Apenas ha pasado un año desde la exitosa
actuación de The Music of Big Star, la actual y tercera formación de la icónica
banda norteamericana, que en su efímera existencia durante el periodo 1971 y
1974, asentó las bases de lo que
posteriormente se denominó como power-pop, etiqueta de la que fueron pioneros,
pero que pronto se les quedó corta, pues su personal cancionero aporta melodías
de pop atemporales, además de lisérgias guitarreras más o menos ligera.
El legado sigue más vivo que nunca, como se pudo
comprobar en esta celebración del 50 aniversario de la publicación de su segundo
disco, el Radio City, como se pudo
comprobar en esta mágica tarde noche lluviosa y preinvernal, gracias a unas
canciones incólumes… y sobre todo a una banda de lujo, ya conocida pero que
siempre es un gusto citar. Mike Mills (R.E.M.), Jon Auer (The Posies), Pat
Sansone (Wilco), Chris Stamey (The dB’s) y… ¡cómo no! Jody Stephens único
miembro superviviente de la banda original.
La actuación se sucedió en dos actos, el primero
de una hora comenzó con cuatro canciones
de su primer disco seguidas
y sin comentario alguno por parte de los músicos, en las que ya se puedo
apreciar lo cohesionada que estaba la banda, y lo bien que sonaban: potentes
pero a la vez cristalinos, y con Auer y Sansone en las voces, salvo en “The
Indian Song” en la que Stephens abandona la batería para cantar
sólo acompañado por tenues arpegios de acústica.
A
continuación sonó entero y en el mismo orden el celebrado disco con los músicos
alternándose en instrumentos y voz con una pasmosa naturalidad: “O My soul”, “Life Is White” cantadas por Sansone que sentó
al teclado en la emotiva “Way Out West” para ceder la voz de nuevo paso al
frente de Stephens y en la animosa y coral
Where’s goin Ahn” ceder el micro a Stamey, que también se lució en la
angulosa y preciosa “Nighttime”. Las eléctricas empezaron a hacer de las suyas en “Mood Lang” que sonó
como el Neil Young más eléctrico con Mills en la voz, como también hizo en la ejemplar
“September Gurl” para continuar con el protagonismo coral en “Morpha To” y
cerrar la primea parte con Sansone solo con la acústica interpretando la íntima
“I Am Love With a Girl.
Tras
anunciado parón de veinte minutos, regresaron para continuar otra hora más compartiendo
protagonismo y rindiendo homenaje al resto de canciones de la discografía de
Big Star, ante el respeto de un público que estuvo a la altura que la herencia recibida, guardando el debido silencio y alborotándose cuando
las canciones eran propicias para ello.
No
paró el trasiego instrumental tanto en los momentos más exultantes “When My Baby Beside Me” con Auer a la voz, o los más íntimos “Blue Moon”
con Stephens como pertinente protagonista siempre. Recuperaron con cariño y
respeto algunas canciones de Chris Bell, entre
medios tiempos y lentos mientras se aceleraban para disfrute del
personal en la muy aplaudida “Jesus Christ” y en “In The Street” además de en
el final del bis con la agradecida y exultante “Thank You Friend”, todas ellas
con Mills cantando para poner fin a una noche increíble de sonido acústicos y
eléctricos, voces, coros y sobre todo… canciones que siguen vivas.
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