarra, bajo, teclados, pedal steel, …) Chad Cromwell (batería) y Pegi Young su mujer (coros), además de Larry Cragg, su técnico de guitarras, aclamado en sus esporádicas apariciones con el banjo.
Después llegó la parte acústica habitual. Aquí si que varío poco con respecto a otras citas, aunque sorprendió la inclusión de "Unknow legend" y dio la sensación de que tenía más ganas de guitarra (aunque fuera acústica), que de piano. De ahí al final más sorpresas y no parar con "Down by the river" y ¡¡¡ "Rockin' in the free world" !!! rebosantes ambas y con la gente literalmente desbocada. Para el bis de nuevo la versión de The Beatles "A day in the life".
También entraron en el repertorio "Spirit Road" y "Get Behind the Wheel" de su penúltimo y último disco respectivamente que, la verdad sonaron totalmente integradas dentro del chorretón de fuerza y energía con que tocaron las esperadas clásicas, mostrando con ellas un artista aun presente con cosas por decir, sobre todo en directo. La que no entró fue "Like a Hurricane" a pesar de la insistencia de cientos de voces, más bien gritos, que la pedían... y es que el pájaro y el ventilador que forman la parafernalia habitual utilizada en esta canción estaba a la vista pero... por lo visto la tocó dos días después en el concierto de Donosti.
Memorable… a pesar del desaguisado sónico inicial.
Mansion On The Hill / Hey Hey, My My (Into The Black) / Are you ready for the country/ Everybody Knows This Is Nowhere / Pocahontas / Spirit Road / Cortez The Killer / Cinnamon Girl / Mother Earth / The Needle And The Damage Done / Unknown Legend / Heart Of Gold / Old Man / Down By The River / Get Behind The Wheel / Rockin' In The Free World // A Day In The Life
Mansion On The Hill / Hey Hey, My My (Into The Black) / Are you ready for the country/ Everybody Knows This Is Nowhere / Pocahontas / Spirit Road / Cortez The Killer / Cinnamon Girl / Mother Earth / The Needle And The Damage Done / Unknown Legend / Heart Of Gold / Old Man / Down By The River / Get Behind The Wheel / Rockin' In The Free World // A Day In The Life
Antes, y en un horario poco habitual, con el sol aun en lo alto, actuaron The Jayhawks. Mark Olson y Gary Louris, centraron su actuación en los dos últimos discos en los que estuvieron juntos antes de que el primero abandonara la banda: "Hollywood town hall" y "Tomorrow the green grass". En el Azkena vitoriano del pasado año está formula funcionó a las mil maravillas y el disfrute fue máximo, pero... aquí aun con un repertorio similar y con una ejecución de las canciones impecables no acabó de funcionar. Pudo ser la hora temprana, que después llegaba el mito... el caso es que faltó algo, al menos a los que vivimos su momento mágico en la capital alavesa.
Difícil la papeleta que tenían Sonic Youth para cerrar la noche y... ¡ la solventaron con nota ! se suponía descarga ruidista y distorsión a raudales, pero en un ejercicio de clarividencia dejaron éxitos fáciles de sus discos de los 90' y se dedicaron a repasar lo que es su nuevo disco "The Eternal". Apartaron los habituales desarrollos experimentales de alto minutaje y mantuvieron al público sorprendido y entretenido con ¡ canciones de tres minutos ! la mayoría de ellas cantada por Kim Gordon mientras Thurston Moore y Lee Ranaldo hacían de las suyas con momentos de locura incluida y Steve Shelley machacaba más contundente que nunca la batería. Los "eternos" neoyorkinos aparecieron como quienteto, yq que se les ha unido Mark Ibold, ex bajista de Pavement. Gratificante e inteligente actuación la suya.
06 junio 2009
WILCO + Akron Family (26-5-09) Teatro Calderón - Madrid
Con todo vendido meses antes y con una expectación desbordada, se presentó la banda más influyente de los últimos años. Los de Illinois son referente incontestable a la hora de mostrar lo que es una gran banda de rock (sin etiquetas), que en los albores del fin de la primera década del nuevo siglo, busca un (cada vez más oculto) resquicio, para situar este género al nivel de influencia de tiempos pretéritos.
Con un pasado iniciático impecable (aunque en busca aun de una personalidad propia), una evolución arriesgada pero eficaz (pierden seguidores pero generan debate y atención mediática) que les lleva a un presente brillantísimo e incontestable (generan un consenso inimaginable en una banda de rock), es fácil predecir que su cenit no llegará en un futuro cercano, más bien lo contrario. Forman ya parte de los clásicos en vida y así lo corrobora el interés de los medios generalistas que ven en los de Chicago una banda perfecta para alimentar el “mainstream” generador de beneficios.
Dejamos los datos y pasamos a las emociones. Con solemnidad aparecen en escena todos los músicos, pero no tocan, en breves instantes entra Jeff Tweddy con cazadora vaquera y pantalón oscuro pero sin sombrero esta vez, se agarrara a la acústica y se cuelga la armónica, con un aspecto de Neil Young rejuvenecido comienza en solitario a tocar "Sunken treasure" mientras la banda observa. Parece que se confirman mis sospechas, las butacas, palcos, escenario, poca luz... todo indica una actuación algo más íntima, de acorde al teatro y con tintes acústicos... no estaría mal tampoco pero... el escenario está lleno de cachivaches y a esta banda hay que aprovecharla.
Tweddy despeja enseguida las dudas "Sunken Treasure" da un repentino giro y la banda empieza a aferrarse a sus instrumentos y esta canción se convierte en una renovada versión de la original. Así fue durante gran parte de la actuación, canciones que comienzan con la acústica como protagonista pero que van creciendo y progresando bajo el mando de las guitarras del espectacular Nels Cline y los teclados de Pat Sansone y Martin Jorgensen (también con la guitarra a veces) hasta que Tweedy... con indolencia suelta la acústica y se agarra a la eléctrica para unirse a la caótica banda de la fiesta del ruido y rematar así las canciones
También se disiparon las dudas sobre el repertorio, cabría sospechar que tocarían las canciones de su inminente próximo disco "Wilco (the album), pero no fue así. Interpretaron sólo tres de ellas "Wilco the song", "Bull black nova" y "You never know" que se integraron a la perfección con el amplio historial de canciones que llevan en directo de todos sus discos anteriores. Sorprendió que se centrará, mayoritariamente, en las canciones de "A ghost is born" más que en las de su hasta ahora último "Sky blue sky, aunque no olvidó las de "Yankee hotel Foxtrot" y las inevitables "Shot in the arm" y "Via Chicago" del "Summertheet" o "Misunderstood" más la que abrí el concierto del "Been there" y algunas menos esperadas en los bises como "Hoodoo voodoo" del "Mermaid Avenue" vol1 (uno de sus dos discos juntoa Billy Bragg) o "A magazine called sunset" de su Ep "Australia"
Importaba poco lo que tocaran ya que demostraron ser una superbanda que domina por igual el rock de raíces, el noise rock, pop guitarrero, experimentaciones instrumentales libres, ... hicieron de todo ello y más, con un dominio técnico insultante pero a la vez con calidez y cercanía, controlando y emocionando a un público respetuosísimo, que supo estar a la altura y actuar como cada momento requería, como Tweedy (relajadísimo y más hablador que de costumbre) reconoció. Cuando la situación requería calma se impuso el respeto, pero cuando se tuvo que poner el teatro pata arriba, se puso y bien.
La caótica banda de la fiesta del ruido sonó a las mil maravillas, parecía imposible que aquel maremagnun pudiera distinguirse de una manera tan nítida, pero así fue, además Tweedy cantó como nunca, no se si porque técnicamente sonó todo muy bien (se le entendía perfectamente todo) o porque cada vez canta mejor (diferentes matices en algunas canciones). Increíble como consiguen salir de la tormenta sónica en "Via Chicago" Tweddy y Stirrat (bajo y coros) en el momento preciso y al milímetro, cuando Glen Koetche aporreando la batería parecía estar poniéndoselo más difícil cada vez. Hubo momentos ¡ como no ! para florituras instrumentales como el duelo de guitarras entre Cline y Jorgensen en "Walekn" y "Hoodoo voodoo" que el propio Tweedy, un tanto sorprendido, observaba entre incrédulo y divertido.
Veinticinco canciones entre cielos, cenizas de banderas, lugares pobres, arañas, corazones rotos, ciudades abandonadas.... en una hora y diecisiete minutos que se esfumaron como nube pasajera. Una de las mejores actuaciones que se pueden disfrutar en la actualidad de una de las mejores bandas del momento... y marcando la línea.
1.Sunken treasure, 2.Wilco the song, 3.Humminbird, 4.Hell in chrome, 5.Handshake drugs, 6.I am trying to break your heart, 7. Muzzle of bees, 8.Shot in the arm, 9.At least that what you said, 10.Bull black nova, 11.Jesus etc., 12.You are my face, 13.Imposible germany, 14.Via Chicago, 15.Poor places, 16.Spiders /
17. Misunderstood, 18.You never know, 19.Hate it here, 20.Walken, 21. I’m the man who love me //
22. A magazine called sunset, 23. The late greats, 24. Hoodoo voodoo 25. I’m wheel ///
Abrió la actuación The Akron Family, un trío de Pensylvania de extravagantes frekees ruidosos, con pinta de granjeros locos, que enlazaban pasajes de country-folk rudo y primitivo hasta el extremo, con ritmos tribales africanos y percusiones experimentales. Lograron mantener al público en sus sitio y fueron bastante aplaudidos aun cuando la gente estaba ya con el gusanillo Wilco dentro.
Con un pasado iniciático impecable (aunque en busca aun de una personalidad propia), una evolución arriesgada pero eficaz (pierden seguidores pero generan debate y atención mediática) que les lleva a un presente brillantísimo e incontestable (generan un consenso inimaginable en una banda de rock), es fácil predecir que su cenit no llegará en un futuro cercano, más bien lo contrario. Forman ya parte de los clásicos en vida y así lo corrobora el interés de los medios generalistas que ven en los de Chicago una banda perfecta para alimentar el “mainstream” generador de beneficios.
Dejamos los datos y pasamos a las emociones. Con solemnidad aparecen en escena todos los músicos, pero no tocan, en breves instantes entra Jeff Tweddy con cazadora vaquera y pantalón oscuro pero sin sombrero esta vez, se agarrara a la acústica y se cuelga la armónica, con un aspecto de Neil Young rejuvenecido comienza en solitario a tocar "Sunken treasure" mientras la banda observa. Parece que se confirman mis sospechas, las butacas, palcos, escenario, poca luz... todo indica una actuación algo más íntima, de acorde al teatro y con tintes acústicos... no estaría mal tampoco pero... el escenario está lleno de cachivaches y a esta banda hay que aprovecharla.
Tweddy despeja enseguida las dudas "Sunken Treasure" da un repentino giro y la banda empieza a aferrarse a sus instrumentos y esta canción se convierte en una renovada versión de la original. Así fue durante gran parte de la actuación, canciones que comienzan con la acústica como protagonista pero que van creciendo y progresando bajo el mando de las guitarras del espectacular Nels Cline y los teclados de Pat Sansone y Martin Jorgensen (también con la guitarra a veces) hasta que Tweedy... con indolencia suelta la acústica y se agarra a la eléctrica para unirse a la caótica banda de la fiesta del ruido y rematar así las canciones
También se disiparon las dudas sobre el repertorio, cabría sospechar que tocarían las canciones de su inminente próximo disco "Wilco (the album), pero no fue así. Interpretaron sólo tres de ellas "Wilco the song", "Bull black nova" y "You never know" que se integraron a la perfección con el amplio historial de canciones que llevan en directo de todos sus discos anteriores. Sorprendió que se centrará, mayoritariamente, en las canciones de "A ghost is born" más que en las de su hasta ahora último "Sky blue sky, aunque no olvidó las de "Yankee hotel Foxtrot" y las inevitables "Shot in the arm" y "Via Chicago" del "Summertheet" o "Misunderstood" más la que abrí el concierto del "Been there" y algunas menos esperadas en los bises como "Hoodoo voodoo" del "Mermaid Avenue" vol1 (uno de sus dos discos juntoa Billy Bragg) o "A magazine called sunset" de su Ep "Australia"
Importaba poco lo que tocaran ya que demostraron ser una superbanda que domina por igual el rock de raíces, el noise rock, pop guitarrero, experimentaciones instrumentales libres, ... hicieron de todo ello y más, con un dominio técnico insultante pero a la vez con calidez y cercanía, controlando y emocionando a un público respetuosísimo, que supo estar a la altura y actuar como cada momento requería, como Tweedy (relajadísimo y más hablador que de costumbre) reconoció. Cuando la situación requería calma se impuso el respeto, pero cuando se tuvo que poner el teatro pata arriba, se puso y bien.
La caótica banda de la fiesta del ruido sonó a las mil maravillas, parecía imposible que aquel maremagnun pudiera distinguirse de una manera tan nítida, pero así fue, además Tweedy cantó como nunca, no se si porque técnicamente sonó todo muy bien (se le entendía perfectamente todo) o porque cada vez canta mejor (diferentes matices en algunas canciones). Increíble como consiguen salir de la tormenta sónica en "Via Chicago" Tweddy y Stirrat (bajo y coros) en el momento preciso y al milímetro, cuando Glen Koetche aporreando la batería parecía estar poniéndoselo más difícil cada vez. Hubo momentos ¡ como no ! para florituras instrumentales como el duelo de guitarras entre Cline y Jorgensen en "Walekn" y "Hoodoo voodoo" que el propio Tweedy, un tanto sorprendido, observaba entre incrédulo y divertido.
Veinticinco canciones entre cielos, cenizas de banderas, lugares pobres, arañas, corazones rotos, ciudades abandonadas.... en una hora y diecisiete minutos que se esfumaron como nube pasajera. Una de las mejores actuaciones que se pueden disfrutar en la actualidad de una de las mejores bandas del momento... y marcando la línea.
1.Sunken treasure, 2.Wilco the song, 3.Humminbird, 4.Hell in chrome, 5.Handshake drugs, 6.I am trying to break your heart, 7. Muzzle of bees, 8.Shot in the arm, 9.At least that what you said, 10.Bull black nova, 11.Jesus etc., 12.You are my face, 13.Imposible germany, 14.Via Chicago, 15.Poor places, 16.Spiders /
17. Misunderstood, 18.You never know, 19.Hate it here, 20.Walken, 21. I’m the man who love me //
22. A magazine called sunset, 23. The late greats, 24. Hoodoo voodoo 25. I’m wheel ///
Abrió la actuación The Akron Family, un trío de Pensylvania de extravagantes frekees ruidosos, con pinta de granjeros locos, que enlazaban pasajes de country-folk rudo y primitivo hasta el extremo, con ritmos tribales africanos y percusiones experimentales. Lograron mantener al público en sus sitio y fueron bastante aplaudidos aun cuando la gente estaba ya con el gusanillo Wilco dentro.
22 mayo 2009
JONNY KAPLAN & The Lazy Stars + Serpientes (18-5-09) El Sol - Madrid
Aprovechó Kaplan su visita al Azkena vitoriano para acercarse por la capital, ver amigos y tocar un rato. Así es como se presentó en unas sala a media entrada, entre conocidos y habituales que repiten, ¡¡¡ por allí andaban la gente de la sala Beat de Tomelloso !!! ese oasis rockero en el medio del desierto manchego; y es que este californiano de adopción gusta de venir a España tenga o no nuevas canciones como así ocurrió.
Así como si nada, más "hippie" que nunca, con unas pintas entre Santana y Frank Zappa, y en algo menos de hora y media, repasó parte de su discografía, centrándose sobre todo en su disco de año pasado "Seasons". Comenzó con "Smoking tar" y en seguida "Season" dejando claro que sus influencias son claras riffs stonianos y melodias dylanianas. También bebé del rock sureño, como demostró en "Keep rollin' " que sonó a puro Lynyrd Skynyrd. Sin complicaciones y disfrutando de lo que le gusta. Repasó algunas de sus discos anteriores como "Ride free" o "Damaged part.1" con la que cerró de forma festiva después de algunos momentos de intromisión.
Así como si nada, más "hippie" que nunca, con unas pintas entre Santana y Frank Zappa, y en algo menos de hora y media, repasó parte de su discografía, centrándose sobre todo en su disco de año pasado "Seasons". Comenzó con "Smoking tar" y en seguida "Season" dejando claro que sus influencias son claras riffs stonianos y melodias dylanianas. También bebé del rock sureño, como demostró en "Keep rollin' " que sonó a puro Lynyrd Skynyrd. Sin complicaciones y disfrutando de lo que le gusta. Repasó algunas de sus discos anteriores como "Ride free" o "Damaged part.1" con la que cerró de forma festiva después de algunos momentos de intromisión.
Acompañado por unos Lazy Stars de ¡ lujo ! con el habitual Jon Salaberría al bajo, Dan Winstrom (Marc Ford Band) a la guitarra, Chris Lawrence (Social Distortion) al pedal steel, Rami Jaffee (Foo Fighters y Wallflowers) al órgano hammond y Brian Young (Fountains Of Wayne) a la batería. Sonaron especialmente bien los teclados y el steel.
Los bises fueron para los amigos. Apareció Carlos Tarque (M Clan) para cantar "Up on Cripple Creek" de The Band y después Rubia a la voz y Josu García (Tercera República y ahora con los reaparecidos Tequila) a la guitarra para interpretar "A song for you" de Gram Parsons (otra influencia declarada) y "Oh, sister" de Bob Dylan ¡ como no ! para finalizar. No se salió del guión, ni falta que hizo, interpretó sus influencias con sencillez y convencimiento. Sin tener que demostrar nada.
Abrieron los madrileños Serpientes, que presentaban su primer ep de nombre homónimo. Interpretaron con sobriedad canciones que se mueven entre las raíces del rock árido y fronterizo y otras algo más rockabillies, estas últimas al final de su actuación fueron las que más hicieron moverse a la gente que iba llegando.
13 mayo 2009
JAVIER COLIS Y Las Malas Lenguas (6-5-09) El Sol - Madrid
De Javier Colis hemos hablado mucho y bien en ECDS, cuesta abordarlo de nuevo sin repetirse y... sobre todo cuesta, o más bien fastidia, tener que situarle de nuevo en el mapa musical. Diremos simplemente que es una de las menos reconocidas figura de la música underground de este país, pero no por ello menos importante. Pues nada, un par de enlaces propios para saber más de este hombre: este y este otro, y al grano con el presente.
Presentó "Otra nube" un disco que nos muestra una evolución dentro de su inclasificable estilo. Las nuevas canciones como sonaron en directo, se muestran un tanto más amables... más cercanas más bien, pues no pierden del todo el lado tenebroso, el del riesgo, como así demostró en "Ahí viene esa mujer" o "Está muy mal", que sonaron muy intensas, con ese sonido de blues crudo, progresivo y viciado que le caracteriza y que se remarca aun más por la cavernosa voz de Javier y su guitarra, que chirría en los momentos precisos.
Se centró prácticamente en el último disco, con unas letras algo menos crípticas peor a la vez dando juego a la libre interpretación y dobles sentidos, que tocó en el mismo orden que en el disco, sólo inercalando algunas ya conocidas de entre las que destacaron "Acércate", "Tuyo es, mío no" que sonaron electrizantes e hionóticas y "Dylanrtrópica" reluciente y festivo fin de fiesta en homenaje a Dylan al que sigue reconociendo en su últmo disco, esta vez en forma de versión "I'll be your baby tonight".
Mención a parte para la banda, consolidados Julen Palacios, Saúl Cortés y Adrián Ceballos en guitarra, teclados y batería, se unen a las Malas Lenguas para la ocasión el pluriempleado Javier Díez-Ena al contrabajo, que junto a Silvia Grijalba, esporádicamente en el theremin, consiguen que Colis se encuentre cada vez más cómodo en el escenario y saque así mejor proveccho a las canciones, centrándose en la interpretación con su voz y obteniendo a la vez excelentes sonidos de su guitarra.
Sólo faltó "Balada de la yegua ausente" adaptación del clásico de Leonad Cohen "Ballad Of The Absent Mare" que se sale de su habitual universo, y que grabó junto a Perla Batalla en su pasada y exitosa gira por los Estados Unidos... Allí le aprecían y volverá este año, aquí no hubo mucha gente en la sala El Sol, amigos y músicos de varias generaciones y pelajes: Pablo Cobollo, Jabier Muguruza, Patacho o Jorge Fuentes (Nudozurdo). Es el precio de ir por libre, creyendo en lo que se hace. Irreductible.
Presentó "Otra nube" un disco que nos muestra una evolución dentro de su inclasificable estilo. Las nuevas canciones como sonaron en directo, se muestran un tanto más amables... más cercanas más bien, pues no pierden del todo el lado tenebroso, el del riesgo, como así demostró en "Ahí viene esa mujer" o "Está muy mal", que sonaron muy intensas, con ese sonido de blues crudo, progresivo y viciado que le caracteriza y que se remarca aun más por la cavernosa voz de Javier y su guitarra, que chirría en los momentos precisos.
Se centró prácticamente en el último disco, con unas letras algo menos crípticas peor a la vez dando juego a la libre interpretación y dobles sentidos, que tocó en el mismo orden que en el disco, sólo inercalando algunas ya conocidas de entre las que destacaron "Acércate", "Tuyo es, mío no" que sonaron electrizantes e hionóticas y "Dylanrtrópica" reluciente y festivo fin de fiesta en homenaje a Dylan al que sigue reconociendo en su últmo disco, esta vez en forma de versión "I'll be your baby tonight".
Mención a parte para la banda, consolidados Julen Palacios, Saúl Cortés y Adrián Ceballos en guitarra, teclados y batería, se unen a las Malas Lenguas para la ocasión el pluriempleado Javier Díez-Ena al contrabajo, que junto a Silvia Grijalba, esporádicamente en el theremin, consiguen que Colis se encuentre cada vez más cómodo en el escenario y saque así mejor proveccho a las canciones, centrándose en la interpretación con su voz y obteniendo a la vez excelentes sonidos de su guitarra.
Sólo faltó "Balada de la yegua ausente" adaptación del clásico de Leonad Cohen "Ballad Of The Absent Mare" que se sale de su habitual universo, y que grabó junto a Perla Batalla en su pasada y exitosa gira por los Estados Unidos... Allí le aprecían y volverá este año, aquí no hubo mucha gente en la sala El Sol, amigos y músicos de varias generaciones y pelajes: Pablo Cobollo, Jabier Muguruza, Patacho o Jorge Fuentes (Nudozurdo). Es el precio de ir por libre, creyendo en lo que se hace. Irreductible.
06 mayo 2009
DEVOTCHKA + Pony Bravo (5-5-09) El Sol - Madrid
Muy buena entrada para ver al cuarteto de Denver (Colorado), que tras su visita del pasado año y gracias al boca a boca tras dicha actuación, llenó en esta nueva visita. Siguen presentando por tanto, lo que es su último disco "A mad & faitfull telling" con el que cada vez son más los seguidores que se apuntan a la fiesta de sonidos que proponen.
Entra en escena Nick Urata con una imagen entre un Geroge Clooney desgarbado y simpático y un Morrisey trasnochado e hipnótico. Guitarra de palo totalmente desgastada y los primeros acordes de "The Last Beat of My Heart" la versión que hicieron del clásico de Siouxie and the Banshees" por sugerencia de Win Butler, cantante de Arcade Fire. Enseguida las más animadas de su último disco "Head Honcho" y "Basso profundo" hacen saltar a las primeras filas con sonidos balcánicos en la primera y latinos en la segunda, eso si mezcladas siempre las influencias con ese poso fronterizo de las tierras áridas de las que vienen.
También juguetean desde el primer momento con los instrumentos que hábilmente manejan, el theremin y la tuba se complementan en duelo cómplice entre Urata y la animosa Jeanie Schroder que alterna este instrumento con el contrabajo durante toda la actuación. Más adelante los sonidos chispeantes salen de trompetas y maracas tanto tradicionales como en ¡ forma de plátano ! de la mano del baterista Shawn King y el violinista-acordeonista Tom Hagerman.
Se une a la fiesta además el bouzuki, una especie de mandolina de origen griego con el que Urata curiosamente mostró los sonidos más duros, casi "stoner" gracias a sus cuatro cuerdas dobles que le dan un sonido rudo y sobrio. Se comnplementó con el sonido de trompeta de Shaw King, que nos recordaba tanto a una banda de mariachis como a un pasodoble de orquesta de pueblo.
Dominaron bien los tiempos más pausados con Urata aferrado a su doble micro (convencional y clásico) ofreciendo momentos de sentida interpretación en "Where're leaving", "Clockwise witness", "How it end" (la canción incluida en la BSO Little Miss Sunshine -2006)- que les diera a conocer), o ya en los bises "Along the way"
Más versiones... y el público lo agradeció. "Somethin' Stupid" canción original de C. Carson Park que popularizaran Frank Sinatra y su hija Nancy, puso la sonrisa en la gente justo antes de que empezara la traca final en forma de baile en el último tramo de la actuación, con un Urata lanzado que no paraba de beber tragos de vino directo de la botella, cual novio en día de boda desbocada. Lujuriosos y a la vez sensibles.
Abrieron los sevillanos Pony Bravo, una banda que se encontró la sala repleta y expectante y que fue bien acogida. De las escasas dos canciones finales que escuché , sorprendieron con una curiosa y resuelta mezcla de country sureño, flamenco rock y pop irónico a lo Sr. Chinarro con toques de experimentación que, en principio hacen apetecible su escucha. Para tenerlos en cuenta pues.
Entra en escena Nick Urata con una imagen entre un Geroge Clooney desgarbado y simpático y un Morrisey trasnochado e hipnótico. Guitarra de palo totalmente desgastada y los primeros acordes de "The Last Beat of My Heart" la versión que hicieron del clásico de Siouxie and the Banshees" por sugerencia de Win Butler, cantante de Arcade Fire. Enseguida las más animadas de su último disco "Head Honcho" y "Basso profundo" hacen saltar a las primeras filas con sonidos balcánicos en la primera y latinos en la segunda, eso si mezcladas siempre las influencias con ese poso fronterizo de las tierras áridas de las que vienen.
También juguetean desde el primer momento con los instrumentos que hábilmente manejan, el theremin y la tuba se complementan en duelo cómplice entre Urata y la animosa Jeanie Schroder que alterna este instrumento con el contrabajo durante toda la actuación. Más adelante los sonidos chispeantes salen de trompetas y maracas tanto tradicionales como en ¡ forma de plátano ! de la mano del baterista Shawn King y el violinista-acordeonista Tom Hagerman.
Se une a la fiesta además el bouzuki, una especie de mandolina de origen griego con el que Urata curiosamente mostró los sonidos más duros, casi "stoner" gracias a sus cuatro cuerdas dobles que le dan un sonido rudo y sobrio. Se comnplementó con el sonido de trompeta de Shaw King, que nos recordaba tanto a una banda de mariachis como a un pasodoble de orquesta de pueblo.
Dominaron bien los tiempos más pausados con Urata aferrado a su doble micro (convencional y clásico) ofreciendo momentos de sentida interpretación en "Where're leaving", "Clockwise witness", "How it end" (la canción incluida en la BSO Little Miss Sunshine -2006)- que les diera a conocer), o ya en los bises "Along the way"
Más versiones... y el público lo agradeció. "Somethin' Stupid" canción original de C. Carson Park que popularizaran Frank Sinatra y su hija Nancy, puso la sonrisa en la gente justo antes de que empezara la traca final en forma de baile en el último tramo de la actuación, con un Urata lanzado que no paraba de beber tragos de vino directo de la botella, cual novio en día de boda desbocada. Lujuriosos y a la vez sensibles.
Abrieron los sevillanos Pony Bravo, una banda que se encontró la sala repleta y expectante y que fue bien acogida. De las escasas dos canciones finales que escuché , sorprendieron con una curiosa y resuelta mezcla de country sureño, flamenco rock y pop irónico a lo Sr. Chinarro con toques de experimentación que, en principio hacen apetecible su escucha. Para tenerlos en cuenta pues.
01 mayo 2009
HEY HO! FESTIVAL (Dr. Explosion - Zodiacas - Supernova - Los Glosters (18-4-09 La Sala Live !!!)
Primera edición de este Festival que pretende dar a conocer algunas buenas nuevas bandas, con el apoyo de otras más veteranas y consolidadas. Aun inmersos en el circuitos de actuaciones inverna les, La Sala Live !!! acogió a un buen número de aficionados que se acercaron hasta le popular barrio de Carabanchel.
A pesar de lo temprana de la hora de inicio ¡¡¡ esos horarios de cierre no dejan otra !!! y distancia con respecto a las habituales salas de directo del centro de Madrid, ya había buen ambiente para escuchar a Los Glosters, un quinteto de Tarragona que presentaba su primer disco "La Boite" donde predominan ecos de pop ye-ye más vitaminado (un gloster es realmente el nombre de un tipo de canario con el pelo de la cabeza al estilo flequillo beatleniano asi que...). Su actuación que enganchó de inicio y se movió además por los terrenos mod más identificables, poniendo a las primeras filas a bailar. No se prodigan mucho por Madrid así que habrá que estar atentos.
Después llegaron los valencianos Supernova, algo más conocidos por estas latitudes, para seguir mostrándonos "Hoy es un gran día" maqueta con la que han consolidado su sonido, sobre todo en directo ya que con sus canciones han recorrido buena parte de la geografía musical peninsular. También tocaron canciones de lo que será su próximo disco de estreno "A por las suecas" donde también retoman la tradición mod para hacer canciones con una clara intención pop. Se les nota cada vez más asentados en el escenario y su actuación siguió por los derroteros del baile y la diversión.
Con cada vez más gente en la sala aparecieron Zodiacs para presentar su recién estreno segundo disco "3, 2, 1..." el trio ode Getxo siguen facturando con facilidad estribillos arrebatadores en canciones de tres minutos con una evidente influencia Stones vía Tequila. En este últmo disco muestran además algunos valorables desarrollos guitarrísticos, incluso algunos aires psicodélicos más evidentesaun en el directo. Pusieron al público patas arriba ya totalmente entregado, mientras siguen evolucionando para de no caer en "cliches".
Cerraron ante la apoteosis general Dr. Explosion. Lo de de esta banda, con Jorge Muñoz al frente (único superviviente de los primeros tiempos de este power trío garajero de Gijón) es de alabanza, después de tantos años y cuando muchos les veían enterrados, siguen dejándose la piel en cada actuación y dieron un recital que recordó a los de antaño. Presentaron "Chupa aquí" el disco que les ha puesto de nuevo en su sitio junto a ¡¡¡ como no !!! los inolvidables e imprescindibles éxitos pasados" Una vez se sintió Jorge cómodo sobre el escenario, tras pequeños problemas con el micro, la fiesta no paró, ni se dieron ni nos dieron un respiro para finalizar una vez más con los instrumentos ¡¡¡ bombo incluso !!! mezclados con el enfervorizado público y por los suelos. Reviaval garajero y sudor mezclado por su loco mundo como dicen ellos, disfrutaron e hicieron disfrutar, que más podemos decir.
Un buen sonido y una excelente organización auguran una larga vida a este Hey Ho! Fesival cuyo estreno fue de nota.
A pesar de lo temprana de la hora de inicio ¡¡¡ esos horarios de cierre no dejan otra !!! y distancia con respecto a las habituales salas de directo del centro de Madrid, ya había buen ambiente para escuchar a Los Glosters, un quinteto de Tarragona que presentaba su primer disco "La Boite" donde predominan ecos de pop ye-ye más vitaminado (un gloster es realmente el nombre de un tipo de canario con el pelo de la cabeza al estilo flequillo beatleniano asi que...). Su actuación que enganchó de inicio y se movió además por los terrenos mod más identificables, poniendo a las primeras filas a bailar. No se prodigan mucho por Madrid así que habrá que estar atentos.
Después llegaron los valencianos Supernova, algo más conocidos por estas latitudes, para seguir mostrándonos "Hoy es un gran día" maqueta con la que han consolidado su sonido, sobre todo en directo ya que con sus canciones han recorrido buena parte de la geografía musical peninsular. También tocaron canciones de lo que será su próximo disco de estreno "A por las suecas" donde también retoman la tradición mod para hacer canciones con una clara intención pop. Se les nota cada vez más asentados en el escenario y su actuación siguió por los derroteros del baile y la diversión.
Con cada vez más gente en la sala aparecieron Zodiacs para presentar su recién estreno segundo disco "3, 2, 1..." el trio ode Getxo siguen facturando con facilidad estribillos arrebatadores en canciones de tres minutos con una evidente influencia Stones vía Tequila. En este últmo disco muestran además algunos valorables desarrollos guitarrísticos, incluso algunos aires psicodélicos más evidentesaun en el directo. Pusieron al público patas arriba ya totalmente entregado, mientras siguen evolucionando para de no caer en "cliches".
Cerraron ante la apoteosis general Dr. Explosion. Lo de de esta banda, con Jorge Muñoz al frente (único superviviente de los primeros tiempos de este power trío garajero de Gijón) es de alabanza, después de tantos años y cuando muchos les veían enterrados, siguen dejándose la piel en cada actuación y dieron un recital que recordó a los de antaño. Presentaron "Chupa aquí" el disco que les ha puesto de nuevo en su sitio junto a ¡¡¡ como no !!! los inolvidables e imprescindibles éxitos pasados" Una vez se sintió Jorge cómodo sobre el escenario, tras pequeños problemas con el micro, la fiesta no paró, ni se dieron ni nos dieron un respiro para finalizar una vez más con los instrumentos ¡¡¡ bombo incluso !!! mezclados con el enfervorizado público y por los suelos. Reviaval garajero y sudor mezclado por su loco mundo como dicen ellos, disfrutaron e hicieron disfrutar, que más podemos decir.
Un buen sonido y una excelente organización auguran una larga vida a este Hey Ho! Fesival cuyo estreno fue de nota.
25 abril 2009
BEN LEE - The Rebirth of Venus (New West)
Séptimo disco de este australiano afincado en Estados Unidos, en el que de forma explicita en el título, homenajea a la diosa del amor y la belleza, la Venus romana heredera de la Afrodita griega. También desde la impactante y una tanto controvertida portada, rinde pleitesía a la misma, en una ejercicio de ingenio "naif" con una versión "kitch" un tanto hortera, de la obra del genial de Sandro Botticelli que representa el nacimiento de la diosa. Por extensión el disco es realmente una celebración de las virtuosas cualidades del género femenino.
Continúa la vía abierta en 2005 con su disco "Awake is the new sleep", ¡ aunque aun más pop todavía ! Un disco en el que no cansan las melodías sencillas, los estribillos hiperrepetitivos y los estallidos de guitarras pegadizas, Un subidón de exceso positivo que gracias a algunos medios tiempos consigue no empalagar.
Vitalista, energético y exultante de felicidad, más no se le puede pedir a esta colección de canciones preciosistas en su sencillez, aunque con un meditado trabajo de instrumentación. Predominan las guitarras acsúticas y pianos que sobresalen en varios momentos por encima de baterías y ritmos de aires techno bailables (aunque sin estridencias) que complementan a la perfección con la inconfundible voz de Ben.
Algunos ejemplos de vitalidad positiva: "Surrender" con unos coros que doblan cada frase de Ben como si fuera una congregación gospel. "Sing" con un piano en primer plano repiqueteando efervescente, "I love Pop music" con un coro de palmas y un leve teclado marciano junto a unas voces femeninas que son puro juego, o "Yoko Ono" con un toque de épica divertida con habiles tarareos, falsetes y punteos de guitarra eléctrica.
Lo comentado también se adapta bien a algunos medios tiempos como "Boy with a Barbie" o "Wake up to America" dónde sin perder la naturalidad Ben se adentra en terrenos más envolventes y algo ocultos. Curiosa mezcla que lo sitúa en un especie "crooner" futurista.
Para finalizar y ¡ sin perder la ironía, como no! el disco se cierra de forma evasiva con "Families cheating at board games" hipnótica y progresiva con aires de trascendencia y "Song for the divine mother of the Universe" psicódelica y tántrica, dónde los coros doblados y palmas vuelven a hacer de las suyas. Un final que despista en primeras escuchas pero que también cosigue enganchar más allá de los brillos de otras canciones.
Uno de esos discos que que te viene a la mente nada más levantarte por la mañana, cuesta dejar de escuchar y pinchas de principio durante el resto de la mañana. De los que te cambian la cara.
Continúa la vía abierta en 2005 con su disco "Awake is the new sleep", ¡ aunque aun más pop todavía ! Un disco en el que no cansan las melodías sencillas, los estribillos hiperrepetitivos y los estallidos de guitarras pegadizas, Un subidón de exceso positivo que gracias a algunos medios tiempos consigue no empalagar.
Vitalista, energético y exultante de felicidad, más no se le puede pedir a esta colección de canciones preciosistas en su sencillez, aunque con un meditado trabajo de instrumentación. Predominan las guitarras acsúticas y pianos que sobresalen en varios momentos por encima de baterías y ritmos de aires techno bailables (aunque sin estridencias) que complementan a la perfección con la inconfundible voz de Ben.
Algunos ejemplos de vitalidad positiva: "Surrender" con unos coros que doblan cada frase de Ben como si fuera una congregación gospel. "Sing" con un piano en primer plano repiqueteando efervescente, "I love Pop music" con un coro de palmas y un leve teclado marciano junto a unas voces femeninas que son puro juego, o "Yoko Ono" con un toque de épica divertida con habiles tarareos, falsetes y punteos de guitarra eléctrica.
Lo comentado también se adapta bien a algunos medios tiempos como "Boy with a Barbie" o "Wake up to America" dónde sin perder la naturalidad Ben se adentra en terrenos más envolventes y algo ocultos. Curiosa mezcla que lo sitúa en un especie "crooner" futurista.
Para finalizar y ¡ sin perder la ironía, como no! el disco se cierra de forma evasiva con "Families cheating at board games" hipnótica y progresiva con aires de trascendencia y "Song for the divine mother of the Universe" psicódelica y tántrica, dónde los coros doblados y palmas vuelven a hacer de las suyas. Un final que despista en primeras escuchas pero que también cosigue enganchar más allá de los brillos de otras canciones.
Uno de esos discos que que te viene a la mente nada más levantarte por la mañana, cuesta dejar de escuchar y pinchas de principio durante el resto de la mañana. De los que te cambian la cara.