Desde Memphis - Tennesse, llega Lucero por primera vez a España para presentar su último disco “Rebels, rogues & sworn brothers”. Aunque llevan ya unos años juntos es ahora cuando empiezan a ser conocidos por estos lugares, por lo que la actuación supone una primera toma de contacto de esta banda que puede seguir los pasos de otras que han logrado trascender del género como Drive by Truckers.Una banda atípica en el escenario, con un Ben Nichols que parecía una especie de Mike Ness (Social Distorsion) con voz de Tom Waits, y un Brian Venable con pinta de Alex de la Iglesia. Muy bien ambos, el primero como "frontman" y con distintos registros de voz según canciones, el segundo imprescindible en la guitarra, sobre todo porque tenía que tapar la ¡¡¡ lamentable ausencia !!! de Rick Steff en los teclados, a base de riffs y punteos que estallaban rabiosos. Sin el teclado fundamental en el disco que venían a presentar, las canciones se hicieron más aguerridas, sin los matices del disco. Habrá que esperar a otra ocasión que deseamos pronto.
Empezaron tocando canciones de sus anteriores discos, en un concierto de dos horas en el que las canciones de su último disco se hicieron esperar. Guitarras, guitarras y guitarras entre el rock sureño de "Sing me no hymns" y el country oscuro de “The weight of guilt” con momentos para estallidos de pop duro en“She’s just that kinda girl" y de intensa intimidad en“She wakes when she dreams”.
Un concierto al que le costó arrancar, quizá sobraron canciones al principio, pero que fue a más. En los bises estaban pletóricos, y el medio público que se encontraba en la sala (muchos yankees), se contagió en un expontaneo pogo tabernario.
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