Comenzó
la nueva temporada del ciclo Momentazos en el Espacio Escándalo situado en el
vestíbulo del Hotel Canopy, un acogedor reciento dentro del barrio financiero
de la capital. Un oasis por el que bandas y artistas de distinto pelaje sonoro
actúan en un contexto diferente al que aportan los garitos habituales del
circuito de salas… y eso se nota en el desinhibido ambiente que provoca que el
personal se suelte sin prejuicios a las primeras de cambio, como así sucedió desde el momento en el que el trío
zaragozano apareció en escena.
Una
guitarra, un bajo y una batería fueron suficientes para que la entusiasta
asistencia no dejara de botar y dar saltos descoyuntados con los enérgicos riffs y punteos en forma punk rock
efervescente y garagero de ritmo acelerado. Aún inmersos en la gira Peligro de Extinción con el que siguen
presentando su ultimo vinilo del mismo nombre (Wild Lion 2024) y del que
vendieron varios ejemplares a unos cuantos nuevos adeptos a su jungla sonora…
repasaron su discografía, salpicada muy acertadamente con veloces versiones de Los Sirex, Lone Star y una menos evidente
de sus paisanos, los legendarios reyes del surrealismo pop El Niño Gusano…
¡grande Algora! se oyó gritar entre el público. Grande sí, como los momento
improvisado en el que como punto de inflexión y para retomar fuerzas, apareció
Mr. Goliath en escena para marcarse un blusazo de aúpa. Pablo enorme como el
nombre de su proyecto y su propia figura, se creció agradecido. ¡Ojo a este guitarrista
madrileño a lo Hendrix!
De
vuelta al espídico repertorio del trío, entre vibrantes ritmos por parte de Álvaro,
férreos acordes de Guillermo y edificantes coros y voces, llegó el desenfreno
máximo con Juan Carlos, saltando, girando y corriendo por la sala hasta lanzarse
por los suelos en divertido aquelarre eléctrico… con «Si no estás aquí», «Jodidamente
Loco» y «No hay amor sin dolor», infalible
tripleta de amor-desamor con el que finalizaron una divertida y sudorosa noche.