09 diciembre 2025

DRINK THE SEA (6-12-25) Villanos - Madrid. Publicado en la web Ruta 66

Foto: Salomé Sagüillo
 Esta ciudad no da tregua ni en pleno puente vacacional, se solapan varias conciertos a la vez como si de un festival por salas se tratara, y todos con aforos completos. Muchos de los que se quedaron, se decidieron por esta banda de bandas, más por los quilates que aportan sus miembros que por conocimiento de su trabajo (se comentaba previamente en los bares aledaños), pues su extenso disco homónimo dividió en dos partes se ha publicado sin mucho ruido apena hace dos meses. También por la propia naturaleza de este proyecto, que se intuye puntual y por tanto como único momento para vivir la experiencia… aunque quien sabe.
 
Momento para las presentaciones y resumiendo curriculum: delante de izquierda a derecha; Alain Johannes, guitarra y otras exóticas seis cuerdas (Queens of The Stone Age) ejerciendo de maestro de ceremonias junto a Duke Garwood, guitarra, clarinete, saxo soprano y voz (Mark Lanegan Band), Peter Buck, guitarra (REM) en un discreto segundo plano… detrás Lisette García, vibráfono; marimba y delicados arreglos varios, Barret Martin, balería y percusión (Screaming Trees) y Abbey Blackwell, bajo eléctrico y contrabajo (La Luz, Alvvays).
 
Foto: Salomé Sagüillo
 
Con el citado plantel, el espíritu de Lanegan planeó en varios momentos por la sala, invocado con varias alusiones a su persona y algunas canciones en las que parecía transmutarse en el cuerpo y voz de Garwood… pero no fue esta noche un merecido ceremonial a su persona, sino un respetuoso y puntual recuerdo, en el que los músicos olvidaron sus nombres propios para ofrecer una experiencia musical colectiva que partiendo de los sonidos del desierto, se expandió de manera natural, casi sin querer, por terrenales sonidos globales de oriente y occidente y por espaciales viajes alejados de la superficie terrestre…
 
…como indicaba una luna llena aparecía en pantalla en la canción inicial «Shacking For The Snake» y «Saturn Ceilling», las primera de las veintidós incluidas en el citado disco que… ¡interpretaron al completo! y casi en el mismo orden. Además se trajeron todo el arsenal instrumental, con la intención de mostrar  hasta el más mínimo detalle de lo grabado en estudio. Tras la progresión jazz de «Sacred Tree» con Garwood desdoblándose en los vientos, y un cumpleaños feliz tarta incluida para Buck, la banda se puso “en modo acústico”, con el celebrado guitarrista,  cambiando a dicho formato y Abey al contrabajo. Así llegaron dos pausados y emocionantes momentos «Embers» y «Where We Belongs» con delicados goteos electrónicos jugueteando con las metlícas laminas y tubulares de los instrumentos de percusión.
 
Foto: Salomé Sagüillo

Después de «Paredes»  dedicada al guitarrista portugués del mismo apellido y de nombre Carlos, llegó el momento de la noche más animado y “agradecido”, un pequeño oasis en la hoja de ruta con «The Strangest Season» que sonó desmelenada y folk, «House Of Flowers» amable y recreativa, cercana al pop y «Spirit Away» exaltada y trotona en sus esencia étnica… para tras versión «Long Gone Day» de Mad Season (otr banda donde aparece Barret Martin) volver al hechizo íntimo de «Meteors» y «Buterfly» con sus campos de marihuana proyectados en pantalla, para volver de nuevo enérgicos a la versión más osada de la banda, la que se adentró en los territorios del sonido racial y tribal con «Land Of Spirit» y «Tuareg Asteriod»… para acabar con «Making A Cross» compuesta por Johannes para las Desert Sessions auspiciadas por Josh Homme y sus colegas, la coreada «The One I Love» de REM, y la vociferada «Hangin’ Tree», en las que el muy atento y respetuoso público en toda la actuación, se soltó encantado tras dos horas y media de viaje por diferentes altitudes y latitudes sonoras… que corra la voz, y a ver si vuelven.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario