En Alcobendas, moderna urbe del área metropolitana de Madrid en desapacible mañana de domingo de mayo (nublada y fresca), se agradeció que, en lugar de la habitual plaza al aire libre, el escenario elegido fuera el recinto cerrado del Centro Municipal La Esfera. Una gran cúpula con ínfulas de planetario que por su estructura pudiera generar dudas en cuanto a su acústica, pero que superó con creces las expectativas y se mostró un lugar más que óptimo en cuanto a sonido… aprovechado por las dos propuestas llegadas desde Sevilla. Riverboy y Sarria.
El proyecto de Charly Riverboy al margen de The Milkyway Express, se presentó ante un público más curioso que aficionado, esparcido entre la amplitud del recinto y las medidas sanitarias. Con la banda al completo, mostraron un repertorio totalmente nuevo cantado en castellano y que se va alejando del sur y la costa oeste norteamericana para transitar entre las atmósferas del space-rock y la psicodelia, colándose pinceladas de pop colorido en guitarras y tecno retro en los teclados, «La fuente» y brochazos de rock progresivo «En la Yerba» todo ello impregnado por los ambientes propios del rock andaluz. Desde Pink Floyd a Triana pasando por Kraftwerk y The Kinks. Brillante e impecable sonido general donde en particular los teclados adoptaron más que un papel protagonista, indispensable en las nuevas canciones. No se notó la inactividad, la banda sonó… ¡como si tocaran todos los días!
Impecable también el sonido e instrumentación ofrecida por la banda que lidera el joven Nacho Sarria, ex de Los Labios. Presentó las canciones que formarán parte de su inminente estreno de título homónimo. También en esta ocasión bien arropado por las teclas que llenaban el vacio de una guitarra rítmica inexistente pues la única que sonó (salvo cundo Sarria se enfundó la acústica) lo hizo en tareas solistas… magníficamente eso sí.
Comenzó en los terrenos del medio tiempo con «Gitana» para transitar por los sonidos bien asimilados del rock entre Neil Young «La Soledad» y The Doors «La occidental», Nacho Sarria dominó el escenario con resultona pose rockera, aunque sin estridencias, mientas, con desparpajo se adentraban por los sonidos del folk acústico «Esperando el sol» y el pop luminoso «A todo color». Incluso se atrevieron con una lograda adaptación de You've Got To Hide Your Love Away de The Beatles. El sonido, los artistas y las canciones, se impusieron al frío ambiente, para a pesar de todo, el disfrute de la música en directo… sin distracciones.
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