El octogenario cineasta Martín Patino saca la cámara a la calle (la Puerta del Sol y sus alrededores) para hacer de ella un guión sin pautas, con las que reflejar la acampada ciudadana que tuvo lugar durante meses tras el 15 de mayo del pasado alo 2011. Múltiples horas de grabación que se ajustan a un montaje final de noventa minutos duración... suficiente para que las imágenes cuenten... no hay voz en off, sólo los sonidos y diálogos en directo captados en la cotidianeidad.
Como hilo argumental, las distintas actuaciones musicales improvisadas por los anónimos protagonistas de la acampada, y el sonido de las diferentes charangas, batucadas y bailes... junto a una banda sonora compuesta por una única canción que se repite de forma recurrente a lo largo del reportaje. "Libre te quiero" compuesta por Agustín García Calvo e interpretada por Amancio Prada. Sirve esta canción como eje conductor entre los diferentes momentos que se muestran: organización del campamento, comidas, asambleas, fiestas... tensión policial de la que se hace especialmente sensible incluyendo las imágenes de la brutal represión en el desalojo de Barcelona.
Especial atención a las consignas coreadas por las voces de la indignación, que se convierten en auténtica canción popular, una tradición viva de protesta irónica y critica que nos caracteriza antes y ahora. También la imagen se para obsesivamente en los ingeniosos carteles protesta que inundan de color las fachadas. No se olvida de los barrios y las plazas y la anónima solidaridad de las gentes, implicadas o no, a su paso por Sol.
El viejo anarquista ha realizado un documento histórico emocionante, desde dentro, con imágenes más que para ver, para sentir y vivir, filmando con pausa y respeto, en las antípodas de los 20 segundos de morbo para los telediarios.