Se presentó Mike Ness con sus Social Distortion para autoafirmarse en sus 30 años de carrera. Así fue ya que la actuación fue un auténtico baño de multitudes de su carismático líder. El californiano, único superviviente desde los inicios, fue ¡ como no ! el centro de atención con su voz lijosa y su pose pendenciera, no se ya si le que queda hueco en el cuerpo para un tatuaje más, o si la camiseta aguantará nuevos aumentos de volumen en sus músculos.
Se juntó una curiosa mezcla de gente entre veterana y juvenil de punks, rockers, bety boops y ... bastantes barbudos y melenudos también que iban avanzando y retrocediendo en busca del pogo en su canción favorita. Todos contentos desde el inicio ya que el de Orange County apretó desde el primer momento con auténticos himnos del calibre de "Don't drag me down", "Ring on fire" (la acelerada versión de Johnny Cash), "Reach for the sky" y "Highway 101" que sonaron brutales pero... infernales por los problemas de sonido habituales en esta sala. Las guitarras eran un muro de ruido indefinible, resulta que nos dimos cuenta que había un teclado por allí atrás y a la voz de Mike Ness tampoco le hicieron justicia los micros... en fin lo del sonido fue de libro y ya van...
... pero poco importó, ya que el público estaba motivadísimo y volcado en gritar cada uno de los himnos-estribillos de sus canciones favoritas, ya que repasó clásicas de todos sus discos. Tras el inicio la cosa se puso bruta con canciones de su primera etapa hardcore-punk como "The creeps", "Anotar statu Of. Minh", o "Mommy's little monster" que tocó un poco con el piloto automático sabiéndose previamente ganador, solo había que ver como se entregaba la gente en los pogos de las primeras filas.
Después vinieron los momentos más exultantes, donde la contundencia y energía de los Distortion se mezclan con emocionante desarrollos melódicos y punteos de guitarra. Así sonaron "Sick boy", "Bad luck" 0 "Ball & chain" donde de nuevo sintiéndose arropado por la masa, las interpretó con algo de autocomplacencia, y es que la gente coreaba estos himnos casi de cabo a rabo.
De ahí al final más himnos, "Prison bound", " Story of my life", ... y algunas que se quedaron en el tintero ya que la actuación fue excesivamente corta, tan solo hora y cuarto. Eran todas las que estaban pero no estaban todas las que eran y así, según salíamos hacia la rivera del Manzaneras, oías comentarios sobre si no a tocado tal o cual... en mi caso Backstreet girl, una excelente versión de los Stones que no suelen tocar mucho. Si con un repertorio como el que tienen hubiera habido un sonido decente no se lo que hubiera pasado, porque a pesar de todo se sudó, se disfrutó mucho y corrió la diversión.
Antes, habían estado calentando bien a los pocos asistentes que querían asegurarse primera fila, The Durango Rito, una banda sueca heredera de los sonidos de bandas de su país como The Hellacopters o Gluecifer e pero con un punto más "stoner" o sucio aunque también rockero (Stones) y garajero contundente (Hives), que presentaron su primer disco "Telemission". Antes aun los clásicos por excelencia de rockerio malasañero Sex Museum que siguen demostrando que son una excelente banda de rock con una trayectoria y evolución meritoria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario