Egon Soda es un grupo peculiar. Sus componentes llevan en diferentes
aventuras musicales desde hace unos tres lustros. Ricky Falkner (que pone voz a
las canciones del grupo) se reparte entre Standstill y las incontables
producciones de bandas punteras del país, Xabier Molero ha puesto su batería al
servicio de un número no menor de bandas al igual que Pablo Garrido con su guitarra
y Charlie Bautista con los teclados. Sólo Ferran Pontón compositor de las
canciones se dedica de pleno al proyecto. Se juntaron para grabar un disco
juntos hace algo más de cuatro años que no promocionaron mucho, presentaron en
un par de directos... y ahí quedó, más como un entretenimiento de amigos
músicos que como un proyecto a consolidar.
La actitud en este caso es radicalmente distinta, un disco doble de veinte
canciones muy trabajadas y al que han dedicado tiempo, con diferentes vías de
composición y muy bien trabajado en ritmos y arreglos. Un trabajo extenso
pero bastante aprovechable, muy completo y duradero... para escuchar con pausa
y darle tiempo, cono los buenos discos dobles de antes. Es en este sentido un
disco muy clásico. Con todo lo expuesto, merece y debe ser promocionado en condiciones
y consolidar las canciones en directo... parece que sí, que esta vez están por
la labor.
Curiosamente es Ricky Falkner el que pone voz a unos meritorios textos de
Ferran Pontón, que nos cuenta historias entre lo cotidiano y lo mágico ¿con
guiños autobiográficos ocultos en una encriptamiento distanciador? que se
ajustan muy bien a los ambientes recreados por una instrumentación difícil de
clasificar a veces, pues navega entre el pop íntimo, el medio tiempo folk
o el rock clásico de guitarras, algunas canciones incluso ofrecen giros
sorprendentes
El primer disco se abre "Un mundo de zurdos" juega con arreglos
folkis que se amolda genial a una voz que se exalta como proclama de masas para
a continuación susurrarte al oído. "Vals de pequeña mecánica" es una
especie de country pop con un teclado arrollador... y a la vez luminoso que
huele a desayuno familiar. "Escuela de libre enseñanza" es un
emocionante medio tiempo donde domina la acústica con un estribillo que te
arrulla, con una letra en la que se intuye compromisos personales. "Nueva
Internacional" es otro ejemplo en el que ritmos arreglos muy marcados contrarrestan
esa cadencia de voz que parece fluir de forma perezosa a lo largo del disco. ¿Un
texto que proclama sin estridencias la revolución?
"Papel pintado" se mueve entre el country y el pop íntimo, pasando
de un a otra con una distensión rítmica sorprendente... para vestir una de las
historias más explícitas del disco... y más logradas en todo los
sentidos. "Loren Ipsum" es un estallido de guitarras potentes, un
acelerón descarado y directo con mucha melodía rock. Cierra la primera tanda de
canciones "Ellejanooeste" es un resuelto juego entre los sonidos
country y la densidad del sroner rock con estribillos pop que la hacen muy
original.
En el segundo disco "Suite #7 el teclado de nuevo destaca, aunque cede
espacio a uno punteos de guitarra muy eléctricos que ceden a su vez ante un
estribillo de esos de corear en directo. Una canción que se alarga en
sonoridades progresivas... y aquí nos paramos, aunque quedan aún más sonidos e
historias para saborear en este disco de imperecederas canciones, bonito título
y preciosa portada.
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