En una cuidada y eficaz labor de arqueología musical, el sello barcelonés BCore ha reeditado (en vinilo de color con descarga directa para mp3 y fotos con textos muy cuidados), el segundo disco de Eskorbuto. El trío de Santurtzi formado por Jualma, Josu y Pako editaron en 1986 Anti Todo, disco imprescindible para entender los inicios del punk de este país y para conocer o recordar (según la edad del receptor) el contexto histórico en que apareció. Si el 77 inglés y los Pistols no se entiende sin la política ultraconservadora de Margaret Thatcher, el 85 español (fin del sueño del cambio con el SI a la OTAN) tampoco sin Eskorbuto.
Surgidos a principios de los 80', eran momentos de crisis económica (la crisis mundial del petróleo de 1973 provocó una brutal reconversión industrial), política (la violencia utilizada por la banda terrorista ETA estaba en su máximo apogeo) y social (tras el fin de la dictadura la heroína hace estragos en la juventud). Todo ello azotó de forma más virulenta a los barrios de la margen izquierda de la ría del Nervión, los suburbios del Gran Bilbao.
Tres jóvenes sin mucho que hacer, se hacen con el instrumental básico y sueltan su rabia y miedo ante un futuro... más que incierto... negro como refleja la portada del disco. Sus conocimientos musicales no van más allá de Rolling, Who y lógicamente Sex Pistols y su técnica se basa únicamente en la intuición y ganas.
Este disco supone el cenit de una carrera marcada por las drogas que afectan a la banda en constante inestabilidad y que acabará devorándoles, Iosu y Jualma mueren con pocos meses de diferencia en 1991.
"Historia triste" abre la cara A como una premonición. Un bajo muy marcado y unos coros reflejan una clásica melodía punk pegadiza y melancólica. "De ti depende" con los mismos argumentos musicales, muestra en cambio la rabia del grupo y la voz escupe mensajes cortos y repetidos contra la diferencias sociales. "Es un crimen" particulariza los males que afectan a la juventud, personificado en los políticos, donde la melodía punk se convierte en un auténtico himno, otro clásico. "Mata la música" es una curiosidad, al igual que hicieron The Clash aquí, Eskorbuto se adentra en terrenos desconocidos con una especie de ska-dub que recuerda a la etapa jamaicana de los británicos. "Anti Todo" vuelve al escupitajo instantáneo en minuto y medio. "Haciendo Bobadas" pareciendo intrascendental es cinismo puro, las iniciales de la canción, HB hacen referencia la partido Herri Batasuna con el que tuvieron varios desencuentros igual que con la izquierda abertzale que no los aceptaba dentro del movimiento del Rock Radical Vasco. Eskorbuto eran realmente antitodo.
La cara B comienza con otro clásico "Cuidado" donde de nuevo ajustan cuentas con el entorno hostil, fueron poco queridos por el resto de grupos, aunque poco pusieron de su parte ya que constantemente andaban involucrados en robos de instrumentos. Musicalmente es otro auténtico himno punk con proclama corta y repetitiva, en este caso con un aire de ska jamaicano vía Clash de nuevo, sobre todo en la parte ritmica del bajo, que le da a la canción un aire melancólico que va siendo marca de la casa. "Tamara" es otra canción diferente, la temática no es política ni social, es amor sucio y grotesco envuelto en ritmos de batería claustrofóbica y bajos densos donde se desarrollan riffs de guitarra distorsionada (muy poco punks) y la voz juega a recrear sonidos cacofónicos. "Cerebros destruidos", de nuevo vuelve a la los parámetros punk tanto en música como en letra, aunque no pierde ese aire intuitivo de tristeza que planea a lo largo de todo el disco... otro himno excético. Para finalizar "Ha llegado el momento (el fin)", de nuevo aparecen los coros, juegan al diálogo en las voces y la principal se impone rebosante de rabia. Acaba con un típico epilogo punk con proclama personal sobre el "no future".
Todo el disco está salpicado de referencias constantes a un final personal inminente y trágico... el miedo se convierte en protesta y huida hacía adelante en un Anti Todo fuera de toda pose. Es punk espontáneo y nihilista, que sale de la realidad diaria de sus miembros, sincero... a corazón abierto
Los jueves en directo de 21:00 a 22:30 a través de las ondas en Radio Utopía 107.3 FM y en la red en www.radioutopia.es
28 diciembre 2010
27 diciembre 2010
ATOM RHUMBA - Gargantuan Melee (Brian's Records)
Tras dos años de parón, vuelven los vizcaínos con renovada formación. Siguen Robe (al frente de la banda como único superviviente desde sus inicios hace ya mas de diez años), Ignacio Beltrán sigue en la batería, Iñigo Cabezafuego se pasa al bajo y entra nuevo Joseba Irazoki en la guitarra además de la incorporación definitiva de Joe González en los saxos.
Siguen por la senda del rock abrasivo de ritmos marcados y guitarras punzantes y engrasadas, con una voz que ruge, ladra y escupe, pero en este Gargantuan Melee se muestran más crudos y directos, con los arreglos menos pulidos.
Se ataca el rock por diferentes flancos afines: garaje, blues, funk... en una coctelera de la que ya hace tiempo supieron extraer su propio y reconocible sonido. Se añaden además elementos menos habituales como soul y el glam en "Dema Go-Go Jane" con las Culebras haciendo coros, en o jazz en "Blurred Man" donde la composición va cediendo terreno al sonido que fluye por territorios cercanos al jazz más primitivo.
Los ritmos de batería marcando como nunca y los juegos de voz de Robe con sus falsetes junto a los punteos de guitarra repetitivos consiguen crear momentos de caos desquiciante marca de la casa, mientras...el saxo ilumina la anarquía. Eso ocurre en "I'm coming", "Come on declare" e "Instigo Mutikoa" la primera vez que cantan en Euskera en su larga carrera. También "Beltran blues" donde se acercan al hardcore más punkarra donde el delirio se impone.
Aun así consiguen hacer bailar... ese aire negoride que tiene el disco lo propicia, también las estructuras repetidas y ritmos machacones. Los momentos ásperos también asoman, "Stella" es un paseo por el desierto y "Heart on parole"" una habitación perdida de un motel, recuerdan a sus incios donde la ocuridad y densidad se imponían.
Una vuelta anunciada y esperada, en la que sin renuncian a los conseguido arriesgan mostrándose más crudos y devoradores... escupiendo metralla.
Siguen por la senda del rock abrasivo de ritmos marcados y guitarras punzantes y engrasadas, con una voz que ruge, ladra y escupe, pero en este Gargantuan Melee se muestran más crudos y directos, con los arreglos menos pulidos.
Se ataca el rock por diferentes flancos afines: garaje, blues, funk... en una coctelera de la que ya hace tiempo supieron extraer su propio y reconocible sonido. Se añaden además elementos menos habituales como soul y el glam en "Dema Go-Go Jane" con las Culebras haciendo coros, en o jazz en "Blurred Man" donde la composición va cediendo terreno al sonido que fluye por territorios cercanos al jazz más primitivo.
Los ritmos de batería marcando como nunca y los juegos de voz de Robe con sus falsetes junto a los punteos de guitarra repetitivos consiguen crear momentos de caos desquiciante marca de la casa, mientras...el saxo ilumina la anarquía. Eso ocurre en "I'm coming", "Come on declare" e "Instigo Mutikoa" la primera vez que cantan en Euskera en su larga carrera. También "Beltran blues" donde se acercan al hardcore más punkarra donde el delirio se impone.
Aun así consiguen hacer bailar... ese aire negoride que tiene el disco lo propicia, también las estructuras repetidas y ritmos machacones. Los momentos ásperos también asoman, "Stella" es un paseo por el desierto y "Heart on parole"" una habitación perdida de un motel, recuerdan a sus incios donde la ocuridad y densidad se imponían.
Una vuelta anunciada y esperada, en la que sin renuncian a los conseguido arriesgan mostrándose más crudos y devoradores... escupiendo metralla.
24 diciembre 2010
ORNAMENTO Y DELITO - Rompecabezas de moda y perfección moral (Limbo Starr)
Después de tres discos autoeditados entre 2007 y 2009, aparece éste su primer disco oficial. Toman el nombre del ensayo que publicara en el lejano 1908 el arquitecto austriaco Adolf Loos, en el que hacía una dura crítica a la decoración gratuita de los objetos cotidianos “una carga para la sociedad”.
Nos encontramos en este "Rompecabezas..." varias canciones de sus anteriores discos, aunque grabadas de nuevo y con arreglos diferentes. Suenan guitarras oscuras que beben de las fuentes del post-rock y los 80', ecos de bandas como La Mode, Alphaville o Derribos Arias (en los momentos más retorcidos), que aprendieron con los discos de Joy División, aunque también de bandas de los 90' como Surfin Bichos que a su vez lo hicieron de My Bloody Valentine.
Sonidos densos pero nítidos, donde las guitarras y teclados toman protagonismo, mientras la voz (profunda y cálida pero demasiado parecida a otras en algunas canciones) se adapta muy bien a cada una de las narraciones. En ellas predominan el desarraigo humano y un aire urbano apocalítico con buena dosis de historia colectiva social reciente.
Casi podríamos hablar de disco conceptual en cuanto a las letras : niños-adolescentes de la transición con carrera universitaria y vivencias varias ahora treintañeros en crisis, con trabajo pero con la sensación de haber perdido algo... y preguntas sobre el futuro.
"Madrid", "Beñat" y "Gore Aste Nagusia" tienen a la capital, a la ciudad condal y a Bilbao como escenario en el que citan referencias concretas, van seguidas y reflejan la realidad del grupo, vizcainos que salen de su lugar para llegar a otra ciudad. Musicalmente cambian, la primera es rock ruidista con ritmos punks, una de las canciones más directas del disco. La segunda es pop oscuro donde mandan los ritmos densos. La tercera es un recitado pop de guitarras en su versión épica.
Pero hay más, suenan influencias menos claras en "Cocaina" o "Plan de jubilación" donde las guitarras avanzan lentamente hasta que al final se imponen de forma progresiva, la primera a lo Yo la Tengo y la segunda a lo Mercury Rev.
"La cita" nos abre a la luz a mitad del disco, las guitarras resplandecen y se imponen a las sombras. "Canción de la muerte" es pausa y medida con la voz en primer plano, otra buena canción con el inconveniente de evidenciar en exceso su influencia, la de Nacho Vegas, no como en el resto de canciones donde las referencias son más sutiles.
Abre y cierra el disco dos canciones que marcarán el mismo, "La policía" un sonido de ritmo muy marcado y arreglados y una historia trucluenta que embauca como una película de suspense y "El Madrid de los Austrias" un sonido amable y una historia irónica (se supone) sobre los héroes patrios.
Nos encontramos en este "Rompecabezas..." varias canciones de sus anteriores discos, aunque grabadas de nuevo y con arreglos diferentes. Suenan guitarras oscuras que beben de las fuentes del post-rock y los 80', ecos de bandas como La Mode, Alphaville o Derribos Arias (en los momentos más retorcidos), que aprendieron con los discos de Joy División, aunque también de bandas de los 90' como Surfin Bichos que a su vez lo hicieron de My Bloody Valentine.
Sonidos densos pero nítidos, donde las guitarras y teclados toman protagonismo, mientras la voz (profunda y cálida pero demasiado parecida a otras en algunas canciones) se adapta muy bien a cada una de las narraciones. En ellas predominan el desarraigo humano y un aire urbano apocalítico con buena dosis de historia colectiva social reciente.
Casi podríamos hablar de disco conceptual en cuanto a las letras : niños-adolescentes de la transición con carrera universitaria y vivencias varias ahora treintañeros en crisis, con trabajo pero con la sensación de haber perdido algo... y preguntas sobre el futuro.
"Madrid", "Beñat" y "Gore Aste Nagusia" tienen a la capital, a la ciudad condal y a Bilbao como escenario en el que citan referencias concretas, van seguidas y reflejan la realidad del grupo, vizcainos que salen de su lugar para llegar a otra ciudad. Musicalmente cambian, la primera es rock ruidista con ritmos punks, una de las canciones más directas del disco. La segunda es pop oscuro donde mandan los ritmos densos. La tercera es un recitado pop de guitarras en su versión épica.
Pero hay más, suenan influencias menos claras en "Cocaina" o "Plan de jubilación" donde las guitarras avanzan lentamente hasta que al final se imponen de forma progresiva, la primera a lo Yo la Tengo y la segunda a lo Mercury Rev.
"La cita" nos abre a la luz a mitad del disco, las guitarras resplandecen y se imponen a las sombras. "Canción de la muerte" es pausa y medida con la voz en primer plano, otra buena canción con el inconveniente de evidenciar en exceso su influencia, la de Nacho Vegas, no como en el resto de canciones donde las referencias son más sutiles.
Abre y cierra el disco dos canciones que marcarán el mismo, "La policía" un sonido de ritmo muy marcado y arreglados y una historia trucluenta que embauca como una película de suspense y "El Madrid de los Austrias" un sonido amable y una historia irónica (se supone) sobre los héroes patrios.
18 diciembre 2010
MAIKA MAKOVSKI - HAVALINA (10-12-10) Joy Eslava - Madrid
Maikalina Havakovski, o lo que es lo mismo Maika Makovski y Havalina presentaron cada uno, aunque de forma, conjunta sus nuevos trabajos, de título homónimo el de la mallorquina y las "Hojas Secas" el de los madrileños. Una idea original aunque con resultados dispares.
Apareció Maika sola el escenario. glamour despreocupado con un vestido negro con toques de lentejuela, telón negro de fondo y toda la atención sobre ella, su guitarra y su voz en la interpretación de "Devil Trick" con la que se puso el listón alto desde el principio. A continuación se abre el telón y aparece la banda y la luz... primera sorpresa, versión de Neil Young, "Ohio", tras ella rescatará algunas canciones de su primer disco Kradiaw (2005) como "Charming gigolo" o "So far sober" con las que Maika muestra la rabia que la acerca, más que a PJ Harvey (eterna comparación) al Iggy Pop más salvaje. Grandes momentos intercalados con canciones de su último disco conde muestra registros vocales más variados. "Ruled by mars" y "The bastard and the tramp" cierran la primera parte de la actuación.
La segunda, sin interrupción comienza con la aparición de Manuel Cabezalí en la guitarra para unirse a los Makovski en la esperada "Lava love". A continuación van apareciendo el resto de Havalina que se intercambian instrumentos con los músicos que aun siguen en escena. Versión de Depeche Mode "I feel you" y a continaución "Heart piedes downtown", la canción compuesta por Maika y Cabezalí para la ocasión. Los Makovski abandonan el escenario pero Maika aun se queda, ya con el repertorio de Havalina, aportando voces y teclas en "Objetos personales" y "La ley de la gravedad". El experimento, más allá de la mera curiosidad resulto positivo. El público no perdió ojo entre idas y venidas del personal y las canciones sonaron compactas, como una banda consolidada, además consiguieron que el público, bien diferenciado entre seguidores de una banda u otra, coincidieran sus intereses en este tramo de la actuación.
La última parte, ya con Havalina como único protagonsita, cambió totalmente la dinámica del concierto, adiós al desparpajo y el brillo con agilidad, hola a lo metódico, lo oscuro y la densidad. Exceso de ruido, no en el mejor sentido, impidieron que las melodías de las canciones, se perdieran entre muros de guitarra y teclados... más sonido que canciones por lo que las letras se pierden...
Apareció Maika sola el escenario. glamour despreocupado con un vestido negro con toques de lentejuela, telón negro de fondo y toda la atención sobre ella, su guitarra y su voz en la interpretación de "Devil Trick" con la que se puso el listón alto desde el principio. A continuación se abre el telón y aparece la banda y la luz... primera sorpresa, versión de Neil Young, "Ohio", tras ella rescatará algunas canciones de su primer disco Kradiaw (2005) como "Charming gigolo" o "So far sober" con las que Maika muestra la rabia que la acerca, más que a PJ Harvey (eterna comparación) al Iggy Pop más salvaje. Grandes momentos intercalados con canciones de su último disco conde muestra registros vocales más variados. "Ruled by mars" y "The bastard and the tramp" cierran la primera parte de la actuación.
La segunda, sin interrupción comienza con la aparición de Manuel Cabezalí en la guitarra para unirse a los Makovski en la esperada "Lava love". A continuación van apareciendo el resto de Havalina que se intercambian instrumentos con los músicos que aun siguen en escena. Versión de Depeche Mode "I feel you" y a continaución "Heart piedes downtown", la canción compuesta por Maika y Cabezalí para la ocasión. Los Makovski abandonan el escenario pero Maika aun se queda, ya con el repertorio de Havalina, aportando voces y teclas en "Objetos personales" y "La ley de la gravedad". El experimento, más allá de la mera curiosidad resulto positivo. El público no perdió ojo entre idas y venidas del personal y las canciones sonaron compactas, como una banda consolidada, además consiguieron que el público, bien diferenciado entre seguidores de una banda u otra, coincidieran sus intereses en este tramo de la actuación.
La última parte, ya con Havalina como único protagonsita, cambió totalmente la dinámica del concierto, adiós al desparpajo y el brillo con agilidad, hola a lo metódico, lo oscuro y la densidad. Exceso de ruido, no en el mejor sentido, impidieron que las melodías de las canciones, se perdieran entre muros de guitarra y teclados... más sonido que canciones por lo que las letras se pierden...
03 diciembre 2010
REFREE - Matilda (Marxophone)
Tres años han pasado desde el último disco de Raül Fernández, aunque este barcelonés inquieto (comenzó en los 90 con Corn-Flankes, siguiendo con Sitcom, Élena, Romodance...) , no ha parado quieto en múltiples tareas musicales: productor (Nacho Umbert, El Hijo, ...) bandas sonoras para televisión, espectáculos varios...
... entre tanto se ha colado como por un resquicio este disco que, bajo el nombre de Matilda, nos muestra el imaginario habitual de Refree aunque con nuevos matices. Por un lado encontramos esas melodías sencillas sobre las que cuelgan como en un hilo historias cotidianas, mínimas e irónicas.
Por otro lado han quedado atrás las estructuras más sincopadas que rompían con la melodía cuando más se saboreaba esta. Aquí la melodía se deja querer y avanza a lo largo de la canción, sin sobresalto, más bien lo contrario, recreándose en arreglos añadidos que la hacen más luminosa, cediendo los parajes más oscuros a la mera anécdota.
Medios tiempos que crecen en una especie de pop progresivo de estructuras básicas, en las que las historias son las protagonistas, perfectamente arropadas por arreglos variados (ukeleles, banjos violines, varios tipos de piano... tocados todos ellos por el mismo Raül) que hacen olvidar las guitarras. La voz protagonista, cantando como en el es habitual, tanto en catalán como en castellano.
El disco se abre con una breve "En pie" que hace las veces de brindis del anfitrión para pasar a "Cienpiés" una meldoía en suspense que... no parece acabar de arrancar hasta que no aparecen coros y platillos, para volver al suspense de nuevo... como música incidental de una de las de Hitchcock.
"Un buen tío" es otra breve incidencia que con su banjo y ukeleles saltrarines recrea melodías crecientes en la que se van incorporando coros y bombos hasta el inesperado final. "Al senyor Beltran" tiene ecos de canción mediterránea, repitiéndose el estribillo mientras aparecen de nuevo en cada entrada arreglos diversos. "Torpe" es un pequeño himno, más naif que irónico, juega otra vez con arreglos, y estribillos breves pero repetitivos.
Llegando al final encontramos los momentos más íntimos con "Eso está muy bien" y "Mil y un posible final", la primera con apenas la guitarra y voz como protagonista salvo en breves arrebatos instrumentales, la segunda un epílogo orquestal más épico. Presentación inicial, desarrollo momentos de suspense, desenlace... como una magnífica película.
... entre tanto se ha colado como por un resquicio este disco que, bajo el nombre de Matilda, nos muestra el imaginario habitual de Refree aunque con nuevos matices. Por un lado encontramos esas melodías sencillas sobre las que cuelgan como en un hilo historias cotidianas, mínimas e irónicas.
Por otro lado han quedado atrás las estructuras más sincopadas que rompían con la melodía cuando más se saboreaba esta. Aquí la melodía se deja querer y avanza a lo largo de la canción, sin sobresalto, más bien lo contrario, recreándose en arreglos añadidos que la hacen más luminosa, cediendo los parajes más oscuros a la mera anécdota.
Medios tiempos que crecen en una especie de pop progresivo de estructuras básicas, en las que las historias son las protagonistas, perfectamente arropadas por arreglos variados (ukeleles, banjos violines, varios tipos de piano... tocados todos ellos por el mismo Raül) que hacen olvidar las guitarras. La voz protagonista, cantando como en el es habitual, tanto en catalán como en castellano.
El disco se abre con una breve "En pie" que hace las veces de brindis del anfitrión para pasar a "Cienpiés" una meldoía en suspense que... no parece acabar de arrancar hasta que no aparecen coros y platillos, para volver al suspense de nuevo... como música incidental de una de las de Hitchcock.
"Un buen tío" es otra breve incidencia que con su banjo y ukeleles saltrarines recrea melodías crecientes en la que se van incorporando coros y bombos hasta el inesperado final. "Al senyor Beltran" tiene ecos de canción mediterránea, repitiéndose el estribillo mientras aparecen de nuevo en cada entrada arreglos diversos. "Torpe" es un pequeño himno, más naif que irónico, juega otra vez con arreglos, y estribillos breves pero repetitivos.
Llegando al final encontramos los momentos más íntimos con "Eso está muy bien" y "Mil y un posible final", la primera con apenas la guitarra y voz como protagonista salvo en breves arrebatos instrumentales, la segunda un epílogo orquestal más épico. Presentación inicial, desarrollo momentos de suspense, desenlace... como una magnífica película.
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