En la pequeña y acogedora ciudad de Soria se encuentra uno de los
secretos mejores guardados en cuanto a los festivales veraniegos, aunque
ya no tanto, pues a lo largo de sus diecisiete ediciones, el boca a
boca ha logrado convocar cada año a un número mayor de personas venidas
de distintas geografías, que unidas al público local ¡todas las
actuaciones son gratuitas! duplican la población de la entrañable
“Ciudad de los Poetas” que ofrece poesía en forma de música excelentes
propuestas internacionales principalmente ligadas al funky, soul,
ritmanblues y derivados, con atención además a propuestas variopintas,
minoritarias y emergentes.
El jueves la ya muy animada sesión vermut, se cerró en el kiosco de la Alameda de Cervantes con Kamikaze Helmet.
El dúo formado por Gabri Casanova en el teclado y Kike Parra a la
batería y voz, no necesitó de guitarras para arrasar con un imbatible
torbellino de sonidos funky-rockeros de decibelio alto. Ataviados como
aviadores dirigieron al público hacia las alturas para hacerlo volar por
entre los árboles. Cañeros y divertidos en sus comentarios, pusieron el
listón alto para reivindicar un próximo escenario mayor.
A media tarde en el idílico y cómodo escenario situado a orillas del
Duero y tras la habitual Jam Session destianda a músicos aficionados y
espontaneos, apareció el emergente proyecto local Donny’s Black Shoes que
preparó la tarde a base de atmósferas jazeras cásicas y neosoul. Con el
teclado como principal baza, Daniel López “Donny” repartió protagonismo
entre los, como él jovencísimos músicos que le acompañaron: metales,
guitarra y sobre todo la voz de su entregada frontwoman.
Dorrey Lyles & Marcos Coll Band. |
La noche en el escenario principal aledaño, comenzó con Dorrey Lyles & Marcos Coll Band. La
cantante afroamericana nacida de una familia evangélica, lleva cantando
gospell desde que nació, con su propio nombre o en proyectos como
Harlem Gospel Singers o Weather Grils. Su vozarrón, potente y sensible
emocionó, su físico le exigió amplios descansos en los que, Marcos Coll
que le acompañaba a la armónica interpretó con su banda, nada ortodoxas
cumbias y boleros más una muñeira de su tierra de adopción, que por
contraste con el soul y ritmanblus, sorprendieron, aunque
desconcertaron al público, que en definitiva, disfruto de un concierto
que parecían dos diferentes y antagónicos.
Tito Ramírez |
The Buttshakers |
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